domingo, 24 de julio de 2011

RATAS CON PARAGUAS



ELECCIONES 2011
Santa Fe: El kirchnerismo ya culpa a Reutemann por el resultado

A las 9:00, todas las mesas ya estaban habilitadas en Santa Fe. Antonio Bonfatti, del Frente Progresista; Agustín Rossi, del justicialista Frente Santa Fe para Todos; y el representante de Unión PRO, Miguel del Sel, candidatos a suceder a Hermes Binner. Hay casi 2,5 millones de electores habilitados con el sistema de boleta única.
Los electores santafecinos deciden hoy quién gobernará la provincia de Santa Fe en los próximos 4 años. Concurren a las urnas y votan. Es de esperar que los elegidos cumplan con su compromiso. De lo contrario sería una estafa.

A las 8:00 se inició el acto eleccionario, y en algunas mesas ocurrieron demoras. Sin embargo, a las 9:00 las 7.728 mesas habilitadas ya estaban en funcionamiento.

El socialista Antonio Bonfatti, candidato del Frente Progresista, se ofrece como la continuidad de la gestión Hermes Binner.

Agustín Rossi, del justicialista Frente Santa Fe para Todos, es el representante del kirchnerismo que gobierna la Nación. Cristina Fernández lo avaló días atrás en Puerto San Martín.

El humorista Miguel del Sel, un recién llegado a la política, es el postulante de la alianza entre macristas y peronistas federales: Unión PRO.

Hay otros 3 candidatos a gobernador en la boleta única que los votantes deberán marcar en el cuarto oscuro: Carlos Yerbe, del Partido Autonomista; Raúl Castells, del Movimiento Independiente Justicia y Dignidad; y Carlos Blanco, del Partido Obrero.

Además de gobernador y vice, se eligen diputados provinciales, senadores departamentales, intendentes y concejales.

Hay 2.438.796 electores habilitados.

El sistema de votación de boleta única, reemplaza a la boleta sábana y se usa por 2da. vez en la provincia. Pero es la 1ra. vez en comicios generales (antes, se utilizó en las elecciones primarias, abiertas y obligatorias, el 22/05).

Los resultados tiene su importancia más allá de Santa Fe. Y más allá de que quien la gobierna, Hermes Binner, es uno de los candidatos presidenciales que compite con Cristina Fernández, quien va por la reelección.

También tendrá impacto en las cuestiones que dirime el Partido Justicialista, y en las expectativas para la 2da. vuelta en Ciudad de Buenos Aires y los comicios en Córdoba.


Para Binner es fundamental un triunfo holgado de Bonfatti: por el control de Santa Fe y por la ambición nacional.

Bonfatti ya dijo que si gana mantendrá a casi todo el gabinete.

En cuanto a Agustín Rossi, él defiente la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Al fin de cuentas, también es el presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados de la Nación.

Según Rossi, Santa Fe crece menos que la media nacional a causa de no adherir a Cristina (la afirmación es falsa, de acuerdo a los socialistas).

Pero el candidato sorpresa es Miguel Del Sel. No le impedirá ganar a Bonfatti pero ambiciona derrotar a Rossi, y sería una situación muy incómoda para el Frente para la Victoria.

Del Sel cuenta a su favor con la popularidad que le dio su pertenencia al mundo del espectáculo. Luego, su elección definirá cuitas internas en el PJ santafecino.

Detrás de Del Sel por encima de Rossi (30% a 25%, dicen) aparece Carlos Reutemann, a quien desde el kirchnerismo culpan por la supuesta ruptura de pactos.

Horacio Verbitsky en el diario kirchnerista y porteño Página/12, ensayó una explicación que, además, resulta un anticipo de que Rossi no tiene posibilidades:

"(...) En septiembre de 2007, el socialista Hermes Binner y la radical Griselda Tesio obtuvieron la gobernación de Santa Fe con el 48,7 por ciento de los votos, superando por 10 puntos a los candidatos del Frente para la Victoria, Rafael Bielsa y Carlos Galán. Entre ambas fórmulas rondaron el 80 por ciento de los votos.

