miércoles, 18 de marzo de 2009

KRETINA KONTRA KLARIN


Hace algunos días ya, La Política Online anticipaba que en las importantes reuniones que tuvo Julio De Vido con Telefónica, en España, el tema más relevante que tocaron no fue el inicio de una presentación para frustrar la fusión con Telecom sino el pedido ibérico de avanzar hacia el Triple Play. Ese es, justamente, uno de los importantes ejes del nuevo proyecto de Ley de Radiodifusión que presentó Cristina Kirchner, que tiene como eje golpear en los intereses corporativos más sensibles del grupo Clarín.

Cristina Kirchner anuncia el proyecto, la escuchan Mariotto, Massa y Albistur.

Para que quede claro que se trata de una decisión central para el actual gobierno, el anuncio del proyecto de ley lo realizó la propia Presidenta en un colmado Teatro Argentino de La Plata, y participaron del acto que pareció un inicio de campaña, el propio Néstor Kirchner y todo el gabinete nacional. Además de empresarios afines, legisladores, intendentes y toda clase de invitados especiales, como si hubieran querido hacer una demostración de fuerza.

“Ninguna empresa ni sector puede creerse el dueño de la expresión y el pensamiento de los argentinos”, afirmó Cristina Kirchner enfatizando aún más el tono político que el gobierno decidió darle a su pelea con Clarín. El propio Luis Delía, que suele decir lo que los funcionarios no pueden afirmnar públicamente, dijo al inicio de esta semana que "en las elecciones la gente va a tener que elegir entre Kirchner o Clarín", en un curioso remix de "Braden o Perón".

"“Seguramente como todo lo que afecta intereses en el camino, habrá piedras en el camino y voces de las que nunca faltan, incluso ya escribieron sobre la ley antes de que la presentáramos”, anticipó Cristina, quien reveló que este proyecto de ley se pondrá en consulta en todo el país, en los denominados "foros", acaso un paréntesis de tiempo antes de su redacción final y envío al Congreso, que le permita al kirchnerismo encarar una nueva negociación con Clarín.

Como sea, el texto, al que accedió en exclusiva LPO, contiene 148 artículos, no sólo permite la convergencia en una misma vía de telefonía fija, internet y televisión –aunque con condiciones preestablecidas- sino que ordena a las telefónicas "abrir" sus redes al acceso de cualquier compañía de TV por cable.

Este es justamente el golpe que anticipaban el gobierno daría el Grupo Clarín, propietario mayoritario de las dos empresas de televisión por cable que encontrará ahora en las telefónicas una fuerte competencia. Como contraprestación, podrá utilizar las redes telefónicas.

El otro impacto es uno de los mayores negocios del país, el fútbol, y tiene como principal perjudicado al mismo grupo. Según el texto, los espectáculos deportivos de gran trascendencia (como, por ejemplo, podrían ser los partidos de fútbol importantes de cada fecha del campeonato o de la Selección Nacional) deberán ser transmitidos por TV Abierta.

La empresa que explota los derechos para transmitir el fútbol de Primera A y el Nacional B es Televisión Satelital Codificada (TSC) y su contrato vence en 2014. El Grupo Clarín y Torneos y Competencias se reparten su capital en partes iguales: 50 por ciento para cada uno. Hoy TSC les cede a los clubes de Primera División apenas 180 millones de pesos por todo el año. River Plate y Boca Juniors se quedan con 18 millones cada uno; Vélez, Independiente, San Lorenzo y Racing con unos 11 millones; y el resto con siete millones. El negocio total rondaría los 9.300 millones, según informó Crítica de la Argentina hace un tiempo.

En otro duro golpe al grupo propietario del Canal 13 de aire y los cables Cablevisión y Multicanal, la iniciativa dispone que habrá incompatibilidad entre la propiedad por una misma compañía, de licencias de TV abierta y de televisión por cable. Y se anticipa la posibilidad de fijar una “tarifa social” para la TV paga. Imprimir enviarTamañoHace algunos días ya, La Política Online anticipaba que en las importantes reuniones que tuvo Julio De Vido con Telefónica, en España, el tema más relevante que tocaron no fue el inicio de una presentación para frustrar la fusión con Telecom sino el pedido ibérico de avanzar hacia el Triple Play. Ese es, justamente, uno de los importantes ejes del nuevo proyecto de Ley de Radiodifusión que presentó Cristina Kirchner, que tiene como eje golpear en los intereses corporativos más sensibles del grupo Clarín.


Cristina Kirchner anuncia el proyecto, la escuchan Mariotto, Massa y Albistur.
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Para que quede claro que se trata de una decisión central para el actual gobierno, el anuncio del proyecto de ley lo realizó la propia Presidenta en un colmado Teatro Argentino de La Plata, y participaron del acto que pareció un inicio de campaña, el propio Néstor Kirchner y todo el gabinete nacional. Además de empresarios afines, legisladores, intendentes y toda clase de invitados especiales, como si hubieran querido hacer una demostración de fuerza.

