lunes, 31 de mayo de 2010

COMPARACIONES ODIOSAS




Por Malú Kikuchi

¿Por qué uno sí y el otro no?

Toda comparación es odiosa. Dicen, y puede que sea cierto, pero a veces es difícil evitarlas. Sólo hechos.

Hechos. En vísperas del bicentenario patrio, jefes de gobierno americanos, regalaron retratos de algunos héroes para integrar el salón de los próceres. Raúl Castro, presidente del consejo de estado de Cuba, envió el retrato del Che Guevara, en su carácter de ciudadano cubano (se supone). Desde entonces, forma parte del salón de los próceres en la Casa Rosada.

Hechos. Escuela nº 13 de General Campos, La Pampa, una maestra de primaria incluyó entre 63 íconos de la historia argentina a Leopoldo F. Galtieri y al *General Julio Argentino Roca. La maestra fue separada de su cargo, escarnecida por el ministro de educación de su provincia y hasta por el de la Nación.

Hechos. Leopoldo Fortunato Galtieri nació en Caseros, Buenos Aires, Argentina, el 15/7/1926. Siempre fue ciudadano argentino. Eligió la carrera militar, trabajó en el ámbito de la carrera elegida y alcanzó el grado de Tte. Gral. Se casó y tuvo 3 hijos.

Hechos. Formó parte del grupo militar que derrocó a la presidente constitucional María Estela Martínez de Perón el 24/3/76. Fue comandante del primer cuerpo entre 1979 y 1980. Frase para recordar: “las urnas están bien guardadas”.

Hechos. Fue presidente de facto, después de Videla y Viola. Asumió en diciembre de 1981 y renunció el 17/6/1982. Duró poco más de medio año. Tuvo tiempo en ese lapso de declararle la guerra a Gran Bretaña (y de paso a la OTAN, el 2/4/82) para recuperar las islas Malvinas.

Ese día, la plaza de Mayo, lugar emblemático por donde transcurre la historia patria, se abarrotó de argentinos enfervorizados de nacionalismo bélico que vivaban a las FFAA y a Galtieri. Entre los políticos, sólo dos voces se alzaron en contra de la guerra, Alsogaray y Alfonsín.

La guerra fue un disparate desde el principio hasta la lamentable e inevitable derrota final el 14/6/1982. En esa patriada desquiciada murieron demasiados chicos argentinos que fueron enviados a combatir sin la adecuada preparación militar, mal vestidos contra el frío y con armas obsoletas.

Mientras se perdía la guerra, desde los medios controlados por el gobierno militar, se sucedían ininterrumpidamente proclamas sobre los inexistentes éxitos de los soldados argentinos. La población engañada, pasó en minutos de un triunfalismo absurdo, a la realidad de la derrota.

Aceptó ayuda de la URSS durante la guerra de Malvinas (“Fidel, fútbol y Malvinas” de Sergei Brilev). Los combatientes que volvieron, fueron irrespetuosamente ignorados. Imperdonable. El informe Rattenbach, una investigación realizada por el ejército, recomendó degradar y fusilar a Galtieri por la irresponsabilidad con que manejó el conflicto.

El consejo supremo de las FFAA fue mucho más benévolo y lo condenó a 12 años de prisión. Luego fue condenado de por vida por violaciones a los DDHH, indultado y otra vez acusado de torturador, secuestrador, ladrón de bebés y asesino.

De acuerdo al imaginario popular son 30.000 los desaparecidos, para la CONADEP alrededor de 8.000 y según Amnisty International, 9.000. La subsecretaria de DDHH dependiente del ministerio de justicia de la nación, no da precisiones al respecto y no hay lista oficial de desaparecidos.

Fue acusado de delitos de lesa humanidad, (los que se cometen desde el estado, según la tesis argentina). Fracasó como presidente de facto y fracasó como comandante en jefe de las FFAA en una guerra que empezó, perdió y nunca debió existir.

Galtieri, bajo arresto domiciliario, murió en el hospital militar de cáncer, a los 76 años, el 12/1/2003.

No es un ícono que enorgullezca la historia argentina, pero si forma parte de la misma. Como todos aquellos, que bien, mal o peor, contribuyeron a forjar la nación con sus más y con sus menos.

