DISOLVER PARA MOYANO

DISOLVER, LA MEJOR OPCIÓN

Por Raúl A. Flores


Años atrás y cuando la JP mantenía cierta tendencia revolucionaria, un héroe de los trabajadores (Casildo Herrera) popularizó su inmortal frase Yo me borro. Más tarde, recuperada la democracia y sin su cola fruncida, adujo que se lo interpretó mal y expresó Yo no me borré. Un luchador social con todas las de la Ley…

Pero bueno… esta clase de gente está acostumbrada a borrarse, a disolver cosas y a tratar de esconder la basura bajo la alfombra.

En estos días, nuestra aniñada y popular Presidente tiene intenciones de borrar de un plumazo el APE (Administración de Programas Especiales) ¿Por qué tan repentino deseo? Porque es esta otra cueva de Korrupción relacionada con la mafia de los medicamentos. Disuelto el organismo, creen que ya no se la investigará…o al menos se perderán expedientes y requerimientos, más aún si como el ONCCA, pasa a manos compartidas por más de un Ministerio, el mínimo requerimiento Judicial, puede demorar más de un año en contestarse, por la descentralización de la información.

El APE es un organismo que distribuye millones de pesos en subsidios, ya sea para tratamientos de salud de alta complejidad y otros delicados servicios referidos al bienestar de millones de agremiados, pero está en manos a las cuales nunca les interesó promover al bienestar para el cual se creó dicho organismo y sí robar para la corona.

Dicha entidad quedó en el centro de las denuncias por la “mafia de los medicamentos” y ahora los funcionarios -obviamente alarmados- temen ir presos y hasta se niegan a firmar los expedientes. Increíbles cosas que solo pasan en Cristylandia, por obra y gracia de esta administración que cree saber gobernar o al menos que tiene gestión... Mientras tanto, la pobre gente necesitada de soluciones urgentes referidas a enfermedades tales como sida, cánceres de todos los tipos, hemofilia y otras… están a la deriva y sin su correspondiente medicación. Se calcula entonces, que por esta calamidad, hay hasta un 85% de retrasos presupuestarios en las ejecuciones de las prestaciones de salud.

En este modelo de gestión K (impuesto y heredado del único estadista y visionario del siglo XXI, ya fallecido), se gestó esta polémica Administración de Programas Especiales (APE), que fuera botín de guerra y fuente de ingresos más que importantes de Hugo Moyano y la mayoría del sindicalismo que lo secunda y sostiene en sus travesuras para mantener y sostener poder de convocatoria, mediante la coacción y el pago de clientelismo para asistir a actos y mítines políticos.

El ente podría ser disuelto por la Presidente, tal como ocurrió con la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA). Es decir, de un plumazo se liberan de los nichos acusados de corrupción y así evitan -en este año electoral- más conflictos que no les suman votos a sus alicaídas estadísticas. A no engañarse, la que siempre viste de negro no se despertó una mañana y en un atisbo de bondad y lucidez sin límites, decidió ejercer para bien de los ciudadanos honestos su poder de Presidente. No, al contrario… su meta es callar las voces que desde hace mucho tiempo denuncian los manejos turbios de esta administración de medicamentos y fondos genuinos para la salud de los trabajadores, por la cual, al menos está detenido Juan José Zanola, líder de los bancarios.

El problema no es solo por la irregularidad del destino de los recursos que alcanzan la friolera de los $10 millones por día, sino su escasa ejecución: la inversión no llega al 85% del presupuesto. Apenas se aprueban subsidios por 1,5 millones por día en promedio, como se dijo, el resto del dinero, muchas veces no llega al organismo realmente y va diluyéndose en el camino en manos que no son precisamente la de los trabajadores que necesitan de esos recursos, para tratar alguna enfermedad que muchas veces es terminal o demasiado grave.

La precariedad del sistema de control hace que ningún burócrata quiera firmar las partidas presupuestarias, alarmados por las denuncias judiciales sobre desvíos de dinero para pacientes ficticios en complicidad con los gremios. No conviene, a fin de la era K, quedar en sospechas, con el riesgo de quedar detenido, sin que nadie después se haga cargo de lo que sucede realmente con ese flujo de dinero que se gira para tratamientos médicos de alta complejidad.

Cabe recalcar lo peligroso de la situación: al no ser expeditivos en la ejecución presupuestaria de esta área tan crítica, esto ha tenido su correlato en reproches judiciales tan graves como los que enfrentan las prácticas de Korrupción. Al no cumplir el APE con sus funciones primordiales, esto es HIV, Oncológicos, etc., la demora en el giro de subsidios tiene consecuencias irreversibles en pacientes que, por cierto, no pueden esperar que estos mafiosos se permitan tener un atisbo de dignidad humana para con los necesitados.

Es bueno recordar que el reparto discrecional del APE dio pie a una dura pelea entre Hugo Moyano líder de la CGT y Graciela Ocaña (en ese momento Ministro de Salud de la Nación), que derivó en la renuncia de esta última después de las elecciones de 2009.
En ese entonces, el ‘insaciable’ líder de la CGT reclamaba la liberación de los millonarios fondos que administra la APE, mientras la Ministro repetía que más que la liberación de ese dinero, había que poner la lupa sobre la efectiva concreción de las prestaciones que subsidiaba. He ahí el centro de la disputa, con Néstor como defensor del líder sindical y por las gentilezas que Hugo Moyano tiene con el gobierno al movilizar miles de afiliados en cada oportunidad que el excelso estadista lo necesitaba, como siempre todo por una moneda.

Todo se destapó cuando el APE -que concentra recursos imposibles de cubrir con los aportes regulares- quedó en evidencia por el incesante giro de subsidios destinados a cubrir casos que muchas veces eran inventados o que los gremios presentaban adjuntando troqueles falsos. Jugar con la salud de casos terminales es el último eslabón que le faltaba a esta gente para llegar a lo más bajos fondos de hacer todo lo posible para seguir acumulando dinero.

Fue tan grave la escalada de este escándalo que motivó a fines del 2010 un allanamiento del organismo por parte del Juez Federal Norberto Oyarbide, siempre el mismo Juez en todos los casos que puedan afectar al Gobierno. Por supuesto, y como era de esperar por como nos tienen acostumbrados los adalides del “modelo”, ante los reiterados reclamos públicos de la Auditoría General de la Nación, hoy existe una importante demora en las autoridades del APE en girarle la documentación requerida. Y aquí no hay queja que valga; por más organismo de la Nación que sea nunca entregan la documentación para que se haga una investigación que los comprometa, pero no son intimados con severidad por Usia.

En lo formal el organismo lo conduce desde la Gerencia General un hombre de Hugo Moyano: Daniel Russell, ex abogado del sindicato de Camioneros, que incluso fue echado y reincorporado, en un escandaloso episodio ocurrido al poco tiempo de la asunción del Dr. Juan Luis Manzur como Ministro de Salud de la Nación, quien tuvo que reincorporarlo ante la presión que ejerció el líder de la CGT, ante la misma Presidente quien lo ordeno de inmediato.

En ese marco, la Presidente estudia la opción de disolver por decreto el APE, para así cumplir con Hugo Moyano y liberarle de esa forma los fondos que hoy se encuentran trabados por observación judicial y evitar también se divulguen dentro del año electoral, todos los negociados que allí se han cometido y patear la investigación al próximo año en el que seguramente ya no estará como responsable en la Administración del Estado.