“Ninguna empresa ni sector puede creerse el dueño de la expresión y el pensamiento de los argentinos”, afirmó Cristina Kirchner enfatizando aún más el tono político que el gobierno decidió darle a su pelea con Clarín. El propio Luis Delía, que suele decir lo que los funcionarios no pueden afirmnar públicamente, dijo al inicio de esta semana que "en las elecciones la gente va a tener que elegir entre Kirchner o Clarín", en un curioso remix de "Braden o Perón".

"“Seguramente como todo lo que afecta intereses en el camino, habrá piedras en el camino y voces de las que nunca faltan, incluso ya escribieron sobre la ley antes de que la presentáramos”, anticipó Cristina, quien reveló que este proyecto de ley se pondrá en consulta en todo el país, en los denominados "foros", acaso un paréntesis de tiempo antes de su redacción final y envío al Congreso, que le permita al kirchnerismo encarar una nueva negociación con Clarín.


Néstor Kirchner y todo el gabinete nacional asistieron a la presentación.
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Como sea, el texto, al que accedió en exclusiva LPO, contiene 148 artículos, no sólo permite la convergencia en una misma vía de telefonía fija, internet y televisión –aunque con condiciones preestablecidas- sino que ordena a las telefónicas "abrir" sus redes al acceso de cualquier compañía de TV por cable.

Este es justamente el golpe que anticipaban el gobierno daría el Grupo Clarín, propietario mayoritario de las dos empresas de televisión por cable que encontrará ahora en las telefónicas una fuerte competencia. Como contraprestación, podrá utilizar las redes telefónicas.

El otro impacto es uno de los mayores negocios del país, el fútbol, y tiene como principal perjudicado al mismo grupo. Según el texto, los espectáculos deportivos de gran trascendencia (como, por ejemplo, podrían ser los partidos de fútbol importantes de cada fecha del campeonato o de la Selección Nacional) deberán ser transmitidos por TV Abierta.

La empresa que explota los derechos para transmitir el fútbol de Primera A y el Nacional B es Televisión Satelital Codificada (TSC) y su contrato vence en 2014. El Grupo Clarín y Torneos y Competencias se reparten su capital en partes iguales: 50 por ciento para cada uno. Hoy TSC les cede a los clubes de Primera División apenas 180 millones de pesos por todo el año. River Plate y Boca Juniors se quedan con 18 millones cada uno; Vélez, Independiente, San Lorenzo y Racing con unos 11 millones; y el resto con siete millones. El negocio total rondaría los 9.300 millones, según informó Crítica de la Argentina hace un tiempo.

En otro duro golpe al grupo propietario del Canal 13 de aire y los cables Cablevisión y Multicanal, la iniciativa dispone que habrá incompatibilidad entre la propiedad por una misma compañía, de licencias de TV abierta y de televisión por cable. Y se anticipa la posibilidad de fijar una “tarifa social” para la TV paga.

Además, establece en síntesis que no se podrá ser titular de una licencia cuyo servicio y/o audiencia supere el 35% del mercado, lo que constituye un golpe directo al conjunto Multicanal-Cablevisión; cada operador podrá tener hasta un máximo de 10 licencias de radiodifusión en todo el país -para la Televisión por Cable serán 24 en todo el país, una por provincia-; y límites muy fuertes, como la imposibilidad de compartir la propiedad de un canal de TV Abierta y una empresa de TV por Cable en la misma zona de influencia o que nadie podrá ser propietario de más de tres licencias de radiodifusión en la misma zona geográfica.

El nuevo Comfer, que se llamará Autoridad Federal de Servicios de Comunicacion Audiovisual, tendrá representación parlamentaria en su Directorio. “El organismo que regulará los Servicios de Comunicación Audiovisual será dirigido por un órgano colegiado integrado por representantes de la legislatura nacional, de la segunda y tercera minoría y representantes del Poder Ejecutivo Nacional”, explica el texto.


Además, establece en síntesis que no se podrá ser titular de una licencia cuyo servicio y/o audiencia supere el 35% del mercado, lo que constituye un golpe directo al conjunto Multicanal-Cablevisión; cada operador podrá tener hasta un máximo de 10 licencias de radiodifusión en todo el país -para la Televisión por Cable serán 24 en todo el país, una por provincia-; y límites muy fuertes, como la imposibilidad de compartir la propiedad de un canal de TV Abierta y una empresa de TV por Cable en la misma zona de influencia o que nadie podrá ser propietario de más de tres licencias de radiodifusión en la misma zona geográfica.

El nuevo Comfer, que se llamará Autoridad Federal de Servicios de Comunicacion Audiovisual, tendrá representación parlamentaria en su Directorio. “El organismo que regulará los Servicios de Comunicación Audiovisual será dirigido por un órgano colegiado integrado por representantes de la legislatura nacional, de la segunda y tercera minoría y representantes del Poder Ejecutivo Nacional”, explica el texto.

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