Esta vez es improbable que se repitan semejantes resultados, ya que a las fórmulas de los frentes Progresista y Santa Fe para todos se suma un tercer candidato de fuerte inserción en los sectores populares, el actor Miguel Del Sel, que fue designado sin rivales en su propio sello de ocasión, Unión PRO Federal. Los procesos de selección fueron muy distintos en las otras fuerzas. Antonio Bonfatti fue sostenido por el gobernador saliente Hermes Binner, lo que le permitió vencer a dos aliados, uno radical y otro socialista.
Como Filmus en la Capital, tampoco Agustín Rossi era el candidato preferido del gobierno nacional, porque consideraba que podría vencer en la interna (como ocurrió), pero que le costaría mucho imponerse en la general, cosa que se dirimirá hoy.

Cualquiera sea el resultado, no habrá reproches ni en público ni en privado para él: “Los que tiene en contra se los ganó por defendernos a nosotros durante el conflicto con las patronales agropecuarias”, es la reflexión que lo explica. Y en este caso, la presidente se involucró en la campaña, con un acto en el que puso en aprietos a Binner, al señalar que Santa Fe crecía por debajo del promedio nacional.

El líder socialista replicó con acidez que CFK le creía al Indec, pero Rossi presentó pruebas de que fue el propio Binner quien firmó los datos comparativos citados por Cristina.

Para llegar a su candidatura, Rossi debió recomponer relaciones con los otros sectores del justicialismo, mediante un trabajoso convenio: en vez de presentar una fórmula propia el FpV apoyaría a los candidatos provinciales del PJ, que de otro modo serían vencidos, a cambio de la adhesión partidaria a Cristina en octubre. Luego de las primarias, las principales líneas internas se reunieron con Cristina y allí se convino que el reutemista Omar Perotti, quien fue el segundo candidato más votado para gobernador, encabezara la lista para diputados nacionales en octubre. Este es el acuerdo que el ex gobernador Carlos Reutemann rompió, con el guiño que le hizo a Del Sel, para disgusto de sus seguidores que ocupan puestos en la lista común.

Lo hizo como si respondiera a un sino personal, cuando faltaban pocos metros para la meta. Retirado de la política electoral, se verá si aún conserva cierta capacidad de daño. Tanto Macrì como el ex senador Eduardo Duhalde se ilusionan con que el escrutinio de hoy sea el segundo eslabón de una cadena que comenzó con el propio Macrì en Buenos Aires, con la que esperan bloquear el paso a Cristina. Acaso influido por su candidato, el líder del Peornismo Opositor también recurrió al humor en su campaña, con la admonición “No agredan, pelotudos”.

La referencia más reciente sobre lo que pueda ocurrir hoy son las primarias realizadas hace dos meses: el oficialismo nacional, con la sigla Frente Santa Fe para Todos, obtuvo el 42,63 por ciento; el oficialismo provincial, como Frente Progresista, el 40,98 por ciento y la Unión Pro Federal, el 14,88 por ciento.

Si los acuerdos que Reutemann procura torpedear se mantuvieran, Rossi sería el próximo gobernador. Pero también deben tenerse en cuenta los resultados dentro de cada frente. Dada su heterogeneidad, es difícil que Bonfatti y Rossi conserven los porcentajes que sus respectivas fuerzas sumaron en las primarias. En ambos casos, las posibles fugas, de radicales y de peronistas, se dirigirán a Del Sel. Lo único que falta es medir su magnitud. La fragilidad del bando justicialista es evidente, pero tampoco los progresistas parecen unidos con firmeza. De hecho, las fuerzas que integran ese frente responden a tres candidatos presidenciales: el propio Binner, Ricardo Alfonsín y Elisa Carrió. En las primarias, Bonfatti fue el más votado, con el 18,4 por ciento de los sufragios emitidos, un punto y medio por encima del 17 por ciento de Rossi.

