martes, 28 de agosto de 2007

LA CENSURA A AGENCIA OPI

La valiente agencia OPI de Santa Cruz, gracias a la cual el resto del país, desde el primer momento, pudo enterarse de los hechos en Santa Cruz fue censurada.





En la página de OPI, figura el texto que reproducimos:



Hackearon nuestra página pero no pueden hackear nuestra voluntad de trabajo



“Nunca nos victimizamos y, por el contrario, siempre nos preocupamos por dejar aclarado que cuando había algún problema con el sitio, eran circunstancias ajenas a cualquier acción por destruirnos, por eso creemos que en este momento en que, realmente, estamos sufriendo una interferencia en el portal, nuestra revelación tiene mucho más sentido y más peso sobre la opinión pública en general y nuestro lectores en particular.



Obviamente, y como no puede ser de otra manera, el poder que entre todos ayudamos a construir con el voto en algún momento, cuando sus intereses se ven rozados reacciona de esta manera. Son mecanismos defensivos de los ladrones que ven amenazado su botín. A veces ese botín es plata, otras veces es poder político pero en todos los casos las verdades dichas en forma descarnada molestan e interrumpen la espiral de la corrupción que tan bien se ha instalado en la provincia (de Santa Cruz) y en el país.



“OPI Santa Cruz jode”, palabras cortas y contundentes que alguna vez me dijera alguien cercano al gobierno nacional. “Todavía no tienen idea de lo que OPI puede joder”, fue mi respuesta, atento a que siempre nos ha caracterizado la apuesta redoblada ante estos espasmos de matonismo barato que suele salirles por los poros a los delincuentes allegados a los gobiernos unitarios y prepotentes.



Alguna vez tuvieron la bizarra idea de copiarnos burdamente y no tuvieron éxito; simplemente porque el cambalache ordinario y estúpido de las imitaciones para tratar de confundir a nuestros lectores no resultó, porque estos energúmenos no creen que detrás de cada diario, radio o computadora, hay gente que hacen lo que ellos no son capaces de hacer por si mismo: piensan.



Hubo intentos, de todo tipo, por destruirnos y no lo han logrado (ni lo lograrán) porque nuestro esfuerzo es superior a la capacidad de ilimitados recursos pero de estrecha inteligencia que poseen para encintarnos la boca.



Indudablemente todos los recursos están puestos para atacarnos. Es triste y calamitoso que un Estado deba ocuparse de un grupo de personas que solo con esfuerzo e inteligencia los hace zozobrar. Si sólo las palabras pueden hacer trastabillar a un gobierno, ¿Qué posibilidades ciertas tendrá de sobrevivir ante los avatares de la política dura? ¿Qué pasará con un gobierno enclenque y enfermizo que tiembla por la pluma de un grupo de gente que solo cuenta lo que pasa y opina?



El gobierno nacional y los cipayos locales que forman una cofradía para invadir nuestra privacidad no tienen la capacidad suficiente para lograr su cometido, al menos en forma permanente, pero si corren el riesgo que cuando sean descubiertos van a tener que taparse la cara para andar por la calle; y ese día llegará, lo prometemos.



Sin embargo y a pesar de todo, aquí estamos y seguiremos estando por mal que le pese a muchos; y mucha más fuerza regeneran nuestro ímpetu cuando vemos que tantos colegas locales y de todo el país y público en general nos hacen llegar su solidaridad y se ponen a disposición de todo lo que necesitemos.



Hoy sólo necesitamos libertad para trabajar y eso, que es fundamental en cualquier democracia bien constituida el Estado no lo puede garantizar, porque los oscuros personajes que trabajan a destajo por el sándwich y la Coca son la reserva inmoral que busca sin lograrlo silenciar lo que decimos y manchar con mentiras nuestra tarea.



El gobierno provincial y el nacional tienen la culpa. Toda esta infamia proviene de sus propias entrañas. Si no cesan los golpes bajos, sólo lograrán hacerle más daños a la imagen pública de sus candidatos y a la escasa credibilidad que tienen sus acciones.



OPI Santa Cruz”.



Toda la solidaridad de quienes hacemos Síntesis Informativa, con nuestros colegas de OPI Santa Cruz.



La pretendida forma del gobierno nacional y de algunos provinciales de acallar la verdad, en la era de las comunicaciones virtuales sólo cabe en mentes pequeñas, corruptas y, con pretensiones autoritarias y a perpetuidad.



La verdad siempre vencerá a la mentira, sólo es cuestión de tiempo y, ese tiempo no está tan lejano, eso deberían aprenderlo la mayoría de los medios nacionales vendidos al poder de turno, que pagarán con el descrédito el engaño en que están sumergiendo a sus lectores, televidentes y radioescuchas, ni más ni menos que al pueblo argentino, al que dicen servir.

Osvaldo M. Lattanti

director general

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