CORRUPCIÓN, IMPUNIDAD Y DECADENCIA (OLMEDO ZUMARÁN)

CORRUPCIÓN, IMPUNIDAD Y DECADENCIA.
Fecha:
Mon, 30 Apr
Señor Director:
Que el piquetero D'Elia concurra a la Feria del Libro no me parece mal, pero que en la Fiesta de la Cultura y del Libro a este hombre se le haya dado la oportunidad de hacer una exponencia insustentable, desprestigia a la Feria del Libro mostrando que la letra del tango de Discepolo, "Cambalache", tiene plena actualidad.
A todo esto nuestro presidente expresa que el caso Skanska es un acto de corrupción entre privados y muestra sus manos, las que de lejos se ven limpias, cosa fácil, basta ir al lavabo y frotarlas con jabón un par de veces. Se sostiene que los segundos mandatos no son buenos, pero en el caso del actual gobierno, la decadencia comienza a aparecer antes del inicio de la segunda versión.
Mientras tanto el presidente sigue como extasiado hablando del cambio en la justicia cuando nunca se ha visto un poder judicial tan coaccionado por el poder ejecutivo, del progreso económico, que es producto de las condiciones externas, las retenciones a las exportaciones, el impuesto al cheque, la emisión de moneda para mantener un dólar alto acompañado con la emisión de bonos de deuda para succionar los pesos con los que compraron los dólares y el mantenimiento del IVA, pero a pesar de todo esto la distribución de la riqueza sigue favoreciendo a los que más tienen, los niños desnutridos, la pobreza y la indigencia se acrecienta a pesar del inexistente progreso anunciado por el presidente.
Sostengo que la situación actual y lo que suceda en el futuro no es culpa de los ministros y funcionarios de esta administración, sino pura y exclusivamente del presidente, quien es al mismo tiempo ministro de economía, de trabajo, de salud, de educación, del interior, legislador, gobernador de otras provincias y juez supremo de la Nación.
La obediencia debida de quienes acompañan al presidente es el común denomidador de sus tareas y si por alguna circunstancia desobedecen el mandato incuestionable, su salida será inminente.
Mientras tanto nos quieren distraer con fuegos artificiales como un supuesto atentado a la casa presidencial, donde el Supremo no se encontraba.
¿Ya que atentan contra la casa del presidente cuando él no está, sería positivo para nuestra seguridad que los delincuentes comenzaran a querer asaltar el banco del oeste, el supermercado Gigante o la caja del Ital Park?

Alejandro Olmedo Zumarán.
olmedozumaran@hotmail.com