Cristina al gobierno, Peter Pan al poder
Si la Argentina no estuviera desde hace meses bordeando la tragedia, podríamos suponer como divertimento que James Matthew Barrie ubicaría geográficamente al País del Nunca Jamás en estas latitudes. Porque la realidad es que la República se mueve con los mismos tiempos que un niño malcriado y camorrista impone a sus compañeros de una sala de un jardín de infantes.
Meses atrás la equivocación de un párvulo al que habían premiado con un ministerio vaya a saber por que, sumió al País en un estado de hostilidad tan artificial como improductiva. Disputa que, si la señora que presume de presidente hubiera sabido que quien ocupa ese cargo debe tener en su alma un mínimo de grandeza – artículo que lamentablemente no se adquiere en Vuitton o Ferragamo – esta hubiera terminado exactamente en el momento que ella hubiera sabido ponerse en su papel de presidente de TODOS los argentinos. Hoy estaríamos viviendo sin crispaciones y el recuerdo del diferendo con el campo sería nada más que un sueño mal soñado.
Pero lamentablemente ella es solo una cara del Jano que nos gobierna. O, mejor dicho es nada más que la cara porque el poder está en manos de un niño mal educado y rencoroso al que una corte de obsecuentes y serviles le ha exagerado sin límites la arrogancia propia de los que han hecho de la pequeñez su estilo.
Para nuestra intranquilidad, tenemos que asumir que el País está en manos de un Peter Pan que desde los años 70 no ha crecido - al menos mentalmente - y que cree que la República es una comarca de arreadero con más borregos que ciudadanos. En su infantilismo sin pausa ha decidido – junto a su barrita de “niños perdidos”- que todas las plazas le pertenecen y nadie puede jugar en ellas si no es con su permiso. Y lleva en su cerebro, como convicción profunda, que los que pensamos diferentes somos clones del Capitán Garfio a los que hay que arrojar dentro de un estanque repleto de cocodrilos relojeros. Porque, inconciente de que es lo que se juega en el País – inflación, déficit energético, aumento de la pobreza, falta de inversión productiva, incremente de la inseguridad - ha resumido todo el problema a un “fulbito” de barrio.
Entonces, como las cosas no salen como el quiere, este Peter Pan de entrecasa, consentido y grosero, ha optado por llevarse la pelota al ver que pierde el partido. Como le resulta insoportable no haber puesto de rodillas al campo, le exige a Wendy que de alguna manera haga algo para herirlo. No importa si lo que la pobre es obligada a hacer bordea el ridículo o la estupidez. Debe, como buena mujer respetuosa del matrimonio, obedecer.
Ni los Granaderos, ni Gendarmería Nacional ni la Escuadra Azul son soldaditos de plomo que se pueden descabezar a consecuencia de infantiles caprichos pero un mínimo de ubicación les podría hacer ver al matrimonio presidencial que no se juega con el nombre y la dignidad de Instituciones republicanas usándolas para satisfacer sus berrinches aunque puedan obligar a sus amiguitos - sabedores de cual es el nivel de obsecuencia que gastan - a cerrar los stands de algunas provincias y reparticiones cuyos “jefes” le deben favores.
Mientras tanto, los artesanos que tradicionalmente venían a trabajar en ellas para mostrar desde la Rural sus habilidades vagan sin rumbo y, dicen, sin comida y abrigo por Buenos Aires.
JOSE LUIS MILIA
miércoles, 30 de julio de 2008
FALLO INÉDITO
CONFIRMAN FALLO INÉDITO
CONTAMINACIÓN DE CROMO Y PLOMO EN EL AGUA POTABLE
PARTIDOS DE VICENTE LÓPEZ, SAN ISIDRO,
SAN FERNANDO, TIGRE Y SAN MARTIN'
La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de San Martín, ha confirmado la sentencia de primera instancia en la acción de amparo por el daño ambiental causado por la firma Diacrom S.A. - industria que se dedica al cromado de metales en el municipio de Vicente López- que contaminó el agua de red con sus efluentes que erosionaron y perforaron el Río subterráneo abastecedor de la red de AySA. En consecuencia, desestimó los Recursos de Apelación interpuestos por la empresa Diacrom S.A. y la Provincia de Buenos Aires
De esta manera la 'Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas' (AAdeAA), con la dirección jurídica de su Director Ejecutivo -Dr. Mariano Aguilar-, ha conseguido la confirmación en segunda instancia de un fallo inédito, al quedar ratificada la contaminación de la red de agua corriente por cromo y plomo en los partidos de Vicente López, San Martín, San Isidro, San Fernando y Tigre (un millón y medio de habitantes). Estos municipios se abastecen de la misma red de agua y del acueducto de la estación elevadora de Villa Adelina controlados ambos por la empresa AySA.
En el fallo de Cámara, se condenó a la Provincia de Buenos Aires a que, en un plazo que no exceda de 180 días, realice un plan de recomposición del daño ambiental, causado por la firma Diacrom S.A., a tal fin, el Tribunal requirió un programa pautado de recomposición y resanación ambiental que cuente con metas definidas, precisión técnica y la fijación de parámetros o índices objetivos. También se le ordenó al Estado provincial que implemente un sistema de información al público en general vía Internet.
En cuanto a la Municipalidad de Vicente López, el fallo condena, en forma concurrente con la provincia, a que controle las condiciones de salubridad de la zona y el cumplimiento de la prohibición del vertido de efluentes gases contaminantes.
Atento las características de la contaminación de las aguas (interjurisdiccionales), el fallo ordenó dar intervención al Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA)
Asimismo se ordena a la firma Diacrom el cese inmediato de utilización de cromo en el proceso de galvanoplastía y hacerse cargo de los costos del programa y del proceso de resanación ambiental.
El fallo remarca la 'larga data de la contaminación continuada producida por Diacrom S.A. en su actividad industrial y la falta de respuesta de aquélla respecto a las intimaciones de resanación y adecuación, provenientes de la justicia y de la autoridad administrativa.'
El fallo se encuentra caratulado 'Fundación Ecosur c/ Municipalidad de Vicente López y otros/Amparo' (Expediente n* 928/07 en trámite ante la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo con asiento en San Martín con fecha 25 de julio de 2008).
'Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas'
Av. de Mayo N° 1370, Oficina '149' (C1086ABQ)
Ciudad de Buenos Aires - Argentina
Tel/fax: (54-11) 4383-9197 / 3615
e-mail: abogadosambientalistas@yahoo.com.ar
www.aadeaa.org.ar
CONTAMINACIÓN DE CROMO Y PLOMO EN EL AGUA POTABLE
PARTIDOS DE VICENTE LÓPEZ, SAN ISIDRO,
SAN FERNANDO, TIGRE Y SAN MARTIN'
La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de San Martín, ha confirmado la sentencia de primera instancia en la acción de amparo por el daño ambiental causado por la firma Diacrom S.A. - industria que se dedica al cromado de metales en el municipio de Vicente López- que contaminó el agua de red con sus efluentes que erosionaron y perforaron el Río subterráneo abastecedor de la red de AySA. En consecuencia, desestimó los Recursos de Apelación interpuestos por la empresa Diacrom S.A. y la Provincia de Buenos Aires
De esta manera la 'Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas' (AAdeAA), con la dirección jurídica de su Director Ejecutivo -Dr. Mariano Aguilar-, ha conseguido la confirmación en segunda instancia de un fallo inédito, al quedar ratificada la contaminación de la red de agua corriente por cromo y plomo en los partidos de Vicente López, San Martín, San Isidro, San Fernando y Tigre (un millón y medio de habitantes). Estos municipios se abastecen de la misma red de agua y del acueducto de la estación elevadora de Villa Adelina controlados ambos por la empresa AySA.
En el fallo de Cámara, se condenó a la Provincia de Buenos Aires a que, en un plazo que no exceda de 180 días, realice un plan de recomposición del daño ambiental, causado por la firma Diacrom S.A., a tal fin, el Tribunal requirió un programa pautado de recomposición y resanación ambiental que cuente con metas definidas, precisión técnica y la fijación de parámetros o índices objetivos. También se le ordenó al Estado provincial que implemente un sistema de información al público en general vía Internet.
En cuanto a la Municipalidad de Vicente López, el fallo condena, en forma concurrente con la provincia, a que controle las condiciones de salubridad de la zona y el cumplimiento de la prohibición del vertido de efluentes gases contaminantes.
Atento las características de la contaminación de las aguas (interjurisdiccionales), el fallo ordenó dar intervención al Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA)
Asimismo se ordena a la firma Diacrom el cese inmediato de utilización de cromo en el proceso de galvanoplastía y hacerse cargo de los costos del programa y del proceso de resanación ambiental.
El fallo remarca la 'larga data de la contaminación continuada producida por Diacrom S.A. en su actividad industrial y la falta de respuesta de aquélla respecto a las intimaciones de resanación y adecuación, provenientes de la justicia y de la autoridad administrativa.'
El fallo se encuentra caratulado 'Fundación Ecosur c/ Municipalidad de Vicente López y otros/Amparo' (Expediente n* 928/07 en trámite ante la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo con asiento en San Martín con fecha 25 de julio de 2008).
'Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas'
Av. de Mayo N° 1370, Oficina '149' (C1086ABQ)
Ciudad de Buenos Aires - Argentina
Tel/fax: (54-11) 4383-9197 / 3615
e-mail: abogadosambientalistas@yahoo.com.ar
www.aadeaa.org.ar
RENUNCIAR....
COMPATRIOTAS:
Estas líneas tienen un propósito. Un sólo objetivo. Solicitar a todo Argentino de Bien, sin que importe su adhesión política ó partidaria, a que nos unamos a través de un petitorio colectivo, liderado por cualquier autoridad eclesiástica, junto a los referentes de todos los credos reconocidos y masivamente representados, la renuncia ante el Senado Nacional de la Señora Presidente de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, por las causales que a continuación señalaré, para erradicar cualquier supuesto de inobjetividad, y fundamentalmente, para que le demostremos a esta, aún temerosa Sociedad, que el Pueblo está legitimado para actuar del modo que les propongo sin vulnerar ningún precepto Constitucional. A nuestro juicio la Primer Mandataria está incursa en los siguientes injustos, establecidos en el Código Penal de la Nación: 1) art 210: al que tomare parte en una asociación ó banda de tres ó mas personas destinada a cometer delitos por el solo hecho de ser miembro de la banda. Para los jefes u organizadores de la asociación el mínimo de la pena será de 5 años de prisión ó reclusión.
art 174, inciso 5: el que cometiere fraude en perjuicio de alguna administración pública. art 237 (in fine): que se abrogare grados académicos, títulos profesionales u honores que no le corresponden. art 248: el funcionario público que dictare resoluciones u órdenes contrarias a las constituciones o leyes nacionales. art 260: el funcionario público que diere a los caudales ó efectos que administrare una aplicacion diferente de aquella a que estuvieren destinados. art 261: el funcionario publico que sustrajere caudales o efectos cuya administracion, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo. art 262: el funcionario público que, por imprudencia o negligencia o por inobservancia de los reglamentos o deberes de su cargo, diere ocasión a que se efectuare por otra persona la sustraccion de caudales o efectos de que se trata el artículo anterior. art 264 (segundo párrafo) el funcionario público que, requerido por la autoridad competente, rehusare entregar una cantidad o efecto depositado o puesto bajo su custodia o administración. art 265: el funcionario público que, directamente, por persona interpuesta o por acto simulado, se interesare en cualquier contrato u operacion en que intervenga por razón de su cargo. art 268: el funcionario público que convirtiere en provecho propio o de tercero las exacciones expresadas en los artículos anteriores. art 268 (1): el funcionario público que con fines de lucro utilizare para sí o para un tercero informaciones o datos de caracter reservado de los que haya tomado conocimiento en razón de su cargo. art 268 (2): el que al ser debidamente requerido, no justificare la procedencia de un enriquecimiento patrimonial apreciable suyo o de persona interpuesta para disimularlo, posterior a la asunción de un cargo o empleo publico. art 277, inc 3: adquiriere, recibiere u ocultare dinero, cosas o efectos que sabía procedentes de un delito, o interviniere en su adquisición, recepción u ocultamiento, con fin de lucro. Si el autor hiciere de ello una actividad habitual la pena se elevará al doble, art 293: el que insertare o hiciere insertar en un instrumento público declaraciones falsas, concernientes a un hecho que el documento deba probar, de modo que pueda resultar perjuicio. Y el art 56: Cuando concurrieren varios hechos independientes reprimidos con penas divisibles de reclusión ó prisión se aplicará la pena más grave, teniendo en cuenta los delitos de pena menor. Les he descripto, según mi modesto criterio, los tipos penales fracturados por quien nos gobierna. Pero, por sobre todo, quien tiene que dar cotidianamante, una lección de virtud y de idoneidad cívica y moral. De otro modo, ¿Cómo será posible intimar a cualquier infractor a la Ley, que cumpla con ella, cuando el encargado de fiscalizar la misma a través del Ministerio Público Fiscal, de ella dependiente no lo hace?.. Cuánto peor a poco de observar: 1) que quien no ha obtenido un grado académico, ostente la calidad de tal, como en oportunidad de la última cumbre Internacional en San Miguel de Tucumán, cuando quedó registrado en cadena nacional y prensa extranjera. Nosotros los abogados. Debiendo aplicarse para tal supuesto la regla del art 237 (in fine). Tan sólo esta falta, habilita a cualquier ciudadano a solicitar el encauzamiento de esta Señora. Todo Fiscal Federal debiera haber tomado esa iniciativa. Pero no no me detendré únicamente, en delitos de menor cuantía. 2) Se ha anunciado el envío de un proyecto de Ley para reestatizar Aerolíneas Argentinas. La ominosa tentativa ya está perpetrada, con independencia que se aplique la regla del art 42 del Código Penal, que nos indica una tentativa frustrada de delito por circunstancias ajenas a su autor. Ya que lo tentado se enmarca en lo preceptuado por el art 262. 3)Mucho se ha hablado y escrito respecto de los fondos santacruceños. Néstor se hizo sobreseer por la justicia adicta de su provincia, por los delitos previstos por los arts 174, inc 5, 260, 264, 265, 268, 268 (1) y 268 (2), 277 y 293, todos ellos en concurso ideal (art 54). Pero quien le otorgó el beneficio, omitió meditar sobre los efectos de la Cosa Juzgada Irrita que nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene contemplada en pacífica y añosa jurisprudencia. Y sobre la que cualquier Constitucionalista, puede expedirse con muchos más argumentos que quien suscribe. 4) El inocultable beneficio percibido por su esposa, tomando los presupuestos de la pertenencia de bienes del régimen de la sociedad conyugal, la implica directamente, conforme lo normado por el art 45, siendo desde el hecho y hasta ahora Funcionaria Pública (Legisladora), circunstancia que interrumpe el cómputo de prescripción. 5) La puesta en vigencia de la resolución 125, aunque luego derogada fue aplicada, incriminándo a la Presidente en la regla tipificada por art 248. 6) La inescrupulosa y fraudatoria información publicada por el Indec, respecto a los guarismos de inflación, la ubica como instigadora de la norma inscripta en el art 293. Como verán Amigas y Amigos, una simple lectura de nuestra legislación de imputabilidad criminal, sitúa a nuestra Presidente, sea, como en algunos casos, en calidad de autora y en otros como los de enrriquecimiento, en la de coautora y/ó cómplice. Las causales destituyentes están impresas en nuestro ordenamiento legal. Vayamos por Todos ellos, con una Constitución Nacional en una palma y un Código Penal en la otra. Comencemos a trabajar por nuestro porvenir legalmente. Elevemos un petitorio al Parlamento con un millón de firmas. Armemos una cruzada solidaria. En Cada Iglesia. En cada Templo no católico. Tendremos en esos sagrados recintos, Fiscales insobornables: Los Propios Feligreses. Si se pudieron obtener para el tratamiento de las Retenciones, me costaría aceptar que no superamos ese número para este propósito que nos ubica a Todos los Argentinos por igual. Hagan circular este correo. ¡¡¡¡VIVA LA PATRIA!!!! Cordialmente Lucio Catano (h).-
Estas líneas tienen un propósito. Un sólo objetivo. Solicitar a todo Argentino de Bien, sin que importe su adhesión política ó partidaria, a que nos unamos a través de un petitorio colectivo, liderado por cualquier autoridad eclesiástica, junto a los referentes de todos los credos reconocidos y masivamente representados, la renuncia ante el Senado Nacional de la Señora Presidente de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, por las causales que a continuación señalaré, para erradicar cualquier supuesto de inobjetividad, y fundamentalmente, para que le demostremos a esta, aún temerosa Sociedad, que el Pueblo está legitimado para actuar del modo que les propongo sin vulnerar ningún precepto Constitucional. A nuestro juicio la Primer Mandataria está incursa en los siguientes injustos, establecidos en el Código Penal de la Nación: 1) art 210: al que tomare parte en una asociación ó banda de tres ó mas personas destinada a cometer delitos por el solo hecho de ser miembro de la banda. Para los jefes u organizadores de la asociación el mínimo de la pena será de 5 años de prisión ó reclusión.
art 174, inciso 5: el que cometiere fraude en perjuicio de alguna administración pública. art 237 (in fine): que se abrogare grados académicos, títulos profesionales u honores que no le corresponden. art 248: el funcionario público que dictare resoluciones u órdenes contrarias a las constituciones o leyes nacionales. art 260: el funcionario público que diere a los caudales ó efectos que administrare una aplicacion diferente de aquella a que estuvieren destinados. art 261: el funcionario publico que sustrajere caudales o efectos cuya administracion, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo. art 262: el funcionario público que, por imprudencia o negligencia o por inobservancia de los reglamentos o deberes de su cargo, diere ocasión a que se efectuare por otra persona la sustraccion de caudales o efectos de que se trata el artículo anterior. art 264 (segundo párrafo) el funcionario público que, requerido por la autoridad competente, rehusare entregar una cantidad o efecto depositado o puesto bajo su custodia o administración. art 265: el funcionario público que, directamente, por persona interpuesta o por acto simulado, se interesare en cualquier contrato u operacion en que intervenga por razón de su cargo. art 268: el funcionario público que convirtiere en provecho propio o de tercero las exacciones expresadas en los artículos anteriores. art 268 (1): el funcionario público que con fines de lucro utilizare para sí o para un tercero informaciones o datos de caracter reservado de los que haya tomado conocimiento en razón de su cargo. art 268 (2): el que al ser debidamente requerido, no justificare la procedencia de un enriquecimiento patrimonial apreciable suyo o de persona interpuesta para disimularlo, posterior a la asunción de un cargo o empleo publico. art 277, inc 3: adquiriere, recibiere u ocultare dinero, cosas o efectos que sabía procedentes de un delito, o interviniere en su adquisición, recepción u ocultamiento, con fin de lucro. Si el autor hiciere de ello una actividad habitual la pena se elevará al doble, art 293: el que insertare o hiciere insertar en un instrumento público declaraciones falsas, concernientes a un hecho que el documento deba probar, de modo que pueda resultar perjuicio. Y el art 56: Cuando concurrieren varios hechos independientes reprimidos con penas divisibles de reclusión ó prisión se aplicará la pena más grave, teniendo en cuenta los delitos de pena menor. Les he descripto, según mi modesto criterio, los tipos penales fracturados por quien nos gobierna. Pero, por sobre todo, quien tiene que dar cotidianamante, una lección de virtud y de idoneidad cívica y moral. De otro modo, ¿Cómo será posible intimar a cualquier infractor a la Ley, que cumpla con ella, cuando el encargado de fiscalizar la misma a través del Ministerio Público Fiscal, de ella dependiente no lo hace?.. Cuánto peor a poco de observar: 1) que quien no ha obtenido un grado académico, ostente la calidad de tal, como en oportunidad de la última cumbre Internacional en San Miguel de Tucumán, cuando quedó registrado en cadena nacional y prensa extranjera. Nosotros los abogados. Debiendo aplicarse para tal supuesto la regla del art 237 (in fine). Tan sólo esta falta, habilita a cualquier ciudadano a solicitar el encauzamiento de esta Señora. Todo Fiscal Federal debiera haber tomado esa iniciativa. Pero no no me detendré únicamente, en delitos de menor cuantía. 2) Se ha anunciado el envío de un proyecto de Ley para reestatizar Aerolíneas Argentinas. La ominosa tentativa ya está perpetrada, con independencia que se aplique la regla del art 42 del Código Penal, que nos indica una tentativa frustrada de delito por circunstancias ajenas a su autor. Ya que lo tentado se enmarca en lo preceptuado por el art 262. 3)Mucho se ha hablado y escrito respecto de los fondos santacruceños. Néstor se hizo sobreseer por la justicia adicta de su provincia, por los delitos previstos por los arts 174, inc 5, 260, 264, 265, 268, 268 (1) y 268 (2), 277 y 293, todos ellos en concurso ideal (art 54). Pero quien le otorgó el beneficio, omitió meditar sobre los efectos de la Cosa Juzgada Irrita que nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene contemplada en pacífica y añosa jurisprudencia. Y sobre la que cualquier Constitucionalista, puede expedirse con muchos más argumentos que quien suscribe. 4) El inocultable beneficio percibido por su esposa, tomando los presupuestos de la pertenencia de bienes del régimen de la sociedad conyugal, la implica directamente, conforme lo normado por el art 45, siendo desde el hecho y hasta ahora Funcionaria Pública (Legisladora), circunstancia que interrumpe el cómputo de prescripción. 5) La puesta en vigencia de la resolución 125, aunque luego derogada fue aplicada, incriminándo a la Presidente en la regla tipificada por art 248. 6) La inescrupulosa y fraudatoria información publicada por el Indec, respecto a los guarismos de inflación, la ubica como instigadora de la norma inscripta en el art 293. Como verán Amigas y Amigos, una simple lectura de nuestra legislación de imputabilidad criminal, sitúa a nuestra Presidente, sea, como en algunos casos, en calidad de autora y en otros como los de enrriquecimiento, en la de coautora y/ó cómplice. Las causales destituyentes están impresas en nuestro ordenamiento legal. Vayamos por Todos ellos, con una Constitución Nacional en una palma y un Código Penal en la otra. Comencemos a trabajar por nuestro porvenir legalmente. Elevemos un petitorio al Parlamento con un millón de firmas. Armemos una cruzada solidaria. En Cada Iglesia. En cada Templo no católico. Tendremos en esos sagrados recintos, Fiscales insobornables: Los Propios Feligreses. Si se pudieron obtener para el tratamiento de las Retenciones, me costaría aceptar que no superamos ese número para este propósito que nos ubica a Todos los Argentinos por igual. Hagan circular este correo. ¡¡¡¡VIVA LA PATRIA!!!! Cordialmente Lucio Catano (h).-
BALAS HUECAS
Anibal Fernández autorizó los proyectiles expansivos
Las balas huecas son derechas y humanas
Una resolución de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos permitió que cuerpos de elite de la policía usen las temibles balas “dum-dum”.
