domingo, 3 de julio de 2011

GARCANDO GENTE


ELECCIONES BONAERENSES
Mucho enojo en GBA contra Scioli y De Narváez

“De Narváez tiene la costumbre de cagar a la gente”, se titula un informe de la web BuenosAires2punto0. Pero Marisa Álvarez explico en diario El Día platense que tampoco son calmas las aguas en el PJ bonaerense.

Comencemos por Marisa Álvaez en El Día, de La Plata:

"El cierre de las listas de candidatos que, para los cargos nacionales y provinciales, operó en la medianoche de hace una semana, abrió una etapa de fuertes turbulencias en varias fuerzas electorales.

Y mostró, también, "debilidades" del nuevo sistema -que instaura las elecciones primarias obligatorias- que muestran esencialmente que en materia de participación no existe el esquema, al menos en la política argentina, que evite la discrecionalidad del sector que pueda colocar al apoderado del proceso electoral.

En el Frente para la Victoria, el armado final de las listas resultó como lo había planificado hacía mucho tiempo la Casa Rosada, con un notorio saldo de enojos y malestar en el peronismo bonaerense.

Los únicos peronistas históricos que figuran en las nóminas de candidatos al Congreso nacional son los que han mostrado fidelidad ciega a la Casa Rosada (aunque, por supuesto, no todos los hiperfieles fueron incorporados a las listas).

Los demás postulantes son ultra K genéticos y de la agrupación juvenil La Cámpora. El compañero de fórmula de Daniel Scioli, Gabriel Mariotto, fue elegido por la Presidenta contra la decisión del propio Gobernador.

Y en los distritos se habilitaron internas para intendente en aquellos municipios en los que esa pulseada fue considera conveniente por la cúpula K, que además se reservó la habilitación de colectoras que irán competir directamente en octubre.

La definición de las listas de candidatos a la Legislatura fue una cuestión aparte. La orden era que hubiera una sola nómina por cada una de las ocho Secciones Electorales, y durante semanas los referentes históricos de esas regiones (todos del PJ) buscaron compatibilizar pretensiones, integrando inclusive candidatos de La Cámpora y ultra K que, sabían, "debían estar". No alcanzó.

El último día de plazo en la Casa Rosada hubo vetos, incorporaciones y, en un gesto de compensación hacia Scioli por la imposición de Mariotto, la inclusión en todas las Secciones de "candidatos del Gobernador" que, por lo que pudo verse, no resultaron ser en todos los casos dirigentes avalados también por los referentes territoriales. (...)".


Acerca de Francisco de Narváez se escribió en BuenosAires2punto0:

"La Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires puso como fecha límite para la presentación de listas con los precandidatos a legisladores provinciales, intendentes, concejales y consejeros escolares hasta el sábado a la medianoche. Antes de eso, las nóminas debían pasar el “filtro” de las juntas electorales partidarias, donde habían sido presentadas una semana antes para evaluar si cumplían con los requisitos necesarios y pasar luego, en mano de los apoderados, a la Junta Electoral de la provincia.

En 2009, el cierre de listas que proponía a Francisco De Narváez como candidato a diputado nacional, generó escándalos varios, e incluso, acusaciones cruzadas entre el sector “político” que por entonces encabezaba Alfredo Atanasof, y el proveniente del búnker de la calle Báez, en el coqueto barrio de Las Cañitas, que representaba el riñón del denervaismo puro, la tecnocracia de yuppies, cuyo apoderado era Fernando Rozas.

En ese momento, el trío compuesto por De Narváez, Mauricio Macri y Felipe Solá, vetaron a gusto y piacere mayoritariamente a aquellos con quienes, o bien no los unía una relación de diálogo, o que no era “gente lo suficientemente como uno”, o bien provenían de los sectores más duhaldistas de la alianza, que finalmente, le permitió al colorado, ganar un escalón indispensable para su carrera hacia la gobernación bonaerense.

