viernes, 8 de junio de 2007

¿ A ALGUIEN LE INTERESA LA EDUCACIÓN?

¿A ALGUIEN LE INTERESA LA EDUCACIÓN?
FILMUS Y EL PELIGROSO DESINTERÉS GENERAL
Por Catalina Sosa
Tribuna de periodistas es un medio cuyas notas tienen gran repercusión. Los temas que se tratan tienen respuesta. Recibimos mails de apoyo, de repudio, mails que amplían lo publicado, que refutan datos, etc. Pero hay un tema que nunca tiene eco, hay un tema que parecería no interesarle a nadie o, al menos, del que nadie está pendiente y ese es el tema de la educación. Hemos publicado algunas notas al respecto y todas tuvieron la misma respuesta: el silencio del otro lado. Es difícil saber por qué, pero no deja de ser un dato a tener en cuenta. Esto no significa que la educación no interese, somos muchos los que estamos trabajando por ella, no obstante, es un dato que no quería dejar pasar. Lo más alarmante no es el silencio de una parte de la sociedad, lo más alarmante es el silencio que recibimos de los funcionarios en cuestión. En más de una oportunidad hemos querido contactarnos con el ministro de Educación, Daniel Filmus, o con alguno de sus colaboradores. Nunca respondieron a nuestros llamados. Hemos querido contactar al ex Director General de Cultura y Educación Mario Oporto, pero la campaña lo mantuvo muy ocupado durante el 2005. El presidente de la Academia Nacional de Educación, Avelino Porto, tampoco tuvo mucho tiempo para Tribuna, aunque fue el único que por medio de sus secretarias nos devolvió el llamado para decirnos que estaba muy ocupado y que sólo podía acceder a una breve entrevista telefónica. El tema es serio. No lleva minutos hablar de él. Es difícil saber por dónde empezar. Hay mucho por analizar y quienes están en él saben que es así. Podemos empezar por mencionar la nueva Ley sancionada por la cual muchos han vitoreado: la Ley de Financiamiento Educativo. Prácticamente desde que asumió, el ministro Filmus criticó la Ley Federal de Educación. Tal vez no recuerda que la misma fue resistida por un grupo de docentes y que la ministra Susana Decibe con el apoyo incondicional de la jefa de la cartera de Educación bonaerense, Graciela Gianetassio, la llevaron adelante como el gran cambio en materia educativa. Pero no estaban solas, en ese momento Daniel Filmus era asesor de la Ministra y fue uno de los impulsores. ¿Qué pasó con el tiempo? ¿Se convenció Filmus de que no era una idea brillante, sino una terrible política educativa? Vamos a darle el beneficio de la duda y pensemos que después de estudios e investigaciones (¿?) llegaron a la conclusión de que era lo mejor para el país y creyó acertado apoyarla. Sin embargo, ahora el Ministro de Educación se siente "Julio César" por haber logrado la promulgación de una nueva Ley. Veamos: hace poco más de diez años que tenemos la Ley Federal de Educación. El fracaso no se vislumbraba a lo lejos, sino que se veía claramente en la inmediatez. Bastaba ver algunos elementos: en las mismas escuelas pasaban a convivir chicos de 6 a 15 años, la currícula no definía los contenidos por año, sino por ciclo, por eso, nadie sabía en dónde empezar en dónde terminar, introdujeron cambios fabulosos: sacaron las mesas de exámenes y obviaron Matemática en el último año del Polimodal (luego de unos años volvieron atrás con estas dos genialidades, se dieron cuenta de que no funcionaban) y podríamos seguir enumerando cambios que hacían ver a las claras que no funcionaría. Pero a los funcionarios que están lejos de las aulas les cuesta un poquito más darse cuenta de las cosas. La nueva Ley no trae cambios de fondo. Huelgan los comentarios. Analizar punto por punto de la nueva Ley es una tarea que lleva muchas líneas y por ello lo dejaré para otra nota. Pero antes necesitaría que alguien del ministerio responda a dos preguntas que tengo para hacer: ¿por qué la Ley se llama de "financiamiento" y no se habla más de "presupuesto"? ¿Por qué la educación no tiene una suma fija asignada y depende del PBI? Confiemos en que todo saldrá bien y que el PBI marchará sobre ruedas, ¿cuál sería entonces el problema por el cual ya no asignan un presupuesto estimativo? Por otro lado, mientras hablan de pluralidad, progresos y demás, el gobierno de la provincia de Buenos Aires realiza una compra de 3,5 millones de libros de textos producidos, según dice el Gobernador en la "carta de lectores" que se publicó en La Nación el día 12 de enero de este año, "por los mejores equipos técnicos de los gobiernos nacional y provincial". La redacción de esos contenidos se basó en las jornadas que se realizaron a lo largo del 2004 en las diferentes escuelas provinciales. El detalle es que no sabemos cuáles fueron los resultados ni la gente que integra los "equipos técnicos", pero vamos a pasarlo por alto y centrémonos en lo siguiente: todos las editoriales cuando elaboran sus libros de texto se basan en los mismos contenidos curriculares, pero quienes trabajamos con libros sabemos que no todos cuentan las cosas de la misma manera. Cada editorial, según ideología, autores, criterios comerciales, etc., decide destacar algo, ocultar otra cosa, contarlo desde una determinada teoría o corriente, organizarlo según crea adecuado, etc. (pronto escribiré algo sobre la penosa y vergonzosa tarea de escribir un libro para una editorial, pero eso es otro tema) No es lo mismo un manual que otro. Y está bien. Eso nos da la oportunidad de elegir. Pero si el gobierno provincial, apoyado por el nacional, nos quita a todos la libertad de elección, estamos en un verdadero problema y huele a negociado en puerta. Es bueno que los alumnos tengan libros de consulta en las bibliotecas escolares, pero es negativo que sólo lean una forma de contar las cosas. Tal vez el gobernador Felipe Solá no conteste con las perogrulladas que lo hizo en la carta de lectores citada, tal vez dé alguna buena razón de por qué la licitación no fue tan clara y de por qué la compra no se divide en, por lo menos, tres editoriales diferentes. El tema no se agota. Todavía nos queda analizar la situación docente, los exámenes de ingreso, los cambios que quieren hacer en el CBC, las escuelas de verano, los comedores escolares y muchísimos otros aspectos que hacen a la educación. Ojalá, aunque sea por esta vez, no tenga como única respuesta el canto, agradable por cierto, de los pequeños grillos.
Catalina Sosa
Buenos Aires - Argentina
info@PeriodicoTribuna.com.ar

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo de los Estados con la educación es vergonzoso. Crían borregos que les aseguren el voto futuro sin pensar en el bienestar de las generaciones futuras. Los chicos cada vez dan más pena, en todas partes...