Señor Director:
El gobierno ha discriminado en forma injustificacable al candidato del
PRO,
Mauricio Macri. El presidente de la Nación y su séquito condena al
futuro
Jefe de Gobierno por llamarse Macri. Una acción tan detestable que no
hace
más que confirmar los métodos que este gobierno o mejor dicho el
peronismo
utiliza para quedarse con el poder y por ende la caja, elemento vital
para
seguir deformando la democracia. El Instituto contra la Discriminación
nada
ha dicho sobre este hecho. Creo que el apellido que tenemos todos los
seres
humanos no debe ser motivo de desprecio, descalificación, insultos e
insinuaciones de que es sinónimo de lo malo, menos por parte de quien
representa al pueblo de una Nación democrática.
Por otro lado si comparamos los hechos de corrupción que involucran al
gobierno actual con el del innombrable como lo llama el oficialismo,
pareciera que aquél fue un gobierno como los nórdicos, dónde la
corrupción
casi no existe.
Por último la invitación a Macri, por parte del oficialismo a debatir
después de la salvaje campaña operada desde el aparato estatal, se
puede
asimilar a una invitación de Vito Corleone, personaje de ficción que no
se
caracterizaba por dialogar precisamente.-
Alejandro Olmedo Zumarán.
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