La Nueva Provincia - 31-Oct-08 - Opinión
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OTRAS VOCES
Más abuso de poderpor Mariano Florencio Grondona
En mi experiencia de abogado, he visto crecer el poder abusivo de los Kirchner con el correr de los años. Ahora, la ya larga lista de ejemplos y de pequeñas batallas perdidas por la República, está a punto completarse, con la nacionalizació n de las AFJP que hoy se debate en el Congreso.
Es sabido que el crédito internacional para la Argentina se perdió en 2002, con el default de la deuda pública y que, estando pendiente aún el pago al Club de París y a los tenedores de deuda que no aceptaron el canje propuesto por el gobierno K, ese incumplimiento masivo no está todavía cicatrizado totalmente. De manera que, por esa y otras razones, crédito externo para las empresas argentinas, no hay.
Hace ya algunos meses, simultáneamente con el conflicto del campo por la resolución 125, empezó a escasear, también, el crédito bancario local. Pero quedaba entonces una fuente importantísima de crédito y de capital para las empresas privadas: las AFJP. Estas tenían ya la mitad de sus fondos forzosamente invertidos en bonos públicos y estaban siendo acorraladas por nuevas reglamentaciones para orientar los ahorros de los jubilados al sector público. Pero resistían todo lo que podían y canalizaban sangre al sector privado, carente de otros recursos financieros.
Pero el gobierno K amagó con la izquierda y, finalmente, sacó la derecha para noquear a las AFJP y, con ellas, al último recurso crediticio y de capital del sector privado argentino.
Desafortunadamente, allí no terminarán los efectos nocivos de la nacionalizació n de las AFJP. Es de esperar que el gobierno K abuse del poder que le den esos fondos, no solamente para despojar a los jubilados de su garantía, sino para proveer de créditos y capital al sediento sector privado, a cambio de favores políticos y de corrupción.
Tendrá, entonces, un arma bestial de distorsión del proceso político. Para empezar, contará con acciones en empresas privadas de todos los sectores. Y todos los sectores le estarán pidiendo crédito a la Anses o al Banco Nación. Podrá el gobierno K seguir sugiriendo amigos para hacer negocios o comprar empresas, además del ya tradicional crédito para los compinches de siempre y los consabidos retornos.
Si recordamos que el gobierno K ya abusa descaradamente de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para bloquear transacciones perfectamente legales y sugerir que las acciones de las empresas de interés se entreguen a empresarios amigos (caso Transener o Metro Gas, entre otros) o, incluso, los controles de precios con el mismo fin o las amenazas de tal o cual nacionalizació n o represalia (YPF, por ejemplo, o Aerolíneas Argentinas), no dudaremos sobre la verosimilitud de la amenaza que representa la nacionalizació n de las AFJP.
En los últimos tiempos, todas las emisiones de acciones, de bonos y de fideicomisos privados eran adquiridas por las AFJP. Si fuera la Anses en el futuro, la República Argentina será menos nuestra y más de quienes, abusando del poder estatal, se están quedando con sus restos.
En todo debate entre liberalismo y socialismo, es usual que aparezca solamente un eje: el de la mayor eficiencia de uno u otro sistema. En el caso de las AFJP, por ejemplo, se puede debatir honestamente si es mejor que los fondos se administren en forma privada o por el Estado. Pero hay otro eje de discusión casi siempre oculto, que es adónde es conveniente que resida el poder de decisión sobre esos fondos. Si los administra el Estado, el poder estará en los gobernantes, y viceversa. Y nuestros gobernantes actuales han dado muestras suficientes de que abusan sistemáticamente del poder que tienen para distorsionar el proceso democrático, y para enriquecerse junto con sus compañeros de ruta.
Por eso, la Argentina republicana y honesta debiera oponerse a la nacionalizació n de las AFJP con todas sus fuerzas.
Mariano Florencio Grondona es abogado.
sábado, 1 de noviembre de 2008
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