Más allá del resultado provincial, importa discernir qué consecuencias podrían proyectar sobre la elección presidencial de octubre. En la de 2007, celebrada un mes después de las locales, CFK se impuso sobre CarrióGiustiniani por 35,5 a 34,8 por ciento. Es decir, de cada diez votos emitidos por sus candidatos santafesinos conservó nueve, mientras su principal oponente sólo siete. (...)".


Similar cuestionamiento de Carlos Reutemann también aparece en el análisis de Mauricio Maronna en el diario La Capital, de Rosario, Santa Fe, quien pareciera lamentar (¿duelo anticipado?) que Agustín Rossi no haya tenido el caudal de votos que se le vaticinaba, otra confirmación de los problemas del Frente para la Victoria:

"(...) Agustín Rossi salió de la interna fortalecido por la victoria pero con la imperiosa necesidad de evitar fugas mayúsculas de votantes en el espacio del peronismo santafesino. La designación de su derrotado Omar Perotti como postulante a diputado nacional pareció una señal abarcativa de la Casa Rosada detrás de ese objetivo. Ambos dirigentes cumplieron con la formalidad de mostrarse juntos en algunas (pocas) ocasiones. La muy buena performance de María Eugenia Bielsa en las primarias a diputado nacional tuvo la connotación que Rossi necesita ahora para su categoría a gobernador: la affectio societatis de todo el justicialismo provincial.

El jefe de la bancada de Diputados del Frente para la Victoria hizo una campaña prolija, recibió módicos avales de funcionarios de la Casa Rosada y mostró en el debate televisado haber sido el que mejor se preparó para ese cruce de ideas y propuestas.

Se instaló tan rápidamente la eficacia de ese discurso que al momento de escribirse esta columna de opinión la máxima adrenalina analítica está puesta en dilucidar cómo se resolverá la puja por otros boxes. Siempre en las vísperas de una elección trascendente hay que dejar respirar las cuotas de imprevisibilidad por si la realidad le pega cachetazos a la teoría.

(...) Debió soportar la inexplicable salida fuera de tiempo de Carlos Reutemann, quien lo tiró al océano con sus declaraciones. Lo del Lole, cuanto menos, resultó desdeñoso y poco explicativo. No se le reclamaba una supuesta pertenencia al kirchnerismo sino la ausencia de cumplimiento a lo que prometió antes de las internas, cuando dijo que apoyaría al ganador. El ganador fue Rossi.

Rossi, el candidato del gobierno nacional, carga sobre sus espaldas con los pro y los contra que llegan desde la Nación. El antecedente más cercano es la contundente derrota que sufrió el kirchnerismo a manos de Mauricio Macri en el imán mediático más imponente del país.

Una pizca importante de nacionalización electoral se filtrará en los comicios de hoy. Binner apuesta todo o nada al triunfo de Bonfatti para posicionarse de una buena vez como protagonista central antes de las internas del 14 de agosto, tratando de despegarse de la mácula de postulante testimonial. Tendrá, si el triunfo baña su orilla, todos los micrófonos de los medios nacionales a su merced.

La oposición nacional que no se encuadra con el Frente Amplio Progresista se juega con Del Sel una ficha que jamás imaginó iba a depositar en ese personaje extraño para la política provincial. Pero hay explicaciones empíricas, táctiles y constatables. Se dirán y escribirán una vez que pase el temblor.

(...) Recién sobre el camino final de la campaña la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó intervención directa sobre Santa Fe al cachetear públicamente la gestión de Binner con el claro intento de buscar la polarización que Del Sel amenaza romper.

No habrá de ahora en más ninguna tracción superadora a la de las características personales del candidato. Un postulante con escaso índice de
conocimiento popular podrá llegar a la cima con una buena causa que lo impulse (y una correcta estrategia de comunicación) pero otro con imagen negativa superior al 40 por ciento jamás alcanzará el objetivo. (...)".

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