GOLPE.....

GOLPE....¡DESDE

EL ESTADO!


Valioso análisis de Eduardo Vaccaro que nos dice lo siguiente:


En otros tiempos los argentinos supimos destacarnos, ser originales en muchos aspectos meritorios, honrosos.

Fuimos conocidos gracias a valores que representaron figuras de las que podemos seguir enorgulleciéndonos.

Pero, la desgracia nos alcanzó o supimos encontrarla y nos castigaron, sea quien sea al que atribuyamos la omnipotencia, enviándonos esta terrible pena, este doloroso castigo que es el gobierno que con afán indomable, destroza el andamiaje jurídico que tanto sacrificio costó crear y establecer.

En repetidas ocasiones supimos ostentar el triste ejemplo de hacer caer gobiernos elegidos, por actos de fuerza.

Adquirimos una práctica notable en los llamados «golpes de estado» y si se realizara alguna estadística entre países con ese mal antecedente, el nuestro debe ocupar lugar de privilegio.

Pero en el afán de aparecer originales en cuanto mal proceder sea posible, ya no nos conforma conductas pequeñas y buscamos sobresalir.

Fuimos campeones en tasas inflacionarias, en menor cantidad de horas de clase brindadas a los alumnos instalando una educación pública deplorable.

Enseñamos al mundo cómo se puede practicar la anarquía, el desmán, el atropello, el delito ante la vista indiferente de la autoridad encargada de evitar que eso suceda, por orden emanada de la autoridad máxima, declaramos, un día, no pagar la deuda contraída por la Nación y se festejó como si se lograra un honroso triunfo desde el mismo «palacio de las leyes de la República», designamos ante foros de la cultura mundial a exponentes de la más deficiente condición ética y cultural , un golpeador profesional es funcionario de gobierno y encargado de disolver reuniones cívicas no agradables al gobierno, bueno, pongamos fin a esta letanía que sería inacabable.

Hoy asistimos a un nuevo acto vergonzante.

El popular golpe de estado que conocemos bien, se ha producido desde la mas alta autoridad del gobierno: días atrás un sujeto a cargo de la jefatura de gabinete, declara con insolente prepotencia que es constitucional y que no, y manda una orden judicial a ser desconocida.

Ahora, la violación grosera contra el funcionamiento legal del encargado del control de la moneda y de nuestras reservas.

Tal proceder es un alzamiento demasiado ostensible contra el orden jurídico superior, con lo que podemos decir que se ha intentado un golpe de estado pergeñado desde el corazón del poder oficial.

Nos resta por ver si los frenos y contrapesos de la Constitución funcionan y la justicia honra tan elevada responsabilidad conferida.

De prosperar este atropello, nos dejaría en el estado de naturaleza del que tanto hablara Hobbies y quedamos casi en manos de nuestra propia defensa individual ante la ausencia del derecho ausente.

El destino ha dado a la oposición su oportunidad máxima para ejercer el legítimo derecho constitucional de auto-convocarse los legisladores y frenar este atropello y a la Justicia de hacerla efectiva.

Es un momento que la historia señalará con orgullo o pena.