JUICIO POR LA DIGNIDAD

Juicio por la dignidad

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Valiosas reflexiones de Juan Negri Rubino que nos

dicen lo siguiente:

Mientras el jueves me daba vergüenza ajena la parodia de un supuesto juicio “ético y político” contra periodistas que, de a cuerdo a los organizadores, actuaron en complicidad con la dictadura, nuestra querida Argentina, sigue sin Congreso, gracias a un dictador, que es ni más ni menos que el ex presidente en ejercicio, y otros tantos diputados y senadores, oficialistas y de la oposición, que no están a la altura de las circunstancias.



Si bien ya estamos acostumbrados a las mentiras públicas por el CANAL QUE PAGAMOS TODOS, donde aparecen un sinfín de obras SIN TERMINAR, no podemos hacer como nos quieren acostumbrar, que miremos para otro lado y “pase”, esta nueva incitación a la violencia por parte del Ejecutivo.



En efecto es EL y solamente EL quien dona su salario como diputado a las llamadas “Madres de la otra cara de la moneda”, como si no fuera suficiente ya con pagarles el espacio en radio, televisión y el local que poseen.



Me encantaría que tanto EL como el resto del Congreso, como no trabajan nunca, donen esos sueldos dilapidados a los que HOY mueren de hambre, a las víctimas de los que HOY asesinan y pese a que ya pasó el 2 de abril y el petróleo dejó de ser interés, a los jamás bien ponderados HIJOS DE MAL-VINAS.



¿Cómo puede permitir la oposición que ya casi en el mes del bicentenario, se festeje el MEDIO AÑO del CONGRESO SIN FUNCIONAR?



¿Cómo podemos permitir nosotros que nos hagan creer que no le suenan los timbres o que no bajaron porque estaban preparando el informe del matrimonio Gay?



La jugada está más que clara, al precio de no votar la coparticipación del impuesto al cheque, los diputados “hipoacúsicos y tardíos”, consiguieron que la semana próxima se trate SOLO EL MATRIMONIO GAY.



Hay que ser muy ingenuo para no darse cuenta que era eso precisamente lo que el oficialismo buscaba con esa jugada y por supuesto, una vez más lo logró…



¿Con qué cara van a ir a los festejos del bicentenario, dilapidando más dinero en invitaciones y homenajes cuando el pueblo en serio, ese que no participa de los eventos por el vaso de vino y/o el electrodoméstico, se está muriendo de hambre y de la “sensación” de inseguridad?



¿Por qué no utilizamos a los jueces que juzgan a dinosaurios del pasado, para hacer justicia por las personas asesinadas esta semana?



¿Cómo permitimos que Quebracho amenace por cadena nacional a los jueces que juzgan a su líder, junto al “premio nobel de la Paz” que no conforme con su visita a Irán ahora es aliado de Esteche, y amenaza con la palabra favorita de este gobierno: VIOLENCIA.



¿Cómo permitimos que se caiga el mito de “la pluma es más fuerte que la espada”, frase célebre de Edward Bulwer-Lytton, en la hasta ahora última, prestigiosa feria del libro, manchada de VIOLENCIA?



¿Dónde están los supuestos representantes nuestros que tanto festejaban el CAMBIO que solamente fue hasta ahora, cambio de figuritas?



Y nosotros, que criticamos todo, ¿qué estamos haciendo para NO SER COMPLICES DE TODA ESTA MENTIRA?



¿Acaso no debemos juzgar a aquéllos a quienes confiamos nuestro voto en su momento, o es tan poderoso el Ejecutivo que nos tiene completamente anestesiados y resignados?



¿Se imaginan un juicio “ético y político” a ese Juez que sin prueba alguna archiva el caso del más que notorio enriquecimiento del matrimonio presidencial, siendo este el único delito penal en donde se invierte la carga de la prueba, y son ellos los que deben probar que NO se enriquecieron?



¿Se imaginan un juicio “ético y político” a ese mismo matrimonio cuando terminen su mandato cada vez más pegados a Chávez, en lugar de pedirle perdón a nuestros países vecinos que cada día están más lejos de nosotros y creciendo con sus políticas de diálogo y consenso?



Yo me imagino todo eso y mucho más, y no voy a parar hasta ver un juicio “ético y político”, PERO DE VERDAD, donde las VERDADERAS MADRES DEL DOLOR DE HOY, que son aquellas que ven morir a sus hijos de hambre, por la inseguridad y por haber enviado a sus hijos a la guerra, de una vez por todas, puedan decir que SE HA HECHO JUSTICIA.