Bajo el poder del Marido, la Argentina sufrió cuatro de desposo sistemático de su patrimonio. Desde escandalosos negociados hasta el “robo de gallinas” (la bolsa de la Miceli)*, la Gavilla hizo y deshizo a su antojo. Pero como no se puede esconder semejante cantidad de basura debajo de la alfombra, el olor a podredumbre se hace más fuerte y ya algunos jueces no pueden mirar más para el costado. Dependerá de su coraje cívico el que algún día los ladrones públicos terminen en la cárcel. A estos cuatro años, yo los llamaría “la fase del expolio”. Pero ahora viene lo peor, con los cuatro años de la Mala Mujer.
Ya con las arcas repletas, los saqueadores darán un paso atrás y desaparecerán del escenario. Ahora es el turno del proyecto ideológico, es decir, “la fase de consolidación del poder guerrillero castrochavista”. Para cumplir con este objetivo, se está conformando un partido de 12.000 cuadros -supervisados por Kunkel, Bonasso y Verbitsky- con sus respectivos comisarios políticos. Esta facción será una fuerza de tareas, con sueldos generosos, y sus operaciones estarán dirigidas hacia la conquista total del Estado. (Todo esto está explicado en Vómito 12 del 15 de julio, en el artículo “Negro el 29”, firmado por Horacio Verbitsky).
Con la apostasía de la Iglesia, la destrucción de las Fuerzas Armadas y de Seguridad que han perdido toda capacidad de reacción -sea por miedo o por prebendas-, y la política del avestruz que practica afanosamente la dirigencia, el campo se ha vuelto orégano para los apóstoles del castrochavismo.
Ello saben que el gobierno de la Mala Mujer no tendrá mucha andadura y, conforme las enseñanzas de Lenin, no tendrán empacho alguno en “descubrir” un complot de la “oligarquía vacuna” o del “fascismo yanqui”, que les sirva de justificación para desatar una revuelta callejera y liquidar a los disidentes. Con la Mujer boqueando podrán elegir dos caminos: o pactar con ella para hacerse cargo de la situación, o directamente sacársela de encima.
Puede ser que mi pronóstico este influido por la cabeza caliente que tengo, pero los datos de la realidad apuntan en esa dirección. Habrá que resistir a machamartillo pues, extremando la prudencia.
El tiempo ha llegado de usar las armas más eficaces, que son las del espíritu, cultivando intensamente la vida interior y no dejándose arrastrar por el activismo ciego. Es que sin resistencia espiritual -el acto principal de la virtud de la fortaleza, según Santo Tomás- toda otra resistencia tiene corta vida. Después, veremos qué hacer. Pero si antes nos vienen a buscar, estemos por lo pronto preparados para bien morir, sabiendo que para Dios no hay héroe anónimo.
*Me entero de que el intendente de Tafí del Valle tenía 60.000 dólares en el baúl de su coche. ¿Cuánto tendrán los intendentes d el Gran Buenos Aires en sus cuevas
?
Catapulta. com.ar
Artllero : Profesor Augusto Padilla
Centurión : Jorge Ortiz
martes, 7 de agosto de 2007
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