KRETINA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

Sin hacer referencia al esperado anuncio de la creación de una empresa oficial para regular la comercialización de granos y con críticas al campo y a la oposición, la presidenta Cristina Kirchner dejó inaugurado hoy el 127° período de sesiones ordinarias del Congreso.

La Presidenta evitó hablar de la estatización del comercio de granos, pero deslizó que el Gobierno tomará los instrumentos que "permitan intervenir en la economía para preservar el trabajo y la generación de la actividad económica". Como informó LA NACION en su edición de hoy, la inclusión de ese anuncio no era segura y el tema se analizaba anoche en la residencia presidencial de Olivos entre Cristina Kirchner y su esposo, Néstor Kirchner.


Lo que si anunció la jefa del Estado fue que durante este año enviará al Congreso un nuevo proyecto de ley de radiodifusión, dirigida, en teoría, a evitar la concentración de medios de prensa en grandes grupos. "Es una vieja deuda de la democracia", aseguró la mandataria.

Así, los elogios fueron para su Gobierno y las críticas, para el campo y la oposición. En ese contexto, la Presidenta declaró que "si hoy la 125 estuviera vigente, las alícuotas de los derechos de exportación serían menores".

La mandataria destacó, entre otros temas, que hoy los pequeños productores estarían recibiendo compensaciones y los ruralistas de las provincias, subsidios por flete.

En una hora y cuarto de discurso, advirtió, además, a la clase política, y en particular a los legisladores, que el Gobierno seguirá tomando medidas proactivas y aseguró que enviará al Congreso "los instrumentos que las épocas exigen".

En ese sentido, adelantó que durante el 2009 enviará al Parlamento la reforma de la ley de radiodifusión, a la que calificó como "una vieja deuda de la democracia". Y añadió: "También enviaremos nuevos instrumentos que den cuenta de los nuevos tiempos económicos que corren".

Unidos o dominados. La oposición también estuvo presente en sus palabras. "Es necesario lograr frente a los grandes temas la unidad. Si la crisis impacta en la Argentina será el año más difícil de los últimos 100 años", dijo.

"Convoco a todos los argentinos -continuó Cristina- a defender lo que logramos. Esto que hemos vivido [desde 2003 a la fecha] es hoy un modelo que deberíamos reformularlo de lo que hemos tenido desde los grandes centros de poder. Es un pensamiento alternativo frente a un mundo de incertidumbre. La crisis es de las ideas, de un sistema de ideas que hizo de la especulación y la subordinación, un modelo de decisión de ejercicio del poder."

Y agregó: "Son las cosas es las que tenemos que aportar. Hicimos algo diferente y que tuvo buenos resultados. Por eso les pido que contribuyan sin agravios, descalificaciones o fomentando violencia. Debatamos, pero es términos de discusión. Cuando el otro democráticamente tiene un resultado positivo, debe ser aceptado. Si uno es derrotado democráticamente debe pensar la manera de tener mejores ideas. No podemos seguir maltratando al sistema democrático en su conjunto".

La llegada. Con una puntualidad poco habitual, la mandataria llegó al Congreso escoltada por los Granaderos a Caballo, para inaugurar las sesiones ordinarias, tal como estaba anunciado.

Enfrascada en un traje rosa y blanco, y rodeada de militantes que la esperaban en la plaza con pancartes y carteles, la mandataria ingresó al recinto y realizó los saludos protocolares correspondientes, entre ellos, al vicepresidente Julio Cobos.

La jefa de Estado fue recibida en la explanada de la calle Entre Ríos por una comisión de diputados y senadores.

En el Salón Azul, la esperaban Cobos; el presidente provisional del Senado, José Pampuro; el titular de diputados, Eduardo Fellner, y otra comisión de legisladores.

Apertura inédita. "Vengo a dar cumplimiento una vez más al artículo 99, inciso octavo de la Carta Magna en cuanto a presidir la apertura de las sesiones ordinarias y dar cuenta de la gestión del Estado", dijo Cristina al iniciar su discurso, en mientras los militantes siguen las alternativas por pantallas instaladas en las escalinatas del edificio.

"Todos vinieron muchas veces a hacer su primer mensaje en el marco de graves crisis, pero en la mayoría de los casos eran provocadas en nuestro propio país o se trataba de coletazos. Hoy se trata de una situación absolutamente inédita y muy similar a la de 1930 y, otros, la comparan con la caída del muro de Berlín", dijo la Jefa de Estado.

Sin embargo, destacó que la crisis encuentra a la Argentina en su sexto año de crecimiento económico consecutivo, el ciclo "más importante de nuestros 200 años como Nación".

Además, irá al la reunión del G-20, que se llevará a cabo en abril en Londres, "llevando las propuestas que venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo", y agregó que "lo económico y financiero es sólo la punta de iceberg".

En ese sentido, precisó que "será necesario regular en todo el mundo el sistema financiero y el movimiento de capitales" y señaló que la Argentina propondrá en la próxima reunión del G-20 la supresión de los paraísos fiscales".

En medio de los aplausos, instó a la "supresión de los paraísos fiscales" y dijo que, en un contexto histórico de crisis internacional, la Argentina se encuentra completando el "ciclo de crecimiento económico más importante de los 200 años de historia del país".

"Será necesario encontrar un modo de cooperación y funcionamiento global sustancialmente diferente. El acuerdo debe ser global. Será imposible la salida de modelos nacionales si la crisis se prolonga en el tiempo, porque terminará impactando a escala planetaria y esto es una realidad incuestionable", advirtió.

En otro sentido, la mandataria destacó el crecimiento de las exportaciones, sobre todo industriales.

"El dinero por sí mismo no produce dinero si no pasa por el circuito de la producción de bienes y servicios. Ese es el modelo que defendemos. Parte de la crisis financiera se produjop por creer que el dinero se reproducía por sí mismo", consideró.

"Cada vez que dejamos de lado a la producción y al trabajo es cuando creímos que podíamos vivir sin trabajar o siendo sólo un país de servicios. Ese nos marca el rumbo que debemos profundizar y seguir".

En ese sentido, la mandataria destacó: "Alcanzamos un 43,6 por ciento del la participación de los trabajadores en el Producto Bruto Interno", y agregó que en 2003 "había sido del 34%" y en 2007 "del 42,9%".

También destacó la merma de la desocupación, que fue del "7,4%, cuando en 2003 era del 25%".

Macri y los docentes. En su exposición, Cristina Kirchner aprovechó la oportunidad para criticar al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, por cómo lleva adelante la negociación con los docentes, que anunciaron un paro para mañana y pasado.

"Sobre el derecho a la educación, saben lo que pienso. Saben que yo digo siempre que las medidas de fuerza perjudican a los chicos, pero como dirigentes políticos tenemos que pensar qué modelo de sociedad queremos. Es cierto que hay mucha disparidad de salarios, pero lo que no me resulta sensato o justo es que mucha dirigencia, sin embargo, a la hora de fijar postura, son benevolentes con los que más tienen", dijo la Presidenta.

Y siguió: "Es ético y moral que por un lado le digamos a un docente que no le podemos aumentar más, pero que al mismo tiempo le digamos a los que más tienen que no paguen, no me parece justo. Tenemos que tomar decisiones al respecto, porque sino nos pasa a los que les pasó a otros dirigentes".