Hechos. Ernesto Guevara de la Serna, “el Che”, nació en Rosario, Santa Fe, Argentina el 14/6/1928. Se nacionalizó cubano. Estudió medicina, no ejerció su profesión. Fue un eterno revolucionario. Se casó 2 veces, tuvo 5 hijos.

Hechos. Formó parte del grupo que combatió para derrocar al gobierno del dictador Batista. Fue parte de otra dictadura. Fue jefe de la fortaleza San Carlos de la Cabaña, director del INRA (industria y reforma agraria), ministro de industria y presidente del banco nacional. En Cuba.

Hechos. El imaginario popular dice que fue responsable de 20.000 fusilamientos, no consta ni hay estadísticas al respecto. Régis Debray lo llamó “el ángel exterminador”, Oscar Blanco lo describió como “asesino serial” y en Cuba, susurrando, lo evocan como “el carnicero de la Cabaña”.

Hechos. Fue denunciado por “fusilamientos sumarios” ante la ONU el 11/12/64. Contestó: “Nosotros tenemos que decir lo que es una verdad conocida, fusilamientos, si, hemos fusilado y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte”

Según la tesis argentina, sólo son considerados delitos de lesa humanidad los que se cometen desde el estado. Pero el Che no fue acusado de delitos de lesa humanidad, aunque reconoció fusilar personas que pensaban distinto. Y las fusiló desde el estado cubano y con la venia del mismo.

Curiosamente, para el actual estado argentino, el Che no sólo no es un represor sino que es un prócer. Que no es lo mismo matar a derecha o a izquierda. Y una foto de Alberto Korda puede hacer la diferencia.

Hechos. Quiso exportar la revolución a Guatemala, Nicaragua, Perú, Colombia, Venezuela y Argentina. En 1963 Jorge Masetti llegó a Salta con el EGP. Sería el inicio de la guerra que culminó en los 70.

Hechos. Intentó exportar la revolución al Congo. El mismo describe en su diario: “esta es la historia de un fracaso”. Luego quiso llevarla a Bolivia, país que entonces tenía un gobierno democrático.

Con el pasaporte a nombre de Adolfo Mena, el 7/11/1966 se estableció con 47 hombres, en el sudeste boliviano. Descubierto por el ejército de Bolivia, fue herido en una pierna, detenido y fusilado al día siguiente, 8/10/1967. Tenía 39 años. Fracasó en todo lo que emprendió.

Hechos. Frase célebre: “El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo que impulsa más allá de los límites del ser humano y lo convierten en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal”.

Estos dos hombres que nacieron en el mismo país con sólo 2 años de diferencia, responsables de innumerables muertes de otros hombres, sin haberse enfrentado nunca personalmente, lucharon en la misma guerra en tiempos diferentes.

Una guerra sucia, destructiva, sin sentido, llena de locura y terror. Una guerra que empezó el Che con dinero de la URSS, una guerra que intentó internacionalizar por todos los medios. Argentina fue atacada y se defendió. Mal, pero se defendió. A su vez declaró la guerra por Malvinas. La URSS ayudó. Curiosidades de la historia.

Ni Galtieri, ni el Che. Ninguno de los dos amerita ser reverenciado por ninguna causa. Matar y mandar gente a morir, no es un argumento válido para ser un prócer. No se entiende por qué el Che está en la casa de gobierno compartiendo espacio con San Martín y al mismo tiempo se echa a una maestra pampeana por nombrar a Galtieri como ícono histórico.

Basta de incoherencias. ¿Sólo el estado argentino cometió delitos de lesa humanidad en tiempos del proceso? ¿En Cuba no se cometieron ni se siguen cometiendo? No a Galtieri. No al Che. No hay asesinos buenos y asesinos malos. Hay asesinos.

*El General Roca fue 2 veces presidente del país y fue el creador del estado nacional. Gracias a Roca el territorio argentino se extiende desde el sur de la provincia de Buenos Aires hasta Tierra del Fuego. Juzgar a este prohombre como genocida (con los parámetros de hoy), es simplemente demencial. Necesitamos creer que es un brote de imbecilidad pasajero. Por el bien de la nación.

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