jueves, 13 de diciembre de 2007

ESPIONAJE

ESPIONAJE
Espionaje K - La confirmación de las escuchas


martes, 11 de diciembre de 2007
Espionaje K - La confirmación de las escuchas Telecom ratificó que la SIDE tiene los aparatos para pinchar. Nueva “cueva” y mejor tecnología- La trama de escuchas ilegales que provienen de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) comienza a desenredarse. Hace dos meses, NOTICIAS develó cómo la Secretaría de Inteligencia kirchnerista pinchaba ilegalmente los teléfonos de funcionarios, opositores, empresarios, políticos y periodistas desde una central de ... telecom en la localidad bonaerense de Garín. Y ahora la información fue ratificada. Según se pudo averiguar en fuentes con acceso directo a la causa, hace dos semanas la empresa de telefonía le confirmó al fiscal de San Isidro Claudio Scapolán —antes de que elevara la causa al juzgado federal de Campana a cargo de Federico Faggioratto Márquez— que las conexiones y los aparatos para interceptar teléfonos sólo los posee la SIDE.La corroboración de Telecom se suma a nuevas evidencias que apuntan a la central de Inteligencia. El 28 de noviembre, un grupo de peritos y funcionarios bonaerenses participó de un seminario de seguridad informática organizado por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), donde se hicieron pruebas de intercepción. Allí lograron comprobar una sospecha que tenían desde hace tiempo: la SIDE utiliza un nuevo y poderoso aparato interceptor que pertenece a la firma Nokia Siemens Network (NSN). Cuesta 100.000 dólares y puede pinchar más de 1.000 teléfonos.Hugo Aparicio, director del grupo de investigaciones teleinformáticas de la UTN y organizador del seminario, aporta un dato esencial: “Los fabricantes de esta nueva tecnología NSN tienen un convenio con el gobierno de los Estados Unidos, que es el que regula la producción a través de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por su sigla en ingles). En ese acuerdo, se comprometen y garantizan que los aparatos sólo serán vendidos a un Estado. Es imposible que un particular pueda comprar estos aparatos de intercepción telefónica por las implicancias que puede tener su uso”.La cueva. En el marco de una causa iniciada por el subsecretario de Ingresos Públicos bonaerense, Santiago Montoya, se descubrió que desde una central telefónica en Garín se pinchaban teléfonos. El expediente se inició en febrero pasado, cuando cuatro hombres armados fueron a la casa de Montoya, en San Isidro, y preguntaron por él con un tono intimidante. No robaron nada y desaparecieron a los pocos segundos. El episodio despertó la paranoia del funcionario y la sospecha de si sus teléfonos estaban intervenidos. Desde hacía días escuchaba extraños ruidos en su teléfono celular.La Justicia avanzó sobre la pista y se encontró con una maquinaria de intercepciones ilegales. El 14 de marzo allanó la “cueva” de Garín y encontró un Data Voice Call Recording And Acquisition Unit (DVCRAU) con capacidad para pinchar 3.800 líneas. Cuando el fiscal le preguntó a Telecom a quién pertenecía semejante estructura de espionaje, la empresa responsabilizó a la SIDE a través de una carta firmada por su apoderada Marta Pérez Sasso. “Las conexiones mediante canal digital PCM por fibra óptica sólo las posee la Secretaría de Inteligencia, el único órgano del Estado encargado de ejecutar intercepciones de cualquier tipo. La compañía no cuenta con equipos interceptores, sino que facilita el medio para que dicho organismo lo lleve a cabo”. Éste es el testimonio que ahora ratificó Telecom.Hoy, la central de Garín está “desactivada” para pinchar teléfonos, pero funciona desde otro lugar y con la nueva tecnología NSN. El juez que ordenó el allanamiento nunca dispuso una custodia policial en la central, lo que dio el tiempo suficiente para sacar los aparatos espías. Un mes atrás, un allegado a la causa le comunicó a NOTICIAS que estaban “vaciando la cueva”. Cuando un cronista llegó al lugar, todo era calma. Pero a los cinco minutos, un patrullero de la Bonaerense con dos oficiales y un auto particular con otro policía de civil se acercaron e increparon al periodista y al fotógrafo.Los peritos del ministerio de Seguridad bonaerense que trabajan en la causa aseguran que la nueva cueva se encuentra “dentro del área metropolitana con prefijo 011, que corresponde a la Capital Federal”. ¿Cómo lo saben? “Cuando probamos si una línea está intervenida, medimos el tiempo de respuesta que da la computadora. Ese número se divide por la velocidad del módem y nos da un resultado. Ese valor simboliza el perímetro en el que se encuentra la central de intercepción”, confía uno de los investigadores que trabaja para la causa.Los vigilados. Entre los espiados, hay empresarios, banqueros, funcionarios, opositores, políticos, legisladores y periodistas. En octubre, NOTICIAS accedió al listado de 196 personas espiadas por los equipos de la SIDE en Garín y reveló la identidad de noventa blancos de primera línea. Entre ellos, se encuentra el gobernador Felipe Solá, su ministro León Arslanian, la macrista Gabriela Michetti, el periodista Gustavo Sylvestre y todo el directorio del Banco Provincia, incluyendo al presidente de esa entidad, el luego designado ministro de Economía, Martín Lousteau. Las pruebas de los peritos indican que los 196 teléfonos siguen intervenidos desde la nueva cueva en la Capital Federal.Los teléfonos de Editorial Perfil y el particular de su presidente, Jorge Fontevecchia, también están pinchados, según el peritaje que hizo hace un mes un equipo de la Universidad de Buenos Aires. Esas pruebas fueron aportadas a la Justicia y hay en marcha una causa en el juzgado federal a cargo de Julián Ercolini (ver recuadro).La maquinaria de fisgoneo K sigue activa y no discrimina entre aliados y opositores. Lo preocupante es que nada indica que vaya a detenerse.

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