Es método utilizado por aquel año se asemejaba más al trámite de renovar el registro de conducir que a un tradicional cierre de listas. Como recuerdan dirigentes que intentaron participar en 2009, las listas eran entregadas en el Hotel Argentino de La Plata por un representante. Había cola de dirigentes en la vereda esperando a ser llamados por distrito, incluso representantes de listas en pugna se cruzaban en la cola. Una vez que se ingresaba al hotel la nómina era recibida por un empleado que verificaba el cumplimiento de ciertos requisitos. Luego cada uno se retiraba con un recibo, que acreditaba que la lista había sido entregada. Nadie supo hasta el momento de ser publicadas por la Junta Electoral, quién estaba en carrera y quién había sido caprichosamente descartado. Más de 400 listas quedaron en el camino, sin derecho a reclamo alguno, mientras los dirigentes Denarvaistas apagaban estratégicamente sus teléfonos.

Si bien esta batalla ya la dio también en 2007, pocos recuerdan su paso por las urnas hace 4 años, encabezando una “boleta corta”, con una fórmula cuyo candidato a vice, era Jorge Macri.

El triunfo de 2009 ganándole a la lista que encabezaba Néstor Kirchner, sepultó los reclamos y si bien no todos los “heridos” regresaron al rebaño, fueron varios los que mascullando bronca prefirieron quedarse en el bando ganador, porque por delante, imaginaron un premio mayor: aguantar hasta 2011, y jugar allí la carta triunfal.

Sin embargo, el perdón no significa olvido; y la luz de alerta se encendió nuevamente cuando de manera unilateral e inconsulta, Francisco De Narváez y Ricardo Alfonsín sellaron una alianza en territorio bonaerense: Unión para el Desarrollo Social (UDESO).

El 4 de junio, Alfonsín y De Narváez posaron para la foto oficial en el escenario del Club Atenas de La Plata, en el marco de un Plenario partidario organizado por Unión Celeste y Blanco, el partido que lidera el ahora precandidato a gobernador bonaerense; y cuyas filas, mayoritariamente la componen hombres y mujeres provenientes del peronismo disidente.

El discurso peronista de Alfonsín, -que incluso opacó y por mucho al de De Narváez- no logró ocultar la preocupación generalizada de los dirigentes que habían imaginado llegar a las urnas de octubre de 2011 con una posición ventajosa. Sabían que la unión haría también la fuerza; la fuerza de los empujones que de ahí en más, habría entre los sectores que debían sentarse a negociar en cada uno de los distritos; y todo eso, a un mes de las presentaciones de listas.

Radicales y denervaistas pelaban por ser “la boleta oficial” de UDESO; por acordar listas de unidad en el mejor de los casos, o por buscar la salida más democrática posible: todos a la final y que se dirimiera en las primarias del 14 de agosto. Instancia que ambos líderes querían evitar, ya que desde el génesis de la alianza, tanto De Narváez como Alfonsín se encargaron de aclarar que el mecanismo de selección de candidatos predominante sería el consenso, o sea, a dedo.

El mal trago pasado dos años antes hizo que los integrantes de Unión Celeste y Blanco estuvieran alertas y defendieran posturas para evitar un cierre de listas que semejara un dejavú. Pero nadie advirtió a los radicales acerca de las “mañas” de Las Cañitas.

Sorpresas en La Plata

UDESO es una Alianza que se inscribió como tal para competir en la provincia de Buenos Aires, cuya Acta constitutiva sostiene que los partidos fundadores son: la UCR; Unión Celeste y Blanco; Partido Federal y Partido Espacio Abierto.

Esa misma acta advierte, que las listas locales deben “respetar” el espíritu de la Alianza y que deben estar “mayoritariamente” compuestas por integrantes de los partidos fundadores.

Asimismo, se designó como apoderados de UDESO a Rafael Víctor Novello (UCR) y a Fernando Oscar Rozas (UCyB).

Pero además, la nueva Alianza bonaerense debía constituir una Junta Electoral única, que en este caso está representada por los dos apoderados de UDESO a quien le sumaron un tercer integrante: Guillermo Galli, también proveniente de las filas denervaistas.

El fin de semana pasado, la noticia que recorrió los medios después de las presentaciones de listas ante las juntas partidarias, hacía hincapié en la imposibilidad de acuerdos distritales que habían mostrado los integrantes de UDESO, cuyas únicas listas de unidad se habían dado en los candidatos a legisladores provinciales y nacionales, pero que habían llovido presentaciones de listas distritales de uno y otro espacio, y que la selección de quién se convertiría finalmente en el candidato a Intendente sería tan, pero tan democrática, que quedaría a merced del voto popular de las elecciones internas, abiertas y obligatorias del 14 de agosto.

