domingo, 23 de mayo de 2010
A BOTAR A LOS KIRCHNER
SE VIENEN NUEVAS CRISIS ENTRE LOS KIRCHNER Y MACRI
En el 2011, los porteños podrían tener que votar hasta 8 veces
Compartir
Por Carlos Tórtora
La crisis entre los Kirchner y Mauricio Macri parece estar en un punto de no retorno, aunque este tipo de afirmaciones suelen no ser válidas en política. Si la confrontación se vuelve permanente y el Jefe de Gobierno logra sobrevivir a los probables intentos de juicio político, se pueden plantear en los próximos meses situaciones cada vez más graves. Por ejemplo, la Nación y la Ciudad deberían encontrar alguna solución para el insólito panorama electoral que se le presenta al electorado porteño a partir de inicios del año que viene. Gracias a la ley de Reforma Política ahora vigente (26.571), los porteños podrían verse obligados a votar ocho veces durante el 2011, ingresando así en el libro Guinness de los records. La elección de autoridades comunales ya tiene fecha para el 4 de junio, pero en forma separada deberá celebrarse la elección de Jefe, Vicejefe de Gobierno y Diputados de la Ciudad que, por ley local, no puede ser en el mismo día que las elecciones nacionales. Y finalmente están las elecciones presidenciales y de diputados nacionales, previstas para octubre. Ahora bien, la nueva ley establece las primarias abiertas y simultáneas para la elección nacional. Ya estamos en cuatro elecciones. El problema es que, como la Ciudad carece de legislación electoral propia, aplica automáticamente la ley electoral nacional. Esto quiere decir que también debería haber internas abiertas para la elección de comunas y de jefe de gobierno y legisladores. Y así llegamos a seis comicios. Pero falta más, porque puede haber -y es lo más probable- segunda vuelta para Jefe de Gobierno y para Presidente. O sea, ocho elecciones como posibilidad de máxima y seis de mínima, lo que llevaría a los porteños a votar cada 45 días y a vivir en campaña electoral permanente.
Cómo salir
Semejante calendario electoral podría tener consecuencias serias en la conducta del electorado, por ejemplo, saturación e indiferencia. Algunos funcionarios de la Ciudad empiezan a preocuparse, porque el PRO bien podría ser el partido más perjudicado por esta situación, al ser el oficialismo local. La solución más razonable pasaría porque la Legislatura haga lo tal vez debió hacer hace años: sancionar una ley electoral local que prescinda de las internas abiertas y así habría, para empezar, tres elecciones menos. Sin embargo, la crisis por el procesamiento de Macri recién está empezando y, hoy por hoy, es impensable siquiera conversar sobre una solución acordada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario