sábado, 12 de marzo de 2011

SOBRE EL TÍO CÁMPORA




¿QUIÉN FUE HÉCTOR J. CÁMPORA O “EL TÍO”?


Las lágrimas de cocodrilo abundaron en el estadio de Huracán en la conmemoración del 11 de marzo de 1973, fecha en la que un tal Cámpora, alias “El Tío”, ganó las elecciones gracias a la decisión de Perón que lo propuso por “maleable” y a raíz de su proscripción para ser candidato. Pero ni esas lágrimas, ni el discurso de la Presidente, estuvieron motivados en Cámpora, sino en “Él”.

Aun frente al riesgo de pecar por redundante o frívolo, deseo agregar mi propio conocimiento respecto de este ridículo señor Héctor J. Cámpora, al que hoy los jóvenes idealistas de entonces quieren presentar -arteramente- a los jóvenes argentinos como un ícono libertario para que se traguen un enorme sapo.

Leer en Wikipedia lo que sintéticamente transcribo más abajo, así como también la excelente nota esclarecedora del periodista Carlos Pagni publicada en LA NACIÓN el viernes 11 de marzo, resultaría más que suficiente para plasmar con exactitud lo que debería ser el eje argumental del sainete de pésimo gusto, transformado en herramienta electoral destinado a exaltar las supuestas virtudes del matrimonio K que nutren la nueva Historia Progresista Argentina.

Conforme lo que escuché de las propias bocas de algunos de los protagonistas que se fugaron con él de Ushuaia, como lo fueron Guillermo Patricio Kelly y el mayor Renner -en su momento secretario de Perón- en el verano de 1982 en Punta del Este, el hoy venerado y ponderado Cámpora o “El Tío”, debió ser permanentemente asistido por sus compañeros de prisión, desde que, a su conocida fragilidad, se le unía un temor impropio para un luchador idealista como se lo pinta, miedo que lo sumía al continuo llanto y al rezo implorante frente a un improvisado altar de estampitas que tenía al lado de su lecho, celda. Contaban que lo tuvieron que llevar casi a la rastra y por la fuerza, ridículamente disfrazado, para que los acompañara en la aludida fuga. De todo ello estaba enterado Perón y de ahí su desprecio.

Los que fuimos contemporáneos de este señor, sabemos perfectamente que era el símbolo de una ridícula marioneta, transformado en títere y finalmente en payaso.

Juan Carlos Halperin

jchalperin@yahoo.com.ar

Se lee en Wikipedia

En 1944 fue designado comisionado municipal por el gobierno surgido del golpe militar del 4 de junio de 1943 y conoció a Juan Domingo Perón. Luego integró un agrupamiento independiente que, junto al laborismo y los radicales agrupados en la Junta Renovadora, contribuyó al triunfo electoral de Perón en 1946.

El diputado Cámpora junto a Perón y Hortensio Quijano en 1946.

Fue electo diputado en las elecciones generales de 1946 y presidió la Cámara de Diputados entre 1948 y 1952.

Al iniciarse el período de sesiones de 1953 Cámpora tomó conocimiento que no sería reelegido en ese cargo y le pidió a Perón que interviniera en su favor, pero éste se negó a hacerlo. El propio Cámpora atribuyó su desplazamiento a una maniobra del Secretario de Asuntos Políticos de la Presidencia de la Nación Román Alfredo Subiza.

En ese mismo año fue enviado como embajador plenipotenciario en gira a recorrer 17 países y, a su regreso, se reintegró a su puesto de diputado. Al producirse el 16 de septiembre de 1955 el golpe de estado de la autoproclamada Revolución Libertadora Cámpora se mantuvo oculto durante unos días, luego se presentó en el Departamento de Policía y quedó detenido. Fue procesado por corrupción y malversación de fondos, así como también bajo la acusación de haberle entregado como legislador a Perón facultades extraordinarias prohibidas por la Constitución Nacional. Mientras seguían sus procesos fue trasladado al penal de Ushuaia junto a otros presos políticos. En 1956, él y un grupo de peronistas se fugaron de la prisión y lograron exiliarse en Chile. Más tarde volvió a la Argentina, una vez cerradas sus causas judiciales, y se dedicó a diversas ocupaciones.

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