Nadie imaginó –no los radicales, al menos- que Rozas y Cía. harían una remake del cierre de listas de 2009.

De acuerdo al proceso legal, las propuestas de nóminas y precandidatos se presentan primero ante la junta partidaria, la que evalúa si éstos cumplen con los requisitos para llegar a la competencia electoral. Si hubiese algún tipo de dudas o anomalías, se “observan” y se les comunica a los respectivos apoderados para que éstos tengan la posibilidad de “subsanar” los errores.

Terminado el trámite, la Junta partidaria asigna color y determina además, si lleva el “copete”, tal como se le dice a la posibilidad de que esas listas distritales sean parte de un todo, con el resto de las opciones que propone, en este caso UDESO, a nivel provincial y Nacional.

Si finalmente, no se cumplieron los requisitos necesarios para esta primera instancia, la lista puede ser rechazada por la Junta partidaria, y queda sin posibilidad alguna de participar de la contienda electoral. O sea, las listas enfrentan dos miedos: 1) que no sean oficializadas y 2) que no obtengan el copete.

Este sábado 2 de julio, cientos de listas de casi todos los distritos de la provincia se encontraron con la sorpresa de que la junta partidaria decidió rechazarlas y que por lo tanto, no llegarán a la presentación ante la junta electoral bonaerense. Y oh, sorpresa, las que están quedando afuera de competencia son las que provienen del radicalismo.

Problemas en la 1ra Sección

Una de las secciones que casi completa el mapa de rechazos es la 1ra.

En el caso puntual de la lista “30 de octubre por San Isidro”, cuyo candidato a Intendente es Marcelo Ríos, recibió en la semana tres observaciones: según la junta partidaria, uno de los candidatos tenía domicilio en otro distrito y otros 2 no figuraban en el padrón.

Cuando se le comunicó el problema al apoderado, Horacio Mengoni Marín, éste procedió a subsanarlas: en realidad, los 3 candidatos cumplían los requisitos, sólo que al “buscarlos”, la junta había cometido algunos yerros. En uno equivocaron el sexo (buscaban hombre y la candidata era mujer); en otro tipearon mal el número de documento para su búsqueda y en el tercero no tomaron en cuenta que se trataba de un documento cuadruplicado.

Sin embargo, la lista igual, fue rechazada.

“A mí sólo me hacen traslado por los tres casos en que decían que los candidatos no cumplían con los requisitos, pero ahora de manera unilateral, están rechazando casi todas las listas radicales aduciendo que ‘no respeta el espíritu de la Alianza’ y que no tienen mayoría de integrantes provenientes de los partidos fundadores”, señala Mengoni Marín, al tiempo que aclara que “en este caso, de 29 candidatos, nuestra lista tiene 17 que son de la UCR, por lo que cumple ampliamente con el requisito de mayoría”.

Otro operador radical, en diálogo con Buenos Aires 2punto0 advirtió que “la junta partidaria está avalando sólo las listas de De Narváez; y lo están haciendo de manera unilateral”.

“Aunque Carlos Sánchez está votando en disidencia, la mayoría de la Junta es denervaista, y Rozas está repitiendo de nuevo el panorama de 2009. Esto confirma que De Narváez tiene la costumbre de cagar a la gente”, remarcó el dirigente.

Para el apoderado Mengoni Marín, “esta actitud atenta contra el derecho de defensa y principio de legalidad del debido proceso, porque nunca corrieron traslado sobre los motivos por los cuales en verdad están rechazando las listas”.

Mientras que para Marcelo Ríos, se trata de “un motivo político”.

“Acá, o se oficializan a las listas de denarváez o a las radicales que tienen acuerdos previos con Intendentes de la UCR”, explican.

Ríos remarcó, en tanto: “nosotros queremos participar; al igual que muchos otros radicales de toda la provincia que hoy padece el mismo problema. Queremos que el radicalismo participe y que se decida de manera democrática, quién es el candidato a Intendente de cada municipio”.

Paradójicamente, en San Isidro, la única lista oficializada por la junta partidaria es la que encabeza Gustavo Posse. El jefe comunal buscará ser reelecto una vez más en ese distrito encabezando una nómina inscripta como “Acción Vecinal San Isidro es distinto”, un partido vecinal que no forma parte de los partidos fundadores, pero que evidentemente, tratándose de un intendente con posibilidades de sumar votos, los detalles no parecen ser fundamentales."

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