jueves, 7 de mayo de 2009

AVALANCHA DE BOLETAS CONTRA KIRCHNER


Opinión

-En respuesta a dos mistificadores

Por Carlos Berro Madero

www.notiar.com.ar

“Las cosas que pueden caer bajo el conocimiento de los hombres se siguen unas a otras de la misma manera: sólo con abstenerse de recibir como verdadera ninguna que no lo sea y con guardar siempre el orden que es menester para deducirlas unas de otras, no puede haber ninguna tan alejada que finalmente no se alcance, ni tan oculta que no se descubra.”
- Descartes





Cuando en 1637 el filósofo francés escribió esta frase, no podía prever que la sentencia le caería tan bien algunos siglos después a quienes, como los Kirchner, intentan falsear la realidad y promover una desprejuiciada “venta de gato por liebre”.

Pretender instalar hoy el concepto de “yo o el caos” en orden a la supremacía política, es de una simpleza y un caradurismo patéticos.

Si algo faltaba para que pudiéramos medir el coeficiente intelectual de Néstor y Cristina, sus apelaciones a estos escenarios catastróficos nos ponen en evidencia las verdaderas razones por las cuales han fracasado en sus políticas públicas: parecen pandilleros juveniles. Sólo les faltaría hacerse algunos tatuajes y vestirse con ropas que les permitieran exhibir mejor la imagen de su formación elemental.

Habría que recordarles también algo más que dice Descartes al respecto de estas cuestiones: “LA VERDAD -LA QUE LA RAZÓN BUSCA- , HAY QUE ALUMBRARLA DESDE SÍ MISMO, EN PENOSO Y SOLITARIO ESFUERZO PERSONAL.” Esfuerzo, claro está, que solo puede hacer quien se decida a aceptar dicha verdad sin contemplaciones.

Cuando se establece la duda demoledora en una sociedad, nada puede contener el avance de acontecimientos que ponen, blanco sobre negro, un orden espontáneo que impide extender la apuesta a los desvaríos y las extravagancias. Esto le ha pasado al matrimonio “providencial”, que ha terminado por echar por tierra los últimos vestigios de cordura.

Lamentablemente para ellos, “el inservible edificio está derribado”, y esto no tiene vuelta atrás. Lo que no supieron o no pudieron o no quisieron hacer, está hoy fuera de sus manos. Sólo podría quedarles al menos un poco de dignidad y tratar que su caída no consistiera en pretender revolcarnos en el fango y acusar a sus opositores de ser sus verdugos.

Al ignorar todos los conocimientos que hubieran podido adquirir en su larga vida política en un acto de suprema hipocresía, sólo les ha quedado el mundo de su propio “super yo”. Pero éste ya no les alcanza para reconstruir lo que no tiene material útil para dicha tarea: los cimientos volados por los explosivos de sus errores son irrecuperables. Tanto, como lo son los pequeños fragmentos de un vidrio de alta seguridad cuando estalla.

Han descubierto muy tarde que se puede engañar a algunos en relación con ciertas cosas, pero es muy difícil hacerlo con todos a un mismo tiempo. Con palabras incendiarias no se edifica un gobierno. Se necesitan actos inteligentes, programas de trabajo a largo plazo, diálogos fecundos y trabajar a diario con la ley y el derecho en la mano.

Pero por sobre todo ello, apelar a la moral y la ética como fuente básica del pensamiento.

En medio de esta desventurada realidad que nos acosa, ¿no estamos en una situación semejante a aquella de la que salimos en 2001? ¿no pudimos lograr entonces con esfuerzo y trabajo emerger de dicha encrucijada? ¿puede imaginar alguien en su sano juicio que no seamos capaces de volver a levantarnos otra vez sin la “ayuda” de un par de falsarios que quieren condenarnos a que aceptemos sus mentiras?

Obviamente, lo que tenemos que aprovechar es la experiencia que hemos adquirido -muy a pesar nuestro-, echando por la borda el lastre de los tripulantes que no han realizado su labor con eficiencia y han aprovechado por el contrario para enriquecerse a destajo.

Que se ponga pues el sayo aquel a quien le quepa.

Nos parece que no son precisamente los Kirchner quienes pueden presentarse como los adalides del progreso, el orden y la verdad. Solo mucha suerte y nuestra pública y lamentable ingenuidad les han permitido llegar hasta aquí.

Debiéramos tener presente estas circunstancias y el día 28 de junio próximo, provocar una avalancha de boletas opositoras, para que Néstor, Cristina y sus obsecuentes adláteres comprendan que la democracia se recupera y consolida con más república y menos amenazas.

carlosberro@arnet.com.ar

Gentileza en exclusiva para NOTIAR

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