LA JODA DE LA PELOTA

CFK le habría ordenado a Grondona el “Ascenso para Todos”






Por Guillermo Cherashny
La madre de la presidente, Ofelia Wilhelm, una fanática del lobo platense, y el diputado ultrakirchnerista tucumano Gerónimo Vargas Aignasse habrían sido los que más influyeron para la creación del campeonato federal que se denominaría “Presidente Cristina Fernández de Kirchner”. En estos términos es que CFK compró el proyecto. Lo habría citado entonces a Julio Grondona, ordenándole cambiar el campeonato de Primera, fusionándolo con el del Nacional B. A esto se le habría agregado el objetivo de que River vuelva a primera junto a Gimnasia, Rosario Central y Huracán, ya que la reforma sería bien recibida por las hinchadas futboleras.

Este proyecto se basó en uno parecido que había elaborado Daniel Vila, presidente de Independiente de Rivadavia de Mendoza y socio de José Luis Manzano y Francisco De Narváez.



Más fracasos

Al proyecto de Vila se le hicieron varias modificaciones que desnaturalizaron la versión original. El gobierno habría ofrecido gastar en el nuevo proyecto 1.200 millones, actualizados por la inflación. Este año, el gobierno federal giró 600 millones de pesos a la AFA, pero le dio luego 200 millones más por actualización por inflación. Sin embargo, la maniobra rápidamente en un punto. La iniciativa del cristinismo, aunque disfrazada, no evitó que la opinión pública asumiera que el nuevo campeonato es el producto de una manipulación electoral. Esta fue la interpretación que adoptaron casi todos los medios de comunicación, lo que generó un repudio generalizado en el ambiente futbolístico. Es así que la AFA terminó difundiendo un comunicado despegando al gobierno, que por supuesto nadie creyó.

En definitiva, el proyecto, ahora postergado o quizás trunco definitivamente, es otro de los fracasos que CFK acumula en los últimos tiempos. Sobre todo, desde que decidió armar las listas de candidatos en todas las provincias a puertas cerradas con su hijo Máximo y Carlos “Montesinos” Zannini, que dejaron afuera al peronismo y el sindicalismo, consolidándose así la fuga de votos y las derrotas en Capital y Santa Fe.