FICCIÓN SUPERADA

La actualidad política y económica supera con creces cualquier ficción


La propuesta del jefe de la CGT, Hugo Moyano, pidiendo triple indemnización para intentar frenar los despidos, puede enmarcarse dentro de los parámetros habituales de la Argentina festiva. La crisis internacional se ha convertido en nacional pese a que, de acuerdo a los dichos de uno de los tres Presidentes en ejercicio, el país se encuentra a salvo de tormentas producidas en otras latitudes por la impericia de sus dirigentes. Pero estamos hablando del mismo Moyano que manifestó hace menos de diez días que no había despidos, lo que obligó a sus congéneres del sindicalismo de otras ramas a desmentirlo.

Ha dejado de ser preocupante para convertirse por momentos en risible que la primera capa de la dirigencia argentina diga una cosa y al poco tiempo se contradiga, se equivoque o -lo que es peor- mienta descaradamente acerca de situaciones que la razón y los sentidos de la población dan cuenta de manera distinta. Sin embargo, inquietaría considerablemente que se hagan y digan ciertas cosas desde los más altos estamentos del Poder debido a ciertas falencias de comprensión de gran parte de los argentinos.

Es cierto que Maradona como seleccionador de la AFA y los partidos finales de la Copa Davis por parte del equipo de la Asociación Argentina de Tenis pueden distraer a cualquiera: pero cualquiera no significa a todos. La triple indemnización pedida por el sindicalista y socio político del matrimonio presidencial es simple populismo de cabotaje. La soga de los despidos se corta por lo más delgado y esa debilidad se encuentra en quienes tienen menor antigüedad, de manera que el gran empresario (nunca el pequeño y el mediano) está en condiciones de recuperar en poco tiempo lo abonado por una simple, doble, triple o cuádruple indemnización.

En el orden estrictamente político ha pasado desapercibido que uno de los presidentes Kirchner dijo en un acto público que la posible unión de la UCR y un desprendimiento anterior de ese partido representan a la derecha. Es imposible que el autor del concepto ignore que el radicalismo es miembro pleno desde 1999 de la Internacional Socialista, cofradía mundial que agrupa a 170 partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas de todo el mundo, organización a la que desde su arribo a la Casa Rosada el dúo gobernante intenta afiliar al peronismo. Es improbable que también ignore que numerosos cargos en el gobierno nacional y muchos de sus actuales aliados provienen del FrePaSo (Frente País Solidario), conjunción de comunistas y peronistas más de izquierda que otros, que se acoplaron al radicalismo en la llamada Alianza defenestrada por el golpe de Estado del 20 de diciembre de 2001. Y por si alguna duda hubiera de que la UCR es un partido de izquierda, su titular, Gerardo Morales, senador por la provincia de Jujuy, fue invitado a participar de la reunión del Consejo de la Internacional Socialista que se realizó los pasados lunes y martes en Nuevo Vallarta, Méjico.

Si un Presidente es aconsejable por la Constitución -legalmente aconsejable- dos, ejerciendo al mismo tiempo, pueden parecer una multitud, pero tres…. Lo cierto es que en la actualidad Argentina ha ubicado a uno de ellos en un viaje al exterior por demás extenso; otro (el que eligió al actual vicepresidente y es, a su vez, virtual ministro de Economía y del Interior) pronuncia en vivo y en directo, discursos televisados por la cadena oficial semiprivada; y el tercero en discordia entra a la Casa Rosada solamente en ausencia de sus titulares para firmar alguna que otra boleta de gastos de protocolo cuando los Granaderos se lo permiten. ¿Qué país puede andar mal teniendo tres Presidentes?

Por último, el Ejecutivo que está de viaje por Egipto propuso ahí traer a la Argentina a Tutankamon. La idea recuerda otras “ideas” presidenciales como la pergeñada pocos años atrás desde la capital de un país centroeuropeo: “Lo que necesita Buenos Aires es una avenida 9 de julio subterránea (a 50 metros de profundidad); o la construcción de trenes balas, o el famoso cohete que un santiamén iba a llevar a los argentinos hasta Japón. En el segundo párrafo de esta entrega dijimos: …“inquietaría considerablemente que se hagan y digan ciertas cosas desde los más altos estamentos del Poder debido a ciertas falencias de comprensión de gran parte de los argentinos. Lo recordamos.

Pero si el país está “blindado”, el empleo “en blanco” sigue creciendo y la pobreza se encuentra a punto de desaparecer qué podría importar traer un cuerpo momificado cuando aquí existen tantos dirigentes con ideas ídem. Pero cuidado, no vaya a suceder que mañana el pueblo se desayune que en anteriores excursiones hayan pedido traer la Torre de Pisa, la Eiffel y la Estatua de la Libertad y las recepciones no se adecuen a tan magnos monumentos. Qué venga la momia: pero que la cuiden bien. A ver si le cortan las manos o la hacen desaparecer como la capa de la Reina Sofía y la cartera de la hija de Bush.
SALINAS BOHIL
CORREO DE BS AS