viernes, 4 de marzo de 2011

EL VÓMITO


A VECES, LA ESCRITURA SE ASEMEJA Y MUCHO, AL VÓMITO



“DÉALE ÑA GARRÉ”, continúe empeñada en la aniquilación definitiva de la Institución Policía Federal, y perdone que me las aGARRE con Ud.; resulta que es cuando menos, la cabeza visible de éste verdadero vejamen con “olor a milicias populares”.

No le digo que Dios y la Patria se lo demanden, porque evidentemente, Ud. carece de Dios, y se caga en la Patria, y porque Dios y la Patria son demasiado “grandes” como para reparar en la nimiedad de su figura.

¡Convoque al Dr. Arslanián, ya ducho en la “repurga” de la Policía de la Provincia de Buenos Aires!. ¿Puede acaso un hombre que en su condición de abogado penalista se dedica a la defensa de homicidas y malvivientes, ser al mismo tiempo Ministro de Seguridad?. Se la dejo picando a Ud., a la otra señora, y a quien carajo se sienta con derecho a rebatírmelo.

¿Sabe?; cada vez que tengo la desdicha de verle y escucharle, más me convenzo que el ser humano es malo por naturaleza, y se hace necesario educarle para convertirle en “buena persona”. O bien Ud. no fue educada, o lo fue dentro de un inodoro, señora. ¡Lástima grande a nadie se le ocurrió “tirar de la cadena” o “apretar el botón” en el momento justo!.

En las policías, como en cualquiera otra Institución, Poderes del Estado y profesiones o trabajos, siempre hubo alguna manzana podrida dispuesta a contaminar al resto. ¿Cuál ha sido históricamente la diferencia?. Las policías se AUTODEPURAN, los miembros de cualquiera de los tres Poderes del Estado, SE ABROQUELAN Y ENCUBREN. Y si para muestra basta un botón, le recuerdo el ESCÁNDALO DEL SENADO, 2 de febrero del 2001, que a Ud. le libra de toda culpa o dolo. ¡No le voy a cargar las tintas, señora; está Ud. más que rebalsada del colorido y apestoso menjunje.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com

No hay comentarios: