lunes, 6 de agosto de 2007

UNA ARGENTINA INDEFINIDA- DETALLES

“DETALLES” DE UNA ARGENTINA INDEFINIDA



Los días transcurren sin que nada parezca cambiar sustancialmente a no ser los patrimonios de algunos funcionarios pese a los bajos sueldos del Estado. La continuidad del matrimonio Kirchner en el poder parece no sufrir los embates de una realidad signada por los “contratiempos” para el Gobierno Nacional. Ni las causas por corrupción, ni la necesidad de repartir a diestra y siniestra para paliar las necesidades de los noventa días previos a la elección presidencial, ni los ex funcionarios que salen a hablar, ni la inseguridad que dejó de ser tema aún cuando incluso se incrementa con inusitada violencia, ni los precios que no resisten ninguna lista oficial, y suben en forma indiscriminada con prisa y sin pausa parecen alterar la certeza del oficialismo: la elección presidencial está ganada. Sin embargo, esta premisa se basa, más que en encuestas comprobables para el común de la sociedad, en una lastimosa evidencia, la oposición no termina de “enamorar” (Sergio Acevedo dixit)



Ni el Jefe de Estado ni la Primera Dama , devenida candidata, necesitan preocuparse por los resultados electorales a no ser que surja ese imponderable tan característico de la política argentina capaz de dar vuelta la taba en el momento menos pensado. Los más versados en estas pericias se arman para el escenario pos electoral apoyados en la convicción de que Cristina Fernández de Kirchner no podrá hacer frente a los desbandes que sobrevendrán a una administració n del corto plazo con metodología que arrojará un costo alto. El resto del espectro político está en asuntos coyunturales que escapan al interés general: ¿Qué cambia si el candidato peronista anti-k es Alberto Rodríguez Saá, Carlos Menem o Ramón Puerta? ¿Cuál es el caudal electoral que pueden conquistar? ¿Cuál es la ventaja competitiva del caudillo de San Luis? Idéntica pregunta cabe hacérsele a la alternativa que buscan construir Roberto Lavagna o Elisa Carrió. Ricardo López Murphy, mientras tanto, parece esperar el aval del líder del PRO más que un apoyo social generalizado. No hay aparato detrás y de lo que se trata ahora es de una elección a nivel nacional. Lo acontecido en Misiones o en Tierra del Fuego tiene explicación tangencial en la estructura provincial. El país aunque se maneje como feudo no es tal.



En este trance, es más factible que el imponderable que cercene el avance del kirchnerismo surja de si mismo más que de un escenario alternativo. ¿Será Santa Cruz ejemplo de ello? Los errores de la gestión - o más aún de la omisión en la gestión - están dejando al descubierto grandes falencias con consecuencias concretas. Cada mañana, la ciudadanía despierta con un anuncio de aumento de precios. Desde la tarifa de los taxis hasta el kilo de zapallitos que hoy supera en precio al kilo de carne o el 2% que autorizaron en la suba de los lácteos. Los índices de inflación pueden alterar el mercado financiero y desequilibrar a quienes poseen bonos indexados por aquellos pero el bolsillo y el humor se alteran por otras cifras que ningún ticket de supermercado puede manipular a capricho de una voluntad oficial. Terminan las vacaciones de invierno y no se ven en estos comercios carros repletos de mercaderías al tiempo que cada vez es mayor el número de cajas destinadas a quienes sólo compran menos de 10 productos. La gente comenzó a vivir como el Gobierno: el día a día. Las estadísticas que hablan de un aumento en las ventas en los supermercados hablan en rigor de un incremento en el monto de ganancias, no en la cantidad de mercadería demandada. La verdad es que se vende menos a costos más altos. En algo hay que concordar con el Secretario de Comercio: efectivamente no hay control de precios.



De allí que aún no se esté frente a un desabastecimiento generalizado. Especialistas en el área coinciden en que la inflación avanza pero aún no está descontrolada, apenas si disienten en el cuándo termina de dispararse, pero el antes o el después en este caso no es lo que se precisa conocer en rigor. Lo que es menester saber es con qué política económica el Gobierno se ocupará de desterrarla. A la vista está que con la metodología de ajuste basada en la extorsión, el apriete o la manipulación de datos no hay resultado.