Susana Viau
27.07.2008
Anibal Fernández La resolución permite a cuerpos civiles como la policía el uso de balas que están prohibidas incluso en tiempos de guerra por las Naciones Unidas.
El 4 de julio Aníbal Fernández firmó una resolución inexplicable, sobre todo a la luz de su triple condición de ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Se trata de la resolución 1.770/08, que permite a ciertos cuerpos especiales de la Policía Federal la utilización de proyectiles expansivos, más conocidos como de “punta hueca”. Esa bala, de altísimo poder de daño y letalidad, ha sido condenada y prohibida por la Declaración de La Haya y la Convención de Ginebra. Los fundamentos utilizados por Fernández son idénticos a los que esgrimió en su momento el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, héroe del falso ingeniero Juan Carlos Blumberg. Desde el 7 de julio de 2008, día de la publicación de la norma en el Boletín Oficial, la temible “dum-dum” ya es legal entre nosotros.
El texto de la resolución 1.770 autoriza el uso del proyectil expansivo “a las Unidades Especiales de la División Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), del Grupo Especial 1-GE 1 y al personal de la fuerza que presta servicios de custodia”. En sus considerandos sostiene que “la munición del proyectil expansivo tiene la capacidad de inhibir eficazmente, con la menor reacción, el poder ofensivo de un eventual agresor”. Y agrega, entre sus bondades, que “disminuye, asimismo, la velocidad y los eventuales rebotes en superficies duras, lo que contribuye a salvaguardar la integridad física de los ciudadanos que se hallaren en los recintos o áreas circundantes al lugar del enfrentamiento armado. Que la munición de proyectil expansivo fue concebida para el empleo específico por parte de fuerzas de seguridad y policiales de un importante número de países del mundo, en especial cuando desempeñaren tareas en grupos tácticos de recuperación de objetivos donde se encuentren involucrados rehenes, o tareas de custodias especiales”.
Lo que el lenguaje burocrático y neutro de la administración encubre es que lo que se privilegia en el “proyectil expansivo” (“dum-dum”, así llamada porque se utilizó por primera vez en un enclave militar inglés cercano a Calcuta) es su formidable “poder de parada”, su stop power, eso que el habla cotidiana designa como “dejar seco”. No es para menos: el proyectil expansivo –o de punta hueca– al impactar en el blanco no atraviesa de lado a lado (en sedal) el cuerpo del “eventual agresor” sino que se abre dentro de él causando una carnicería. En la descripción de los expertos, “la bala se deforma expandiéndose dentro del blanco y cediéndole toda su energía”. Está claro: al no atravesar los cuerpos y abrirse con el impacto, no habrá dos bajas ocasionadas por un mismo proyectil ni rebotes contra superficies duras.
La norma dictada por Fernández se basa en un puñado de argumentos tomados de los que enarboló la policía neoyorquina para justificar la utilización de las “dum-dum”. El proyecto auspiciado por RUIDY GIULIANI levantó tantas protestas que quedó por un buen tiempo en agua de borrajas. Sus partidarios, entre ellos Howard Safir, jefe de la policía de Nueva York, sostenían que las balas de punta hueca formaban parte del arsenal de cuerpos como el FBI, la CIA y policías de otros estados de la Unión y que son “de uso estándar” por parte de fuerzas de seguridad de “varios países”. Safir no especificó cuáles eran los países en los que ese tipo de bala es “estándar”. Tampoco lo hace el Ministerio de Seguridad al referirse vagamente a “un importante número de países del mundo”.
Para contradecir las virtudes atribuidas a estos proyectiles, Norman Siegel, director de la American Civil Liberties Union, explicó que entre los años 1995 y 1996 los enfrentameintos entre delincuentes y policías habían registrado quince casos de transeúntes heridos por error o fatalidad: ocho de ellos por impacto directo, cinco por balas que atravesaron el blanco y dos por balas que rebotaron. Es decir que la mayor parte era atribuible a la impericia policial y una minoría a los rebotes o al “efecto sedal”. Siegel concluyó entonces que “no es claro ni convincente que las balas de punta hueca sean un instrumento prudente, necesario y seguro para los residentes de la ciudad de Nueva York”. En Londres, la noticia de que el electricista brasileño Jean-Charles Menezes había sido asesinado con balas “dum-dum”, PROHIBIDAS POR LA CONVENCION DE GINEBRA, puso en entredicho los métodos de Scotland Yard. En la Argentina esas balas tienen una historia negra y su uso ha sido largamente repudiado por organismos de derechos humanos en los años previos a la última dictadura militar. Su utilización –sostuvo un alto oficial del Ejército– puede llevar a los tribunales de Ginebra al país que legitime su uso. El ex ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires León Arslanian quedó estupefacto ante la consulta de Crítica de la Argentina. “Su utilización civil está prohibida –señaló–. El principio que gobierna todo esto es que el uso de la fuerza sea un uso limitado, un uso racional, que se basa en el principio de mínima suficiencia. La verdad es que tengo una prevención al respecto.”
Voceros del Ministerio de Justicia se esforzaron por explicar que “la resolución lo que hace es poner orden en algo que venía ocurriendo y limitar su uso a cuerpos especiales. El RENAR admite que la Convención de Ginebra PROHIBE LA VENTA DE ESTE PROYECTIL A PARTICULARES Y TAMBIEN PROHIBE SU USO CIVIL". Además de que los fundamentos de la resolución 1.770 no parecen destinados a limitar el uso de las “dum-dum” sino a justificarlo, es de señalar que su empleo está vedado, incluso, en situaciones de guerra. Por ende también su uso civil. Y la Policía Federal es, hasta nueva orden, un cuerpo civil.
criticadigital
Las balas huecas son derechas y humanas
Una resolución de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos permitió que cuerpos de elite de la policía usen las temibles balas “dum-dum”.
Susana Viau
27.07.2008
Anibal Fernández La resolución permite a cuerpos civiles como la policía el uso de balas que están prohibidas incluso en tiempos de guerra por las Naciones Unidas.
El 4 de julio Aníbal Fernández firmó una resolución inexplicable, sobre todo a la luz de su triple condición de ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Se trata de la resolución 1.770/08, que permite a ciertos cuerpos especiales de la Policía Federal la utilización de proyectiles expansivos, más conocidos como de “punta hueca”. Esa bala, de altísimo poder de daño y letalidad, ha sido condenada y prohibida por la Declaración de La Haya y la Convención de Ginebra. Los fundamentos utilizados por Fernández son idénticos a los que esgrimió en su momento el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, héroe del falso ingeniero Juan Carlos Blumberg. Desde el 7 de julio de 2008, día de la publicación de la norma en el Boletín Oficial, la temible “dum-dum” ya es legal entre nosotros.
El texto de la resolución 1.770 autoriza el uso del proyectil expansivo “a las Unidades Especiales de la División Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), del Grupo Especial 1-GE 1 y al personal de la fuerza que presta servicios de custodia”. En sus considerandos sostiene que “la munición del proyectil expansivo tiene la capacidad de inhibir eficazmente, con la menor reacción, el poder ofensivo de un eventual agresor”. Y agrega, entre sus bondades, que “disminuye, asimismo, la velocidad y los eventuales rebotes en superficies duras, lo que contribuye a salvaguardar la integridad física de los ciudadanos que se hallaren en los recintos o áreas circundantes al lugar del enfrentamiento armado. Que la munición de proyectil expansivo fue concebida para el empleo específico por parte de fuerzas de seguridad y policiales de un importante número de países del mundo, en especial cuando desempeñaren tareas en grupos tácticos de recuperación de objetivos donde se encuentren involucrados rehenes, o tareas de custodias especiales”.
Lo que el lenguaje burocrático y neutro de la administración encubre es que lo que se privilegia en el “proyectil expansivo” (“dum-dum”, así llamada porque se utilizó por primera vez en un enclave militar inglés cercano a Calcuta) es su formidable “poder de parada”, su stop power, eso que el habla cotidiana designa como “dejar seco”. No es para menos: el proyectil expansivo –o de punta hueca– al impactar en el blanco no atraviesa de lado a lado (en sedal) el cuerpo del “eventual agresor” sino que se abre dentro de él causando una carnicería. En la descripción de los expertos, “la bala se deforma expandiéndose dentro del blanco y cediéndole toda su energía”. Está claro: al no atravesar los cuerpos y abrirse con el impacto, no habrá dos bajas ocasionadas por un mismo proyectil ni rebotes contra superficies duras.
La norma dictada por Fernández se basa en un puñado de argumentos tomados de los que enarboló la policía neoyorquina para justificar la utilización de las “dum-dum”. El proyecto auspiciado por RUIDY GIULIANI levantó tantas protestas que quedó por un buen tiempo en agua de borrajas. Sus partidarios, entre ellos Howard Safir, jefe de la policía de Nueva York, sostenían que las balas de punta hueca formaban parte del arsenal de cuerpos como el FBI, la CIA y policías de otros estados de la Unión y que son “de uso estándar” por parte de fuerzas de seguridad de “varios países”. Safir no especificó cuáles eran los países en los que ese tipo de bala es “estándar”. Tampoco lo hace el Ministerio de Seguridad al referirse vagamente a “un importante número de países del mundo”.
Para contradecir las virtudes atribuidas a estos proyectiles, Norman Siegel, director de la American Civil Liberties Union, explicó que entre los años 1995 y 1996 los enfrentameintos entre delincuentes y policías habían registrado quince casos de transeúntes heridos por error o fatalidad: ocho de ellos por impacto directo, cinco por balas que atravesaron el blanco y dos por balas que rebotaron. Es decir que la mayor parte era atribuible a la impericia policial y una minoría a los rebotes o al “efecto sedal”. Siegel concluyó entonces que “no es claro ni convincente que las balas de punta hueca sean un instrumento prudente, necesario y seguro para los residentes de la ciudad de Nueva York”. En Londres, la noticia de que el electricista brasileño Jean-Charles Menezes había sido asesinado con balas “dum-dum”, PROHIBIDAS POR LA CONVENCION DE GINEBRA, puso en entredicho los métodos de Scotland Yard. En la Argentina esas balas tienen una historia negra y su uso ha sido largamente repudiado por organismos de derechos humanos en los años previos a la última dictadura militar. Su utilización –sostuvo un alto oficial del Ejército– puede llevar a los tribunales de Ginebra al país que legitime su uso. El ex ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires León Arslanian quedó estupefacto ante la consulta de Crítica de la Argentina. “Su utilización civil está prohibida –señaló–. El principio que gobierna todo esto es que el uso de la fuerza sea un uso limitado, un uso racional, que se basa en el principio de mínima suficiencia. La verdad es que tengo una prevención al respecto.”
Voceros del Ministerio de Justicia se esforzaron por explicar que “la resolución lo que hace es poner orden en algo que venía ocurriendo y limitar su uso a cuerpos especiales. El RENAR admite que la Convención de Ginebra PROHIBE LA VENTA DE ESTE PROYECTIL A PARTICULARES Y TAMBIEN PROHIBE SU USO CIVIL". Además de que los fundamentos de la resolución 1.770 no parecen destinados a limitar el uso de las “dum-dum” sino a justificarlo, es de señalar que su empleo está vedado, incluso, en situaciones de guerra. Por ende también su uso civil. Y la Policía Federal es, hasta nueva orden, un cuerpo civil.
criticadigital
CONARPESA
CONARPESA Y LA DEPREDACIÓN
UN EMBLEMÁTICO ICONO PINGÜINO DE IMPUNIDAD
Por Roberto Maturana
Según cuentan unos pocos medios, la empresa Conarpesa envió telegramas de despidos a los 17 tripulantes del buque potero Oryong 756 que semanas atrás se negaron a tirar al mar calamar chico, tamaño SS, y que motivó que fueran eyectados.
Que las capturas de los buques son nuevamente arrojadas al agua es un secreto a voces, ya sean unidades de poco tamaño o capturas de otras especies (By Catch), pero pocos son lo que lo admiten públicamente. En un hecho sin precedentes un grupo de marineros se negó a tirar calamar de baja talla al mar y ello motivó su despido. "Pedimos que alguna autoridad nos respalde, que alguien haga algo, nos quedamos sin trabajo por cuidar el caladero", aseguró uno de los despedidos, en consonancia con lo que Tribuna de periodistas viene denunciando desde hace años. Pero en Santa Cruz todo vale y de esto nadie habla.
Según fuentes vinculadas al municipio, la empresa Conarpesa con asiento en San Julián estaría arrojando en enormes pozos los desechos del calamar para luego cubrirlos con tierra. "Es una modalidad que debió adoptar la empresa porque señalan que la planta de Omega 3 que recibía las vísceras de calamar se encuentra desmantelada producto de un siniestro que dañó parte de las maquinarias y para llevar a Puerto Madryn ese resultante del reproceso aducen que es muy costoso"
Conarpesa evidentemente puede arrojar pescado al mar, enterrar en cañadones, o perderlo fuego en los mismos como lo hacían años atrás.Esta metodología es aplicada en la pesquería del langostino que arroja miles de toneladas de merluza juvenil y reproductores mayores en su zafra.
Santa Cruz es líder en depredación: por caso, en su ley provincial de Pesca no se incluye el principio precautorio para garantizar la sustentabilidad.
Cristina Kirchner y su compromiso con los mas ilegales
La Argentina arroja al mar miles de kilos diariamente de pescado. La flota congeladora y de buques ilegales vacían el mar impunemente. El gobierno da protección a las mafias pesqueras (no existe libro de reincidentes, pautado en la ley 24922).
No se impulsaron aún medidas para accionar jurídicamente por el informe de la Auditoría General de la Nación 2008 y la Sigen 2007 - PTN - que auditan serias ilegalidades en contra de los intereses pesqueros argentinos por parte de sus autoridades.
El recurso merluza esta en colapso. Los buques con permisos de pesca "nulos" bajo la ley de Procedimientos Administrativos siguen enriqueciendo a sus armadores y autoridades pesqueras, sin solución alguna.
El recurso abadejo cayó en su biomasa de forma alarmante y la corvina está siendo diezmada por la flota uruguaya que ingresa hasta dentro de las 6 millas de la costa en la zona de Gral. Lavalle sin control alguno.
Las fiscalizaciones pesqueras son la "caja feliz" que recauda millones al año.
En bahía San Blas las ostras se pudren en los enormes bancos pudiéndose agarrar con la mano al bajar la marea.
En fin, hay chicos comiendo de la basura mientras arrojamos recursos alimentarios a pozos, pescado fresco y bueno al mar, y ostras que se pudren, siendo esto de un valor proteico equiparable a un bife de hígado.
Señora Presidente, basta de usar pobres como bandera
Estudios elaborados por distintas organizaciones no gubernamentales destacan que en la Argentina el 20 por ciento de los niños sufre de desnutrición. Estos alarmantes números surgen de las observaciones del Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil (Cesni), una organización no gubernamental consultora de la Organización Mundial de la Salud, que estima que la desnutrición afectaba a entre el 11 y el 17 por ciento de la población infantil durante el 2001, destacando como las regiones más afectadas el noroeste y el nordeste del país.
Para la ONG Red Solidaria la desnutrición infantil alcanza un promedio de el 15.5% en todo el país, pero en el gran Buenos Aires llega al 32% y en las provincia más pobres (del norte) puede llegar al 50%. Además, 4 millones de argentinos menores de 14 años son indigentes.
Según estudios de varias ONG, 100 niños menores de 5 años mueren diariamente por causa de la pobreza en nuestro país. Argentina está hoy en día en iguales condiciones que Honduras, Nicaragua, Panamá, Bolivia, Ecuador y Colombia.
El pescado arrojado al mar
"Hay 3 millones y medio de personas que se están muriendo de hambre. La plata de este país va para el tren bala, los subsidios de subtes y trenes, pero no a los pobres. Señora presidenta yo le pido, menos trajes, menos trapos y más preocuparse por lo que está pasando", concluyó oportunamente Jesús Olmedo, Obispo de La Quiaca.
Señora Presidente, me es menester recordarle que, tal como hoy juzgan a los genocidas de ayer que detentaron un poder omnímodo en el pasado, los Kirchner también van a emularlos, pues su política pesquera aplicada es otra clase de genocidio.
Roberto Maturana
Oficial de Marina Mercante-Investigador
*http://www.pescaypuertos.com/a08/20080714_oryong.html
Buenos Aires - Argentina
info@PeriodicoTribuna.com.ar
UN EMBLEMÁTICO ICONO PINGÜINO DE IMPUNIDAD
Por Roberto Maturana
Según cuentan unos pocos medios, la empresa Conarpesa envió telegramas de despidos a los 17 tripulantes del buque potero Oryong 756 que semanas atrás se negaron a tirar al mar calamar chico, tamaño SS, y que motivó que fueran eyectados.
Que las capturas de los buques son nuevamente arrojadas al agua es un secreto a voces, ya sean unidades de poco tamaño o capturas de otras especies (By Catch), pero pocos son lo que lo admiten públicamente. En un hecho sin precedentes un grupo de marineros se negó a tirar calamar de baja talla al mar y ello motivó su despido. "Pedimos que alguna autoridad nos respalde, que alguien haga algo, nos quedamos sin trabajo por cuidar el caladero", aseguró uno de los despedidos, en consonancia con lo que Tribuna de periodistas viene denunciando desde hace años. Pero en Santa Cruz todo vale y de esto nadie habla.
Según fuentes vinculadas al municipio, la empresa Conarpesa con asiento en San Julián estaría arrojando en enormes pozos los desechos del calamar para luego cubrirlos con tierra. "Es una modalidad que debió adoptar la empresa porque señalan que la planta de Omega 3 que recibía las vísceras de calamar se encuentra desmantelada producto de un siniestro que dañó parte de las maquinarias y para llevar a Puerto Madryn ese resultante del reproceso aducen que es muy costoso"
Conarpesa evidentemente puede arrojar pescado al mar, enterrar en cañadones, o perderlo fuego en los mismos como lo hacían años atrás.Esta metodología es aplicada en la pesquería del langostino que arroja miles de toneladas de merluza juvenil y reproductores mayores en su zafra.
Santa Cruz es líder en depredación: por caso, en su ley provincial de Pesca no se incluye el principio precautorio para garantizar la sustentabilidad.
Cristina Kirchner y su compromiso con los mas ilegales
La Argentina arroja al mar miles de kilos diariamente de pescado. La flota congeladora y de buques ilegales vacían el mar impunemente. El gobierno da protección a las mafias pesqueras (no existe libro de reincidentes, pautado en la ley 24922).
No se impulsaron aún medidas para accionar jurídicamente por el informe de la Auditoría General de la Nación 2008 y la Sigen 2007 - PTN - que auditan serias ilegalidades en contra de los intereses pesqueros argentinos por parte de sus autoridades.
El recurso merluza esta en colapso. Los buques con permisos de pesca "nulos" bajo la ley de Procedimientos Administrativos siguen enriqueciendo a sus armadores y autoridades pesqueras, sin solución alguna.
El recurso abadejo cayó en su biomasa de forma alarmante y la corvina está siendo diezmada por la flota uruguaya que ingresa hasta dentro de las 6 millas de la costa en la zona de Gral. Lavalle sin control alguno.
Las fiscalizaciones pesqueras son la "caja feliz" que recauda millones al año.
En bahía San Blas las ostras se pudren en los enormes bancos pudiéndose agarrar con la mano al bajar la marea.
En fin, hay chicos comiendo de la basura mientras arrojamos recursos alimentarios a pozos, pescado fresco y bueno al mar, y ostras que se pudren, siendo esto de un valor proteico equiparable a un bife de hígado.
Señora Presidente, basta de usar pobres como bandera
Estudios elaborados por distintas organizaciones no gubernamentales destacan que en la Argentina el 20 por ciento de los niños sufre de desnutrición. Estos alarmantes números surgen de las observaciones del Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil (Cesni), una organización no gubernamental consultora de la Organización Mundial de la Salud, que estima que la desnutrición afectaba a entre el 11 y el 17 por ciento de la población infantil durante el 2001, destacando como las regiones más afectadas el noroeste y el nordeste del país.
Para la ONG Red Solidaria la desnutrición infantil alcanza un promedio de el 15.5% en todo el país, pero en el gran Buenos Aires llega al 32% y en las provincia más pobres (del norte) puede llegar al 50%. Además, 4 millones de argentinos menores de 14 años son indigentes.
Según estudios de varias ONG, 100 niños menores de 5 años mueren diariamente por causa de la pobreza en nuestro país. Argentina está hoy en día en iguales condiciones que Honduras, Nicaragua, Panamá, Bolivia, Ecuador y Colombia.
El pescado arrojado al mar
"Hay 3 millones y medio de personas que se están muriendo de hambre. La plata de este país va para el tren bala, los subsidios de subtes y trenes, pero no a los pobres. Señora presidenta yo le pido, menos trajes, menos trapos y más preocuparse por lo que está pasando", concluyó oportunamente Jesús Olmedo, Obispo de La Quiaca.
Señora Presidente, me es menester recordarle que, tal como hoy juzgan a los genocidas de ayer que detentaron un poder omnímodo en el pasado, los Kirchner también van a emularlos, pues su política pesquera aplicada es otra clase de genocidio.
Roberto Maturana
Oficial de Marina Mercante-Investigador
*http://www.pescaypuertos.com/a08/20080714_oryong.html
Buenos Aires - Argentina
info@PeriodicoTribuna.com.ar
AUDENCIA Y VIGENCIA DE ALBERDI
Ausencia y vigencia de Alberdi,
por Armando Ribas
Mi amigo García Hamilton escribió una biografía de Alberdi que tituló:"Historia de un Ausente". Voy a tomar ventaja de ese título ilustrativo de una realidad de vida, para adoptarlo a una realidad de ideas. La ausencia de Alberdi durante su vida y su aparente soledad durante su auto exilio europeo que pudo y seguramente fue triste. Desde el punto de vista humano. Pero como yo no intento una biografía vital sino política he llegado a la siguiente conclusión: La ausencia física de Alberdi no impidió que su pensamiento trascendiera las distancias. Fue así que influenciaron a los hombres de la generación del 37 que lograron el milagro de sacar a la Argentina de la Edad Media y proyectarla por las cimas de la historia liberándola asimismo del supuesto Iluminismo europeo que como creo fue la fuente filosófica del totalitarismo racionalista europeo.
El progreso y adelanto relativo de un país respecto a los demás se prueba con lo que se ha denominado el voto con los pies. Eran entonces los europeos los que emigraban a la Argentina en busca de libertad de la que carecían en La Francia del Segundo Imperio y las Comunas de París así como en la Alemania Bismarckiana, a la que el propio Hitler consideró el Segundo Reich. Y por supuesto no olvidemos a la Madre patria que logró llevar la Edad Media hasta el siglo XX.
El drama en la actualidad es la ausencia del ausente en Argentina por más de setenta años. Esa ausencia se ha traducido en una Argentina decadente, empobrecida y oprimida por la mano de la vigencia de un nacionalismo fascistoide y de un socialismo terrorista, cuyas figuras descollantes siguen siendo por una parte Perón y Evita y por la otra la presencia post morten del Che Guevara propulsor del amor al odio.
