viernes, 9 de diciembre de 2011
PATOS DE LA BODA
A nosotros, a los ciudadanos argentinos, al común de la gente, se nos ha convertido en “el pato de la boda”. Siempre terminamos pagando las consecuencias de la incapacidad y la corrupción de la clase dirigente. Esa clase dirigente que en estas casi tres décadas de democracia se ha enriquecido exponencialmente, mientras que de manera inversamente proporcional nos empobrecíamos los ciudadanos.
Los daños y su secuela de perjuicios causados por la privatización de la Dipos, los pagamos los ciudadanos. El perjuicio económico causado por el intento de privatización de la EPE, lo pagamos los ciudadanos, al igual que la privatización del Banco de Santa Fe. La privatización y re estatización de Aerolíneas Argentinas, la inútil pista de Aniyaco, el proyecto del tren bala, o el del puente Buenos Aires - Colonia, causaron perjuicios económicos que paga siempre el ciudadano común. La compra de las motos niveladoras chinas o de los dos trenes que hoy están escondidos en el puerto de Santa Fe, fueron gastos inútiles que se pagaron con los dineros de los contribuyentes. Y todos esos gastos fueron causados por negligencia o por negociados de funcionarios públicos corruptos que siempre quedaron impunes. A ellos nadie les “pide cárcel común”, por el contrario, jueces venales los encubren dejando prescribir las causas que les llegan.
Todo esto, sin contar con los “ñoquis” que tenemos y que no podemos comer.
Años atrás, libraron una encarnizada guerra, las fuerzas de represión del gobierno de turno, (de iure o de facto) contra grupos del terrorismo marxistas (Montoneros, ERP, etc.) que pretendían la toma del poder para imponer la dictadura del “proletariado”. En medio, nosotros los ciudadanos, “el pato de la boda”, expuestos al fuego de ambos bandos. ¿Cuántas víctimas inocentes, ajenas a la contienda? Unos ganaron la lucha armada, pero perdieron la lucha política. Y los vencedores políticos, volvieron a tenernos a nosotros como “el pato de la boda”. No les reclamaron indemnizaciones a “los represores”. Le reclamaron indemnización al Estado, es decir, a nosotros. Nosotros, "el pato de la boda" tenemos que indemnizar a quienes ponían bombas, mataban y secuestraban, tenemos que indemnizarlos por que los "represores" los maltrataron.
Pero todos ellos se llenan la boca diciendo que luchan y trabajan por el pueblo.
Y si la plata no les alcanza para su "fiesta", nos aumentan los impuestos y las tarifas de los servicios.
Hipócritas
Orlando Agustín Gauna
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