MENOS PERONISMO

Menos peronismo y más setentismo
por Rosendo Fraga

El domingo se inicia el proceso electoral 2011 con la elección de gobernador en Catamarca. Esta provincia debe realizarla antes que la nacional por una disposición de la constitución provincial. El gobernador, un radical anti-kirchnerista (Brizuela del Moral) alineado con el Vicepresidente Cobos, puede ser reelecto. Por el kirchnerismo, que es la oposición provincial más importante, la candidata es Lucía Corpacci. Varios sectores del peronismo catamarqueño se han sumado a esta opción.

Cristina estuvo respaldando a su candidata hace algunas semanas, pero evita estar presente días antes de la elección, dado que los sondeos muestran que es una elección difícil para el oficialismo nacional. El domingo siguiente, 20 de marzo, se realizan las elecciones en Chubut. En este caso, la decisión de adelantarlas fue tomada por el gobernador Das Neves, alineado con el PJ Federal. Sin posibilidad de un tercer período, su candidato (Buzzi) competirá con el kirchnerista (Eliceche). Un fallo judicial impidió a Das Neves contar con los votos de una fuerza vecinal importante que concurría mediante una colectora.

El oficialismo nacional corre el riesgo de ser derrotado, aunque en ambos casos ha volcado todos los recursos del poder nacional a favor de sus candidatos, lo que torna inciertos los resultados.

Por esta razón, tres provincias alineadas con el gobierno nacional (La Rioja, Misiones y Chaco) han adelantado las elecciones para evitar que triunfos opositores en la decena que se iban a anticipar antes de la presidencial, dejaran la idea de que el kirchnerismo podía ser derrotado en la presidencial.

El acto que preside Cristina al conmemorarse el 38 aniversario del triunfo electoral de Héctor J. Cámpora, implica profundizar un giro que la aleja del peronismo tradicional. Desde 2004, el kirchnerismo viene conmemorando esta fecha, pero no el 23 de septiembre de 1973, cuando Perón ganó la elección presidencial por última vez con el 63% de los votos, también el mismo año.

El acto es convocado por la Corriente de Militancia Nacional, que reúne a organizaciones de derechos humanos, movimientos piqueteros y grupos políticos no peronistas que apoyan a Cristina Kirchner. Este giro ideológico implica reivindicar la izquierda del peronismo, poner a Néstor Kirchner como una figura histórica superior a la de Perón y retornar al concepto de la transversalidad que expresara el ex Presidente en la fase inicial de su gobierno. También han sido convocados gobernadores y el titular de la CGT, pero serán invitados en un acto organizado por no peronistas.

Será un paso más en la dirección de impulsar la candidatura de Cristina Kirchner, cuya oficialización sería el 25 de mayo cuando presida la conmemoración de la fecha patria en Chaco. Pero este acto, que se realiza en el estadio de Huracán, implica profundizar las diferencias ideológicas planteadas con Scioli y los intendentes del conurbano, los que estuvieron ausentes en la movilización oficialista del 1 de marzo cuando se inauguraron las sesiones ordinarias del Congreso.

En la misma línea, la política exterior sigue mostrando en las últimas semanas un giro en dicha orientación. Oficialmente, y por cuarta vez, el Departamento de Estado ha reclamado a la Argentina la devolución del material incautado que estaba destinado a un curso antisecuestro para la Policía Federal. A un mes del secuestro, ni el juez que interviene ni la AFIP han encontrado delito, pero el gobierno argentino, y en particular el canciller, se muestran dispuestos a mantener abierto este conflicto. La gira que realiza Obama por la región en la tercera semana de marzo, que no incluye a Argentina, va a profundizar el distanciamiento.

En la Comisión de Derechos Humanos de la UN, Argentina buscó postergar que se hagan efectivas las sanciones contra Libia, ratificando la simpatía ideológica por Khadafy que no mantienen el resto de los países latinoamericanos, con la excepción de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

En este marco, se aleja la posibilidad de que se concrete el acuerdo con el Club de París, el que se demoraría hasta después de las elecciones. Las restricciones a las importaciones que se están implementando para todos los países -con la excepción de Brasil-, implican también un giro en la misma dirección en lo económico.
En síntesis, Cristina sin Kirchner parece alejarse del peronismo y profundizar la ideología setentista.