Pero antes de seguir hablando de Alberdi permítanme dejarlo hablar a él. Así voy a comenzar con una cita que deja a las claras la lucidez de su visión sobre la libertad. Y más aun de su percepción histórica de las facetas del totalitarismo que surgido de Europa pondría al mundo en el siglo XX al borde del Apocalipsis.
Las palabras que siguen fueron parte de una observación hecha a Sarmiento respecto al concepto mismo de la barbarie. Esa palabras no descalifican en modo alguno la figura ni la labor eximia de Sarmiento respecto a la educación sino que reflejan la aguda percepción de Alberdi sobre el perjuicio histórico que habría de sobrevenir como consecuencia del racionalismo surgido de la llamada Ilustración. Así dice:" Tenga cuidado señor Sarmiento, en vista de los ejemplos célebres que acaban de probar ante el mundo aterrorizado que se puede ser bárbaro sin dejar de ser instruido, y que hay una barbarie letrada mil veces más desastrosa para la civilización verdadera que la de todos los salvajes de la América desierta".
En ese pensamiento Alberdi, observando los desastres de las Comunas de París, cuando los primeros marxistas quemaban la Ciudad Luz, preveía el futuro de los totalitarismos europeos que hicieran eclosión en el siglo XX.
Era evidente para el que las comunas representaban los prolegómenos de ese proceso filosófico que derivara en lo que he denominado el oscurantismo de la razón y que produjera por tanto el terror racional, que es otra forma de fanatismo occidental.
Alberdi asimismo había percibido el peligro que engendraba la democracia de masas, y así lo manifiesta como lo había hecho igualmente James Madison, que lo comparaba con el estado de naturaleza donde el individuo más débil se encontraba a merced del más fuerte(SIC) Escribió así en "El Sistema Económico y Rentístico": " No participo del fanatismo inexperimentado , cuando no hipócrita que pide libertades políticas a manos llenas para pueblos que sólo saben emplearlas en crear sus propios tiranos". Así predecía el advenimiento de Hitler, Mussolini y por qué no decirlo Perón y más recientemente Chávez. Eso no significa estar en contra de la democracia sino a favor de la república en la cual existe la limitación del poder político a través de la separación de los poderes del Estado y la defensa irrestricta de los derechos individuales. Particularmente el derecho de propiedad y que adelantándose a los tiempos incluyó la propiedad intelectual.
Pasando entonces a la prédica demagógica de la libertad Alberdi reconoce y explica la diferencia sustancial entre la libertad interna y la libertad externa. O sea entre el respeto y defensa de los derechos individuales y la independencia, y en ese sentido escribe: "La Patria es libre cuando no depende del extranjero, pero el individuo carece de libertad cuando depende del Estado de una manera omnímoda y absoluta". En esta observación ya Alberdi debatía con Hegel según quien el individuo no tenía más razón de ser que su pertenencia al Estado. (La divina idea tal como se manifiesta sobre la tierra) Y asimismo discrepaba con el concepto de soberanía tal como había sido definido por Rousseau en el Contrato Social.
Vemos así que había tomado en cuenta el principio fundamental de Locke del que surge la razón de ser de la limitación del poder político y que lo expresa cuando dice: "Los monarcas también son hombres". La importancia de este principio la reconoce Alberdi y así sigue diciendo: "La omnipotencia del Estado o el poder omnímodo de la Patria respecto a los individuos que son sus miembros, tiene por consecuencia necesaria la omnipotencia del gobierno en que el Estado se personifica, es decir el despotismo puro y simple".
Alberdi había tomado conciencia de que la diferencia entre la libertad interna y externa no era conocida en Europa y por tanto tampoco entre nosotros y al respecto dice:" América del Sur se liberará el día que se libere de sus liberadores." Y ahondando en el tema se refiere al carácter de lo que denomina la libertad latina y dice:" ¿Cuál es la índole de la libertad latina? Es la libertad de todos refundida y consolidada en una sola libertad colectiva y solidaria, de cuyo ejercicio exclusivo está encargado un libre emperador o un Czar liberador. Es la libertad del país personificada en su gobierno, y su gobierno todo entero personificado en un hombre". Y cita sin nombrarlo a Luis XIV: El Estado soy yo.
Igualmente Alberdi había comprendido la falacia que entraña la entelequia del Estado, y consecuentemente aceptado el nominalismo de los universales (pueblo, nación, estado, humanidad). Por tanto descreía de la supuesta eticidad de aquellos que pretendían actuar por el bien público descalificando moralmente los intereses particulares como la expresión del egoísmo frente a la virtud de la solidaridad.
Y al respecto dice:" El egoísmo bien entendido de los ciudadanos sólo es un vicio para el egoísmo de los gobiernos que personifican a los Estados": Por ello Alberdi cree en la empresa privada basada en el derecho de propiedad, y denigra la mera idea del socialismo al que califica de hipócrita y así dice en El Sistema Económico y Rentístico:"Pero no bastaba reconocer la propiedad como derecho inviolable. Ella puede ser respetada en principio y desconocida y atacada en lo que tiene de más precioso- en el uso y disponibilidad de sus ventajas… El socialismo hipócrita y tímido ha empleado el mismo sofisma, atacando el uso y disponibilidad de la propiedad en nombre de la organización del trabajo". Por ello concluye: "El ladrón privado es el más débil de los enemigos que la propiedad reconozca…Ella puede ser atacada por el Estado en nombre de la utilidad pública". En estas palabras percibimos hoy más que nunca la problemática planteada en La Argentina por el gobierno de turno.
Sigamos el análisis de la filosofía alberdiana, cuya ignorancia a nuestro juicio ha sido determinante de la decadencia argentina. Nos referiremos entonces al problema de la seguridad y de la justicia. Y comienza diciendo Alberdi: "He vivido veinte años en el corazón del mundo civilizado, y no he visto que la civilización signifique otra cosa que la seguridad de la vida, de la persona, del honor y de los bienes". Ya pues conocía la esencia de los derechos individuales y por ello continuáis:" Pero así como toda la civilización política de un país está representada por la seguridad de que disfrutan sus habitantes, así también toda su barbarie consiste en la inseguridad, o lo que es igual en la ausencia de la libertad de ser desagradable al que gobierna sin riesgo de perder por eso su vida, su honor o sus bienes como culpable de traición al país". Esta es la barbarie de la tiranía y del totalitarismo surgido del racionalismo moral.
Consecuentemente Alberdi se refiere a la importancia decisiva de la justicia, que por supuesto no la confunde con la justicia social y dice:"La propiedad, la vida, el honor son bienes nominales donde la justicia es mala. No hay aliciente para trabajar en la adquisición de bienes que han de estar a merced de los pícaros…La ley, la Constitución, el gobierno son palabra vacías sino se reducen a hechos por la mano del juez, que en último resultado es quien lo hace ser realidad o mentira".
Es evidente que esta situación prevista por Alberdi se vive hoy en Argentina donde la justicia depende del Ejecutivo que es lo mismo que decir que no existe. Ya se han levantado algunas voces exponiendo esta realidad oprobiosa que de hecho significa la dictadura y la falta de libertad. Es a causa de estas circunstancias que el campo se ha revelado, poniendo de manifiesto el estado de indefensión judicial que vive la ciudadanía en general por más que pocos se hayan atrevido a cuestionarla. Las retenciones son la forma hipócrita de violar los derechos de propiedad tal como lo había dicho Alberdi y así se expresó:"Hasta aquí el mayor enemigo de la riqueza del país es la riqueza del fisco"
En otro ámbito del quehacer político conforme al proyecto de Alberdi de que gobernar es poblar, se refirió al extranjerismo o sea al odio al extranjero. Al respecto dice en Las Bases:" La prensa, la historia preparada para el pueblo deben trabajar para destruir las preocupaciones contra el extranjerismo por ser obstáculo que lucha de frente con el progreso de este continente. La aversión al extranjero es barbarie en otras naciones; en las naciones de América del Sur es algo más, es causa de ruina y de disolución de la sociedad de tipo español.".
Alberdi pues nos había advertido de lo que habría de pasar como consecuencia de la enseñanza nacionalista iniciada a principios del siglo XX, que se apoderara del pensamiento ilustrado argentino a través del nacionalismo católico-acólito indiscutible del fascismo mussoliniano y que definitivamente alcanzara el poder con el advenimiento de Perón.
Los resultados están a la vista y ya Alberdi había previsto la incongruencia del nacionalismo y sus implicaciones económicas y escribió."Toda ley que atribuye al Estado de un modo exclusivo, privativo o prohibitivo, que todo es igual, el ejercicio de operaciones o contratos que pertenecen esencialmente a la industria comercial, es ley derogatoria de de la Constitución en la parte que esta garantiza la libertad de comercio a todos y cada uno de los habitantes de la Confederación".
Es evidente que a partir de la llegada de Perón y continuando con sus sucesores la Argentina ha violado la Constitución de 1853. Y al respecto Alberdi advertía:" La idea de una industria pública es absurda y falsa en su base económica". Así ya en 1853 Alberdi se oponía al comunismo que habría de llegar en 1917 y preveía lo que finalmente hasta el propio Lenín llegó a comprender cuando escribió su ensayo "La Nueva Política Económica". Desafortunadamente en la actualidad se han olvidado estas advertencias y se ha vuelto al pensamiento de Lenín contenido en Imperialismo Etapa Superior del Capitalismo, donde se oponía a la inversión extranjera por considerarla una forma de explotación de los países ricos a los pobres.
Alberdi igualmente predicó la libertad religiosa y así Argentina a partir de 1853 se convirtió en el segundo país en el mundo donde hubiera libertad de cultos. Todo parece indicar que en este aspecto Alberdi estaba influenciado por el pensamiento de Locke contenido en su Carta Sobre la Tolerancia, y así al respecto escribió:" Querer el fomento de la moral en los usos de la vida y perseguir iglesias que enseñan la doctrina de Cristo ¿Es cosa que tenga sentido?". De la misma forma también defendió la separación del Estado de la Iglesia aun cuando en la Constitución de 1853 se llegó a una transacción por la cual el Estado debía sostener el culto católico y el presidente debía ser católico.
Creemos igualmente que el pensamiento de Alberdi estaba influenciado por David Hume así como denigraba a Rousseau. Por esa razón se pronunció contra el principio de que la ley era la voluntad general, y citando a Rivadavia dice: "Fatal es la ilusión en que cae un legislador –decía Rivadavia- cuando pretende que su talento puede modificar la naturaleza de las cosas o suplir a ella sancionando y decretando creaciones". Es por ello que asimismo defiende la función esencial de la oposición en el gobierno como garantía de la libertad.
Por último Alberdi al igual que James Madison estaba en contra de la guerra y consideraba la paz como un requisito indispensable del progreso y libertad de los pueblos. Así escribió en Las Bases:" Reducir en dos horas a una gran masa de hombres a su octava parte por la acción del cañón; he ahí el heroísmo antiguo y pasado. Por el contrario, multiplicar en pocos días una población pequeña, es el heroísmo del estadista moderno; es grandeza de creación en lugar de grandeza de exterminio". Pero Alberdi adelantándose a su tiempo y en forma mucho más esclarecida que Kant en su Paz Perpetua prevé las causas determinantes de que las guerras fueran más raras.
Así en El Crimen de la Guerra, prohibido por Perón Alberdi escribe:" Pero indudablemente las guerras serán más raras a medida que la responsabilidad de sus efectos se hagan sentir en todos los que las promueven y suscitan"... Indudablemente que la existencia de las armas nucleares produjo el efecto previsto por Alberdi y por ello la Guerra Fría no derivo en la tercera guerra mundial. Este hecho fue más tarde reconocido por el Papa Juan Pablo I antes de su muerte.
Por todo lo dicho anteriormente me atrevería a decir que la Argentina hoy más que nunca necesita el reencuentro con el pensamiento del gran ausente cuyas idea produjeron el milagro argentino de la Constitución de 1853.
Ir a mensaje Anterior | Ir a mensaje Siguiente |
por Armando Ribas
Mi amigo García Hamilton escribió una biografía de Alberdi que tituló:"Historia de un Ausente". Voy a tomar ventaja de ese título ilustrativo de una realidad de vida, para adoptarlo a una realidad de ideas. La ausencia de Alberdi durante su vida y su aparente soledad durante su auto exilio europeo que pudo y seguramente fue triste. Desde el punto de vista humano. Pero como yo no intento una biografía vital sino política he llegado a la siguiente conclusión: La ausencia física de Alberdi no impidió que su pensamiento trascendiera las distancias. Fue así que influenciaron a los hombres de la generación del 37 que lograron el milagro de sacar a la Argentina de la Edad Media y proyectarla por las cimas de la historia liberándola asimismo del supuesto Iluminismo europeo que como creo fue la fuente filosófica del totalitarismo racionalista europeo.
El progreso y adelanto relativo de un país respecto a los demás se prueba con lo que se ha denominado el voto con los pies. Eran entonces los europeos los que emigraban a la Argentina en busca de libertad de la que carecían en La Francia del Segundo Imperio y las Comunas de París así como en la Alemania Bismarckiana, a la que el propio Hitler consideró el Segundo Reich. Y por supuesto no olvidemos a la Madre patria que logró llevar la Edad Media hasta el siglo XX.
El drama en la actualidad es la ausencia del ausente en Argentina por más de setenta años. Esa ausencia se ha traducido en una Argentina decadente, empobrecida y oprimida por la mano de la vigencia de un nacionalismo fascistoide y de un socialismo terrorista, cuyas figuras descollantes siguen siendo por una parte Perón y Evita y por la otra la presencia post morten del Che Guevara propulsor del amor al odio.
Pero antes de seguir hablando de Alberdi permítanme dejarlo hablar a él. Así voy a comenzar con una cita que deja a las claras la lucidez de su visión sobre la libertad. Y más aun de su percepción histórica de las facetas del totalitarismo que surgido de Europa pondría al mundo en el siglo XX al borde del Apocalipsis.
Las palabras que siguen fueron parte de una observación hecha a Sarmiento respecto al concepto mismo de la barbarie. Esa palabras no descalifican en modo alguno la figura ni la labor eximia de Sarmiento respecto a la educación sino que reflejan la aguda percepción de Alberdi sobre el perjuicio histórico que habría de sobrevenir como consecuencia del racionalismo surgido de la llamada Ilustración. Así dice:" Tenga cuidado señor Sarmiento, en vista de los ejemplos célebres que acaban de probar ante el mundo aterrorizado que se puede ser bárbaro sin dejar de ser instruido, y que hay una barbarie letrada mil veces más desastrosa para la civilización verdadera que la de todos los salvajes de la América desierta".
En ese pensamiento Alberdi, observando los desastres de las Comunas de París, cuando los primeros marxistas quemaban la Ciudad Luz, preveía el futuro de los totalitarismos europeos que hicieran eclosión en el siglo XX.
Era evidente para el que las comunas representaban los prolegómenos de ese proceso filosófico que derivara en lo que he denominado el oscurantismo de la razón y que produjera por tanto el terror racional, que es otra forma de fanatismo occidental.
Alberdi asimismo había percibido el peligro que engendraba la democracia de masas, y así lo manifiesta como lo había hecho igualmente James Madison, que lo comparaba con el estado de naturaleza donde el individuo más débil se encontraba a merced del más fuerte(SIC) Escribió así en "El Sistema Económico y Rentístico": " No participo del fanatismo inexperimentado , cuando no hipócrita que pide libertades políticas a manos llenas para pueblos que sólo saben emplearlas en crear sus propios tiranos". Así predecía el advenimiento de Hitler, Mussolini y por qué no decirlo Perón y más recientemente Chávez. Eso no significa estar en contra de la democracia sino a favor de la república en la cual existe la limitación del poder político a través de la separación de los poderes del Estado y la defensa irrestricta de los derechos individuales. Particularmente el derecho de propiedad y que adelantándose a los tiempos incluyó la propiedad intelectual.
Pasando entonces a la prédica demagógica de la libertad Alberdi reconoce y explica la diferencia sustancial entre la libertad interna y la libertad externa. O sea entre el respeto y defensa de los derechos individuales y la independencia, y en ese sentido escribe: "La Patria es libre cuando no depende del extranjero, pero el individuo carece de libertad cuando depende del Estado de una manera omnímoda y absoluta". En esta observación ya Alberdi debatía con Hegel según quien el individuo no tenía más razón de ser que su pertenencia al Estado. (La divina idea tal como se manifiesta sobre la tierra) Y asimismo discrepaba con el concepto de soberanía tal como había sido definido por Rousseau en el Contrato Social.
Vemos así que había tomado en cuenta el principio fundamental de Locke del que surge la razón de ser de la limitación del poder político y que lo expresa cuando dice: "Los monarcas también son hombres". La importancia de este principio la reconoce Alberdi y así sigue diciendo: "La omnipotencia del Estado o el poder omnímodo de la Patria respecto a los individuos que son sus miembros, tiene por consecuencia necesaria la omnipotencia del gobierno en que el Estado se personifica, es decir el despotismo puro y simple".
Alberdi había tomado conciencia de que la diferencia entre la libertad interna y externa no era conocida en Europa y por tanto tampoco entre nosotros y al respecto dice:" América del Sur se liberará el día que se libere de sus liberadores." Y ahondando en el tema se refiere al carácter de lo que denomina la libertad latina y dice:" ¿Cuál es la índole de la libertad latina? Es la libertad de todos refundida y consolidada en una sola libertad colectiva y solidaria, de cuyo ejercicio exclusivo está encargado un libre emperador o un Czar liberador. Es la libertad del país personificada en su gobierno, y su gobierno todo entero personificado en un hombre". Y cita sin nombrarlo a Luis XIV: El Estado soy yo.
Igualmente Alberdi había comprendido la falacia que entraña la entelequia del Estado, y consecuentemente aceptado el nominalismo de los universales (pueblo, nación, estado, humanidad). Por tanto descreía de la supuesta eticidad de aquellos que pretendían actuar por el bien público descalificando moralmente los intereses particulares como la expresión del egoísmo frente a la virtud de la solidaridad.
Y al respecto dice:" El egoísmo bien entendido de los ciudadanos sólo es un vicio para el egoísmo de los gobiernos que personifican a los Estados": Por ello Alberdi cree en la empresa privada basada en el derecho de propiedad, y denigra la mera idea del socialismo al que califica de hipócrita y así dice en El Sistema Económico y Rentístico:"Pero no bastaba reconocer la propiedad como derecho inviolable. Ella puede ser respetada en principio y desconocida y atacada en lo que tiene de más precioso- en el uso y disponibilidad de sus ventajas… El socialismo hipócrita y tímido ha empleado el mismo sofisma, atacando el uso y disponibilidad de la propiedad en nombre de la organización del trabajo". Por ello concluye: "El ladrón privado es el más débil de los enemigos que la propiedad reconozca…Ella puede ser atacada por el Estado en nombre de la utilidad pública". En estas palabras percibimos hoy más que nunca la problemática planteada en La Argentina por el gobierno de turno.
Sigamos el análisis de la filosofía alberdiana, cuya ignorancia a nuestro juicio ha sido determinante de la decadencia argentina. Nos referiremos entonces al problema de la seguridad y de la justicia. Y comienza diciendo Alberdi: "He vivido veinte años en el corazón del mundo civilizado, y no he visto que la civilización signifique otra cosa que la seguridad de la vida, de la persona, del honor y de los bienes". Ya pues conocía la esencia de los derechos individuales y por ello continuáis:" Pero así como toda la civilización política de un país está representada por la seguridad de que disfrutan sus habitantes, así también toda su barbarie consiste en la inseguridad, o lo que es igual en la ausencia de la libertad de ser desagradable al que gobierna sin riesgo de perder por eso su vida, su honor o sus bienes como culpable de traición al país". Esta es la barbarie de la tiranía y del totalitarismo surgido del racionalismo moral.
Consecuentemente Alberdi se refiere a la importancia decisiva de la justicia, que por supuesto no la confunde con la justicia social y dice:"La propiedad, la vida, el honor son bienes nominales donde la justicia es mala. No hay aliciente para trabajar en la adquisición de bienes que han de estar a merced de los pícaros…La ley, la Constitución, el gobierno son palabra vacías sino se reducen a hechos por la mano del juez, que en último resultado es quien lo hace ser realidad o mentira".
Es evidente que esta situación prevista por Alberdi se vive hoy en Argentina donde la justicia depende del Ejecutivo que es lo mismo que decir que no existe. Ya se han levantado algunas voces exponiendo esta realidad oprobiosa que de hecho significa la dictadura y la falta de libertad. Es a causa de estas circunstancias que el campo se ha revelado, poniendo de manifiesto el estado de indefensión judicial que vive la ciudadanía en general por más que pocos se hayan atrevido a cuestionarla. Las retenciones son la forma hipócrita de violar los derechos de propiedad tal como lo había dicho Alberdi y así se expresó:"Hasta aquí el mayor enemigo de la riqueza del país es la riqueza del fisco"
En otro ámbito del quehacer político conforme al proyecto de Alberdi de que gobernar es poblar, se refirió al extranjerismo o sea al odio al extranjero. Al respecto dice en Las Bases:" La prensa, la historia preparada para el pueblo deben trabajar para destruir las preocupaciones contra el extranjerismo por ser obstáculo que lucha de frente con el progreso de este continente. La aversión al extranjero es barbarie en otras naciones; en las naciones de América del Sur es algo más, es causa de ruina y de disolución de la sociedad de tipo español.".
Alberdi pues nos había advertido de lo que habría de pasar como consecuencia de la enseñanza nacionalista iniciada a principios del siglo XX, que se apoderara del pensamiento ilustrado argentino a través del nacionalismo católico-acólito indiscutible del fascismo mussoliniano y que definitivamente alcanzara el poder con el advenimiento de Perón.
Los resultados están a la vista y ya Alberdi había previsto la incongruencia del nacionalismo y sus implicaciones económicas y escribió."Toda ley que atribuye al Estado de un modo exclusivo, privativo o prohibitivo, que todo es igual, el ejercicio de operaciones o contratos que pertenecen esencialmente a la industria comercial, es ley derogatoria de de la Constitución en la parte que esta garantiza la libertad de comercio a todos y cada uno de los habitantes de la Confederación".
Es evidente que a partir de la llegada de Perón y continuando con sus sucesores la Argentina ha violado la Constitución de 1853. Y al respecto Alberdi advertía:" La idea de una industria pública es absurda y falsa en su base económica". Así ya en 1853 Alberdi se oponía al comunismo que habría de llegar en 1917 y preveía lo que finalmente hasta el propio Lenín llegó a comprender cuando escribió su ensayo "La Nueva Política Económica". Desafortunadamente en la actualidad se han olvidado estas advertencias y se ha vuelto al pensamiento de Lenín contenido en Imperialismo Etapa Superior del Capitalismo, donde se oponía a la inversión extranjera por considerarla una forma de explotación de los países ricos a los pobres.
