lunes, 13 de agosto de 2007

JUSTICIA ABOLICIONISTA ?

...que se llama JUSTICIA...¡ sí ! y es del PODER JUDICIAL (no de otro país...¡argentino!).

SENTENCIA CATEGÓRICA

Recientemente la Cámara Civil y Comercial Federal , Causa 2052/99 ,confirmò un fallo por el que con motivo de un tiroteo entre la Policia Federal y dos delincuentes sorprendidos "in fraganti" cuando asaltaban un garage , se produjo la muerte de un delincuente. La sentencia establece que el Estado debe resarcir el daño moral a la viuda y a los 3 hijos del delincuente abatido, por un total de
$ 125.000 , ya que "delincuente o no" la victima era esposo y padre y que su familia ha debido experimentar un dolor moral por su perdida , dolor que debe resarcirse .
DEDUCCION:
Si se roba impunemente puede disfrutar (el ladron) del botin; si es herido por la victima al defenderse o por la policia , tendrà resarcimiento por incapacidad laboral temporaria y si muere, le queda la indemnizaciòn a su viuda e hijos .
En ARGENTINA ser delincuente es buen negocio , de una manera u otra , el delincuente siempre logra su botìn , de su victima o del Estado ( o sea nosotros).

Y según el tango:"...Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, generoso o estafador... ".
O.Zumarán

1 comentario:

Anónimo dijo...

UN FALLO JUDICIAL QUE ES MUESTRA DE LA DECADENCIA ARGENTINA



En nuestra carrera policial muchas situaciones hemos vivido que nos han producido repulsión al contemplar, de muy cerca, algunas de las peores miserias humanas que nunca hubiéramos visto de no ser por esta profesión. Es decir que a esta altura de nuestras vidas, se supone que ya nada debería asombrarnos acerca de los seres humanos.

Sin embargo no es así, lamentablemente.

Acabamos de comprobar lo que hasta hace un tiempo parecía imposible en nuestro país. La dudosa calidad humana, a un nivel lamentable, de seres que por definición de sus funciones deberían exhibir las mejores cualidades de gente, como es el caso de algunos jueces.

La noticia del fallo de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial en el que se le niega a un Oficial de la Policía Federal que quedó parapléjico, acceder a una justa indemnización por la pérdida del 100% de su capacidad laboral, es demasiado fuerte de soportar. Me imagino la sensación de náuseas que estará produciendo entre todos los policías en actividad del país.

Los Dres. Martín Farell y F. de las Carreras, miembros de la citada Cámara que se opusieron al voto favorable de la Dra. María Najurieta, jamás podrán sostener la mirada de un policía. Y se supone que nunca podrán pretender que un uniformado se juegue la vida en la defensa de alguno de ellos o de sus familiares.

La cuestión del Principal de la policía no afectaba la soberanía ni los altos intereses de la nación; ni siquiera las libertades individuales de las personas; ni la democracia o el estado de derecho. Se trata de un policía que, leal con el compromiso asumido, intentó evitar un robo a riesgo de su apropia vida; quedo discapacitado de por vida y tuvo la razonable pretensión de obtener una ajusta indemnización compensatoria que le permitiera paliar las necesidades propias y de su familia.

Las arcas del estado nacional no se iban a resentir por desembolsar $247.000 a favor del Oficial policial que había cumplido fielmente con su deber. Menos en nuestro país, donde las indemnizaciones y subsidios se distribuyen con la misma facilidad de una volanteada.

Que la justicia haya negado este tipo de reclamo al uniformado, delata una alarmante carencia de valores humanos y hasta de sentido común en la persona de los juzgadores, más allá de las razones jurídicas que pudieron exhibir para la negativa, que seguramente no eran de mayor peso que las esgrimidas por la juez que votó en favor del Oficial.

Este fallo, muestra de nuestra decadencia como sociedad, en el resto de los policías produce igual sensación que contemplar de cerca lo peor de los seres humanos: Produce repulsión.

Además influye negativamente en el ánimo de los trabajadores policías en general.

Y luego, seguramente, aparecerán los hipócritas de siempre, que haciéndose los desentendidos, vociferarán como chusmas en demanda de seguridad; reclamarán mayor compromiso y eficiencia de los uniformados, a quienes no saben ni les interesa valorar y cuidar.

Ojalá que nuestro camarada tenga aún otra instancia donde encuentre jueces con otras ideas y más comprometidos con la sociedad.

Por lo pronto, ningún policía debería olvidar el nombre de estos dos jueces, a quienes en el futuro no habría que brindarles nada más que el servicio a reglamento; sin el más mínimo de ese esfuerzo adicional que los policías habitualmente hacen en favor de los funcionarios, muchas veces sacrificando hasta su tiempo de descanso.

Va siendo hora que los trabajadores policías comiencen a dar respuestas consecuentes al trato que reciben.

Agosto 13 de 2007.

Jesús Evaristo Scanavino

Comisario (r.a)

Secretario de Organización de Apropoba