DICE QUE LE PEGAN

¡PEGUELE! Que está de moda...

Curioso caso de la sociedad argentina, después de un silencio de casi mas de 5 años, sus referentes descubren que el ex presidente, es o loco, o mendaz, o autoritario, o violento, o todas las cosas juntas.

Curioso, después de 5 años, parece que el Señor Kirchner cambió de golpe, era un gran presidente, un estadista para algunos; el hombre que restableció el poder presidencial y le dio empleo a la mayoría de los argentinos y quien nos sacó del infierno que nos legaron Menem , De La Rúa y la vieja política de Duhalde.

El representaba lo nuevo y lo bueno.

Curioso, ya no se lo escucha a José Pablo Feinmann con tanta asiduidad, tampoco a Carlos Polimeni, abonado a todos los programas políticos, a Coco Silly, Fontova, y los pensadores, ilustres representantes de la “cultura” nacional y popular. Sí a veces, al otro Feinmann y a Gonzalez Oro desde la radio mas escuchada y se nota que allí todavía reciben las transfusiones necesarias para sus objetivas opiniones.

¿Dónde está el publicista Braga Menéndez?. Dicen que al fin consiguió una cuenta del estado, parece que le dieron la AFIP.

Quizás el primero en dar el viraje fue el diario La Nación, con sus impecables editoriales, que poco se leen pero son verdaderas joyas de opinión periodística, conjuntamente con el muy buen columnista político Carlos Pagni, a quien luego siguió Morales Solá. Los demás fueron al furgón de cola. El grupo Clarín mal que le pese a Kirchner, no lo ha tratado para nada mal, al menos no ha sido consecuente “editorialmente” hablando.

Curioso caso también han sido la de las organizaciones empresarias, la UIA aún se resiste. Allí está el inefable De Mendiguren, lobbista del poder empresario y especialista en devaluaciones, como si fuera el gran remedio que todo lo cura. No es ignorante De Mendiguren, es un vivo bárbaro y ya es hora que parta a cuarteles de invierno. La sociedad se debate en una caída institucional de proporciones, pobreza, indigencia, inseguridad, falta de justicia, droga; son algunos de los temas que ahogan a las familias. Sería bueno que el empresariado tome nota y no crea que todo se arregla con la devaluación del peso.
Es la hora de la dirigencia comprometida.

Nuestra sociedad nos tiene acostumbrados, lamentablemente, a reaccionar poco y en forma tardía, pasó con la dictadura, con la guerrilla, y pasa hoy donde en un gobierno democrático se quiere eternizar un tirano.

Curioso también, hace falta que se instale la recesión económica, para que los antes amigos del poder, ya con billetera escasa, se den vuelta y cambien el discurso. Da pena Argentina, dan pena sus dirigentes, sus miserias son tan obvias que es difícil pronosticar un buen futuro.

¿Acaso ya no están los “otros” peronistas, preparándose para el asalto, como si ellos no tuvieran nada que ver?.

Ya doblan las campanas, se vislumbra que la violencia está entre nosotros y el final de un lastimoso ciclo se acerca, sólo falta que se deje de levantar el teléfono y la corrida cambiaria está a la vuelta de la esquina.

Historia de un final anunciado.

Publicado por Pepe N. en 16:17

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