Alberdi igualmente predicó la libertad religiosa y así Argentina a partir de 1853 se convirtió en el segundo país en el mundo donde hubiera libertad de cultos. Todo parece indicar que en este aspecto Alberdi estaba influenciado por el pensamiento de Locke contenido en su Carta Sobre la Tolerancia, y así al respecto escribió:" Querer el fomento de la moral en los usos de la vida y perseguir iglesias que enseñan la doctrina de Cristo ¿Es cosa que tenga sentido?". De la misma forma también defendió la separación del Estado de la Iglesia aun cuando en la Constitución de 1853 se llegó a una transacción por la cual el Estado debía sostener el culto católico y el presidente debía ser católico.
Creemos igualmente que el pensamiento de Alberdi estaba influenciado por David Hume así como denigraba a Rousseau. Por esa razón se pronunció contra el principio de que la ley era la voluntad general, y citando a Rivadavia dice: "Fatal es la ilusión en que cae un legislador –decía Rivadavia- cuando pretende que su talento puede modificar la naturaleza de las cosas o suplir a ella sancionando y decretando creaciones". Es por ello que asimismo defiende la función esencial de la oposición en el gobierno como garantía de la libertad.
Por último Alberdi al igual que James Madison estaba en contra de la guerra y consideraba la paz como un requisito indispensable del progreso y libertad de los pueblos. Así escribió en Las Bases:" Reducir en dos horas a una gran masa de hombres a su octava parte por la acción del cañón; he ahí el heroísmo antiguo y pasado. Por el contrario, multiplicar en pocos días una población pequeña, es el heroísmo del estadista moderno; es grandeza de creación en lugar de grandeza de exterminio". Pero Alberdi adelantándose a su tiempo y en forma mucho más esclarecida que Kant en su Paz Perpetua prevé las causas determinantes de que las guerras fueran más raras.
Así en El Crimen de la Guerra, prohibido por Perón Alberdi escribe:" Pero indudablemente las guerras serán más raras a medida que la responsabilidad de sus efectos se hagan sentir en todos los que las promueven y suscitan"... Indudablemente que la existencia de las armas nucleares produjo el efecto previsto por Alberdi y por ello la Guerra Fría no derivo en la tercera guerra mundial. Este hecho fue más tarde reconocido por el Papa Juan Pablo I antes de su muerte.
Por todo lo dicho anteriormente me atrevería a decir que la Argentina hoy más que nunca necesita el reencuentro con el pensamiento del gran ausente cuyas idea produjeron el milagro argentino de la Constitución de 1853.
Ir a mensaje Anterior | Ir a mensaje Siguiente |
LA DEMOCRACIA
La democracia republicana,
por Guillermo Lascano Quintana
Una Nación como la República Argentina, tiene normas que regulan no sólo el comportamiento de la ciudadanía. También y quizás primordialmente, el de sus gobernantes, que deben atenerse a lo que aquellas establecen.
Es en ese marco que debe analizarse la situación creada por el resultado de la votación en el Senado de la Nación. Estamos, aunque nos parezca sorprendente ante tanta arbitrariedad y despotismo, frente a algo que ocurre recurrentemente en muchos países del mundo, especialmente en los más desarrollados y civilizados. El juego de las instituciones – en este caso el Senado, representativo de las provincias que componen la Nación- puso fin a una disputa que comenzó siendo impositiva y culminó como una reacción en cadena que revitalizó la república.
Esto ocurre en EE.UU., en Gran Bretaña, en España y aunque parezca raro también sucedió, hace pocos meses, cuando los venezolanos votaron en contra de la pretensión del presidente Chávez, de perpetuarse en el poder. Muy recientemente, el Congreso de Brasil, tumbó una propuesta de Lula da Silva. Y la vida cotidiana continúa, sin mayores descalabros ni reacciones épicas, revolucionarias o refundacionales a las que somos tan propensos los argentinos.
Hay que distinguir, para no confundirse, ni caer en el juego del gobierno, lo institucional de lo político. En realidad son los dirigentes quienes tienen que ser cautos.
No debe interpretarse que esto es el fin del gobierno, en su faz institucional. Son los gobernantes, golpeados por la realidad, quienes deberán medir muy bien que actitud tomar, frente al revés sufrido por la decisión del Senado de la Nación.
La magnanimidad no ha sido la característica de Nestor Kirchner ni la de Cristina Fernández. Tampoco ha sido la conducta de gran parte de sus seguidores, que han atropellado y vulnerado el honor, la libertad y la hacienda de vastos sectores, administrando los intereses públicos como si fueran privados y promoviendo enfrenamientos estériles. Son herederos "putativos", además, de quienes en los años de plomo, despreciaron el orden y la voluntad popular, con la consigna de ser "vanguardias esclarecidas".
Lo mejor que puede suceder es que la ciudadanía esté alerta y satisfecha y los gobernantes y dirigentes políticos y sociales, transmitan la tranquilidad de lo que debería ser el cotidiano juego de las instituciones de una democracia republicana.
Ya llegará el día de elegir nuevos representantes, primero y otro presidente, después. Será entonces cuando los argentinos deberemos apostar por un futuro de libertad, justicia y progreso para todos. Mientras tanto dejemos que la república se consolide y que cada cual se haga cargo de sus conductas.
por Guillermo Lascano Quintana
Una Nación como la República Argentina, tiene normas que regulan no sólo el comportamiento de la ciudadanía. También y quizás primordialmente, el de sus gobernantes, que deben atenerse a lo que aquellas establecen.
Es en ese marco que debe analizarse la situación creada por el resultado de la votación en el Senado de la Nación. Estamos, aunque nos parezca sorprendente ante tanta arbitrariedad y despotismo, frente a algo que ocurre recurrentemente en muchos países del mundo, especialmente en los más desarrollados y civilizados. El juego de las instituciones – en este caso el Senado, representativo de las provincias que componen la Nación- puso fin a una disputa que comenzó siendo impositiva y culminó como una reacción en cadena que revitalizó la república.
Esto ocurre en EE.UU., en Gran Bretaña, en España y aunque parezca raro también sucedió, hace pocos meses, cuando los venezolanos votaron en contra de la pretensión del presidente Chávez, de perpetuarse en el poder. Muy recientemente, el Congreso de Brasil, tumbó una propuesta de Lula da Silva. Y la vida cotidiana continúa, sin mayores descalabros ni reacciones épicas, revolucionarias o refundacionales a las que somos tan propensos los argentinos.
Hay que distinguir, para no confundirse, ni caer en el juego del gobierno, lo institucional de lo político. En realidad son los dirigentes quienes tienen que ser cautos.
No debe interpretarse que esto es el fin del gobierno, en su faz institucional. Son los gobernantes, golpeados por la realidad, quienes deberán medir muy bien que actitud tomar, frente al revés sufrido por la decisión del Senado de la Nación.
La magnanimidad no ha sido la característica de Nestor Kirchner ni la de Cristina Fernández. Tampoco ha sido la conducta de gran parte de sus seguidores, que han atropellado y vulnerado el honor, la libertad y la hacienda de vastos sectores, administrando los intereses públicos como si fueran privados y promoviendo enfrenamientos estériles. Son herederos "putativos", además, de quienes en los años de plomo, despreciaron el orden y la voluntad popular, con la consigna de ser "vanguardias esclarecidas".
Lo mejor que puede suceder es que la ciudadanía esté alerta y satisfecha y los gobernantes y dirigentes políticos y sociales, transmitan la tranquilidad de lo que debería ser el cotidiano juego de las instituciones de una democracia republicana.
Ya llegará el día de elegir nuevos representantes, primero y otro presidente, después. Será entonces cuando los argentinos deberemos apostar por un futuro de libertad, justicia y progreso para todos. Mientras tanto dejemos que la república se consolide y que cada cual se haga cargo de sus conductas.
KRETINA PERÓN
Cristina Perón,
por Pilar Rahola - Artículo publicado en LA VANGUARDIA (España). Barcelona, martes 24 de junio.
La foto del miércoles en la Plaza de Mayo era impagable. Cristina abrazaba a su marido Néstor, delante de miles de seguidores que inundaban la mítica plaza con las banderas blanquiazules.
Emulando las viejas escenas de Evita y Perón, perfectamente ubicadas en el subconsciente argentino, Néstor Kirchner protagonizó el punto álgido de un estudiado melodrama y, en tono de tango arrabalero, le espetó "te amo mucho", fusionando definitivamente la alcoba y el poder.
En los entreactos de este escenificado clímax, todo se había cuidado al detalle, desde los amigos piqueteros, que tanto saben de secuestrar la calle, hasta las arengas a la patria, confundida la nación con el poder y el poder, con la persona. Peronismo puro, en el sentido mesiánico que puede contener el término.
A partir de esa imagen de una pareja de poder - en caída libre de popularidad - agarrados a todos los mecanismos institucionales que han conseguido controlar, Cristina y Néstor reinventaban el pasado, incapaces de gobernar sensatamente el presente.
Y así, con el campo sublevado, los periodistas fustigados, la clase media fatigada, los sectores de la extrema izquierda sobreprotegidos, y las expectativas económicas rozando la inestabilidad, la familia K intentaba encontrar en el viejo peronismo la última salvación a su pertrecha popularidad.
Si no son buenos gobernantes, que sean buenos actores de melodrama. "Eso - me dice un ex diputado radical - siempre vende en mi país".
Se preguntaba no hace mucho el fino analista argentino Joaquín Morales Solá "¿quién manda en Argentina? ", y su respuesta era tajante: Néstor concentra todo el poder, convertida su mujer en el instrumento para una "implícita reelección indefinida, que la Constitución argentina prohíbe".
En la práctica, ese poder casi absoluto habría implicado decidir ministros, imponer medidas económicas, dirigir a piqueteros y, en definitiva, mandar desde el lecho, como si fuera la sombra alargada del despacho.
En una de las famosas 20 verdades del peronismo, el propio Perón dijo que "cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca", y esa metamorfosis parece definir hoy la pareja que gobierna la Casa Rosada. Poder casi absoluto, democracia de bajo perfil, amordazamiento de la oposición, persecución del periodismo libre, demonización de los sectores civiles opositores, confusión entre los intereses del país y los de sus gobernantes y, en definitiva, una presidencia que está más obsesionada en vigilar al ciudadano que en garantizar sus derechos.
El propio Perón, que lo dijo casi todo, también había dicho esto: "El hombre es bueno, pero si se le vigila es mejor". Y parece que los Kirchner cumplen a rajatabla las enseñanzas del líder, especialmente las que tienen que ver con el control y la vigilancia...
Lo peor es que Argentina, que es uno de los países más importantes de todo el continente americano, y cuya estabilidad es fundamental para la estabilidad de todo el cono sur, ha iniciado un errático proceso cuya derivada no parece ir a buen puerto.
En lo económico, los errores de los Kirchner se acumulan, sorprendentemente en un momento de magnífica bonanza. En lo social, la fractura parece evidente y no mejora con cada acción del Gobierno, sino al contrario.
El efecto K trabaja para ahondar dicha fractura, quizás convencidos de que el "conmigo o contra mí " aún les resulta útil. Sin embargo, ¿hasta cuándo?
Y en lo político, Argentina cabalga hacia un populismo de viejo cuño que, como aseguran los analistas, puede resucitar al peronismo más añejo, pero también dinamitarlo.
Dice nuevamente Morales Solá: "La ruina del peronismo pondría a Argentina a las puertas de una aventura autoritaria y populista". Ergo, la acercaría a la nefasta aventura chavista.
De momento, lo que tenemos es un tango cantado en plena Plaza de Mayo. Melodrama en estado puro. Y es que cuando falla la política, siempre queda el teatro.
por Pilar Rahola - Artículo publicado en LA VANGUARDIA (España). Barcelona, martes 24 de junio.
La foto del miércoles en la Plaza de Mayo era impagable. Cristina abrazaba a su marido Néstor, delante de miles de seguidores que inundaban la mítica plaza con las banderas blanquiazules.
Emulando las viejas escenas de Evita y Perón, perfectamente ubicadas en el subconsciente argentino, Néstor Kirchner protagonizó el punto álgido de un estudiado melodrama y, en tono de tango arrabalero, le espetó "te amo mucho", fusionando definitivamente la alcoba y el poder.
En los entreactos de este escenificado clímax, todo se había cuidado al detalle, desde los amigos piqueteros, que tanto saben de secuestrar la calle, hasta las arengas a la patria, confundida la nación con el poder y el poder, con la persona. Peronismo puro, en el sentido mesiánico que puede contener el término.
A partir de esa imagen de una pareja de poder - en caída libre de popularidad - agarrados a todos los mecanismos institucionales que han conseguido controlar, Cristina y Néstor reinventaban el pasado, incapaces de gobernar sensatamente el presente.
Y así, con el campo sublevado, los periodistas fustigados, la clase media fatigada, los sectores de la extrema izquierda sobreprotegidos, y las expectativas económicas rozando la inestabilidad, la familia K intentaba encontrar en el viejo peronismo la última salvación a su pertrecha popularidad.
Si no son buenos gobernantes, que sean buenos actores de melodrama. "Eso - me dice un ex diputado radical - siempre vende en mi país".
Se preguntaba no hace mucho el fino analista argentino Joaquín Morales Solá "¿quién manda en Argentina? ", y su respuesta era tajante: Néstor concentra todo el poder, convertida su mujer en el instrumento para una "implícita reelección indefinida, que la Constitución argentina prohíbe".
En la práctica, ese poder casi absoluto habría implicado decidir ministros, imponer medidas económicas, dirigir a piqueteros y, en definitiva, mandar desde el lecho, como si fuera la sombra alargada del despacho.
En una de las famosas 20 verdades del peronismo, el propio Perón dijo que "cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca", y esa metamorfosis parece definir hoy la pareja que gobierna la Casa Rosada. Poder casi absoluto, democracia de bajo perfil, amordazamiento de la oposición, persecución del periodismo libre, demonización de los sectores civiles opositores, confusión entre los intereses del país y los de sus gobernantes y, en definitiva, una presidencia que está más obsesionada en vigilar al ciudadano que en garantizar sus derechos.
El propio Perón, que lo dijo casi todo, también había dicho esto: "El hombre es bueno, pero si se le vigila es mejor". Y parece que los Kirchner cumplen a rajatabla las enseñanzas del líder, especialmente las que tienen que ver con el control y la vigilancia...
Lo peor es que Argentina, que es uno de los países más importantes de todo el continente americano, y cuya estabilidad es fundamental para la estabilidad de todo el cono sur, ha iniciado un errático proceso cuya derivada no parece ir a buen puerto.
En lo económico, los errores de los Kirchner se acumulan, sorprendentemente en un momento de magnífica bonanza. En lo social, la fractura parece evidente y no mejora con cada acción del Gobierno, sino al contrario.
El efecto K trabaja para ahondar dicha fractura, quizás convencidos de que el "conmigo o contra mí " aún les resulta útil. Sin embargo, ¿hasta cuándo?
Y en lo político, Argentina cabalga hacia un populismo de viejo cuño que, como aseguran los analistas, puede resucitar al peronismo más añejo, pero también dinamitarlo.
Dice nuevamente Morales Solá: "La ruina del peronismo pondría a Argentina a las puertas de una aventura autoritaria y populista". Ergo, la acercaría a la nefasta aventura chavista.
De momento, lo que tenemos es un tango cantado en plena Plaza de Mayo. Melodrama en estado puro. Y es que cuando falla la política, siempre queda el teatro.
KRISTINA NO KIERE GOBERNAR
-Cristina no quiere gobernar…
Por Elena Valero Narváez
www.notiar.com. ar
Los argentinos no le creen al matrimonio Kirchner. Tampoco los inversores del mundo entero, ni los gobiernos de nuestros países vecinos.
Se debe, por un lado, a las ideas que motorizan este modelo, las cuales han perturbado tanto la política como la economía y sobre todo a qué el gobierno no cumple con sus promesas, y miente constantemente.
Las personas que defendemos a la democracia como sistema para resolver los conflictos pacíficamente, pretendemos que se nos diga la verdad. Es lo que permite que se confíe en el gobierno. Procuramos con ello algo fundamental: evitar la dictadura.
Cuando un gobierno deja de ser transparente comienza la posibilidad de tiranizar a la sociedad, de perseguir a las minorías que son las encargadas de analizar y criticar los actos de gobierno.
La Argentina ha demostrado en los últimos días que en política no se puede predecir, todo puede cambiar de un día para el otro. Aquí, un gobierno a poco de ganar las elecciones, obstinadamente, jugó a perjudicarse a si mismo.
Es increíble, si se escucha a economistas y analistas políticos, que un gobierno pudiendo salir airoso de los problemas que comenzaban a aquejar al país, con una situación internacional muy favorable, haya actuado en su contra.
Más fantástico aún es que la acción de Julio C. Cobo, contraría a la deseada por los Kirchner, haya influido a favor del gobierno. Si no hubiera ayudado con su voto a derogar o limitar el decreto 125, se hubiera incendiado el país.
A la Presidenta no le preocupa crear condiciones macroeconómicas estables para atraer inversiones, tampoco le importa la defensa de un marco jurídico institucional condición necesaria para que vengan.
Parece no darse cuenta del costo de “dejar hacer” a Néstor Kirchner que provocó una crisis de gobernabilidad de la cual le será difícil salir. La confrontación provocó otro fenómeno: unió a las ciudades con el campo descontentos ambos por la falta de respuestas a problemas que afectan a ambos.
El conflicto que desataron los impuestos confiscatorios permitió que las ciudades tomaran conciencia de la cantidad de necesidades que les satisface el campo. No es cierto que se hayan unido por este problema sectores antagónicos. Tomaron conciencia de la interrelación que siempre han tenido.
Antes de 1870, Argentina importaba trigo y harina, principalmente de Chile y EEUU y desde esa fecha a 1913 nuestro país creció a tasas más altas que la economía mundial. Superó a Francia, Alemania, Gran Bretaña, Canadá, Australia y EEUU.
El campo fue el que permitió la creación del Estado Nacional, el que pobló ciudades y pueblos con los inmigrantes venidos a crear la infraestructura necesaria para el despegue de la agricultura y para ofrecerle brazos a las cosechas.
Presidentes relacionados íntimamente con el sector agropecuario gobernaron al país y le dieron la estabilidad política fundamental para crecer a un ritmo acelerado, gracias a las inversiones y al desarrollo industrial relacionado también, al principio, con el campo. Ya en 1890, la industria textil, alimenticia y de la construcción, se desarrolla vinculada al agro.
Gracias al mismo sector pudieron importar maquinaria para exportar manteca, leche pasteurizada, quesos. Las industrias del interior con el ferrocarril se desarrollaron: la vitivinícola de Cuyo, la azucarera de Santiago del Estero, Salta y Tucumán.
Se aprovecharon los adelantos tecnológicos para enviar carne mejorada al Mundo necesitado de alimentos, como en la actualidad.
El desarrollo de la industria que acompañó el campo fue importante mucho antes de 1930. La crisis no fue el inicio de su desarrollo como lo aseguran algunos historiadores. Superada la crisis siguió la expansión que se había iniciado en la década del 80.
Entre 1980 y 1890, se fundaron los primeros grandes establecimientos industriales, producto no solo de la mano de obra y el cápital invertido sino de las condiciones de paz y orden que lograron los gobiernos de la época.
La política intervencionista comienza en los años 30 cuando por la crisis del 29, los países se repliegan sobre si mismos obligando a otros como fue el caso de la Argentina a intervenir en la economía. El tratado Roca-Runciman (1933) que pretendió mantener el comercio con Gran Bretaña para poder colocar nuestra carne es un buen ejemplo.
No tardaron en llegar los gobiernos que comenzaron a llamar peyorativamente “oligarcas” a los dueños de campo.
Cambian las ideas y con ello el rumbo cuando podríamos haber continuado, a pesar de las dificultades que aparecieron, como lo hicieron otros países democráticos, orientados hacia el comercio mundial.
Las ciudades siempre estuvieron ligadas al campo y lo seguirán estando sin perjuicio de las demás industrias de las cuales también el campo depende.
¿Cual es la solución en la Argentina actual? Defender las instituciones libres para que todos los problemas se puedan discutir y también criticar las probables soluciones, único método que propone la democracia y al que adhieren los países más adelantados del planeta para mejorar.
¿ Pero, podemos pensar en la voluntad de diálogo de la Señora Presidenta, cuando su gobierno dispuso el retiro de animales del Ejército de la Exposición Rural, y no concurrió a la inauguración ni se lo permitió a sus ministros? Dispuso clausurar los stands de las provincias K, y prohibió a la Escuadra Azul de la Policía Federal y al Cuerpo de Granaderos a Caballo participar, cuando siempre lo han hecho en este evento, entre otros actos de venganza.
La presidenta debiera apresurarse a quitar las trabas que estorban el mercado de los granos y de la carne (en cinco años si continúa esta política tendremos que importarla) y dedicarse prontamente a preocuparse por los índices reales de inflación antes de que avance el empobrecimiento de los asalariados y los conflictos se conviertan en una pirámide imposible de escalar.
(Autora de “El Crepúsculo Argentino”. Ed. LUMIERE.2006)
evaleronarvaez@ hotmail.com
Gentileza en exclusiva para NOTIAR
Por Elena Valero Narváez
www.notiar.com. ar
Los argentinos no le creen al matrimonio Kirchner. Tampoco los inversores del mundo entero, ni los gobiernos de nuestros países vecinos.
Se debe, por un lado, a las ideas que motorizan este modelo, las cuales han perturbado tanto la política como la economía y sobre todo a qué el gobierno no cumple con sus promesas, y miente constantemente.
Las personas que defendemos a la democracia como sistema para resolver los conflictos pacíficamente, pretendemos que se nos diga la verdad. Es lo que permite que se confíe en el gobierno. Procuramos con ello algo fundamental: evitar la dictadura.
Cuando un gobierno deja de ser transparente comienza la posibilidad de tiranizar a la sociedad, de perseguir a las minorías que son las encargadas de analizar y criticar los actos de gobierno.
La Argentina ha demostrado en los últimos días que en política no se puede predecir, todo puede cambiar de un día para el otro. Aquí, un gobierno a poco de ganar las elecciones, obstinadamente, jugó a perjudicarse a si mismo.
Es increíble, si se escucha a economistas y analistas políticos, que un gobierno pudiendo salir airoso de los problemas que comenzaban a aquejar al país, con una situación internacional muy favorable, haya actuado en su contra.
Más fantástico aún es que la acción de Julio C. Cobo, contraría a la deseada por los Kirchner, haya influido a favor del gobierno. Si no hubiera ayudado con su voto a derogar o limitar el decreto 125, se hubiera incendiado el país.
A la Presidenta no le preocupa crear condiciones macroeconómicas estables para atraer inversiones, tampoco le importa la defensa de un marco jurídico institucional condición necesaria para que vengan.
Parece no darse cuenta del costo de “dejar hacer” a Néstor Kirchner que provocó una crisis de gobernabilidad de la cual le será difícil salir. La confrontación provocó otro fenómeno: unió a las ciudades con el campo descontentos ambos por la falta de respuestas a problemas que afectan a ambos.
