PARTE DOS: MÁS HISTORIA
Desde la vuelta de Obligado, la penetración Inglesa anduvo de parabienes en nuestra tierra. Ganancias compartidas, cursilería intelectual, diarios y armas, sirvieron de instrumentos, alternos o conjuntos.
Existieron ejemplos aleccionadores: En 1876 a raíz de un enfrentamiento entre la Pcia. de Santa Fe y la sucursal Rosario del Banco de Londres, el entonces gobernador Servando BAYO, dispone la clausura de esa filial. Su gerente y el cónsul Inglés en Bs As. se apersonan al canciller Bernardo de Irigoyen para solucionar el problema, argumentando presiones bélicas. Quien expone es el apoderado del Banco, un profesional argentino, haciendo notar al canciller la presencia de una cañonera Británica frente a Rosario para decidir la cuestión. Ese abogado era ni más ni menos que MANUEL QUINTANA, quien en 1904 sería Presidente de la República. El dominio de la estructura ecónomica argentina se consolida con el proyecto liberal de la llamada Generación del 80, tras la fachada mentirosa de Nuestro Centenario.
PARTE TRES: LOS INTERESES
Algunos datos nos testificaban esa realidad: Inglaterra tenía invertidas más de 300 millones de Libras y nuestras exportaciones suman 75 millones; en 1912 las rentas Nacionales son de 174 millones de pesos y gastamos por mil millones; en 1915 los fletes insumen casi el 16% de nuestra exportación total: ese año las entradas brutas de los ferrocarriles Ingleses superan los 125 millones de pesos oro, mientras las rentas generales de nuestra Nación apenas son de 110 millones.
Ferrocarriles a los que les regalamos millones de nuestras mejores hectáreas, asegurandóles rentas garantidas, cuyos rieles aplastan el desarrollo Argentino, en un trazado que en más del 60% de toda su extensión cubría nuestra zona Pampeana. No exageraba Lord Ponsomby, en 1823 cuando le escribía a Lord Aberdeen: "El gobierno Inglés puede orientar los asuntos sudamericanos como le plazca". Constataba lo que apuntaba Woodbine Parish: "Hasta la prenda de los gauchos, sus ponchos, sus lazos, provienen de Gran Bretaña".
Ese maridaje de la codicia Británica con un sector beneficiado de la comunidad Argentina, el que siempre ha estado junto a la violencia y el fraude, tuvo en el pueblo una valla sin entregas.
Cuando por primera vez, en nuestra Historia Constitucional, las mayorías llegan al Poder con la Presidencia del Dr. Hipólito Yrigoyen, el país dependiente empieza a ser cuestionado. Síntoma de los nuevos tiempos es la respuesta que en 1916 da el líder Radical al embajador Inglés, cuando éste, payasescamente, le recuerda la costumbre de los mandatarios argentinos de consultar con la corona la constitución del Gabinete.
Le contestó "Esa costumbre puede darla por TERMINADA".
PARTE CUATRO: HISTORIA NO TAN LEJANA
La Revolución del 30, parando la nacionalización del Petróleo Argentino dispuesta por Yrigoyen, desembocó en la DECADA INFAME, donde el sistema liberal que el país rechazaba, apuró el sometimiento.
Julio Roca (Jr.) hijo del General Vicepresidente de la República durante el gobierno de Justo, afirmaba jactanciosamente en Londres que la ARGENTINA era parte del conmonwealth INGLÉS. No mentía... Acababa de firmarse el tratado ROCA-RUNCIMAN, mediante el cual entregábamos a los ingleses el manejo de nuestras exportaciones; la incipiente competencia del transporte porteño con los FF.CC y el sistema financiero a través del Banco Central, montado por OTTO NIEMAYER, titular del Banco de Ingalterra. Lo había llamado el Gobierno de Justo para endilgarnos un organismo que no habían podido imponer en ningún lado.
En 1938 la cámara de Comercio Británica en Buenos Aires, señala al Dr. Roberto M. Ortiz
-abogado de los ferocarriles Ingleses- como candidato a Presidente de los Argentinos. Éste, agradeciendo el honor, dirá: "La Argentina, tiene con Inglaterra enlaces financieros y obligaciones tan importantes, como muchas de las obligaciones que existen entre la metrópoli y diversas partes del Imperio". Ese tiempo fue la última voltereta en serio del Liberalismo. El 4 de Junio de 1943 el Ejército Argentino salió a la calle para enmedar la postración del Hombre argentino. De las filas armadas surgió el caudillo necesario. Aquel pasado,aquella complicidad, de sectores minoritarios, con el vasallaje Inglés, debe ser denunciado y expuesto.
No puede haber retorno colonial. La agresión Británica a nuestras Malvinas, con muertos y bienes materiales argentinos destruidos, no fue un exabrupto; fue el acto final de un sometimiento contumaz de convivencia vernácula que pensamos había terminado para siempre.
El Camino de nuestra Libertad y nuestra grandeza pasa por el entendimiento de la Historia Nacional.
Saberla es tomar conciencia DEL PROPIO DESTINO.-----------------------------------------------------------
Saludos
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