¿Hay conciencia de que después del 28 de Octubre hay vida en la Argentina? Pareciera que el Gobierno sólo existe para el proselitismo. Cualquiera que acceda al poder podrá subir al estrado a acusar al antecesor de haberle dejado una bomba de tiempo en las manos. Cualquiera menos Cristina Fernández de Kirchner. Nadie sabe cómo se las arreglará al menos dentro de la frontera. Posiblemente fuera de ella, la candidata oficial haya dejado alguna idea suelta. Su argumentación de haber “reinstalado el valor de las instituciones” no admite más lógica que la hegeliana… Si hay un talón de Aquiles innegable en la administració n Kirchner es el deterioro institucional. Lo que pareció una reforma judicial necesaria al proclamar por cadena de radio y difusión nacional la renovación del Máximo Tribunal terminó con un Consejo de la Magistratura distorsionado. En lo que respecta al Poder Legislativo el impedimento de que asuma un diputado electo (Luis Patti), el episodio con Eduardo Boroccotó electo por un partido pero asumiendo en otro, y la negociación tras bambalinas que terminó con el otorgamiento de superpoderes al Jefe de Gabinete y la autorización de los DNU (decretos de necesidad y urgencia) que dejó obsoleto el rol del Congreso, no demuestra una valorización interesante en los últimos tiempos. El desmantelamiento de las Fuerzas Armadas tampoco es ejemplo de valor institucional dado a uno de los pilares fundacionales de la Nación. La cerrazón al diálogo con organizaciones gravitantes en la vida social termina de demostrar que si en algo ha fallado el Gobierno es en la calidad institucional donde además, en el ranking internacional la Argentina ocupa un lastimoso lugar. Las dotes oradoras de la Primera Dama podrán ser elogiadas no así el contenido de la oratoria.



Falta definir cuál es la Argentina real: la que nos vende el oficialismo con sondeos donde todo va bien o aquella otra donde especialistas y gente interesada observa que pese a gozar de alguna bonanza, la situación pinta mal si no hay voluntad de implementar reformas estructurales de fondo y políticas públicas concretas capaces de responder a las demandas perentorias de la sociedad… Los mentados logros económicos que se sustentan en cierta “estabilidad” no son obra de este gobierno. Durante la etapa de transición la economía ya empezó a sentir los coletazos del viento a favor que otorgaron los mercados internacionales. No hay hazaña en ese aspecto. En lo que sí ha habido generosidad ha sido en la división social que ahora vuelve a enfatizarse a través de las críticas al discurso del titular de la Sociedad Rural. No hay una “derecha” en el campo y una izquierda en la ciudad, ni hay “oligarquía vacuna”. Otras épocas, otra Argentina. Tampoco es ya el granero donde se posaban todos los ojos del mundo. Pero, dividiendo reinarás… Estamos presenciando la Argentina de la confrontación. La escasez de argumentos devela la levedad del discurso y la ausencia de hechos que faculten la comunicación.



Hay diferencias notables entre la dirigencia nacional y la dirigencia de países desarrollados de verdad. Un simple ejemplo que puede parecer un dato banal un pequeño gesto que, sin embargo, suelen ser los que marcan las grandes diferencias. La Primera Dama de España, Sonsoles Rodríguez Zapatero cantó el último fin de semana en un teatro porteño. Una más en un coro estelar. Llegó en un vuelo de Aerolíneas Argentina, clase turista con sus compañeros de arte. No fue ese el modo cómo viajó ni viajará Cristina Fernández. Otros hechos igualmente “banales”: inmediatamente producida la tragedia aeroportuaria en Brasil, Lula Da Silva convocó a sus ministros. El titular de Defensa, dimitió. Nadie salió a respaldarlo argumentando que la tragedia se produjo por una falla técnica del avión. Otra: a horas de caerse el puente en Minneapolis, George Bush arribó a la zona. Para finalizar: al enterarse de un brote de aftosa en el sur de Inglaterra, el Primer Ministro inglés, Gordon Brown, interrumpió sus vacaciones para tomar medidas. En casos cómo estos o similares: ¿Néstor Kirchner estaría en el lugar de los hechos, analizando alternativas, ensayando respuestas o se recluiría en Santa Cruz guardando silencio? Son detalles…



Cuando la situación con el campo no es óptima, no hay siquiera Secretario de Agricultura capaz de acercarse con respuestas, aún cuando hoy en la Argentina los verdaderos dueños de la tierra son los funcionarios, los dirigentes sindicales de primera línea, etc. Ante la opinión adversa, la reacción es la huida (por “obediencia debida”) y la contraofensiva. Por primera vez en los 121 años de la exposición Rural, el titular de la misma inauguró la muestra sólo. No se trata de palabras, tampoco de promesas. Quizás sí de dar la cara, máxime ante la adversidad, ya se sabe que en la bonanza todos aplauden. En la adversidad entra ahora Mauricio Macri. La batalla del líder del PRO por gobernar la ciudad recién empieza. El traspaso de la policía es sólo el primer obstáculo. No hay cambios en la metodología kirchnerista. Se faltó a la verdad desde el vamos. En ese sentido hay que admitir la inefable coherencia de un estilo: desde el 2003 hasta la fecha, Kirchner fue Kirchner. Macri deberá demostrar que es Macri cada vez más. Son detalles…



Pero la suma de detalles hacen que un país sea grande. ¿El resto? El resto es ejemplo.







GABRIELA POUSA

(*) Analista Política. Lic. en Comunicación Social (Universidad del Salvador) Master en Economía y Ciencias Políticas (ESEADE) Queda prohibida su reproducción total o parcial sin mención de la fuente.

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