El conflicto que desataron los impuestos confiscatorios permitió que las ciudades tomaran conciencia de la cantidad de necesidades que les satisface el campo. No es cierto que se hayan unido por este problema sectores antagónicos. Tomaron conciencia de la interrelación que siempre han tenido.
Antes de 1870, Argentina importaba trigo y harina, principalmente de Chile y EEUU y desde esa fecha a 1913 nuestro país creció a tasas más altas que la economía mundial. Superó a Francia, Alemania, Gran Bretaña, Canadá, Australia y EEUU.
El campo fue el que permitió la creación del Estado Nacional, el que pobló ciudades y pueblos con los inmigrantes venidos a crear la infraestructura necesaria para el despegue de la agricultura y para ofrecerle brazos a las cosechas.
Presidentes relacionados íntimamente con el sector agropecuario gobernaron al país y le dieron la estabilidad política fundamental para crecer a un ritmo acelerado, gracias a las inversiones y al desarrollo industrial relacionado también, al principio, con el campo. Ya en 1890, la industria textil, alimenticia y de la construcción, se desarrolla vinculada al agro.
Gracias al mismo sector pudieron importar maquinaria para exportar manteca, leche pasteurizada, quesos. Las industrias del interior con el ferrocarril se desarrollaron: la vitivinícola de Cuyo, la azucarera de Santiago del Estero, Salta y Tucumán.
Se aprovecharon los adelantos tecnológicos para enviar carne mejorada al Mundo necesitado de alimentos, como en la actualidad.
El desarrollo de la industria que acompañó el campo fue importante mucho antes de 1930. La crisis no fue el inicio de su desarrollo como lo aseguran algunos historiadores. Superada la crisis siguió la expansión que se había iniciado en la década del 80.
Entre 1980 y 1890, se fundaron los primeros grandes establecimientos industriales, producto no solo de la mano de obra y el cápital invertido sino de las condiciones de paz y orden que lograron los gobiernos de la época.
La política intervencionista comienza en los años 30 cuando por la crisis del 29, los países se repliegan sobre si mismos obligando a otros como fue el caso de la Argentina a intervenir en la economía. El tratado Roca-Runciman (1933) que pretendió mantener el comercio con Gran Bretaña para poder colocar nuestra carne es un buen ejemplo.
No tardaron en llegar los gobiernos que comenzaron a llamar peyorativamente “oligarcas” a los dueños de campo.
Cambian las ideas y con ello el rumbo cuando podríamos haber continuado, a pesar de las dificultades que aparecieron, como lo hicieron otros países democráticos, orientados hacia el comercio mundial.
Las ciudades siempre estuvieron ligadas al campo y lo seguirán estando sin perjuicio de las demás industrias de las cuales también el campo depende.
¿Cual es la solución en la Argentina actual? Defender las instituciones libres para que todos los problemas se puedan discutir y también criticar las probables soluciones, único método que propone la democracia y al que adhieren los países más adelantados del planeta para mejorar.
¿ Pero, podemos pensar en la voluntad de diálogo de la Señora Presidenta, cuando su gobierno dispuso el retiro de animales del Ejército de la Exposición Rural, y no concurrió a la inauguración ni se lo permitió a sus ministros? Dispuso clausurar los stands de las provincias K, y prohibió a la Escuadra Azul de la Policía Federal y al Cuerpo de Granaderos a Caballo participar, cuando siempre lo han hecho en este evento, entre otros actos de venganza.
La presidenta debiera apresurarse a quitar las trabas que estorban el mercado de los granos y de la carne (en cinco años si continúa esta política tendremos que importarla) y dedicarse prontamente a preocuparse por los índices reales de inflación antes de que avance el empobrecimiento de los asalariados y los conflictos se conviertan en una pirámide imposible de escalar.
(Autora de “El Crepúsculo Argentino”. Ed. LUMIERE.2006)
evaleronarvaez@ hotmail.com
Gentileza en exclusiva para NOTIAR
EL TRIGO Y LA CIZAÑA
En el Nuevo Testamento, en el Evangelio de San Marcos, existe una conocida parábola llamada “Del Sembrador”. Sucintamente se refiere a que la mala hierba, la cizaña, sembrada por enemigos del dueño del campo para perjudicarlo, puede arruinar la cosecha del trigo y por ello es necesario arrancarla y separarla del trigo. (nuestra presidente lo llamaría seguramente un “yuyito o mala yerba”).
Algo similar estaría pasando en las filas del peronismo.
Sabemos que el peronismo no es solo un partido político sino un movimiento en el cual tienen cabida diferentes ideologías desde la izquierda hasta la derecha pasando prácticamente por todo el espectro político.
Pero si retrocedemos solo unos pocos años, recordemos la época en la cual el presidente Duhalde buscaba imponer una figura para reemplazarlo en el gobierno y evitar una nueva asunción de su archienemigo, el Dr. Menem, al poder.
Tanteó varias figuras de relevancia del universo político del peronismo, entre otros a De la Sota y Carlos Reutemann quienes declinaron el ofrecimiento presidencial.
Es así que, desesperado, recaló en una figura prácticamente desconocida en el país: el gobernador de la provincia de Santa Cruz: un ignoto personaje, el Dr. Néstor Kirchner, volcando todo el aparato estatal para promoverlo en la candidatura presidencial.
Con esta elección, Duhalde volvió a cometer un gravísimo error, uno más, al voluminoso cúmulo de tremendas torpezas que venía cometiendo y cuyas nefastas consecuencias pagaba el país entrando en una crisis cada vez más profunda.
No tuvo la precaución elemental de indagar, con un poco de seriedad y profundidad los antecedentes del casi desconocido candidato.
Kirchner resultó un líder muy polémico, que en los muchos años que gobernó su provincia, diseñó una “democracia” a su gusto y medida, que poco o nada tenía con este sistema político. No tenía ninguna ideología política. Era un pragmático que aprovechaba sus circunstanciales oportunidades.
Autoritario y prebendista formó un núcleo de “amigos incondicionales” , buenas relaciones con los militares y por supuesto ni una palabra sobre los “Derechos Humanos”. Un verdadero hipócrita y oportunista.
Su historia y personalidad está perfectamente relatada en una biografía no autorizada escrita por Daniel O. Gatti, llamada “El amo del Feudo”.
Duhalde lo hizo presidente de los argentinos al ganar en los comicios con uno de los porcentajes más bajos en la historia argentina.
Después de interminables cuatro años de gestión en que manejaba al país a su voluntad y antojo, postergando para el futuro las graves problemas que aquejan a los argentinos y manejando las decisiones gubernamentales como si fuesen directivas en una propiedad privada, dejó su puesto oficial para pasar al llano. No vale la pena hablar más sobre ello ya que su gestión es por todos conocida.
Pero utilizando los recursos y medios de la presidente, su esposa, y su núcleo de “amigos incondicionales” , uno más impresentable que otro, se encarama en la presidencia del Partido Peronista.
Resulta sencillamente incomprensible que los peronistas eleven a la máximo puesto de su partido a este oportunista que no tiene absolutamente nada de peronista. Muy por el contrario, en la etapa más democrática en la vida el carismático líder histórico del movimiento, Perón, repudió a las organizaciones subversivas y terroristas a una de las cuales Kirchner perteneció o simpatizó.
Toda esa escoria terrorista y subversiva fue incorporada al gobierno y al partido.
Kirchner se mostraba lejano a la tradicional liturgia justicialista e inclusive en su circulo íntimo, hablaba de formar una nueva agrupación política cuyo columna vertebral se conseguiría mediante la famosa “transversalidad” . Kirchner no comulgaba con el peronismo y muy pocas veces hizo mención a su creador o a su esposa Evita.
Hace solo muy poco tiempo se estimaba que la consolidación del kirchnerismo como una señal de “la disolución del peronismo”.
Pero no fue así. Kirchner se percató que fuera del peronismo, su proyecto ¿? no tenía posibilidades.
El vuelco de Kirchner hacia el partido, supone el fracaso de las enunciadas ideas de transversalidad y concertación. Y Kirchner se volcó de lleno al peronismo ya que el kirchnerismo fracasó estrepitosamente.
El relanzamiento de un PJ kirchnerista, sin un debate de ideas, sin un pensamiento estratégico, es un recurso tardío que pretende tener bajo control a los peronistas y colocarlos en un apoyo sin criticas a las políticas de un gobierno que pierde imagen y poder de manera vertiginosa. Es la pretensión de legitimarse en el peronismo.
Constantemente el kirchnerismo apela a la legalidad que les otorgó el triunfo electoral para justificar que pueden hacer lo que quieren. Confunden la “legalidad” circunstancial que les otorga un procedimiento democrático, con la verdadera legitimidad política.
Concretamente Kirchner con sus oscuras maniobras gubernamentales pone en un serio peligro de fracturar el peronismo ,de la misma manera que fracturó al país poniendo en peligro la paz social.
Afortunadamente varios peronistas históricos y muchos de los actuales dirigentes se dieron cuenta de la maniobra y el riesgo de mantener a Kirchner como presidente del partido.
Kirchner dista mucho de ser peronista, es un oportunista perverso,ue no vacila en ningún medio para lograr sus fines personales.
Es necesario como lo indica el título de esta nota, arrancar la cizaña y separarla del trigo, para evitar el deterioro y colapso de la principal fuerza política del país.
28-Jul-08
Dr. ALFREDO RAÚL WEINSTABL
alfredo@weinstabl. com.ar
Algo similar estaría pasando en las filas del peronismo.
Sabemos que el peronismo no es solo un partido político sino un movimiento en el cual tienen cabida diferentes ideologías desde la izquierda hasta la derecha pasando prácticamente por todo el espectro político.
Pero si retrocedemos solo unos pocos años, recordemos la época en la cual el presidente Duhalde buscaba imponer una figura para reemplazarlo en el gobierno y evitar una nueva asunción de su archienemigo, el Dr. Menem, al poder.
Tanteó varias figuras de relevancia del universo político del peronismo, entre otros a De la Sota y Carlos Reutemann quienes declinaron el ofrecimiento presidencial.
Es así que, desesperado, recaló en una figura prácticamente desconocida en el país: el gobernador de la provincia de Santa Cruz: un ignoto personaje, el Dr. Néstor Kirchner, volcando todo el aparato estatal para promoverlo en la candidatura presidencial.
Con esta elección, Duhalde volvió a cometer un gravísimo error, uno más, al voluminoso cúmulo de tremendas torpezas que venía cometiendo y cuyas nefastas consecuencias pagaba el país entrando en una crisis cada vez más profunda.
No tuvo la precaución elemental de indagar, con un poco de seriedad y profundidad los antecedentes del casi desconocido candidato.
Kirchner resultó un líder muy polémico, que en los muchos años que gobernó su provincia, diseñó una “democracia” a su gusto y medida, que poco o nada tenía con este sistema político. No tenía ninguna ideología política. Era un pragmático que aprovechaba sus circunstanciales oportunidades.
Autoritario y prebendista formó un núcleo de “amigos incondicionales” , buenas relaciones con los militares y por supuesto ni una palabra sobre los “Derechos Humanos”. Un verdadero hipócrita y oportunista.
Su historia y personalidad está perfectamente relatada en una biografía no autorizada escrita por Daniel O. Gatti, llamada “El amo del Feudo”.
Duhalde lo hizo presidente de los argentinos al ganar en los comicios con uno de los porcentajes más bajos en la historia argentina.
Después de interminables cuatro años de gestión en que manejaba al país a su voluntad y antojo, postergando para el futuro las graves problemas que aquejan a los argentinos y manejando las decisiones gubernamentales como si fuesen directivas en una propiedad privada, dejó su puesto oficial para pasar al llano. No vale la pena hablar más sobre ello ya que su gestión es por todos conocida.
Pero utilizando los recursos y medios de la presidente, su esposa, y su núcleo de “amigos incondicionales” , uno más impresentable que otro, se encarama en la presidencia del Partido Peronista.
Resulta sencillamente incomprensible que los peronistas eleven a la máximo puesto de su partido a este oportunista que no tiene absolutamente nada de peronista. Muy por el contrario, en la etapa más democrática en la vida el carismático líder histórico del movimiento, Perón, repudió a las organizaciones subversivas y terroristas a una de las cuales Kirchner perteneció o simpatizó.
Toda esa escoria terrorista y subversiva fue incorporada al gobierno y al partido.
Kirchner se mostraba lejano a la tradicional liturgia justicialista e inclusive en su circulo íntimo, hablaba de formar una nueva agrupación política cuyo columna vertebral se conseguiría mediante la famosa “transversalidad” . Kirchner no comulgaba con el peronismo y muy pocas veces hizo mención a su creador o a su esposa Evita.
Hace solo muy poco tiempo se estimaba que la consolidación del kirchnerismo como una señal de “la disolución del peronismo”.
Pero no fue así. Kirchner se percató que fuera del peronismo, su proyecto ¿? no tenía posibilidades.
El vuelco de Kirchner hacia el partido, supone el fracaso de las enunciadas ideas de transversalidad y concertación. Y Kirchner se volcó de lleno al peronismo ya que el kirchnerismo fracasó estrepitosamente.
El relanzamiento de un PJ kirchnerista, sin un debate de ideas, sin un pensamiento estratégico, es un recurso tardío que pretende tener bajo control a los peronistas y colocarlos en un apoyo sin criticas a las políticas de un gobierno que pierde imagen y poder de manera vertiginosa. Es la pretensión de legitimarse en el peronismo.
Constantemente el kirchnerismo apela a la legalidad que les otorgó el triunfo electoral para justificar que pueden hacer lo que quieren. Confunden la “legalidad” circunstancial que les otorga un procedimiento democrático, con la verdadera legitimidad política.
Concretamente Kirchner con sus oscuras maniobras gubernamentales pone en un serio peligro de fracturar el peronismo ,de la misma manera que fracturó al país poniendo en peligro la paz social.
Afortunadamente varios peronistas históricos y muchos de los actuales dirigentes se dieron cuenta de la maniobra y el riesgo de mantener a Kirchner como presidente del partido.
Kirchner dista mucho de ser peronista, es un oportunista perverso,ue no vacila en ningún medio para lograr sus fines personales.
Es necesario como lo indica el título de esta nota, arrancar la cizaña y separarla del trigo, para evitar el deterioro y colapso de la principal fuerza política del país.
28-Jul-08
Dr. ALFREDO RAÚL WEINSTABL
alfredo@weinstabl. com.ar
SOPA
A saltar de la olla !!!
Mezcla de pavor y desazòn me produce observar còmo nos vamos acostumbrando a hechos y situaciones aberrantes, que rozan la vejaciòn.
Como la rana metida en agua fria dentro de una olla al fuego, nos vamos acostumbrado a la creciente tibieza hasta que resulta demasiado tarde para evitar el desenlace.
-Pedòfilos catedràticos como Eduardo Corsi, que se convierten en popes asesores en violencia familiar y abuso Infantil.
-Psicòlogas como Eva Giberti, madre de un terrorista traidor y artero como Hernàn Invernizzi quien entregò a sus propios compañeros en el asalto al Comando de Sanidad, dirigièndo el Programa de Asistència a la Vìctima.
-Curas como el Padre Pedro de Lopez Camelo -defendido por Monseñor Casareto-, condenado por violar a los niños con los que convivìa para su cuidado, que son liberados y regresan a su actividad.
-La sorda y tibia queja por el encarcelamiento aberrante del General Luciano Benjamìn Menendez, y de aquellos que ofrecieron su vida por la defensa de la Naciòn.
-El abandono de las vìctimas del terrorismo, el silencio y dolor de sus familiares.
-La obediente sumisiòn de los oficiales que asisten a las vergonzosas clases de Derechos Humanos que dicta Horacio Bervitsky en las fuerzas Armadas.
- La subordinaciòn de los mismos al mando de su enemiga montonera de antaño,Nilda Garrè.
- La falta de acompañamiento a la acciòn de patriotas honorables como la Diputada Ginzbug, la periodista Malù Kikuchi o la familia Mercado, que llevan adelante su gesta -la vuestra- casi en soledad.
Señores: esta sopa es indigna. Salten!!!... y hagamos sopa de huevo!.
Yo los espero afuera.
Clr.Mª alejandra Canale
Mezcla de pavor y desazòn me produce observar còmo nos vamos acostumbrando a hechos y situaciones aberrantes, que rozan la vejaciòn.
Como la rana metida en agua fria dentro de una olla al fuego, nos vamos acostumbrado a la creciente tibieza hasta que resulta demasiado tarde para evitar el desenlace.
-Pedòfilos catedràticos como Eduardo Corsi, que se convierten en popes asesores en violencia familiar y abuso Infantil.
-Psicòlogas como Eva Giberti, madre de un terrorista traidor y artero como Hernàn Invernizzi quien entregò a sus propios compañeros en el asalto al Comando de Sanidad, dirigièndo el Programa de Asistència a la Vìctima.
-Curas como el Padre Pedro de Lopez Camelo -defendido por Monseñor Casareto-, condenado por violar a los niños con los que convivìa para su cuidado, que son liberados y regresan a su actividad.
-La sorda y tibia queja por el encarcelamiento aberrante del General Luciano Benjamìn Menendez, y de aquellos que ofrecieron su vida por la defensa de la Naciòn.
-El abandono de las vìctimas del terrorismo, el silencio y dolor de sus familiares.
-La obediente sumisiòn de los oficiales que asisten a las vergonzosas clases de Derechos Humanos que dicta Horacio Bervitsky en las fuerzas Armadas.
- La subordinaciòn de los mismos al mando de su enemiga montonera de antaño,Nilda Garrè.
- La falta de acompañamiento a la acciòn de patriotas honorables como la Diputada Ginzbug, la periodista Malù Kikuchi o la familia Mercado, que llevan adelante su gesta -la vuestra- casi en soledad.
Señores: esta sopa es indigna. Salten!!!... y hagamos sopa de huevo!.
Yo los espero afuera.
Clr.Mª alejandra Canale
KONFESIONES
Dante Suen"
Si se quiere conocer a fondo el pensamiento íntimo del ex presidente Néstor Kirchner, nada más útil que revisar atentamente las palabras y los conceptos que utilizó semanas atrás, cuando dialogó durante dos horas en una de las dependencias de la Biblioteca Nacional, con unos 300 intelectuales y artistas pertenecientes al espacio denominado Carta Abierta, que agrupa a profesionales de distintas actividades y procedencias.
Durante el diálogo, que fue reproducido con bastante minuciosidad en el diario Página 12 , se analizaron y discutieron cuestiones tan variadas como la tendencia a la cual responde actualmente el Canal 7 de televisión, la verdadera orientación de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) o la proyectada construcción del tren bala. Pero lo que importa subrayar aquí no es tanto la opinión puntual que el doctor Kirchner brindó sobre cada uno de esos temas, fácil de prever o de imaginar, sino la claridad con que puso al desnudo, sin duda involuntariamente, el sesgo autoritario que sigue estando en la base de su anacrónico pensamiento político.
Algunas de las expresiones que usó, en efecto, parecen escapadas de la etapa más oscura de los totalitarismos del siglo XX. Dijo, por ejemplo, en una explosión de sinceridad: "La racionalidad que nos piden es el comienzo de la rendición". Y para que no quedaran dudas sobre su personalísima concepción de lo que significan el diálogo y la civilización en materia política, propuso esta combativa estrategia: "No a la racionalidad traidora; sí a la racionalidad creativa, en favor del campo popular". Es decir: seremos racionales cuando la racionalidad convenga a nuestra causa, pero seremos irracionales cuando la racionalidad beneficie a quienes estén en el campo político opuesto. Un estilo realmente original de concebir la racionalidad como base de la convivencia democrática.
El caudal de agresividad y el espíritu de intolerancia que surgen de esas manifestaciones del ex presidente coinciden con la carga de inocultable violencia que emana de otras expresiones que también usó en el curso del encuentro celebrado en la Biblioteca Nacional. Esta, por ejemplo: "No podemos ser miserables y dar dos pasos atrás. Tenemos que dar cinco pasos adelante, por nuestra historia y por nuestros compañeros que ya no están". O esta otra: "No se puede dar un paso atrás. No se pueden regalar las ideas ni la calle".
No es posible pasar por alto, asimismo, la pueril insistencia del ex presidente Kirchner en atribuir toda actitud de crítica u oposición al actual gobierno a una maniobra de la "oligarquía" política o social, vieja argucia que hoy resulta ridícula e inaceptable. Lo curioso es que se pone especial énfasis en denunciar la "transversalidad" de esa supuesta oligarquía, en la que hoy estarían incluidos, según Kirchner, sectores del propio peronismo, así como nucleamientos provenientes del alfonsinismo y de la izquierda política. Asombra, por cierto, que ahora se les reproche a los opositores el uso de la "transversalidad" como recurso para la formulación de alianzas, cuando el kirchnerismo fue el primero en levantar ese instrumento para la constitución de esa clase de uniones suprapartidarias o "non sanctas".
Si se tiene en cuenta que todas estas reflexiones del ex presidente Kirchner fueron vertidas en una asamblea de intelectuales, es difícil reprimir un gesto de incredulidad o de asombro. Se tiene la impresión de que el debate político e institucional, en la Argentina, está cayendo a niveles de calidad cada vez menos rigurosos.
El país no puede volver a precipitarse en extremos de irrealidad y de abstracción comparables a los que en otros tiempos generaron divisiones y enfrentamientos por los cuales la Argentina pagó un altísimo precio. Lo menos que se le puede pedir a nuestra dirigencia política actual es que dirija su mirada al mundo de hoy y vea cómo se dirimen y resuelven, en los países más evolucionados, los dilemas institucionales y los grandes conflictos de la vida pública.
Es hora de que los argentinos nos consagremos a trabajar en la creación de un sistema político adulto y racional, que erradique definitivamente los resabios de autoritarismo, populismo y demagogia que envenenaron nuestra historia reciente. Otras naciones de nuestro sector continental han podido hacerlo. La Argentina está en condiciones de asumir en plenitud su destino republicano y democrático. No hay excusas para que sigamos demorando nuestro encuentro con la historia. El Bicentenario toca ya a nuestras puertas: salgamos a su encuentro.
Si se quiere conocer a fondo el pensamiento íntimo del ex presidente Néstor Kirchner, nada más útil que revisar atentamente las palabras y los conceptos que utilizó semanas atrás, cuando dialogó durante dos horas en una de las dependencias de la Biblioteca Nacional, con unos 300 intelectuales y artistas pertenecientes al espacio denominado Carta Abierta, que agrupa a profesionales de distintas actividades y procedencias.
Durante el diálogo, que fue reproducido con bastante minuciosidad en el diario Página 12 , se analizaron y discutieron cuestiones tan variadas como la tendencia a la cual responde actualmente el Canal 7 de televisión, la verdadera orientación de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) o la proyectada construcción del tren bala. Pero lo que importa subrayar aquí no es tanto la opinión puntual que el doctor Kirchner brindó sobre cada uno de esos temas, fácil de prever o de imaginar, sino la claridad con que puso al desnudo, sin duda involuntariamente, el sesgo autoritario que sigue estando en la base de su anacrónico pensamiento político.
