En la Quinta El Pardo, Madrid, el veinte de abril de 2007, los gobierno de Uruguay y Argentina, por intermedio de sus delegados, se comprometían ante el rey de España y el facilitador Embajador Yánez Barnuevo a que:
“Ambas partes ( Argentina y Uruguay ) se comprometen a abstenerse de adoptar medidas o actitudes que puedan contribuir a profundizar las diferencias existentes o a incrementar las tensiones y, por el contrario, a esforzarse en mantener una atmósfera de distensión y confianza mutua que favorezca el diálogo entre los dos países.”
Pasado apenas sesenta días de ese compromiso elaborado y firmado ante el rey de España, el presidente de Argentina Néstor Kirchner, rompía ese compromiso y en acto público, aceptaba de manos de los piqueteros un palito para agitar la bandera argentina con inscripciones contra la empresa Botnia.
Los piqueteros, además de coimear, de cobrar peajes para dejar traspasar las murallas levantadas por Kirchner y ellos, de elaborar planes terroristas contra el estado uruguayo, parece que también digitan la política exterior de Argentina, moviéndole la mano a Kirchner y a su señora para que agiten el palito con una leyenda que atenta contra el compromiso asumido en la “Declaración de Madrid”.
Kirchner con ese gesto, además de romper su compromiso, está avalando todo lo actuado y propuesto por los piqueteros, a quienes también está engañando, ya que sabe muy bien el presidente de los argentinos, que nunca se habló en los diálogos que se tuvieron con el facilitador español de la relocalización de la planta de Botnia, que la planta quedará en su actual localización y que este año comenzará a funcionar.
Así como la política exterior de Argentina, esta manejada en este caso, por piqueteros delincuentes, la política exterior de Uruguay no existe, ya que de haber alguna idea al respecto, Uruguay ya tenía que haber denunciado la ruptura, por parte del presidente Kirchner, del compromiso asumido en Madrid.
Es lamentable también el silencio de nuestros parlamentarios sobre el tema, quienes por ignorancia u omisión, no han reclamado acción al anestesiado canciller Gargano, quien hasta ahora, ignorancia de por medio, no ha sabido diferenciar entre la diplomacia y la sumisión.
Después de esta provocación “espontánea” del presidente Kirchner, ¿valdrá la pena seguir insistiendo con las reuniones coordinadas por el facilitador español para la segunda quincena del mes de julio en New York?.
Mientras tanto, los piqueteros, entre coima y coima siguen pidiendo que se concrete “la re-loca relocalización” de la planta de Botnia y no hay nadie que los haga pensar, ¿no podrá el presidente Kirchner hacerlos pensar?......bueno, quizá no le convenga, pues como dijo alguien “si el caballo piensa, se acabó la equitación”.
Jorge AZAR GOMEZ
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