Señor Director:
El latiguillo preferido de este gobierno es "Argentina un país en serio?
Analizando lo sucedido en los últimos años:¿Puede considerarse a la Argentina un país serio?
En una Nación donde la inseguridad se ha adueñado de la vida de los argentinos, el ministro ¿responsable? expresó en un primer momento que la invencible inseguridad diaria era una sensación. La continuidad de los hechos delictivos demostró que la inseguridad no era una sensación.
Ante los primeros síntomas de inflación, funcionarios nacionales salieron a decir que la misma era producto del crecimiento que se estaba operando en la Nación y por el aumento en el consumo de la gente. Para solucionar el aumento de los precios, desde el gobierno propusieron una solución que indefectiblemente siempre ha fracasado: el control de precios.
Hace unos días otro funcionario dijo que el control de precios ha controlado la inflación, lo que no es verdad, ya que la inflación no ha sido controlada, lo que está sí está controlado es el índice dibujado por el intervenido I.N.D.E.C. en el que nadie cree. Mientras tanto los precios de los productos básicos continúan en alza.
Nos anuncian que las reservas llegan a 40000 millones de dólares. Esto se ha logrado mediante la emisión de pesos para comprar dólares para luego quitar los pesos del mercado mediante la emisión de bonos de deuda. Esto se llama esterilización. Al mismo tiempo se le pagó adelantadamente al demonizado F.M.I. una deuda de 10000 millones de dólares cuyo interés era de 4,5 % anual y hoy se coloca deuda en Venezuela al 11 % anual.
¿Puede llamarse país serio al que nombra secretario de estado a una persona que ha tomado una comisaría?
Un país que crece durante cuatro años ininterrumpidamente ¿es serio al manifestar que un matrimonio con dos hijos no es pobre si llega al umbral de los 930 pesos? ¿Pueden considerarse creíbles los dichos de un gobierno que afirma que lucha por los que menos tienen y los excluidos de los 90 cuando estos pagan 27 pesos una garrafa de gas que dura 10 días en su cocina mientras los que más tenemos pagamos 53 pesos por bimestre la factura de gas para toda una propiedad?
Los escándalos que se han conocido en los últimos meses protagonizados por funcionarios nacionales son de una gravedad tal, que no es posible medir su alcance ni cuál será su final.
Cuándo se conoció el caso Skanska el presidente Kirchner dijo que era un caso entre privados y mostró las palmas de sus manos aludiendo a un gesto de transparencia. A los pocos días tuvo que echar a dos funcionarios nacionales.
Luego se conoció el caso de la bolsa con dólares en el baño de la entonces ministra de economía. Al principio, caprichoso como un niño de 5 años, el gobierno ratificó a la ministra. Días después al complicarse la situación la funcionaria tuvo que renunciar.
También fue denunciada una Secretaria de medio ambiente por nombrar parientes mediante una fundación y por utilizar discrecionalmente los fondos a su cargo.
¿Se cuenta con autoridad moral para echar por esto a una secretaria cuándo el presidente nombró a dedo a su mujer como candidata a presidente al tiempo que se utilizan fondos del estado para su campaña?
El reciente caso del avión donde se encontró una valija con 800.000 dólares, en el que viajaban ocho o nueve personas, dos funcionarios nacionales entre ellos, ha destapado un estado de desconfianza en el cual cobran cuerpo las sospechas de si eran 2, 3, 4, o 9 valijas.
¿Qué ha hecho el gobierno ante estos escándalos?
Echar a algunos de los acusados, expresar que hay una campaña sucia para desprestigiarlo y, lo más triste, afirmar orgulloso que no se tapa nada. Que en el país por primera vez se combate en serio la corrupción y que avanzará contra la corrupción toque a quien le toque y caiga quien caiga.
La oposición y la mayor parte de la sociedad piden que se luche contra la corrupción y se sancione a los corruptos. Cada nuevo escándalo acerca a los ministros y funcionarios que más relación tienen con el presidente. Uberti lo era del ministro Julio de Vido y este según dicen es el ministro estrella de Kirchner. Veremos si esta lucha contra la corrupción llegará hasta las últimas consecuencias u ocurrirá lo de siempre en esta Argentina, me refiero a que sólo serán sancionados y apresados unos cuantos perejiles.
¿Puede ignorar un presidente que controla todo los detalles, que sus colaboradores más íntimos están mezclados e implicados en hechos de corrupción? Como ejemplo tenemos que este viaje del valijero venezolano fue el número 12 o 13 en este año.
¿Tendrá Cristina Kirchner la voluntad política, si logra ser presidente, para luchar contra la corrupción aplicando la ley y la justicia, si los hechos llegan a implicar a su marido?
¿Es creíble que la candidata, mujer del presidente, diga que el cambio recién empieza y que mejorará la calidad institucional, cuando ella ha estado ligada a la gestión de su esposo, cuestionada por los últimos escándalos que son de conocimiento público y donde muchos de sus colaboradores están ubicados en la primera fila?
Definitivamente frente a este panorama, la Argentina no es en la actualidad un país en serio, sí en cambio es un país con serios problemas de corrupción, inseguridad, inflación, droga y pobreza no resueltos a pesar de que el anunciado cambio recién empieza
Alejandro Olmedo Zumarán.
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