Algunas de las expresiones que usó, en efecto, parecen escapadas de la etapa más oscura de los totalitarismos del siglo XX. Dijo, por ejemplo, en una explosión de sinceridad: "La racionalidad que nos piden es el comienzo de la rendición". Y para que no quedaran dudas sobre su personalísima concepción de lo que significan el diálogo y la civilización en materia política, propuso esta combativa estrategia: "No a la racionalidad traidora; sí a la racionalidad creativa, en favor del campo popular". Es decir: seremos racionales cuando la racionalidad convenga a nuestra causa, pero seremos irracionales cuando la racionalidad beneficie a quienes estén en el campo político opuesto. Un estilo realmente original de concebir la racionalidad como base de la convivencia democrática.
El caudal de agresividad y el espíritu de intolerancia que surgen de esas manifestaciones del ex presidente coinciden con la carga de inocultable violencia que emana de otras expresiones que también usó en el curso del encuentro celebrado en la Biblioteca Nacional. Esta, por ejemplo: "No podemos ser miserables y dar dos pasos atrás. Tenemos que dar cinco pasos adelante, por nuestra historia y por nuestros compañeros que ya no están". O esta otra: "No se puede dar un paso atrás. No se pueden regalar las ideas ni la calle".
No es posible pasar por alto, asimismo, la pueril insistencia del ex presidente Kirchner en atribuir toda actitud de crítica u oposición al actual gobierno a una maniobra de la "oligarquía" política o social, vieja argucia que hoy resulta ridícula e inaceptable. Lo curioso es que se pone especial énfasis en denunciar la "transversalidad" de esa supuesta oligarquía, en la que hoy estarían incluidos, según Kirchner, sectores del propio peronismo, así como nucleamientos provenientes del alfonsinismo y de la izquierda política. Asombra, por cierto, que ahora se les reproche a los opositores el uso de la "transversalidad" como recurso para la formulación de alianzas, cuando el kirchnerismo fue el primero en levantar ese instrumento para la constitución de esa clase de uniones suprapartidarias o "non sanctas".
Si se tiene en cuenta que todas estas reflexiones del ex presidente Kirchner fueron vertidas en una asamblea de intelectuales, es difícil reprimir un gesto de incredulidad o de asombro. Se tiene la impresión de que el debate político e institucional, en la Argentina, está cayendo a niveles de calidad cada vez menos rigurosos.
El país no puede volver a precipitarse en extremos de irrealidad y de abstracción comparables a los que en otros tiempos generaron divisiones y enfrentamientos por los cuales la Argentina pagó un altísimo precio. Lo menos que se le puede pedir a nuestra dirigencia política actual es que dirija su mirada al mundo de hoy y vea cómo se dirimen y resuelven, en los países más evolucionados, los dilemas institucionales y los grandes conflictos de la vida pública.
Es hora de que los argentinos nos consagremos a trabajar en la creación de un sistema político adulto y racional, que erradique definitivamente los resabios de autoritarismo, populismo y demagogia que envenenaron nuestra historia reciente. Otras naciones de nuestro sector continental han podido hacerlo. La Argentina está en condiciones de asumir en plenitud su destino republicano y democrático. No hay excusas para que sigamos demorando nuestro encuentro con la historia. El Bicentenario toca ya a nuestras puertas: salgamos a su encuentro.
HEREDERA....
HATSHEPSUT, HEREDERA DE AMÓN
(Por el Lic Gustavo Adolfo Bunse) (29/7/2008)
Si alguien supone, por ventura, que Guillermo Moreno ha actuado alguna vez en su vida en forma autónoma, está pasando por alto alegremente 16 años de autocracia de los faraones de la mayor teogamia santacruceña. Dinastía 18.
Resulta entonces de una infinita ingenuidad, la impugnación que hace la sociedad toda a las conductas extravagantes de Guillermo Moreno.
Todo lo que ha hecho, este sujeto, todo lo que ha dicho, sin excepción, y todo lo que hace o dice hoy mismo, es el absoluto y directo resultado de las órdenes más estrictas de Hatshepsut, la heredera de Amón.
Lo cual es equivalente, lisa y llanamente, a las órdenes del propio Amón.
Quienes piden el relevo inmediato de este ciego y obediente Secretario de Comercio, extienden, consciente o inconscientemente, un enorme manto de absolución sobre los personajes que le han impartido las órdenes cada día, desde el alba hasta el ocaso. Sus dioses venerados.
La iniciativa personal de Guillermo Moreno, es bastante menor que la de un robot de mediana tecnología.
Por cuanto un robot, de vez en cuando, se puede volver loco. Él no.
Las supuestas locuras de Moreno (nadie más cuerdo que este hoplita), son en cambio, parte de un microchip análogamente programado en forma prolija por los faraones.
Hatshepsut se declaraba primogénita de Amón, su sustituta y fiel delegada en la tierra, con lo que, su figura se convertía en completamente sagrada.
Hatshepsut, fue la primera mujer que se hizo esculpir como esfinge.
Es necesario destacar que muy pocos faraones recurrieron a la teogamia para validar su derecho al trono, y para que su estatus pasara a ser poco menos que el de un dios vivo. Esta faraona no trepidó en hacerlo.
El ardid de Hatshepsut y el alto precio que tuvo que pagarle a los sacerdotes por atreverse a hacerlo, le acarrearon un escenario muy decadente en el que además, la historia acabaría pasándole factura a la dinastía por el imparable crecimiento de los sacerdotes de Amón.
Como todo monarca que accedía al trono, Hatshepsut tenía derecho a usar hasta cinco nombres diferentes : El de Horus, el de Nebty, el de Horus de Oro, y los dos principales, conocidos vulgarmente como nombre de nacimiento y nombre de coronación.
Cristina, es el nombre que le recomendó usar Braga Menéndez.
Presidenta, es el que le obsequió Amón … para ser diosa, como él.
La mayor de las faltas para los faraones era la desobediencia. Ninguna pena era más grave y ninguna muerte era más dolorosa que la que fuera merecida por desobedecer.
Moreno es un mediocre, pero no es un imbécil, aunque cueste creerlo.
Jamás desobedecería a Amón, o haría algo por su cuenta.
Ha copiado las órdenes y los dictámenes con puntos y comas, ha aplicado con estricta prudencia, textual y contextualmente, cada instrucción que le impartían por escrito o telefónicamente. Una máquina de cumplir
Ni medio paso se animó a dar , adelante o atrás, sin la bendición de la dinastía.
¿ Qué significa entonces desde el punto de vista de la psicología social, pedir la cabeza de Guillermo Moreno, sabiendo perfectamente que un chimpancé amaestrado en el circo es, sin dudas, mucho más rebelde que él ?
La explicación parece bastante sencilla :
Una visión magnánima, infinitamente respetuosa de la investidura presidencial, que hace una hipótesis sobre la existencia normal de los fusibles en los cargos de primero o segundo nivel del ejecutivo. La utopía de ajusticiar al soberano.
La impotencia de cargar contra lo evidente… por ser demasiado elevado.
Obsérvese la visión de los faraones sobre sus fieles servidores en el Congreso que han osado mover un milímetro la esencia del mandato de la teogamia.
Habiendo decretado la “autonomía cero” hasta en los poderes supuestamente independientes, ¿ qué miserable margen le quedaría a un vulgar secretario que, además, es parte del mismo poder ejecutivo ? : Ninguno
La faraona Hatshepsut dedicó la mayor parte de su reinado a ponerle parches al reino, con el beneplácito de sus aliados los sacerdotes.
Tenía una característica verdaderamente pintoresca :
Confundía en modo trágico, lo estructural con lo coyuntural.
Una extraordinaria semejanza… con nuestro propio paisaje.
Tanto el caso de Martín Lousteau, como el de Javier De Urquiza y hasta el del propio Alberto Fernández son claros prototipos de la coyuntura más súbita e inesperada que mereció recibir la mediocridad de esta dinastía.
Cada uno de los reemplazos de estos “prófugos del escenario”, no fue por cierto, algo programado, ni razonado, ni mucho menos formó parte de un programa estructural de reordenamiento o relanzamiento del gobierno.
Nada de eso : Fue sólo un conjunto de manotazos de coyuntura, absolutamente abruptos y tan evidentes en su improvisación, que muestran hoy, además, una gravísima orfandad de cuadros dirigentes para ocupar los cargos administrativos más esenciales.
Se presenta por ejemplo el caso de Aerolíneas Argentinas como una iniciativa de reforma central del ejecutivo :
¿ Una iniciativa del gobierno o el estallido de la empresa que hay que salvar ?
Otra coyuntura trágica que se nos quiere mostrar como reforma estructural.
Basta fijarse el modo en que están funcionando los vuelos para apreciar lo que ha significado este atropellado “take over”, hecho a los tumbos, con el financiamiento exclusivo de los impuestos que todos pagamos, arrancados, como todos los subsidios de este bendito país, desde el superávit fiscal que supimos conseguir.
Y son estas… las señales que se presentan como el éxito de la gestión.
El éxito de haber logrado que se note en forma clara que somos un país básicamente “orgulloso de nuestra miseria”.
El orgullo de la miseria es una práctica política de nuestros faraones, cuya esencia dogmática consiste en subordinar las esperanzas a un tránsito infinito que los hace disfrutar de su mejor farsa : la igualación hacia abajo.
La hipocresía en grado de “exquisitez” es un producto pocas veces visto en las conductas humanas. La hipocresía exquisita… no se ve.
Para llegar al refinamiento hipócrita consumado, se necesita, en verdad, una práctica permanente y un perfeccionamiento labrado en casi toda una vida de farsa.
Para ser un hipócrita, hay que ser primero un deshonesto cabal, por cuanto de tal molde surge la capacidad ingénita que permite tener la condición esencial de ser un buen artesano de la mentira, pero también es imprescindible ser un inescrupuloso, porque la honra del prójimo debe ser profanada y saqueada sin tener que atender a excepciones de ninguna clase.
Y este fue un éxito de la dinastía de Hatshepsut.
Un éxito de capacidad histriónica desplegada para galvanizar el futuro aislado de la República, haciendo un diseño ingenioso del naufragio de cualquier reciprocidad que se quiera convocar algún día en este, nuestro país ubérrimo y progresista, socio orgulloso de Chávez y de Fidel.
Un éxito del arte de atajar la estantería que se derrumba, presentándola como si fuera una reforma estructural o el producto de algún plan, siendo como es, la muestra más clara de la ineptitud, de mil balandronadas ideológicas y de la asociación vergonzante con el demérito de la virtud.
Un éxito de Amón… y ahora de su heredera Hatshepsut al que sostienen los impuestos que todos debemos pagar, religiosamente, en la gloriosa comarca de nuestra conmovedora teogamia , orgullosa de su miseria.
Lic Gustavo Adolfo Bunse
gabunse@yahoo.com.ar
(Por el Lic Gustavo Adolfo Bunse) (29/7/2008)
Si alguien supone, por ventura, que Guillermo Moreno ha actuado alguna vez en su vida en forma autónoma, está pasando por alto alegremente 16 años de autocracia de los faraones de la mayor teogamia santacruceña. Dinastía 18.
Resulta entonces de una infinita ingenuidad, la impugnación que hace la sociedad toda a las conductas extravagantes de Guillermo Moreno.
Todo lo que ha hecho, este sujeto, todo lo que ha dicho, sin excepción, y todo lo que hace o dice hoy mismo, es el absoluto y directo resultado de las órdenes más estrictas de Hatshepsut, la heredera de Amón.
Lo cual es equivalente, lisa y llanamente, a las órdenes del propio Amón.
Quienes piden el relevo inmediato de este ciego y obediente Secretario de Comercio, extienden, consciente o inconscientemente, un enorme manto de absolución sobre los personajes que le han impartido las órdenes cada día, desde el alba hasta el ocaso. Sus dioses venerados.
La iniciativa personal de Guillermo Moreno, es bastante menor que la de un robot de mediana tecnología.
Por cuanto un robot, de vez en cuando, se puede volver loco. Él no.
Las supuestas locuras de Moreno (nadie más cuerdo que este hoplita), son en cambio, parte de un microchip análogamente programado en forma prolija por los faraones.
Hatshepsut se declaraba primogénita de Amón, su sustituta y fiel delegada en la tierra, con lo que, su figura se convertía en completamente sagrada.
Hatshepsut, fue la primera mujer que se hizo esculpir como esfinge.
Es necesario destacar que muy pocos faraones recurrieron a la teogamia para validar su derecho al trono, y para que su estatus pasara a ser poco menos que el de un dios vivo. Esta faraona no trepidó en hacerlo.
El ardid de Hatshepsut y el alto precio que tuvo que pagarle a los sacerdotes por atreverse a hacerlo, le acarrearon un escenario muy decadente en el que además, la historia acabaría pasándole factura a la dinastía por el imparable crecimiento de los sacerdotes de Amón.
Como todo monarca que accedía al trono, Hatshepsut tenía derecho a usar hasta cinco nombres diferentes : El de Horus, el de Nebty, el de Horus de Oro, y los dos principales, conocidos vulgarmente como nombre de nacimiento y nombre de coronación.
Cristina, es el nombre que le recomendó usar Braga Menéndez.
Presidenta, es el que le obsequió Amón … para ser diosa, como él.
La mayor de las faltas para los faraones era la desobediencia. Ninguna pena era más grave y ninguna muerte era más dolorosa que la que fuera merecida por desobedecer.
Moreno es un mediocre, pero no es un imbécil, aunque cueste creerlo.
Jamás desobedecería a Amón, o haría algo por su cuenta.
Ha copiado las órdenes y los dictámenes con puntos y comas, ha aplicado con estricta prudencia, textual y contextualmente, cada instrucción que le impartían por escrito o telefónicamente. Una máquina de cumplir
Ni medio paso se animó a dar , adelante o atrás, sin la bendición de la dinastía.
¿ Qué significa entonces desde el punto de vista de la psicología social, pedir la cabeza de Guillermo Moreno, sabiendo perfectamente que un chimpancé amaestrado en el circo es, sin dudas, mucho más rebelde que él ?
La explicación parece bastante sencilla :
Una visión magnánima, infinitamente respetuosa de la investidura presidencial, que hace una hipótesis sobre la existencia normal de los fusibles en los cargos de primero o segundo nivel del ejecutivo. La utopía de ajusticiar al soberano.
La impotencia de cargar contra lo evidente… por ser demasiado elevado.
Obsérvese la visión de los faraones sobre sus fieles servidores en el Congreso que han osado mover un milímetro la esencia del mandato de la teogamia.
Habiendo decretado la “autonomía cero” hasta en los poderes supuestamente independientes, ¿ qué miserable margen le quedaría a un vulgar secretario que, además, es parte del mismo poder ejecutivo ? : Ninguno
La faraona Hatshepsut dedicó la mayor parte de su reinado a ponerle parches al reino, con el beneplácito de sus aliados los sacerdotes.
Tenía una característica verdaderamente pintoresca :
Confundía en modo trágico, lo estructural con lo coyuntural.
Una extraordinaria semejanza… con nuestro propio paisaje.
Tanto el caso de Martín Lousteau, como el de Javier De Urquiza y hasta el del propio Alberto Fernández son claros prototipos de la coyuntura más súbita e inesperada que mereció recibir la mediocridad de esta dinastía.
Cada uno de los reemplazos de estos “prófugos del escenario”, no fue por cierto, algo programado, ni razonado, ni mucho menos formó parte de un programa estructural de reordenamiento o relanzamiento del gobierno.
Nada de eso : Fue sólo un conjunto de manotazos de coyuntura, absolutamente abruptos y tan evidentes en su improvisación, que muestran hoy, además, una gravísima orfandad de cuadros dirigentes para ocupar los cargos administrativos más esenciales.
Se presenta por ejemplo el caso de Aerolíneas Argentinas como una iniciativa de reforma central del ejecutivo :
¿ Una iniciativa del gobierno o el estallido de la empresa que hay que salvar ?
Otra coyuntura trágica que se nos quiere mostrar como reforma estructural.
Basta fijarse el modo en que están funcionando los vuelos para apreciar lo que ha significado este atropellado “take over”, hecho a los tumbos, con el financiamiento exclusivo de los impuestos que todos pagamos, arrancados, como todos los subsidios de este bendito país, desde el superávit fiscal que supimos conseguir.
Y son estas… las señales que se presentan como el éxito de la gestión.
El éxito de haber logrado que se note en forma clara que somos un país básicamente “orgulloso de nuestra miseria”.
El orgullo de la miseria es una práctica política de nuestros faraones, cuya esencia dogmática consiste en subordinar las esperanzas a un tránsito infinito que los hace disfrutar de su mejor farsa : la igualación hacia abajo.
La hipocresía en grado de “exquisitez” es un producto pocas veces visto en las conductas humanas. La hipocresía exquisita… no se ve.
Para llegar al refinamiento hipócrita consumado, se necesita, en verdad, una práctica permanente y un perfeccionamiento labrado en casi toda una vida de farsa.
Para ser un hipócrita, hay que ser primero un deshonesto cabal, por cuanto de tal molde surge la capacidad ingénita que permite tener la condición esencial de ser un buen artesano de la mentira, pero también es imprescindible ser un inescrupuloso, porque la honra del prójimo debe ser profanada y saqueada sin tener que atender a excepciones de ninguna clase.
Y este fue un éxito de la dinastía de Hatshepsut.
Un éxito de capacidad histriónica desplegada para galvanizar el futuro aislado de la República, haciendo un diseño ingenioso del naufragio de cualquier reciprocidad que se quiera convocar algún día en este, nuestro país ubérrimo y progresista, socio orgulloso de Chávez y de Fidel.
Un éxito del arte de atajar la estantería que se derrumba, presentándola como si fuera una reforma estructural o el producto de algún plan, siendo como es, la muestra más clara de la ineptitud, de mil balandronadas ideológicas y de la asociación vergonzante con el demérito de la virtud.
Un éxito de Amón… y ahora de su heredera Hatshepsut al que sostienen los impuestos que todos debemos pagar, religiosamente, en la gloriosa comarca de nuestra conmovedora teogamia , orgullosa de su miseria.
Lic Gustavo Adolfo Bunse
gabunse@yahoo.com.ar
lunes, 28 de julio de 2008
KOSMETICA....
-Cosmética de la decadencia
Por Humberto Bonanata
www.notiar.com.ar
Cual cirugía estética que puede realizarse una ambiciosa política que se precie de progresista, nacional y popular y culmine en su cargo siendo la secretaria política de su esposo con muchos miles de dólares invertidos en botox, litftings y otros medios que logren el embellecimiento superficial y externo de un ser humano, el nombramiento “del pibe Massa” en lugar de Alberto “Rasputín” Fernández encuentra al kirchnerato en el comienzo de su decadencia sin retorno alguno hacia la popularidad comprada que supo poseer durante sus cinco años de stalinismo prebendario.
Emma Illia le comentaba ayer en FM Identidad (92.1 Kgtz) al Beto Valdéz y a Marcelo Giofré en el programa “El Ágora” haberse comunicado con Julio César Cleto Cobos para agradecerle que en su despacho presidencial (del Senado de la Nación por ahora) tenga una cuadro con la imagen de su padre, Arturo Illia. Ese repúblico que a pesar de asumir con el peronismo proscripto buscó legitimarlo al participar en las elecciones legislativas y de gobernadores de 1965.
Cuánto hubiera ganado la República si Onganía, los laboratorios multinacionales y las petroleras no hubieran interrumpido el legítimo gobierno de “la tortuga” –como lo tildaba Augusto Timoteo Vandor muerto bajo la balacera montonera hoy gobernante- no hubiera sido agobiado por la C.G.T. pactista que logró del dictador la nefasta ley de obras sociales, que aún padecemos.
El régimen corporativo siempre triunfaba en nuestra historia frente a la democracia liberal.
Y cuatro décadas después aún continuamos este debate; esta lucha cívica.
Los personajes son distintos pero las ideas concordantes.
Los desfallecientes Kirchner, luego del voto republicano de Julio Cobos, fueron compelidos por el repudio social a maquillar el presente. Leyeron las encuestas que dan a Cobos con el 65% de imagen positiva, a “la reina” con el 20% y al “amo del feudo” con sólo el 16%.
Cambiaron para no cambiar nada. O mejor dicho para ejercer plenamente Néstor Kirchner las funciones de jefe de gabinete en la persona de un joven carilindo y bonachón de sólo 36 años.
Sin demérito alguno hacia la juventud, Sergio Massa aceptó –quizás sin darse cuenta- entrar a la jaula de los leones sin defensa alguna. El ex Intendente de Tigre fue seducido por “las luces del centro” y no supo, no quiso o no pudo negarse ante la tentación del diablo.
Y ahora en pleno infierno sólo será compensado con la próxima renuncia de Guillermo “Pistola” Moreno como mascarilla gatopardista y lo alistarán bajo el absoluto control kirchnerista luego de ser obligado a “besar el anillo” de Carlos Zanini y Julio De Vido.
Quienes algo vivimos la política argentina en estos últimos 35 años en que la subversión marxista odiaba tanto a los Larrabure como a los Mor Roig vemos en “el pibe Massa” un “Regreso sin Gloria” peor que el de John Voight en la película homónima que reflejaba la vida de un soldado americano lisiado, vuelto de Vietnam.
Los ajustes que padeceremos todos los argentinos y la desenfrenada inflación desbordada tras la puja salarial entre las dos C.G.T. serán la última batalla del stalinismo que el kirchnerato que no podrá saldar. Aunque le pida perdón a “Don Álvaro” por entregar sus ideas liberales al populismo decadente y llore ante las cámaras de C5N con sus niños en “upa” y su mujer “la patita Galmarini” mirando al piso, ya será tarde.
La Argentina seguirá creciendo sin cosméticas institucionales.
El campo, el pueblo y Cobos nos abrieron el camino.
Sepamos que nadie regala nada y que la comodidad es cómplice de la decadencia.
Humberto Bonanata
Buenos Aires, Julio 27 de 2008
Por Humberto Bonanata
www.notiar.com.ar
Cual cirugía estética que puede realizarse una ambiciosa política que se precie de progresista, nacional y popular y culmine en su cargo siendo la secretaria política de su esposo con muchos miles de dólares invertidos en botox, litftings y otros medios que logren el embellecimiento superficial y externo de un ser humano, el nombramiento “del pibe Massa” en lugar de Alberto “Rasputín” Fernández encuentra al kirchnerato en el comienzo de su decadencia sin retorno alguno hacia la popularidad comprada que supo poseer durante sus cinco años de stalinismo prebendario.
Emma Illia le comentaba ayer en FM Identidad (92.1 Kgtz) al Beto Valdéz y a Marcelo Giofré en el programa “El Ágora” haberse comunicado con Julio César Cleto Cobos para agradecerle que en su despacho presidencial (del Senado de la Nación por ahora) tenga una cuadro con la imagen de su padre, Arturo Illia. Ese repúblico que a pesar de asumir con el peronismo proscripto buscó legitimarlo al participar en las elecciones legislativas y de gobernadores de 1965.
