LOS RULOS

DEL “NO SE HAGAN LOS RULOS” AL “YA VEREMOS”

CFK demoraría su definición hasta el último día

Por Guillermo Cherashny

En un acto universitario, ante el canto de un grupo de jóvenes que pedían su reelección, la Presidente volvió nuevamente a estirar su definición sobre la candidatura, probablemente porque duda de las encuestas que encarga su mesa chica. Allí también le aconsejan viajar a Catamarca -especialmente lo haría la consultora Dorotea Capurro. Pero los que la quieren de antes le aconsejan no ir a San Fernando del Valle, porque el triunfo del gobernador radical Eduardo Brizuela del Moral está asegurado y sería entonces un mal paso para la larga marcha de la reelección, como le diría el ex pro-chino Carlos Zannini. Una fuente que tiene acceso directo a CFK sostiene que ella sería consciente de que hoy no supera el 30% de intención de voto y que le lleva gran distancia al segundo. Pero al mismo tiempo es fácil calcular que si obtiene el 33% y el segundo 15%, habrá segunda vuelta. El caso es que Cristina no querría saber nada con un eventual ballotage, aunque los encuestadores propios le aseguran que le puede ganar a Mauricio Macri o a Ricardo Alfonsín. Sin embargo, ella no por nada se movió desde su adolescencia en la ajetreada política platense. Militó también varios años en la universidad y luego pasó largamente por el Congreso Nacional. Le sobra entonces experiencia como para intuir que el ballotage bien puede ser un llamado para que todos los votos opositores confluyan para derrotarla. La disputa de la segunda vuelta puede terminar siendo entonces un suicidio. CFK sabe también que tiene tiempo hasta el 4 de junio para inscribirse en las internas abiertas y obligatorias que surgen de la reforma electoral. Por tanto, el acto del 25 de mayo tal vez sea un buen momento, como diría el relator Mariano Closs, para lanzarse a la reelección si le dan los números. Pero si alguna situación relativamente imprevista -por ejemplo, un fallo judicial- suspende las primarias simultáneas, abiertas y obligatorias, el plazo para decidirse se puede estirar hasta el 23 de agosto. En este caso estaría más segura sobre las encuestas. No es casual que en los últimos siete días haya sentenciado “no se hagan los rulos” y ayer “ya veremos”. Estos indicadores apuntarían a que la reelección no está asegurada, aunque la comunicación oficial diga que ya ganó y que las elecciones son un trámite. En realidad, está por verse hasta último momento qué influencia puede tener la inflación proyectada a un 30% anual, más teniendo en cuenta que la canasta alimentaria aumentó en febrero casi el 3% y esto afectó a los sectores más pobres de la sociedad que deberían votar al gobierno nacional. En realidad, éstos la están pasando muy mal y no alcanza con los subsidios, de modo que el suspenso sobre su decisión de lanzarse a la reelección durará seguramente dos meses más, aunque la “juventud maravillosa” siga reclamando definiciones.

A conformarse

Por otro lado, Daniel Scioli ya aceptó la colectora de Martín Sabbatella y la semana anterior les envió un helicóptero a cinco intendentes de la zona oeste para que concurrieran inmediatamente a la Casa de Gobierno platense. Allí les aseguró que la Presidente, a través de Julio de Vido, prometió obras públicas para esos municipios y así atenuar la pérdida de votos que podría significar la colectora de Sabbatella. Enfático, el gobernador les aseguró también que CFK se comprometió personalmente a que ganen su intendencia y que pronto los llamaría para decírselos personalmente.