ODIOS

"RECORDANDO CON ODIOS"

Por Jorge Omar Alonso

Y se cumplieron 35 años del proceso revolucionario que llevó a la aniquilación de la guerrilla apátrida.

Al son de la marcha “Avenida de las Camelias”, recordábamos aquellas jornadas.

También en su recordación y en la otra facción, se llevaron a cabo numerosos corsos con todo el cotillón, que en estos casos suelen desplegar las agrupaciones facciosas adherentes al guerrillerismo asesino.

El corso de las madres, abuelas, hijos y demás deudos, ex delincuentes subversivos encaramados en el gobierno y todos los compañeros de ruta de la subversión setentista, se paseó por todos los ámbitos públicos y medios del País.

Y en medio de este regodeo del odio, la frutilla del postre: la absolución entre otros asesinos del ex delincuente subversivo Verbistky, a través de un vergonzoso fallo de la “injusticia” argentina.

Así avanza nuestra decadencia.

Argentina ha retrocedido en el tiempo, seguimos revolcándonos en el pasado nefasto.

Evocación de una memoria “tuerta”, porque al fin de cuentas ahora reescriben la historia los asesinos de ayer, los redimidos por el régimen.

Lo hacen a su manera. Hipócritamente.

¿En qué está este pueblo que no ve los nubarrones que se ciernen sobre la República?

¿Estamos tan enceguecidos por el consumismo y el festival de “findes” largos y felices decretados por el régimen, como para no ver el horizonte?

¿Hemos aburguesado la mente, hasta convertimos en abultados sebones que el régimen procura alimentar con demagogia, engordando nuestro tocino?

Tenemos que saber que debemos forzar el destino.

Es necesario obrar, como dijo Lugones: “es necesario que de cada herida salga un grito”.

Ese grito debe ser: basta!

Basta de las mentiras del régimen corrupto enseñoreado sobre la República.

El sonido de la espada es lo único que hace temer a estos déspotas.

Pero la espada duerme en su enmohecimiento.-

Ella pudo hace 35 años implementar el orden, “restituir la jerarquía” (Lugones)