viernes, 24 de agosto de 2007

BEREZIUK : LA VIAJERA DE ARRIBA

Los viajes gratuitos realizados al exterior por Victoria C. Bereziuk que figuraba hasta el estallido del escándalo cómo secretaria de Claudio Uberti, amigo del presidente de la República y principal nexo entre el gobierno Argentino y el de Venezuela, al margen de sus obligaciones formales como responsable del control vial del país. Precisamente, esos vuelos privados se realizaron a Caracas y a Bolivia para regresar luego a Buenos Aires a través de los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque. Si bien todo indica a la empresa "chavista" PDVSA como principal contratista de esos onerosos viajes privados, también sería responsable ENARSA, la entidad petrolera creada por nuestro Gobierno a instancias del ministro De Vido. Otros escándalos posteriores que se acumulan en el escenario oficial y político - como lo que sucede en Santa Cruz, por ejemplo o la farsa creada en torno del "juicio" al sacerdote Christian von Wernich - han distraído parcialmente la atención de este asunto tan particular relacionado con el tráfico ilegal de divisas ingresadas a la Argentina, y eventualmente a la República Oriental del Uruguay, aunque aún no estaría establecida fehacientemente la operatoria mecánica que relacionaría a un caso con otro. La cuestión ofrece otra faceta grave cómo lo es el fallido intento de ingresar munición de guerra a Montevideo y otras cuestiones que aún se mantienen dentro de un cierto misterio, por llamarlo de alguna manera. Concurrentemente, quien con displicencia se hizo cargo ante los funcionarios de la Aduana Argentina, Antonini Wilson, residente en Miami, Estados Unidos, de la valija con casi 800 mil dólares, ahora tiene una orden de captura por parte de Interpol. Al respecto trascendió que poco antes de viajar a la Argentina en el Jet Privado fletado por nuestro gobierno y en el que viajaron, entre otros, la citada Bereziuk, Antonini y un oficial de inteligencia perteneciente a la Guardia Nacional de Venezuela , Antonini fue visitado e interrogado en su residencia norteamericana de Miami por funcionarios del FBI, sin que trascendiera, por el momento, esta parte del escándalo que enlaza a Caracas con La Paz, Buenos Aires y Montevideo. La trama de este proceso aún no fue desentrañada pero abre interrogantes muy serios que deben salir a luz. Esto incluye a los dólares ingresados ilegalmente al país que no fueron reclamados por quien dijo ser su dueño e instala la fundada sospecha que valijas similares pudieron ingresar en otras oportunidades cuando el pasaje del avión que hacía estas sugerentes escalas pudo ser el portador de billetes usados de baja nominación, factor que incorpora otro detalle de importancia.

Según algunas investigaciones, ese dinero pudo ser utilizado para sostener una operatoria local y en el Uruguay que realizan casi en secreto varios militares venezolanos. Muchos de éstos aparecen destinados a participar de cursos de formación en Institutos especializados y dedicados a aspectos especiales de su profesión, pero luego se quitarían el uniforme y realizarían tareas políticas, de instrucción militar y de reclutamiento, en determinados sectores de las sociedades de ambos países del Plata. Además de la Argentina y el Uruguay, en otros países del continente actúan presuntos médicos que no tendrían estudios superiores a los de enfermeros, y maestros de escuelas para "alfabetizar" a los sectores más necesitados de las correspondientes poblaciones, anomalía derivada o coincidente con los esfuerzos de grupos de izquierda por convertirse en abanderados de protestas provocadas por el mal manejo de la economía o de otras circunstancias, cómo la explosiva situación que existe en Santa Cruz por el sonado ataque automovilístico a civiles por parte de un ex funcionario del gobierno central y provincial.

Esta exigencia de las izquierdas movilizadas en distintos puntos geográficos no serían ajenas en su organización - cómo lo reconoció entre nosotros el piquetero Luis D'Elía - a la utilización de fondos llegados a esos efectos, factor que abre otras instancias preocupantes de la situación. El silencio oficial y la falta de explicaciones coherentes por partes de las autoridades acentúa la inquietud que, curiosamente, aún no ha sido recogida todavía por la mayoría de las dirigencias políticas. Las excepciones legislativas que sí lo hacen, son bloqueadas por el oficialismo a lo que cabe agregar el desconocimiento que otras expresiones políticas tienen sobre lo que sucede.


Carlos Manuel Acuña

PD: HE RECIBO JUNTO A ESTA NOTA UN ARCHIVO attach5.png (233k) DONDE CONSTAN 37 VIAJES DETALLADOS. Lic.Scolaro

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