lunes, 2 de marzo de 2009

CAJA KOLAPSADA


Por la falta de liquidez y pese a que están destinados a fines específicos


El kirchnerismo quiere quedarse con los créditos internacionalesDesesperado por la falta de fondos, Néstor Kirchner le pidió a Sergio Massa y Carlos Fernández que vean la manera de apropiarse de los créditos de organismos como el Banco Mundial o el BID. El dicurso oficial es que se destinarían a obra pública. El secretario de Medio Ambiente, una vez más víctima del jefe de Gabinete.

La desesperación del kirchnerismo por hacerse de fondos es comprensible, ya que se trata de un sistema político basado en el control de la caja, cada vez más alicaída. Como no alcanzó con la estatización de los fondos de las AFJP, ahora rasca el fondo de la olla.

Luego de llenar de bonos a la empresa de aguas AySA, y sacar leyes para poder disponer de los fondos del Banco Nación y el Banco Central, trata de apropiarse de los créditos que financian organismos multilaterales como el Banco Mundial o el BID, y que suelen tener asignaciones específicas. Esto es que no pueden destinarse a otros fines que los previstos.

La Nación revela hoy que el Gobierno analiza reasignar parte de los créditos internacionales aprobados para el país hasta 2013 por un total de 12.500 millones de dólares, supuestamente para destinarlos a programas de inversión pública que permitan generar movimiento económico.

La decisión habría sido transmitida por la presidenta Cristina Kirchner al jefe de Gabinete, Sergio Massa, y al ministro de Economía, Carlos Fernández.

Esta medida involucra el manejo de fondos por unos 2900 millones de dólares, que son los desembolsos comprometidos para 2009 en la cartera global de crédito para la Argentina del Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata).

La reasignación de las líneas de crédito en la que trabajan Massa y Fernández implicaría suspender el funcionamiento de proyectos que se sustentaban con ese financiamiento para concentrarse, principalmente, en la obra pública. Entre los que caerían hay planes de modernización de la gestión en materia previsional y de medio ambiente.

¿Pueden los fondos concedidos para un fin específico ser redireccionados para otro? Sí, pueden, sostienen desde la Jefatura de Gabinete que tiene la potestad de administrar la cartera de créditos internacionales. Una respuesta más que polémica y que seguramente merecerá en caso de concretarse alguna opinión de los organismos que giran los fondos.

Como sea, dos semanas atrás, el jefe de Gabinete convocó al ministro de Economía a la Casa Rosada y ambos acordaron los pasos por seguir. Massa y Fernández dispusieron la creación de un tablero de control de ejecución de créditos y fijaron un plazo de 60 días a las 86 unidades del Estado que administran los préstamos otorgados a la Argentina para que exhiban resultados de gestión.

Parte de la preocupación oficial está centrada en la dispersión de los recursos: las millonarias líneas de crédito concedidas por las cuatro entidades multilaterales son administradas por unidades de gestión desperdigadas por todo el organigrama estatal. De hecho, prácticamente todos los ministerios tienen un plan con financiamiento externo.

Ahora, las fuentes explicaron que las reasignaciones hacia la economía productiva se instrumentarán a partir de los niveles de ejecución que exhiban los planes para los que estaban comprometidos originalmente los fondos del BM, el BID, la CAF y el Fonplata.

Según La Nación, Massa y Fernández señalaron como un crédito "redireccionable" el que debía administrar entre 2006 y 2010 la Secretaría de Ambiente de la Nación: un proyecto de modernización de la gestión de conflictos ambientales que cuenta con 40.000.000 de dólares del BID y que a estas alturas tiene una ejecución de apenas el 2,5%.

Baja ejecución

El sentido de la medida ordenada por la Presidenta es el de disponer de recursos en medio de la crisis económica y la falta de crédito que vive el sector público y el privado.

Además, de acuerdo con las estimaciones y proyecciones oficiales, hay una fuerte subejecución de los créditos para el primer trimestre del año. Cerca de la jefa del Estado sostienen que la ejecución debería estar en torno del 30% para mediados de marzo, pero, por las primeras aproximaciones y proyecciones que existen, estará en torno del 18%.

Una ejecución exitosa de los créditos, dicen cerca de la Presidenta, permitiría acelerar el desembolso de fondos frescos al sistema en medio de la incipiente recesión. En el Gobierno explican que, incluso, se podría pedir a las cuatro entidades con las que hay una cartera abierta un anticipo de los recursos que, de acuerdo con lo pactado, corresponderían a 2010.

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