ECONOMÍA Y OCTUBRE

¿Y LA ECONOMÍA AGUANTA HASTA OCTUBRE?

El Peronismo Federal y toda la oposición se replantean sus estrategias ante la consolidación del consumo y el crecimiento de CFK.

Por Guillermo Cherashny

Felipe Solá acaba de afirmar que “hay que discutir todo”. Él ya se había apartado tiempo atrás de la interna abierta por regiones en la que sólo compiten Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá. Las diferencias con estos dos de Solá, Mario Das Neves y Francisco De Narváez se fueron profundizando en los últimos meses. El argumento que más se escuchó fue que con la muerte de Néstor Kirchner se produjo un click importante, sobre todo el surgimiento de una corriente de simpatía con CFK, que la hizo subir en las encuestas de imagen y de intención de voto. A todo esto, el kirchnerismo estaba redefiniendo su rumbo desde el 2009. Como señala Juan Manuel Abal Medina: “el 28 de junio, con la derrota no perdimos; ganamos, porque nació el kirchnerismo”. Se refiere a que después de ese traspié Kirchner dejó de lado a los intendentes del conurbano y se apoyó en el conglomerado de la izquierda. Gracias a las múltiples prebendas otorgadas, ya contaba con el apoyo de las organización es de derechos humanos. A esto le agregó el acierto de enviar la ley de medios de comunicación audiovisuales, que amplió sus alianzas a los socialistas y Proyecto Sur y le permitió agrandar el número de participantes en “Carta Abierta”, que le dio a su vez un contenido intelectual a lo que antes era un bonapartismo chanta. Esto no quiere decir que la demagogia populista no siga, porque la Casa Rosada acuerda con Carlos Menem y Ramón Saadi y al mismo tiempo la presidente se enfrenta a los Estados Unidos. Por otra parte, los aprietes de Moyano son una metodología compartida por el cristinismo, por ejemplo, a través de las amenazas cumplidas contra los consultores económicos, los medios y algunos periodistas vinculados con las “corporaciones mediáticas”. Un párrafo aparte merecen los aprietes generalizados de la AFIP que ha denunciado el periodista Luis Majul, al que pretenden procesar por evasión impositiva. Eduardo Duhalde señaló, por ejemplo, que aquél puede terminar encarcelado.

Las inconsistencias al acecho

Siguiendo con el cambio de tendencia, el 2010 fue el año de la recuperación económica con una cosecha record y gestos fuertes hacia los sectores progresistas, como la despenalización del consumo de marihuana por parte de una Corte Suprema funcional al gobierno. El año pasado, también el kirchnerismo terminó de meterse al progresismo en el bolsillo con la ley de matrimonio igualitario. Después de la muerte de Kirchner, la obra del gobierno encontró su eco con la irrupción de una generación joven que simpatiza con la despenalización de la marihuana, el matrimonio igualitario y la ley de medios y fundamentalmente con el populismo clientelar autoritario del kirchnerismo-cristinismo. Este año, la buena racha siguió con la fiebre del consumismo, apenas atenuada, demostrándose que a un sector importante de la población le quema la plata y la gasta. Y por ahora eso va a seguir. También es cierto que de los 5 millones de empleos creados por este gobierno muchos de ellos son mal pagos, pero la gente aprecia tenerlos. Es evidente que el “modelo productivo con inclusión” padece de graves inconsistencias. Pero este talón de Aquiles no puede ser aprovechado por la oposición porque la gente, en general, se dará cuenta de la inconsistencia de la economía recién cuando los que tienen plata en el bolsillo dejen de gastar y se dediquen a comprar dólares. Es decir, cuando ocurra la temida dolarización de portafolios. Esto tal vez pueda ocurrir en el segundo semestre o bien durante el 2012. Se explica de este modo que a la oposición le cueste golpear al gobierno, al que parecería que no le entran las balas. Por ahora puede entonces mantener una intención de voto de alrededor del 35%.

En el mapa opositor, la UCR, el PRO y el Peronismo Federal avanzaron en el Congreso hacia grandes coincidencias expresadas en por lo menos 10 proyectos de ley que pueden ser sancionados en la Cámara de Diputados. Se trata de un marco de coincidencias interesante a favor de una República con división de poderes, democrática, tolerante y distributiva. Pero no es menos cierto que la feria de vanidades impide la formación de una fórmula común para las elecciones de octubre.

Volviendo al Peronismo Federal, ante esta nueva realidad se encuentra de cara a la interna abierta que empieza el 3 de abril en Capital y cuyo éxito depende de la cantidad de votantes que convoquen Alberto Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde. Pero los disidentes del PJ sufren las mismas limitaciones objetivas que el PRO, la UCR y otros partidos. Se enfrentan con un fuerza oficialista monolítica que se abre paso con una política de expansión económica que no es sostenible por mucho tiempo más, pero que no sabemos cuándo dejará de serlo. El sinceramiento de la economía puede entonces precipitarse este año tanto como en el 2012.