lunes, 28 de marzo de 2011

PERVERSA SOCIEDAD


28/03/2011

BLOQUEO A CLARÍN

CFK y Moyano ratifican su sociedad

Por Guillermo Cherashny

La semana pasada parecía que terminaba con un recrudecimiento de las tensiones entre la presidente y Hugo Moyano. Éste le pidió definición sobre la fecha de su aceptación de la candidatura presidencial y nuevamente exigió que un hombre de la CGT sea el vicepresidente. Pero este fin de semana, mientras la publicidad televisiva mostraba un desfile de celebrities kirchneristas que le exigían a Cablevisión y Multicanal que incluyeran en su programación al canal oficial para chicos Paka Paka, Moyano volvió a atacar. El problema elegido como excusa fue la tercerización laboral, tan de moda, cuya normalización la cúpula sindical le niega a la izquierda. Esto no fue un reparo para usar el tema contra Clarín bloqueando la salida del mismo por 12 horas. Sería ingenuo pensar que la ofensiva de Juan Manuel Abal Medina por Paka Paka y el bloqueo a la planta de Clarín son meras coincidencias. Hay señales de una pax romana entre la presidencia y el camionero, que incluye la impunidad judicial para este último. Otro beneficiado por la buena voluntad oficial sería Carlos Menem en varios juicios que tiene en su contra. Todo esto demuestra que Cristina es muy buena pagadora, lo que incluye también a Ramón Saadi.

Quién fue

En este contexto, siguen las dudas sobre la aparición de la cuenta suiza de Rubén Depresbiteris, dueño de Covelia y el origen de las menciones a Moyano y familia en el exhorto cursado por el ministerio público helvético. Las sospechas recaen, según algunas fuentes, sobre el intendente Martín Insaurralde de Lomas de Zamora, que no es creíble que haya actuado por cuenta propia. O bien habría estado de por medio la mano del tío Sam. Unos días antes se habían difundido cables de la embajada de los EEUU en Buenos Aires calificado a Moyano como un matón. La teoría de la conspiración americana es, desde ya, la preferida por la Casa Rosada.

Lo cierto es que en la cúpula del gobierno crecería la paranoia y más todavía a partir de que Julio De Vido es el nuevo blanco de los cables que se difunden por la prensa. Ayer señalamos el cuadro compuesto por las negociaciones secretas con Irán, la no condena a Kadafi, la no devolución de la valija incautada a los americanos y el arribo mañana a Buenos Aires de Hugo Chávez. ¿Aparte del giro antiyanqui en la política exterior, el nuevo menú oficial incluirá también un giro chavista?

De ser así, la oposición no estaría midiendo las consecuencias futuras de los pasos del gobierno y prevalecería, en cambio, la feria de vanidades. Elisa Carrió, por el momento, no quiere aliarse con los viejos partidos y Margarita Stolbizer dice que sólo aspira a una coincidencia de conductas. Felipe Solá le reclama la senaduría nacional por Buenos Aires a Eduardo Duhalde y mientras tanto boicotea la interna del Peronismo Federal. A Macri y sus asesores, por su parte, les interesa el apoyo de Duhalde pero no quieren sacarse una foto con él.

Semejante panorama haría que aquél ya hable hasta de la posibilidad -por el momento remota- de una megainterna entre el Acuerdo Cívico y Social, el PRO y el Peronismo Federal. Es que el peligro de la instalación de un nuevo chavismo en la Argentina está a la vuelta de la esquina. El clima social de indiferencia y distracción es, por otra parte, el más propicio para la profundización del autoritarismo.

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