lunes, 14 de marzo de 2011

ANGUSTIA DE UN VOTAR


ANGUSTIA DE UN “VOTAR”



¡No confundir, por favor, con el título de la famosa película, ANGUSTIA DE UN QUERER!, porque además, y si de querer se tratara, bastardearíamos tan caro sentimiento. ¿Me entiende?. Gracias, lo doy por hecho. Quiero decir que doy por hecho esa angustia que le oprime el pecho o los pechos, cuanto más nos acercamos a semejante obligación. De paso le recuerdo que si Ud. tiene entre dieciocho y setenta años, está obligado a votar, circunstancia que a partir de ésta última , se convierte en voluntaria. Curiosamente en nuestro país, cada Gobierno que pasa, conozco más gente “obligada” que se resiste a hacerlo, y más gente librada del cargo, empeñada en hacerlo. Indudablemente, “semo distintos a los habitantes del resto del planeta, semo”.

Le confieso que a veces he elucubrado la idea de que el voto, pasados los setenta, se pueda ejecutar a través de apoderado u apoderada, del mismo modo que muchos ancianos, hacen efectivas sus magras jubilaciones. Se trata de una cuestión práctica que algún día le explicaré, procurando no herir susceptibilidades.

En lo personal, le confieso que estoy algo angustiado, así no sea éste, el factor que me quita el sueño. El único factor que me quita el sueño, afortunadamente, es el perro de un vecino que se la pasa ladrando toda la noche – me refiero al perro – en tanto el tipo – en éste caso mi vecino – se caga en mí y en el resto del vecindario. Entonces, si uno decide hacer “la denuncia”, lo único que consigue es hacer el ridículo…”nada podemos hacer”, le dirá el funcionario público encargado de “atenderle”. Si mato al perro, cometo el delito de “daño”, habida cuenta que el animalito es considerado “cosa” conforme una unilateral decisión humana, así muchos humanos se asemejen mucho más a “cualquier cosa”. Si mato a mi vecino, voy en cana por el delito de homicidio premeditado y con alevosía, que no me seduce demasiado, así sea de la seducción de muchos semejantes que se pavonean por la calle como “panchos por su casa”…quiero decir la casa de ellos, que en éstos tiempos, también puede ser la suya . ¿Me comprende?. Thank you.

¡Ya sé que me volví a ir al carajo retomando una vieja y repetida costumbre!. Pior es lo que le pasa a un ñato que conozco, quien luego de 25 años de separado, ha retomado a la vieja que le acompañara durante otros 25, hasta dándose el lujo de festejar sus bodas de oro. ¡Vaya que es hipócrita el ser humano!.

Quédese Ud. tranquilo/a, y tome las cosas como de quien vienen, ¿ o acaso, y viniendo de los Kirchner, esperaba alguna otra cosa que no estuviera emparentada con el odio, la violencia, la venganza, y por sobre todo, el choreo y la corrupción?.

Y creo que por acá pasa justamente “el punto”. Encontrar al candidato o a la candidata de quien podamos esperar “otra cosa”, en tanto no se trate del perro, ¡obvio!...me refiero al perro de mi vecino, le aclaro por si le dispersé demasiado. ¡Gracias…muchísimas gracias y buen día para todos!; así saluda la Señora. Seguramente habrá reparado en el detalle.

¡Es verdad!...al candidato o a la candidata, habrá que buscarle con una lupa “tamaño baño”; de todas maneras, inténtelo…¡no le queda otra!. En lo personal, le sugiero que lo haga por “descarte”…cuando le quede uno o una sola, vote por ese o por esa, concediéndole “el beneficio de la duda”.

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com

No hay comentarios: