NERVIOS KK

La inminente pérdida de la mayoría en Senadores aumenta los nervios del gobierno con Cobos

Por Guillermo Cherashny

El exagerado ataque de la presidenta a Julio Cobos se debería sobre todo a la posición de un senador clave como es el pampeano (PJ) Carlos Verna, quien vuelve a una banca que ocupó durante 12 años y donde se caracterizó por ser uno de los más capaces e influyentes de la cámara alta.

Cuando Cobos convocó a los bloques opositores a la Comisión de Labor Parlamentaria para debatir los DNU del fondo del bicentenario y el de la remoción de Martín Redrado, sorprendió la presencia de Verna y la senadora también pampeana María Higonet y unos días después el senador neuquino Horacio Lores (MPN) alineado con los Sapag, que siempre vota con el oficialismo, señaló que si lo hubieran invitado habría concurrido a esa reunión.

Así las cosas, ahora los senadores aliados con el oficialismo coquetean con la oposición para sacarle plata al gobierno. Es al revés de lo que ocurría antes, cuando el gobierno apretaba a gobernadores aliados para que votaran a favor, si no les restringía los fondos. Esto demuestra que la reunión que citó Cobos tuvo un éxito inesperado para la oposición, lo cual la pone en excelentes condiciones para quedarse con la mayoría de las comisiones -al revés de lo que ocurrió en la cámara baja- provocando el desbande oficial.

El gobierno afirma que el Fondo del Bicentenario no se modifica, pero el Banco Central, a través de una comunicación, ordenó operar con euros en lugar de dólares. Esto demuestra que hay temor a los embargos, porque Thomas Griesa sólo lo suspendió con relación a la cuenta del Banco Central en Nueva York, que estaba impedida de hacer operaciones de cambio a los bancos locales.

Obstinación

En tanto, en el oficialismo siguen haciendo declaraciones que favorecen los argumentos de los fondos buitres en Nueva York, como es decir que las reservas deben ser usadas para obras de infraestructura y acción social. La misma CFK señaló ayer que acumular reservas es de neoliberal, por lo cual, se abren entonces cada vez más inconvenientes para el canje con los holdouts. El martes Amado Boudou declaró que se hará sin inconvenientes y el miércoles el Secretario de Hacienda Hernán Lorenzino declaró lo mismo. Cuando se insiste tanto quiere decir que las cosas no andan bien.

El peligro de usar estas reservas de U$S 6.500 millones como garantía del canje es que se ha transformado en un mecanismo de pago de acuerdo a las declaraciones de funcionarios de este gobierno, lo que los pone en peligro de embargo.


Pero hay otro peligro mayor y se trata de pesos. Si parte del Fondo del Bicentenario se utiliza para gastos corrientes y entonces se emiten pesos, se podría generar una inflación del 35%. Actualmente estamos en una inflación anualizada del 25% y las posibilidades de encajarles Lebac y Nobac a los bancos cada vez es más difícil. Tanto esta semana como la otra se presentaron pedidos de renovaciones inferiores al 100% de lo que se ofrecía al Central hace dos semanas.



Es que el Ejecutivo quiere usar el gasto público para estimular la demanda, como hizo con la asignación universal por hijo, y además lanzar 200.000 empleos del Plan Argentina Trabaja y más obras de infraestructura. Todo esto sin preocuparse por la tasa de inflación y desempleo. Total miente con el INDEC sin ningún control.