LOS BASTARDOS

ARDE EL PJ
La revuelta Nº1 contra La Cámpora

El inconsistente ascenso de la bolsa de trabajo en el Estado conocido como La Pampa, grupo de jóvenes genuflexos que inspiró Néstor Kirchner (aunque deslizó que era su hijo Máximo, incapaz de cualquier construcción política), quedó envuelto en una polémica luego de la renuncia del senador nacional Carlos Verna a su candidatura a gobernador.
La Cámpora provoca indignación en el Partido Justicialista. La irrupción de jóvenes sin militancia peronista pero a quienes, antes, Néstor Kirchner, en forma solapada, y ahora Cristina Fernández, en forma abierta, les han garantizado lugares de privilegio en el Frente para la Victoria, desplazando al PJ tradicional.

La renuncia de la candidatura a gobernador de La Pampa del senador nacional Carlos Verna fue la reacción pionera contra los beneficios que Cristina Fernández exige para La Cámpora.

Sucede que la decisión más controvertida hasta ahora, la del intendente bonaerense Jesús Cariglino, jefe político e institucional del municipio Malvinas Argentinas, de abandonar el Frente para la Victoria/Partido Justicialista, para incorporarse a Unión Popular, no fue una acción explícita contra los espacios de La Cámpora sino un hartazgo de una situación de debilidad y confusión más general que él dijo que padece el FpV/PJ bonaerense.

Pero la situación en La Pampa es mucho más grave porque hubo una confrontación directa con la Casa Rosada.

Es una situación muy llamativa que, además de Cristina Fernández, Carlos Zannini y La Cámpora, desnuda el liderazgo fofo y sin personalidad que intenta Daniel Scioli, no ya en la provincia de Buenos Aires sino en el Consejo Nacional del Partido Justicialista que él preside.

Scioli ha tolerado todas las imposiciones de la Casa Rosada en las listas bonaerenses pero también le permitió a la Casa Rosada someter a presiones diversas a otros territorios electorales. En este caso, La Pampa, una provincia que gobierna el Partido Justicialista desde 1983, y que ahora podría pasar a manos de un frente opositor.

Acerca de qué es lo que ha sucedido, Urgente24 ha informado ya, pero lo impactante es que uno de los referentes nacionales del Partido Justicialista y del Senado de la Nación, reacciona contra la dictadura que intenta el estilo Cristina para que, caprichosamente, La Cámpora consiga en los armados de listas de candidatos aquello que no puede conseguir por sí misma en la política.

Porque La Cámpora carece de volumen de movilización y tampoco tiene predicamento intelectual. Solamente es un grupo de genuflexos jóvenes clientales que logran trabajo muy bien remunerado en el Estado y administran recursos financieros crecientes con los cuales buscan asegurarse de más espacios, aprovechando el espíritu prebendario que prevalece en las estucturas sociales y políticas kirchneristas.

Pero ninguno de los jefes del peronismo se atrevía, hasta hoy, a expresar su enojo y su repudio aún cuando eso suponga no participar de las listas de Cristina y Zannini.

Todavía es muy temprano afirmar que hay un motín en progreso en el PJ contra Cristina Fernández, quien no es una autoridad partidaria pero ejerce, de facto, las funciones que debería tener el Consejo Nacional presidido por Scioli.

En verdad, la revuelta será progresiva, y dependerá de la marcha de la campaña proselitista, de los próximos caprichos de la Casa Rosada, de la variación de la popularidad de Cristina y, finalmente, del resultado electoral. Pero el PJ se está estremeciendo, y si hay revuelta no será Scioli el líder emergente, es necesario precisarlo, porque él aparece, con su tolerancia, facilitando los exabruptos de la Casa Rosada.

En el fondo, no es La Cámpora, que es casi inexistente, sino es Cristina Fernández, la ex viuda doliente, que muta en viuda alegre y autoritaria. Habrá más noticias para este boletín.