BAJO FUEGO

CADA VEZ MÁS DIFÍCIL DE TAPAR

Zannini bajo fuego: el escándalo Schoklender-Bonafini se le descontroló

Por Guillermo Cherashny
Hay una gran marea de fondo en el gobierno por las derivaciones políticas del escándalo Schoklender-Bonafini, Y decimos “políticas”, porque la situación judicial parece controlada por las vacaciones del juez federal Norberto Oyarbide, quien se encontraría en Francia veraneando muy cerca del matrimonio Sarkozy-Bruni, que están a la espera de un nuevo hijo. Mientras tanto, las críticas internas en el kirchnerismo se dirigen hacia Carlos “Montesinos” Zannini. Éste, satisfecho por el congelamiento judicial de la causa, se habría dormido en sus laureles. Así es que las nuevas revelaciones sobre el escándalo lo habrían sorprendido. Tampoco habría previsto, junto a Héctor Icazuriaga, el jefe de la SI (ex SIDE), los piquetes que tienen lugar en muchas provincias y municipios por parte de los 6.000 obreros de la construcción que trabajan para la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo. Como un pobre éxito, hasta ahora, las manipulaciones oficiales produjeron un resultado marketinero: que el futbolista Carlos Tévez apoye a Hebe de Bonafini y la lucha de las Madres.

Una semana desastrosa

Sin embargo, ésta y otras operaciones quedaron neutralizadas por la realidad. La revelación por parte de Clarín de que Alejandra Bonafini es una gran operadora inmobiliaria, hasta ahora por un valor de medio millón de dólares, agrega una nueva cuota de escándalo al asunto. Ayer a la mañana se produjo otra novedad, cuando el parricida concurrió a Tribunales con su abogado, Adrián Tenca, a desmentir lo que anteayer Bonafini les dijo a los obreros que reclamaban pagos. Les dijo entonces: “reclámenle a Schoklender, que es el que nos robó”. Este último declaró y probó, en su presentación judicial, que tenía poderes muy limitados como apoderado del Consejo de Administración que preside la Bonafini.

En el balance, ayer el resultado fue entonces desastroso para el gobierno. Como hecho positivo, consiguió el apoyo del jugador del Manchester City. Pero se le dieron tres situaciones en contra: apareció Alejandra Bonafini como operadora inmobiliaria, Hebe fue desmentida por Schoklender y, finalmente, éste activó el expediente de la causa, que estaba anestesiado.