PESCANDO MODERADOS

CFK A LA CAZA DE LOS VOTOS MODERADOS QUE LE FALTAN

Macri-Massa, la variante sorpresiva

Por Guillermo Cherashny

Con el discurso en el Congreso de anteayer, quedó claro que CFK buscará su reelección. Pero sería consciente de que todavía le faltan 10 puntos más para obtener el 40% y que, además, el segundo no deberá llegar al 30%. Con su intervención a favor de que Mario Vargas Llosa abra la Feria del Libro, la “represión” de ayer a la mañana en el Ferrocarril Roca y el discurso de Nilda Garré puntualizando que no se permitirá la paralización de los servicios públicos esenciales, la presidente demuestra que busca el voto de la clase media independiente. Ella misma calificó de “volátil” a ese sector en octubre pasado, pocos días antes de la muerte de Néstor Kirchner. En el mismo discurso en el Congreso, CFK señaló que no quiere ser cómplice de actividades ilegales de los sindicalistas. Alrededor de esto se fantasea con que Graciela Ocaña, la principal denunciadora de la mafia de los medicamentos, podría ser convocada para candidata a jefe de gobierno porteña. Alguno de los tres candidatos oficialistas ya lanzados, Amado Boudou, Daniel Filmus y Carlos Tomada podría bajarse o bien habría cuatro colectoras capitalinas.

Una nueva combinación

Pero surgió en los últimos días un nuevo peligro para el oficialismo. Mauricio Macri y Sergio Massa están avanzando en un diálogo que algunos interpretan como una alternativa de fórmula presidencial. El tigrense tiene un perfil que le interesa a Macri, ya que no es visto como un dirigente peronista pero cuenta con votos de ese origen. Siguiendo el curso de esta nueva hipótesis, Macri-Massa podría complementarse bien con la fórmula Francisco De Narváez-Gabriela Michetti para la provincia de Buenos Aires. Éstos podrían disputar el esquivo electorado de clase media. Los entusiastas de esta combinación suponen que la misma tendría posibilidades de superar en el orden nacional el 30%. Esto implicaría la necesidad del ballotage, que es un terreno especialmente delicado para el kirchnerismo.

Pragmático al máximo, a Massa le interesa la puerta que le está abriendo Macri pero tiene una limitación. Su crecimiento político va de la mano del grupo de los 8 intendentes que lo están respaldando. Su intención sería entonces, antes de tomar algún compromiso con el PRO, acomodar las cargas con los jefes comunales y buscar más apoyos que lo validen como un aliado importante del macrismo. Abril podría ser el plazo máximo para que Massa defina si está dispuesto a profundizar esta nueva variante que, desde ya, no caerá nada bien en el Peronismo Federal ni mucho menos en la Casa Rosada.