Cuánto hubiera ganado la República si Onganía, los laboratorios multinacionales y las petroleras no hubieran interrumpido el legítimo gobierno de “la tortuga” –como lo tildaba Augusto Timoteo Vandor muerto bajo la balacera montonera hoy gobernante- no hubiera sido agobiado por la C.G.T. pactista que logró del dictador la nefasta ley de obras sociales, que aún padecemos.
El régimen corporativo siempre triunfaba en nuestra historia frente a la democracia liberal.
Y cuatro décadas después aún continuamos este debate; esta lucha cívica.
Los personajes son distintos pero las ideas concordantes.
Los desfallecientes Kirchner, luego del voto republicano de Julio Cobos, fueron compelidos por el repudio social a maquillar el presente. Leyeron las encuestas que dan a Cobos con el 65% de imagen positiva, a “la reina” con el 20% y al “amo del feudo” con sólo el 16%.
Cambiaron para no cambiar nada. O mejor dicho para ejercer plenamente Néstor Kirchner las funciones de jefe de gabinete en la persona de un joven carilindo y bonachón de sólo 36 años.
Sin demérito alguno hacia la juventud, Sergio Massa aceptó –quizás sin darse cuenta- entrar a la jaula de los leones sin defensa alguna. El ex Intendente de Tigre fue seducido por “las luces del centro” y no supo, no quiso o no pudo negarse ante la tentación del diablo.
Y ahora en pleno infierno sólo será compensado con la próxima renuncia de Guillermo “Pistola” Moreno como mascarilla gatopardista y lo alistarán bajo el absoluto control kirchnerista luego de ser obligado a “besar el anillo” de Carlos Zanini y Julio De Vido.
Quienes algo vivimos la política argentina en estos últimos 35 años en que la subversión marxista odiaba tanto a los Larrabure como a los Mor Roig vemos en “el pibe Massa” un “Regreso sin Gloria” peor que el de John Voight en la película homónima que reflejaba la vida de un soldado americano lisiado, vuelto de Vietnam.
Los ajustes que padeceremos todos los argentinos y la desenfrenada inflación desbordada tras la puja salarial entre las dos C.G.T. serán la última batalla del stalinismo que el kirchnerato que no podrá saldar. Aunque le pida perdón a “Don Álvaro” por entregar sus ideas liberales al populismo decadente y llore ante las cámaras de C5N con sus niños en “upa” y su mujer “la patita Galmarini” mirando al piso, ya será tarde.
La Argentina seguirá creciendo sin cosméticas institucionales.
El campo, el pueblo y Cobos nos abrieron el camino.
Sepamos que nadie regala nada y que la comodidad es cómplice de la decadencia.
Humberto Bonanata
Buenos Aires, Julio 27 de 2008
MONOPOLIOS INMORALES
El presente de Aerolíneas Argentinas puso nuevamente en la escena uno de esos temas que vuelven recurrentemente al ruedo. En estas latitudes, durante décadas, hemos sido empujados a discutir acerca de la falsa dicotomía entre empresas estatales y privadas.
Los fundamentalistas de siempre, nos han invitado, con excesiva facilidad, a ingresar a este debate estéril, que nos plantea un dilema inexistente, forzándonos a discutir acerca de la soberanía que representan unas y la supuesta eficiencia que ofrecen las otras.
Nada nos aleja más de la realidad que caer en las redes de ese discurso, que además de perimido, esconde las más profundas motivaciones que movilizan a quienes toman esas decisiones desde su posición de gobernantes.
El populismo demagógico, estatiza graciosamente, condenando a los ciudadanos que jamás utilizarán los servicios de esa empresa, ni accederán a los beneficios de sus eventuales ganancias, a pagar la fiesta en la que deciden dirigentes sindicales y circunstanciales funcionarios públicos.
Estas historias ya las conocemos demasiado. Un grupo de mercantilistas, disfrazados de empresarios, concesiones monopólicas mediante, se apropian de clientes cautivos que no pueden siquiera elegir. Luego, una combinación de ineficiencias propias y perversos marcos regulatorios, hacen lo suyo.
El Estado entonces aparece así, casi heroicamente, como el salvador de la patria, defendiendo sus intereses superiores. Este hipócrita nacionalismo nos coloca en la irresponsable actitud de pretender administrar lo público como privado, olvidando así las más básicas reglas que rigen la actividad empresaria, el lucro y el riesgo.
En el caso de las empresas aeronáuticas, se agrava más la cuestión por tratarse de un servicio para los que más tienen. Asistimos entonces, a otro capítulo más, de esa crónica y perversa transferencia de recursos desde los sectores más débiles, hacia los que más tienen. El subsidio, en su más retorcida expresión, se hace presente.
Del otro lado, la participación privada en empresas que fueron públicas, subyace detrás de muy poco transparentes pliegos licitatorios que se acuerdan en escritorios de funcionarios. Para completar el escenario, son las embajadas las que dan el cierre al trato, cual negocio transnacional, dándole entidad a los intereses de los Estados, escondiendo así, meros acuerdos comerciales, enmarcados en alianzas políticas de gobiernos afines.
Se nos empuja, una y otra vez, a elegir entre el monopolio estatal y el monopolio privado. Así también nos impusieron esta fantasía en otra década, diciéndonos que lo privatizado funcionaría y lo estatal siempre seria perdidoso.
En realidad, nunca debió importar demasiado esta cuestión. Solo fueron argumentos utilizados para, bajo la mascara de ideologizar el debate, hacernos discutir sobre la eficiencia de uno y otro régimen. En el estatal perderíamos dinero y los servicios serian realmente pésimos. En la gestión privada, desaparecerían las perdidas, estas empresas generarían tributos al fisco por sus ingresos y todo funcionaría casi a la perfección.
Algo parecido a todo esto sucedió. Las empresas estatales perdieron dinero y fueron pésimamente administradas durante años. Nos dejaron como herencia, solo malos servicios, una corrupción monumental, tecnología anticuada y deudas por doquier, que debimos pagar todos al momento de privatizar las empresas y estatizar sus pasivos.
Las empresas privadas vinieron a ocupar ese espacio. Lograron revertir parcialmente la situación. Llego la modernidad, las inversiones y mejores servicios.
Ese resultado y el falso discurso que subyace, ganaron esa primera batalla. Nos manipularon para que finalmente discutiéramos en término de eficiencia. Y así lo hicimos, pero nos olvidamos del problema de fondo.
Esta nunca fue una cuestión de eficiencia, ni siquiera de pérdidas o ganancias. Omitieron decirnos, seguro que intencionalmente, que lo que nunca estuvo en sus planes fue hablar de desregulación, de competencia. Siempre privilegiaron conceder un monopolio y nos entramparon con el debate de lo estatal o privado.
Es que se enrolaron, por ignorancia o perversidad, en las filas de quienes sostienen que muchos servicios públicos deben ser monopólicos para ser viables. Afirmación tan temeraria como inexacta, sostenida sobre la base de casi ninguna comprobación real.
El "negocio" de la privatización de los servicios públicos ha sido, justamente, entregar una concesión monopólica. Ofrecer un mercado desregulado, competitivo, donde habría que abrirse paso como en buena parte del universo de actividades económicas, no hubiera permitido vender "las joyas de la abuela". Su precio casi no hubiera existido. Pero cuando hicieron esto también nos entregaron a los ciudadanos como rehenes y nos condenaron a una condición inaceptable.
Los reyes de la redistribución en este país, con esta decisión solo han logrado redistribuirnos a los ciudadanos argentinos una deuda que NO supimos conseguir. Nos la endosaron a cambio de la romántica idea de tener una línea de bandera, como si ello nos hiciera más patriotas.
Cuando la vuelvan a privatizar, condiciones monopólicas mediante, volverán a entregarla sin deuda. Quedará así en nuestra suma de pasivos. Esos sobre los cuales después debemos poner excesiva presión fiscal, cuando no inflacionaria, para terminar pagándola de todos modos.
Como siempre el proceso es desprolijo, discrecional y arbitrario. Y para no perder el hábito, la oposición nuevamente cuestiona solo el procedimiento, las formas, pero no el fondo. Comparte la infantil ideología de tener una empresa aeronáutica propia. El cuestionamiento de fondo, otra vez estuvo ausente.
Es que estas ideologías sostienen que este tipo de empresas no puede quebrar. Que bajo el manto de la protección estatal es preferible que los empobrecidos ciudadanos argentinos salgan a rescatar a los desprotegidos empleados de la empresa estatal en pos de defender los intereses sindicales y patrióticos.
Cabe preguntarse cuantas empresas gozan del privilegio de ser rescatadas del barranco en pleno proceso de caída, para evitar cesantías, y una quiebra segura. Evidentemente esta no es la equidad y justicia de la que tanto habla nuestra clase dirigente.
No es cierto que el gobierno este obligado a estatizar Aerolíneas. Esa afirmación oculta la falta de valor para tomar las decisiones correctas. Es que las otras opciones no seducen a las mentes de nuestros gobernantes. Sí los entusiasma la idea de controlar la línea aérea, manejarla con criterio político, sin dar demasiadas explicaciones, para que se convierta en otra herramienta para someter a propios y extraños.
Es por eso que no se han puesto siquiera un plazo para abandonar la aventura empresaria de un Estado que debe abocarse a aquello para lo que fue concebido, y que tan mal hace cotidianamente. Las múltiples responsabilidades que la sociedad le ha delegado al Estado, hacen que muchos acepten con naturalidad esta descabellada idea.
Que el Estado haya vuelto a ese rol de propietario de emprendimientos comerciales es patético, pero además, es básicamente inmoral, porque su naturaleza y el motivo de su existencia es resolver aquello que los individuos no podemos solucionar por nuestros propios medios. No es su rol. No le corresponde. Es solo una intromisión ausente de criterio y tremendamente regresiva, lo que profundiza su perversidad.
Nos han vuelto a invitar al debate inadecuado. Empresa estatal o privada, pero por sobre todas las cosas, monopólica. La desregulación, la posibilidad de que cualquier empresa pueda ingresar al mercado sin restricciones especiales, no está en la agenda. La competencia es mala palabra para la ideología imperante, tanto de oficialistas como de opositores. Este monopolio ficticio que han creado con dudosas intenciones, nos sigue obligando a discutir sobre falsas opciones. Aerolíneas se suma así a la lista de los monopolios inmorales.
Alberto Medina Méndez
amedinamendez@gmail.com
03783 – 15602694
Corrientes – Corrientes - Argentina
Los fundamentalistas de siempre, nos han invitado, con excesiva facilidad, a ingresar a este debate estéril, que nos plantea un dilema inexistente, forzándonos a discutir acerca de la soberanía que representan unas y la supuesta eficiencia que ofrecen las otras.
Nada nos aleja más de la realidad que caer en las redes de ese discurso, que además de perimido, esconde las más profundas motivaciones que movilizan a quienes toman esas decisiones desde su posición de gobernantes.
El populismo demagógico, estatiza graciosamente, condenando a los ciudadanos que jamás utilizarán los servicios de esa empresa, ni accederán a los beneficios de sus eventuales ganancias, a pagar la fiesta en la que deciden dirigentes sindicales y circunstanciales funcionarios públicos.
Estas historias ya las conocemos demasiado. Un grupo de mercantilistas, disfrazados de empresarios, concesiones monopólicas mediante, se apropian de clientes cautivos que no pueden siquiera elegir. Luego, una combinación de ineficiencias propias y perversos marcos regulatorios, hacen lo suyo.
El Estado entonces aparece así, casi heroicamente, como el salvador de la patria, defendiendo sus intereses superiores. Este hipócrita nacionalismo nos coloca en la irresponsable actitud de pretender administrar lo público como privado, olvidando así las más básicas reglas que rigen la actividad empresaria, el lucro y el riesgo.
En el caso de las empresas aeronáuticas, se agrava más la cuestión por tratarse de un servicio para los que más tienen. Asistimos entonces, a otro capítulo más, de esa crónica y perversa transferencia de recursos desde los sectores más débiles, hacia los que más tienen. El subsidio, en su más retorcida expresión, se hace presente.
Del otro lado, la participación privada en empresas que fueron públicas, subyace detrás de muy poco transparentes pliegos licitatorios que se acuerdan en escritorios de funcionarios. Para completar el escenario, son las embajadas las que dan el cierre al trato, cual negocio transnacional, dándole entidad a los intereses de los Estados, escondiendo así, meros acuerdos comerciales, enmarcados en alianzas políticas de gobiernos afines.
Se nos empuja, una y otra vez, a elegir entre el monopolio estatal y el monopolio privado. Así también nos impusieron esta fantasía en otra década, diciéndonos que lo privatizado funcionaría y lo estatal siempre seria perdidoso.
En realidad, nunca debió importar demasiado esta cuestión. Solo fueron argumentos utilizados para, bajo la mascara de ideologizar el debate, hacernos discutir sobre la eficiencia de uno y otro régimen. En el estatal perderíamos dinero y los servicios serian realmente pésimos. En la gestión privada, desaparecerían las perdidas, estas empresas generarían tributos al fisco por sus ingresos y todo funcionaría casi a la perfección.
Algo parecido a todo esto sucedió. Las empresas estatales perdieron dinero y fueron pésimamente administradas durante años. Nos dejaron como herencia, solo malos servicios, una corrupción monumental, tecnología anticuada y deudas por doquier, que debimos pagar todos al momento de privatizar las empresas y estatizar sus pasivos.
Las empresas privadas vinieron a ocupar ese espacio. Lograron revertir parcialmente la situación. Llego la modernidad, las inversiones y mejores servicios.
Ese resultado y el falso discurso que subyace, ganaron esa primera batalla. Nos manipularon para que finalmente discutiéramos en término de eficiencia. Y así lo hicimos, pero nos olvidamos del problema de fondo.
Esta nunca fue una cuestión de eficiencia, ni siquiera de pérdidas o ganancias. Omitieron decirnos, seguro que intencionalmente, que lo que nunca estuvo en sus planes fue hablar de desregulación, de competencia. Siempre privilegiaron conceder un monopolio y nos entramparon con el debate de lo estatal o privado.
Es que se enrolaron, por ignorancia o perversidad, en las filas de quienes sostienen que muchos servicios públicos deben ser monopólicos para ser viables. Afirmación tan temeraria como inexacta, sostenida sobre la base de casi ninguna comprobación real.
El "negocio" de la privatización de los servicios públicos ha sido, justamente, entregar una concesión monopólica. Ofrecer un mercado desregulado, competitivo, donde habría que abrirse paso como en buena parte del universo de actividades económicas, no hubiera permitido vender "las joyas de la abuela". Su precio casi no hubiera existido. Pero cuando hicieron esto también nos entregaron a los ciudadanos como rehenes y nos condenaron a una condición inaceptable.
Los reyes de la redistribución en este país, con esta decisión solo han logrado redistribuirnos a los ciudadanos argentinos una deuda que NO supimos conseguir. Nos la endosaron a cambio de la romántica idea de tener una línea de bandera, como si ello nos hiciera más patriotas.
Cuando la vuelvan a privatizar, condiciones monopólicas mediante, volverán a entregarla sin deuda. Quedará así en nuestra suma de pasivos. Esos sobre los cuales después debemos poner excesiva presión fiscal, cuando no inflacionaria, para terminar pagándola de todos modos.
Como siempre el proceso es desprolijo, discrecional y arbitrario. Y para no perder el hábito, la oposición nuevamente cuestiona solo el procedimiento, las formas, pero no el fondo. Comparte la infantil ideología de tener una empresa aeronáutica propia. El cuestionamiento de fondo, otra vez estuvo ausente.
Es que estas ideologías sostienen que este tipo de empresas no puede quebrar. Que bajo el manto de la protección estatal es preferible que los empobrecidos ciudadanos argentinos salgan a rescatar a los desprotegidos empleados de la empresa estatal en pos de defender los intereses sindicales y patrióticos.
Cabe preguntarse cuantas empresas gozan del privilegio de ser rescatadas del barranco en pleno proceso de caída, para evitar cesantías, y una quiebra segura. Evidentemente esta no es la equidad y justicia de la que tanto habla nuestra clase dirigente.
No es cierto que el gobierno este obligado a estatizar Aerolíneas. Esa afirmación oculta la falta de valor para tomar las decisiones correctas. Es que las otras opciones no seducen a las mentes de nuestros gobernantes. Sí los entusiasma la idea de controlar la línea aérea, manejarla con criterio político, sin dar demasiadas explicaciones, para que se convierta en otra herramienta para someter a propios y extraños.
Es por eso que no se han puesto siquiera un plazo para abandonar la aventura empresaria de un Estado que debe abocarse a aquello para lo que fue concebido, y que tan mal hace cotidianamente. Las múltiples responsabilidades que la sociedad le ha delegado al Estado, hacen que muchos acepten con naturalidad esta descabellada idea.
Que el Estado haya vuelto a ese rol de propietario de emprendimientos comerciales es patético, pero además, es básicamente inmoral, porque su naturaleza y el motivo de su existencia es resolver aquello que los individuos no podemos solucionar por nuestros propios medios. No es su rol. No le corresponde. Es solo una intromisión ausente de criterio y tremendamente regresiva, lo que profundiza su perversidad.
Nos han vuelto a invitar al debate inadecuado. Empresa estatal o privada, pero por sobre todas las cosas, monopólica. La desregulación, la posibilidad de que cualquier empresa pueda ingresar al mercado sin restricciones especiales, no está en la agenda. La competencia es mala palabra para la ideología imperante, tanto de oficialistas como de opositores. Este monopolio ficticio que han creado con dudosas intenciones, nos sigue obligando a discutir sobre falsas opciones. Aerolíneas se suma así a la lista de los monopolios inmorales.
Alberto Medina Méndez
amedinamendez@gmail.com
03783 – 15602694
Corrientes – Corrientes - Argentina
KOLISION
SE CONFIRMA EL RUMBO DE COLISIÓN
Por Roberto Cachanosky (*)
En mi nota de la semana pasada, me mostraba escéptico sobre un posible cambio en las formas y el fondo de la política de Cristina Fernández de Kirchner a partir de la derrota que sufrieron en el Senado, no solo a manos de Cobos, sino de una importante cantidad de senadores peronistas y radicales k que no acompañaron el proyecto oficialista.
¿Por qué pensar que los Kirchner iban a aprovechar las nuevas circunstancias para cambiar, si durante 5 años vinieron desaprovechando las fabulosas oportunidades que nos dieron los mercados internacionales para lanzar una etapa de crecimientos sostenido?
La sola lectura de los fundamentos del decreto que debería haber derogado la resolución 125 reflejan ese espíritu de confrontación permanente que ya no puede explicarse como una táctica política sino que, desde mi punto de vista, ha pasado a ser tema de otras disciplinas como la psiquiatría. Y no es una ironía el hacer referencia a las ciencias médicas dado que no es fácil explicar porqué causa el matrimonio presidencial parece gozar tanto con la agresión verbal, la división de la sociedad y las descalificaciones. Los dichos de Cristina Fernández de Kirchner sosteniendo que la clase media se equivoca si cree que su progreso se debe a su esfuerzo personal, sino que se debe a las políticas por ella aplicadas, son una clara muestra de ese comportamiento de agredir a los sectores que, ya en el 2007, no la acompañaron con su voto. Así que los Kirchner parecieran tener una incontenible vocación por ganarse enemigos. Si en el 2007 la clase media urbana le votó en contra y en el 2008 el matrimonio no tuvo mejor idea que pelearse con los sectores rurales que la apoyaron con su voto, lejos estamos de poder apelar al análisis político para explicar semejante comportamiento. Claramente el matrimonio está decidido a chocar el barco contra el iceberg y hasta pareciera estar disfrutando con los destrozos que van a causar.
No debe extrañar, entonces, que el leal ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, haya optado por saltar del barco, haciéndome recordar el salto que, oportunamente, también dio Roberto Lavagna allá por fines del 2005 cuando la inflación empezaba a convertirse en un dolor de cabeza.
Nuevamente, con la renuncia de Fernández, comenzaron los comentarios sobre la oportunidad que tenía la presidente de oxigenar su gobierno, de cambiar el gabinete y de alejar a su marido de la gestión presidencial.
Bastó que, otra vez, los analistas formularan esta última sugerencia para que, nuevamente, Cristina decidiera, en un mismo día, acudir a dos actos públicos junto con su marido. ¿Cuál es el mensaje que uno recibe frente a semejante comportamiento? Ni se les ocurra que voy a cambiar.
Otro dato a tener en cuenta. Quienes apostaron a que luego del cachetazo en el Senado y la renuncia de Fernández venía el dialogo, el nuevo secretario de Agricultura dijo que no iba a recibir a la Comisión de Enlace del campo sino que iba a recibir a las entidades por separado. En otras palabras, de entrada plantea un conflicto innecesario, forzando una nueva situación de conflicto, de la cual parece gozar el elenco gubernamental.
Hagamos un pequeño resumen de la situación del matrimonio presidencial. Electoralmente tiene en contra a los grandes centros urbanos y a las zonas rurales. Solo les queda (¿?) el conurbano bonaerense siempre y cuando la inflación no termine de alejarlos del oficialismo.
La caja que los ayudaba a disciplinar a gobernadores e intendentes ya no es tan abundante (¿lo habrá percibido Alberto y por eso renunció?). Basta con ver las transferencias de recursos no coparticipables a las provincias para darse cuenta que estas empiezan a estar en serios problemas. Cuando se compara el primer semestre de este año con el primer semestre del año pasado, las transferencias a las provincias subieron solamente el 10%. Muy por debajo de la inflación y del 36% que se incrementaron los gastos corrientes.
El otro dato relevante es que los gastos de capital, obras públicas, subieron nada más que el 17,4% primer semestre contra primer semestre. Como referencia vale la pena tener en cuenta que en el electoral primer semestre del 2007 los gastos de capital aumentaron el 42% con relación al primer semestre del 2006.
En otras palabras, la pregunta que deben estar formulándose más de un gobernador e intendente K, es, ¿para qué alinearme con el matrimonio si tengo problemas financieros y, encima, no me mandan plata para las obras públicas? El apoyo al matrimonio empieza a ser puro costo y cero beneficio para más de un intendente y gobernador.
Como si todo esto fuera poco, la inflación no solo se ha comido los salarios reales, llevando a nuevas negociaciones, sino que el llamado tipo de cambio competitivo ha dejado de serlo. Como referencia, tomemos el “Índice Big Mac” que elabora la revista The Economist. En abril del 2003 un Big Mac costaba U$S 2,70 en EE.UU. y U$S 1,43 en Argentina (el tipo de cambio, en ese momento, era de $ 2,88). En julio de este año un Big Mac en EE.UU. cuesta U$S 3,57 y en Argentina U$S 3,64. Este solo dato confirma mis anteriores afirmaciones de que el tipo de cambio real ha vuelto a los niveles del 2001, con lo cual el corazón de la política económica del Gobierno ha quedado destruido.
De los superávit gemelos, vemos que el superávit de balance comercial tiende a evaporarse, por un menor ritmo de crecimiento de las exportaciones y por un acelerado aumento de las importaciones, sobre todo por el incremento de las importaciones de combustibles para paliar la crisis energética. En el primer semestre de este año, dichas importaciones se duplicaron respecto al 2007. Paralelamente el superávit fiscal, cuando se le quita la contabilidad creativa, también se deteriora. Así que los superávit gemelos también tienden a desaparecer.
En síntesis, no sólo los Kirchner siguen batiendo récords en la tarea de conquistar más enemigos políticos sino que, encima, la economía ya no les sonríe como un par de años atrás.
A pesar de todo eso, no están dispuestos a cambiar el rumbo y muestran una férrea decisión de seguir con la confrontación, ya sea por estrategia o por cuestiones que, a esta altura, solo la psiquiatría puede explicar.
(*) Artículo editado en "Economía Para Todos" por Roberto Cachanosky Licenciado en Economía - Universidad Católica Argentina (1980). Consultor económico. Autor del libro "Economía para todos" y "El Síndrome Argentino". Columnista de temas económicos en el diario La Nación. Con anterioridad, ejerció la misma tarea para los diarios La Prensa (1985-1992), El Cronista (1992-2001) y La Nueva Provincia de Bahía Blanca (1992-1998). Conductor del programa de TV por cable "El Informe Económico". Profesor titular de Economía Aplicada en el Master de Economía y Administración de ESEADE, profesor titular de Teoría Macroeconómica en el Master de Economía y Administración de CEYCE. Presidente del Centro de Estudios Económicos e Institucionales. Asesor económico de la Cámara Argentina de Comercio (1983-2002) y de la Cámara Argentina de Importadores (1992-1993).
Por Roberto Cachanosky (*)
En mi nota de la semana pasada, me mostraba escéptico sobre un posible cambio en las formas y el fondo de la política de Cristina Fernández de Kirchner a partir de la derrota que sufrieron en el Senado, no solo a manos de Cobos, sino de una importante cantidad de senadores peronistas y radicales k que no acompañaron el proyecto oficialista.
¿Por qué pensar que los Kirchner iban a aprovechar las nuevas circunstancias para cambiar, si durante 5 años vinieron desaprovechando las fabulosas oportunidades que nos dieron los mercados internacionales para lanzar una etapa de crecimientos sostenido?
La sola lectura de los fundamentos del decreto que debería haber derogado la resolución 125 reflejan ese espíritu de confrontación permanente que ya no puede explicarse como una táctica política sino que, desde mi punto de vista, ha pasado a ser tema de otras disciplinas como la psiquiatría. Y no es una ironía el hacer referencia a las ciencias médicas dado que no es fácil explicar porqué causa el matrimonio presidencial parece gozar tanto con la agresión verbal, la división de la sociedad y las descalificaciones. Los dichos de Cristina Fernández de Kirchner sosteniendo que la clase media se equivoca si cree que su progreso se debe a su esfuerzo personal, sino que se debe a las políticas por ella aplicadas, son una clara muestra de ese comportamiento de agredir a los sectores que, ya en el 2007, no la acompañaron con su voto. Así que los Kirchner parecieran tener una incontenible vocación por ganarse enemigos. Si en el 2007 la clase media urbana le votó en contra y en el 2008 el matrimonio no tuvo mejor idea que pelearse con los sectores rurales que la apoyaron con su voto, lejos estamos de poder apelar al análisis político para explicar semejante comportamiento. Claramente el matrimonio está decidido a chocar el barco contra el iceberg y hasta pareciera estar disfrutando con los destrozos que van a causar.
No debe extrañar, entonces, que el leal ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, haya optado por saltar del barco, haciéndome recordar el salto que, oportunamente, también dio Roberto Lavagna allá por fines del 2005 cuando la inflación empezaba a convertirse en un dolor de cabeza.
Nuevamente, con la renuncia de Fernández, comenzaron los comentarios sobre la oportunidad que tenía la presidente de oxigenar su gobierno, de cambiar el gabinete y de alejar a su marido de la gestión presidencial.
Bastó que, otra vez, los analistas formularan esta última sugerencia para que, nuevamente, Cristina decidiera, en un mismo día, acudir a dos actos públicos junto con su marido. ¿Cuál es el mensaje que uno recibe frente a semejante comportamiento? Ni se les ocurra que voy a cambiar.
Otro dato a tener en cuenta. Quienes apostaron a que luego del cachetazo en el Senado y la renuncia de Fernández venía el dialogo, el nuevo secretario de Agricultura dijo que no iba a recibir a la Comisión de Enlace del campo sino que iba a recibir a las entidades por separado. En otras palabras, de entrada plantea un conflicto innecesario, forzando una nueva situación de conflicto, de la cual parece gozar el elenco gubernamental.
Hagamos un pequeño resumen de la situación del matrimonio presidencial. Electoralmente tiene en contra a los grandes centros urbanos y a las zonas rurales. Solo les queda (¿?) el conurbano bonaerense siempre y cuando la inflación no termine de alejarlos del oficialismo.
La caja que los ayudaba a disciplinar a gobernadores e intendentes ya no es tan abundante (¿lo habrá percibido Alberto y por eso renunció?). Basta con ver las transferencias de recursos no coparticipables a las provincias para darse cuenta que estas empiezan a estar en serios problemas. Cuando se compara el primer semestre de este año con el primer semestre del año pasado, las transferencias a las provincias subieron solamente el 10%. Muy por debajo de la inflación y del 36% que se incrementaron los gastos corrientes.
El otro dato relevante es que los gastos de capital, obras públicas, subieron nada más que el 17,4% primer semestre contra primer semestre. Como referencia vale la pena tener en cuenta que en el electoral primer semestre del 2007 los gastos de capital aumentaron el 42% con relación al primer semestre del 2006.
En otras palabras, la pregunta que deben estar formulándose más de un gobernador e intendente K, es, ¿para qué alinearme con el matrimonio si tengo problemas financieros y, encima, no me mandan plata para las obras públicas? El apoyo al matrimonio empieza a ser puro costo y cero beneficio para más de un intendente y gobernador.
Como si todo esto fuera poco, la inflación no solo se ha comido los salarios reales, llevando a nuevas negociaciones, sino que el llamado tipo de cambio competitivo ha dejado de serlo. Como referencia, tomemos el “Índice Big Mac” que elabora la revista The Economist. En abril del 2003 un Big Mac costaba U$S 2,70 en EE.UU. y U$S 1,43 en Argentina (el tipo de cambio, en ese momento, era de $ 2,88). En julio de este año un Big Mac en EE.UU. cuesta U$S 3,57 y en Argentina U$S 3,64. Este solo dato confirma mis anteriores afirmaciones de que el tipo de cambio real ha vuelto a los niveles del 2001, con lo cual el corazón de la política económica del Gobierno ha quedado destruido.
De los superávit gemelos, vemos que el superávit de balance comercial tiende a evaporarse, por un menor ritmo de crecimiento de las exportaciones y por un acelerado aumento de las importaciones, sobre todo por el incremento de las importaciones de combustibles para paliar la crisis energética. En el primer semestre de este año, dichas importaciones se duplicaron respecto al 2007. Paralelamente el superávit fiscal, cuando se le quita la contabilidad creativa, también se deteriora. Así que los superávit gemelos también tienden a desaparecer.
En síntesis, no sólo los Kirchner siguen batiendo récords en la tarea de conquistar más enemigos políticos sino que, encima, la economía ya no les sonríe como un par de años atrás.
A pesar de todo eso, no están dispuestos a cambiar el rumbo y muestran una férrea decisión de seguir con la confrontación, ya sea por estrategia o por cuestiones que, a esta altura, solo la psiquiatría puede explicar.
(*) Artículo editado en "Economía Para Todos" por Roberto Cachanosky Licenciado en Economía - Universidad Católica Argentina (1980). Consultor económico. Autor del libro "Economía para todos" y "El Síndrome Argentino". Columnista de temas económicos en el diario La Nación. Con anterioridad, ejerció la misma tarea para los diarios La Prensa (1985-1992), El Cronista (1992-2001) y La Nueva Provincia de Bahía Blanca (1992-1998). Conductor del programa de TV por cable "El Informe Económico". Profesor titular de Economía Aplicada en el Master de Economía y Administración de ESEADE, profesor titular de Teoría Macroeconómica en el Master de Economía y Administración de CEYCE. Presidente del Centro de Estudios Económicos e Institucionales. Asesor económico de la Cámara Argentina de Comercio (1983-2002) y de la Cámara Argentina de Importadores (1992-1993).
TODO PASA Y TODO QUEDA
Por Gabriela Pousa (*)
“Pero no era la felicidad, era tan sólo una tregua.”
Mario Benedetti
Ante todo, debería aclarar que estas líneas no pueden considerarse sino como un aporte al gobierno nacional. De no ser interpretadas de ese modo, entonces, basta decir que son apenas “conjeturas” que no intimidan y mucho menos desestabilizan (ver, al respecto, reciente jurisprudencia).
¿Por qué esta aclaración? Pues porque cualquier opinión manifiesta que no concuerde con el deseo del matrimonio que ocupa la presidencia, parece tener acceso directo a alguna lista donde el oficialismo aglutina conspiradores, desestabilizadores, etc. Lista que por cierto, es cada vez más extensa. En breve, poca será la diferencia entre esta y la guía, sumando claro está, las páginas blancas, las doradas y las páginas amarillas…
Entre tanto, “todo pasa y todo queda”, como dice el poeta. La mejor exégesis del llamado “nuevo” escenario político nacional, la da una sola imagen ratificando aquello que suele decirse cuando se le adjudica mayor definición que mil palabras: a escasos minutos de la asunción, el flamante Jefe de Gabinete, se sentó entre medio de Julio De Vido y Ricardo Jaime. Una perfecta fotografía de la realidad. Más allá de sus manifiestas buenas voluntades, que en política lamentablemente no gravitan, Sergio Massa inauguró su asenso con una suerte de cátedra sobre los beneficios de la nacionalización de Aerolíneas Argentinas. Como si el cargo no lo hubiera sorprendido, como si hubiese estado estudiando el libreto a recitar con antelación a aquello que se presentó a la ciudadanía como medida sorpresiva ante un “portazo” inesperado para quienes habitan la residencia de Olivos. En algún momento habrá que detenerse a analizar por qué todo cuanto sucede tiene un tufillo diferente a cómo se lo vende…
La llamada “oxigenación” pedida por diferentes sectores de la sociedad tras la, ahora asumida, derrota del kirchnerismo en el Senado derivó en la salida del inefable Alberto Fernández capaz de conmover peligrosamente, aunque sea por un instante, con su crítica sagaz a ciertos des-manejos de los últimos conflictos en el seno del poder, dilatados pero no resueltos, es decir, tratados al mejor “estilo K”. Estilo que sigue en su apogeo sin que se lo haya abandonado jamás.
Ahora bien, el primer síntoma a tener en cuenta es la desmedida algarabía por una partida, (posiblemente maquillada o furtiva), y el arribo de Sergio Massa como si este llegara con una varita mágica a renovar en forma inmediata la función pública. Es obvio que los argentinos necesitan aferrarse a una esperanza con desesperación casi malsana. Basta observar cómo el vicepresidente, Julio Cobos, se transformó en héroe de la noche a la mañana, para entender la conducta social característica de un pueblo sumido en la carencia, y anoticiado tardíamente del fraude que representó votar a Cristina Fernández si daba lo mismo no votar, y que Néstor Kirchner siguiera, como sigue, en su lugar.
Los signos de madurez que, de tanto en tanto, algunas manifestaciones populares dejan aflorar, no terminan de afianzarse, y se pasa raudamente de la crisis a la naturalidad. Es cierto que los procesos de transformación social siempre fueron largos, con un sinfín de vaivenes en el medio de la trama donde se suelen gestar. En ese sentido es injusto juzgar cuando los cambios aún no se han producido y hay asignaturas pendientes que saldar.
Este reemplazo de un funcionario o dos, con amenazas de algunos más que se supone, antes o después, también se irán es superficial frente al reclamo de “oxigenación”. Y es que el problema central no son los nombres sino la permanencia de un modelo de hacer política, basado en la confrontación, el apriete y la división social, que se perpetúa sin que nada lo haya alterado y sin que la experiencia enseñe o el fracaso convoque a la reflexión en vez de asentar la porfía del error. No es Guillermo Moreno ni siquiera Luis D’Elía el problema. El problema es la metodología kirchnerista cualquiera sea quien la ejecute más abajo o más arriba. Ni el INDEC, ni las retenciones, ni las tarifas o la nacionalización de Aerolíneas son conflictivos por sí mismos.
Las demandas perentorias de la gente desoídas, los inocultables traspiés, el visible rumbo cuesta abajo en el que vamos no han generado reacciones consecuentes con un cambio. Posiblemente, pretender que la sociedad política y conyugal que dirige a la Argentina, reaccione frente a lo evidente es pedir una transformación estructural, para la cual han demostrado, innumerablemente, absoluta incapacidad y desgano soberano.
Ante el estallido del conflicto, apenas si responden con un retiro “espiritual” en El Calafate, un silencio que dura entre 48 y 72 horas no más, y la ratificación del “estilo K” con redoblada apuesta a un modo de gobernar y de vivir, el cual si se quiere es aún más complicado y difícil de alterar. La crispación, la altanería y la estrategia del as en la manga mantienen a la ciudadanía en un estado de incertidumbre que no le permite definir si creer y apostar, regresar al hastío o mantenerse alerta porque puede llegar, en el momento menos pensado, la estocada final.
Lo cierto es que, en el mientras tanto, “todo pasa y todo queda”. Pasó la glorificación de Alfredo De Angeli cuyo paradero ni siquiera se sabe ya, pasó la ausencia en el escenario de Néstor Kirchner generando una inexplicable sensación de regreso al llano, situación impensable tratándose, nada más ni nada menos, que del artífice del “estilo K”, pasó el festejo del campo al tamizar que, sin política agropecuaria con reglas de juego definidas y respetadas, no hay forma de progresar, pasó el vendaval de oxígeno y excitación que provocó en el Senado una oratoria sin gritos ni agravios desempatando a favor del reclamo social…
Pasó tanto en realidad que los almanaques parece que hubiesen dejado caer hojas en cantidad, y sin embargo, fueron pocos días, un par de semanas, nada más. Y todo está maquillado pero esencialmente igual. No se trata de pesimismo ni de profecía porque definir lo que vendrá es casi un enigma, un rompecabezas con fichas que no encastran para avizorar un escenario de progreso y paz u otro de conflictividad que derive en una nueva batalla campal.
Lo cierto es que, el sector agropecuario, aportó mucho más que un reclamo sectorial. Legó una radiografía sin distorsión de la metodología kirchnerista incapaz de variar por su naturaleza intrínseca. Si las voces que se sumaron al grito rural acallan creyendo que, alterando nombres en un gabinete que no gestionó jamás, las soluciones ya están; antes de lo pensado volveremos a encontrarnos señalados, etiquetados y vueltos a convertir en enemigos desprevenidos en medio de una guerra que sólo en apariencia había cesado. Sino, ¿por qué, en Balcarce 50, sigue acumulándose arsenal? Se disparan entre ellos con agravios, y afanosamente se busca la figura capaz de devolver alguna suerte de unidad que sólo la mentada “caja” oficial, cuando estuvo abultada, pudo conquistar.
(*) Lic. GABRIELA R. POUSA - Licenciada en Comunicación Social (Universidad del Salvador), Master en Economía y Ciencia Política (Eseade) y con postgrado en Sociología del Poder en Oxford University, es autora del libro “La Opinión Pública: un Nuevo factor de Poder”. Crónica y Análisis publica esta nota por gentileza de la autora, quien se desempeña como analista de coyuntura independiente, no pertenece a ningún partido ni milita en movimiento político alguno. Queda prohibida su reproducción sin mención de la fuente.
“Pero no era la felicidad, era tan sólo una tregua.”
Mario Benedetti
Ante todo, debería aclarar que estas líneas no pueden considerarse sino como un aporte al gobierno nacional. De no ser interpretadas de ese modo, entonces, basta decir que son apenas “conjeturas” que no intimidan y mucho menos desestabilizan (ver, al respecto, reciente jurisprudencia).
¿Por qué esta aclaración? Pues porque cualquier opinión manifiesta que no concuerde con el deseo del matrimonio que ocupa la presidencia, parece tener acceso directo a alguna lista donde el oficialismo aglutina conspiradores, desestabilizadores, etc. Lista que por cierto, es cada vez más extensa. En breve, poca será la diferencia entre esta y la guía, sumando claro está, las páginas blancas, las doradas y las páginas amarillas…
Entre tanto, “todo pasa y todo queda”, como dice el poeta. La mejor exégesis del llamado “nuevo” escenario político nacional, la da una sola imagen ratificando aquello que suele decirse cuando se le adjudica mayor definición que mil palabras: a escasos minutos de la asunción, el flamante Jefe de Gabinete, se sentó entre medio de Julio De Vido y Ricardo Jaime. Una perfecta fotografía de la realidad. Más allá de sus manifiestas buenas voluntades, que en política lamentablemente no gravitan, Sergio Massa inauguró su asenso con una suerte de cátedra sobre los beneficios de la nacionalización de Aerolíneas Argentinas. Como si el cargo no lo hubiera sorprendido, como si hubiese estado estudiando el libreto a recitar con antelación a aquello que se presentó a la ciudadanía como medida sorpresiva ante un “portazo” inesperado para quienes habitan la residencia de Olivos. En algún momento habrá que detenerse a analizar por qué todo cuanto sucede tiene un tufillo diferente a cómo se lo vende…
La llamada “oxigenación” pedida por diferentes sectores de la sociedad tras la, ahora asumida, derrota del kirchnerismo en el Senado derivó en la salida del inefable Alberto Fernández capaz de conmover peligrosamente, aunque sea por un instante, con su crítica sagaz a ciertos des-manejos de los últimos conflictos en el seno del poder, dilatados pero no resueltos, es decir, tratados al mejor “estilo K”. Estilo que sigue en su apogeo sin que se lo haya abandonado jamás.
Ahora bien, el primer síntoma a tener en cuenta es la desmedida algarabía por una partida, (posiblemente maquillada o furtiva), y el arribo de Sergio Massa como si este llegara con una varita mágica a renovar en forma inmediata la función pública. Es obvio que los argentinos necesitan aferrarse a una esperanza con desesperación casi malsana. Basta observar cómo el vicepresidente, Julio Cobos, se transformó en héroe de la noche a la mañana, para entender la conducta social característica de un pueblo sumido en la carencia, y anoticiado tardíamente del fraude que representó votar a Cristina Fernández si daba lo mismo no votar, y que Néstor Kirchner siguiera, como sigue, en su lugar.
Los signos de madurez que, de tanto en tanto, algunas manifestaciones populares dejan aflorar, no terminan de afianzarse, y se pasa raudamente de la crisis a la naturalidad. Es cierto que los procesos de transformación social siempre fueron largos, con un sinfín de vaivenes en el medio de la trama donde se suelen gestar. En ese sentido es injusto juzgar cuando los cambios aún no se han producido y hay asignaturas pendientes que saldar.
Este reemplazo de un funcionario o dos, con amenazas de algunos más que se supone, antes o después, también se irán es superficial frente al reclamo de “oxigenación”. Y es que el problema central no son los nombres sino la permanencia de un modelo de hacer política, basado en la confrontación, el apriete y la división social, que se perpetúa sin que nada lo haya alterado y sin que la experiencia enseñe o el fracaso convoque a la reflexión en vez de asentar la porfía del error. No es Guillermo Moreno ni siquiera Luis D’Elía el problema. El problema es la metodología kirchnerista cualquiera sea quien la ejecute más abajo o más arriba. Ni el INDEC, ni las retenciones, ni las tarifas o la nacionalización de Aerolíneas son conflictivos por sí mismos.
Las demandas perentorias de la gente desoídas, los inocultables traspiés, el visible rumbo cuesta abajo en el que vamos no han generado reacciones consecuentes con un cambio. Posiblemente, pretender que la sociedad política y conyugal que dirige a la Argentina, reaccione frente a lo evidente es pedir una transformación estructural, para la cual han demostrado, innumerablemente, absoluta incapacidad y desgano soberano.
Ante el estallido del conflicto, apenas si responden con un retiro “espiritual” en El Calafate, un silencio que dura entre 48 y 72 horas no más, y la ratificación del “estilo K” con redoblada apuesta a un modo de gobernar y de vivir, el cual si se quiere es aún más complicado y difícil de alterar. La crispación, la altanería y la estrategia del as en la manga mantienen a la ciudadanía en un estado de incertidumbre que no le permite definir si creer y apostar, regresar al hastío o mantenerse alerta porque puede llegar, en el momento menos pensado, la estocada final.
Lo cierto es que, en el mientras tanto, “todo pasa y todo queda”. Pasó la glorificación de Alfredo De Angeli cuyo paradero ni siquiera se sabe ya, pasó la ausencia en el escenario de Néstor Kirchner generando una inexplicable sensación de regreso al llano, situación impensable tratándose, nada más ni nada menos, que del artífice del “estilo K”, pasó el festejo del campo al tamizar que, sin política agropecuaria con reglas de juego definidas y respetadas, no hay forma de progresar, pasó el vendaval de oxígeno y excitación que provocó en el Senado una oratoria sin gritos ni agravios desempatando a favor del reclamo social…
Pasó tanto en realidad que los almanaques parece que hubiesen dejado caer hojas en cantidad, y sin embargo, fueron pocos días, un par de semanas, nada más. Y todo está maquillado pero esencialmente igual. No se trata de pesimismo ni de profecía porque definir lo que vendrá es casi un enigma, un rompecabezas con fichas que no encastran para avizorar un escenario de progreso y paz u otro de conflictividad que derive en una nueva batalla campal.
Lo cierto es que, el sector agropecuario, aportó mucho más que un reclamo sectorial. Legó una radiografía sin distorsión de la metodología kirchnerista incapaz de variar por su naturaleza intrínseca. Si las voces que se sumaron al grito rural acallan creyendo que, alterando nombres en un gabinete que no gestionó jamás, las soluciones ya están; antes de lo pensado volveremos a encontrarnos señalados, etiquetados y vueltos a convertir en enemigos desprevenidos en medio de una guerra que sólo en apariencia había cesado. Sino, ¿por qué, en Balcarce 50, sigue acumulándose arsenal? Se disparan entre ellos con agravios, y afanosamente se busca la figura capaz de devolver alguna suerte de unidad que sólo la mentada “caja” oficial, cuando estuvo abultada, pudo conquistar.
(*) Lic. GABRIELA R. POUSA - Licenciada en Comunicación Social (Universidad del Salvador), Master en Economía y Ciencia Política (Eseade) y con postgrado en Sociología del Poder en Oxford University, es autora del libro “La Opinión Pública: un Nuevo factor de Poder”. Crónica y Análisis publica esta nota por gentileza de la autora, quien se desempeña como analista de coyuntura independiente, no pertenece a ningún partido ni milita en movimiento político alguno. Queda prohibida su reproducción sin mención de la fuente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)