lunes, 27 de agosto de 2007

EL RENUNCIAMIENTO DE EVITA

31 de agosto de 1951
EL RENUNCIAMIENTO DE EVITA

El 2 de agosto de 1951, la Confederación del Trabajo de la República Argentina, lanzó públicamente la formula que proponen para la candidatura a la Presidencia de la Nación:

Juan Domingo Perón – Eva Duarte de Perón.

La sola enunciación de ella, se hizo carne en los corazones peronistas, y la tomaron como propia e irremplazable.

La fórmula era perfecta, porque confluía, la capacidad, el intelecto, la visión y el liderazgo de Perón, con la capacidad de acción, de ejecución, y de amor de Evita.

Era la formula soñada, y la respuesta al clamor popular que se lanzaba.

Eva, conocedora del escaso tiempo que le quedaba, se resistía y negaba.

Ante ello, el Pueblo Peronista se convoca en un Cabildo Abierto el 22 de agosto de 1951, para pedirle a Evita que acepte la postulación, y esta ante esa tremenda y masiva presencia del Pueblo Peronista, les pide unos días para poder pensar.

Y así llegamos al 31 de agosto de 1951, cuando Evita renuncia a los honores, pero no a la lucha.

Con una entrecortada y emocionada voz, pronunció su discurso que quedo en el recuerdo de todos y grabado en la historia Argentina y Universal.

Eva, nos señaló en “La Razón de mi Vida”, que:

No soy funcionario del gobierno bajo ningún aspecto. Soy libre, absolutamente libre.
Así lo he querido yo... Quiero seguir siendo libre y creo que es lo mejor; para él, para todos y también para mí. Si yo fuese funcionario dejaría de ser "pueblo", no podría ser lo que soy, ni hacer lo que hago.
Por eso no podré ser jamás funcionario, que es atarse a un sistema, encadenarse a la gran máquina del Estado y cumplir allí todos los días una función determinada.
Me gusta la libertad como le gusta al pueblo, y en eso como en ninguna otra cosa me reconozco pueblo.
Aunque no sea funcionario del gobierno ni cobre sueldo, sin embargo voy a mi trabajo como si lo fuese, pensando que me pagan para eso. Y en realidad, no es dinero pero sí, en otras cosas que valen más del dinero, me pagan, ¡y vaya si me pagan!

Me paga el pueblo con su cariño.

El renunciamiento de Evita, no solo marcó un hito histórico, sino fue una bisagra de amor en la política argentina.

Hoy en día, cuando se desecha el valor de la militancia, donde la lucha por un cargo o función pública es salvajemente cruel, el mensaje y ejemplo de Evita, debería a reencausarnos a todos, en el camino de servir al Pueblo y no servirse del Pueblo.

Y no vasta proclamarnos peronista, debemos demostrarlo en los hechos tal como lo hacia Eva Duarte de Perón…, nuestra EVITA.

(Los invitamos a escuchar la grabación del Renunciamiento de Evita, en la Galería multimedia de nuestra página Web: www.reafirmacionperonista.net)

Buenos Aires, agosto de 2007




Movimiento de Reafirmacion Peronista
www.reafirmacionperonista.net

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