CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Más de lo mismo. Los Kirchner hicieron 2 actos en el mismo viernes, muy similares en su convocatoria, que no les sumaron nada, y cabe preguntarse cuál es el objetivo de, en medio de una crisis política, 'evangelizar' a quienes ya están 'evangelizados'.
A quienes debería hablarles la Presidenta de la Nación, no les habló, pese al despliegue de medios de comunicación que logró provocar en ambas ocasiones. Tanto en José C. Paz como en Berazategui, 2 municipios peronistas del Gran Buenos Aires, Cristina de Kirchner evocó a Eva Duarte de Perón con conceptos obvios, remanidos, nada creativos, y su esposo, Néstor Kirchner, presidente del Consejo Nacional del Partido Justicialista, se mantuvo en silencio.
Sin embargo, fueron 2 actos peronistas. En Berazategui, cerró la reunión la Marcha Peronista. Parecieron algunas de las muchas convocatorias que realizaron los Kirchner durante el extenuante conflicto agropecuario, pero más reducidas en cuanto al público presente.
En ambas ocasiones estuvo presente el gobernador bonaerense, el porteño Daniel Scioli. También el ministro del Interior, el bonaerense Florencio Randazzo. Y estuvo ausente el jefe del Gabinete de Ministros, Sergio Massa (él había prometido estar los viernes en su municipio, Tigre).
En José C. Paz, ante un polémico intendente municipal Mario Ishi, en las puertas del varias veces ya inaugurado Mercado Concentrador junto a la ruta 197, Cristina de Kirchner dijo: "A mí la vida me dió mucho más de lo que soñé: mi familia, un compañero que en más de 30 años de militancia, nos han tocado vivir las vicisitudes que todos conocemos, dos hijos maravillosos y el más grande honor que puede tener un argentino, que sus compatriotas lo hayan elegido para conducir la República".
La frase la repitió por la tarde, en Berazategui, ante el intendente municipal Juan José Mussi, en el gimnasio municipal Roberto De Vicenzo. Por suerte, para que los periodistas pudieran titular el evento, ella agregó otra frase más importante, en términos políticos: “Podrá haber batallas perdidas y derrotas momentáneas, pero la historia la escriben los pueblos”.
La frase permite especular conque los Kirchner siguen realizando su duelo: la derrota en el Senado por el desempate del vicepresidente Julio Cobos; la pérdida de numerosos legisladores oficialistas en ambas cámras legislativas; la renuncia de Alberto Ángel Fernández a la Jefatura del Gabinete de Ministros.
Entonces, los Kirchner buscan contención entre intendentes 'amigos' que organizan actos peronistas, en los que abundan los empleados municipales obligados a asistir.
Sin embargo, en términos políticos, no les suma a los Kirchner.
Luego, al menos en Berazategui, tampoco les aporta ese discurso revuelto de Eva Perón y las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. La idea de Evita Montonera y aquella consigna "Perón / Evita / la Patria Socialista", no solamente fueron perdedoras sino que no resisten ningún análisis histórico.
En cuanto a la idea de la movilidad social, que Cristina rescata de Eva Perón, hasta ahora los Kirchner no han promovido la distribución más justa del ingreso, y menos con una tasa de inflación que es mucho mayor a la que encontraron, en el año 2003.
Ni siquiera han conseguido mejorar la educación pública ni encontrar mecanismos para facilitar la inserción laboral de los estudiantes que concluyen la enseñanza media, por mencionar el universo donde abunda el desempleo en el Gran Buenos Aires.
Por lo tanto, mejor que decir es hacer, y la solidaridad se ejecuta, no se declama.
En cuanto a la población que le dio la espalda a los Kirchner durante el conflicto agropecuario -la mayoría de los argentinos, de acuerdo a las investigaciones de opinión pública- sigue sin existir un discurso de reconciliación de parte de la Presidenta de la Nación.
Cristina de Kirchner sigue mencionando "a todos los argentinos" en sus discursos pero no hay lugar para todos los argentinos cuando se analiza la totalidad de su oratoria.
Todavía Cristina no les habló con el corazón a más de la mitad de los argentinos. Tampoco realizó alguna autocrítica, que la humanizaría y, probablemente, le permitiría ensayar reconciliaciones que requiere la sociedad.
Todavía los Kirchner vuelcan a los argentinos del lado de Julio Cobos, quien parece más sensato y más pendiente de la reconciliación y unidad.
Los Kirchner deberían reflexionar sobre esas cuestiones, antes de continuar sumando actos que no les aportan cuando su prioridad es, según sus voceros, "dar vuelta la página", "construir la nueva agenda", en definitiva recuperar la iniciativa.
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