miércoles, 25 de marzo de 2009

MARCHA FEDERAL


El gobierno aumenta las tensiones y las amenazas


EN EL CAMPO PROPONEN UNA

MARCHA FEDERAL MULTISECTORIAL


Por Carlos Manuel Acuña

En el momento de escribir estas líneas en distintos puntos del país se realizan asambleas de productores para tratar una serie de medidas que indudablemente profundizarán los alcances del conflicto, agravado por la decisión oficial de amenazar a distintas figuras del sector, tal como se ha conocido desde ayer y a partir de esta mañana. También debió soportar esta clase de presiones la dirigente política Lilita Carrió, poco después de reiterar su respaldo a la posición del sector y su rechazo a las retenciones. Su domicilio en el Chaco fue pintarrajeado, un grupo identificado con el Frente para la Victoria no disimuló la responsabilidad por esta agresión que se extendió hacia la persona del hijo menor de quien conduce una de las dos corrientes principales en que parece orientarse la situación política. Pero lo más grave fue que poco después se comprobó que los agresores pertenecían a las agrupaciones La Cámpora y al Movimiento Evita, dirigidos respectivamente por el hijo de Néstor Kirchner y por el piquetero Emilio Pérsico, a lo que debió agregarse que quienes intentaron ingresar en Córdoba en la casa del titular de CONINAGRO, Carlos Garetto, respondían al extremista Humberto Tumini que dirige Libres del Sur, una organización de izquierda activa que opera principalmente en esa Provincia y participa de una estructura de varias entidades de ese perfil ideológico y violento.

Todo esto se produjo a lo largo de las horas casi sin solución de continuidad, en tanto las autoridades resolvieron retirar de los puntos de concentración de productores toda presencia de las Fuerzas de Seguridad y Policiales, aunque como lo señalaron los medios gráficos de este 24 de marzo, gendarmes y policías vestidos de civil en escaso número vigilaban determinados cortes de ruta sin ocultar su pertenencia a las Fuerzas y opinaron sin identificarse, que no podían ser ajenos a lo que ocurría.

Lo que no quedó claro fue si cumplían órdenes de sus superiores o sólo ejercían espontáneamente su responsabilidad profesional en los difíciles momentos que comienzan a vivirse cada vez con mayor intensidad. Numerosas versiones circulaban entre los productores que recibieron la noticia de la llegada a Saladillo, provincia de Buenos Aires del titular de AFIP, Carlos Montoya, quien había pasado aparentemente para coordinar una amplia tarea de relevamiento de construcciones levantadas en los distintos establecimientos agropecuarios con el objeto de crear un nuevo impuesto por metro cuadrado cubierto.

Analizada la noticia, se coincidió en que consistía en una provocación a igual que un avión que, dijeron, volaba a esos efectos y debió realizar un aterrizaje forzoso. Hasta el momento no se pudo constatar esta novedad que de todos modos pasó a ingresar al bagaje de los extraños sucesos que el kirchnerismo puso en marcha; no se sabe si como amedrentamiento o en busca de reacciones que deriven en una posible violencia para aprovecharla políticamente. De todos modos, al caer la noche era obvio que "el ambiente está enrarecido" y que el gobierno puso en marcha una estrategia que no se ajusta en absoluto al objetivo de apaciguar los ánimos y encontrar una salida aceptable al problema.

Mientras tanto, los observadores señalaban y señalan que el gobierno podría perder en el Congreso de la Nación la votación del proyecto de anticipar las elecciones legislativas parciales para el 28 de junio, para lo cual se le agotan los términos legales para poder hacerlo. Sin duda, esta dificultad se extendió al tema de las retenciones que el campo exige que sean tratadas por el Parlamento, circunstancias todas éstas que orientan la situación hacia algo así como una eventual encerrona para el oficialismo.

Marcha Federal multisectorial

Mientras tanto comenzó a tomar cuerpo una propuesta anticipada por los autoconvocados de distintas puntos del país, en el sentido de organizar para este jueves una MARCHA FEDERAL MULTISECTORIAL a la que se sumarían otros sectores afectados sensiblemente por la falta de capacidad de compra e inversión del sector agropecuario. Las consultas en tal sentido fueron llevadas ante las entidades representativas del alicaído comercio del interior, las industrias metalúrgicas que producen maquinarias y otros elementos clásicos del laboreo agrícola, los suministradores de insumos utilizados por la ganadería, los educadores que viven un prolongado conflicto salarial y los desocupados de todas y otras actividades que se percatan que tienen por delante un año más que difícil signado por una progresiva falta de liquidez, el impedimento financiero de los bancos y un desabastecimiento que ya comienza a hacerse evidente en determinados lugares urbanos y periféricos de las grandes ciudades.

La idea que se manejaba en varias asambleas de productores consistía en realizar el miércoles 1° de abril, una concentración de camionetas, automóviles, tractores y máquinas con autropropulsión, en distintos puntos equidistantes para dirigirse a marcha lenta hacia lugares que estaban en estudio. Por ejemplo, anoche cobraba fuerza la ponencia surgida en Saladillo y en otros distritos cercanos, de dirigirse hacia la localidad de Cañuelas, a pocos kilómetros de la Capital Federal, sobre la Ruta Nacional 205. Allí hablarían varios dirigentes - entre ellos Alfredo De Angelis - y posiblemente la columna se dirigiría hacia el centro de la Capital Federal, lo que constituiría un hecho inédito y difícil de superar políticamente.

La cuestión se evaluaba anoche en los casi cien cortes de rutas - ayer se acercaban a noventa - mientras crecían los rumores sobre amenazas a productores. Desde Concepción del Uruguay se conoció que fue elevada una denuncia al ministerio del Interior junto con el reclamo de reinstalar a la Gendarmería y la Policía en los piquetes para guardar el orden por si se producían situaciones difíciles, en tanto las comunicaciones con Santa Fe indicaban que para mañana miércoles 25 se organizaba una gigantesca concentración en la localidad de Amstrong, una de las más golpeadas por la desocupación derivada por el cierre de las fábricas. Según informaciones de las que se hizo eco la Iglesia Católica que señaló que peligraba la paz social, en Amstrong y en Córdoba existirían decenas de miles de trabajadores que perdieron sus puestos o están en vísperas de que eso suceda. Por eso, los obreros metalúrgicos respaldan el paro agropecuario al que siguen como algo propio. Como si esto fuera poco, anoche se conoció después del impacto por el aumento de los combustibles, que dentro de 48 horas era factible que los expendedores declararan un paro por la escasa rentabilidad de las ventas.

Apoyo de un importante
sector de transportistas

Así las cosas, desde ayer circuló el comentario sobre una división entre el gremialismo del transporte. Camioneros que responden a Hugo Moyano se enfrentaron con otros que se agrupan en diferentes organizaciones, que resolvieron repudiar los ataques a las concentraciones de productores. Estos camioneros anunciaron que contribuían a efectuar los cortes mediante los camiones cruzados en las rutas, que no acataban las decisiones impartidas desde la CGT y que no se sumarían a las presiones dispuestas por Moyano e instrumentadas por su hijo, de bloquear el ingreso de cereales provenientes de los campos para ser depositados en los silos que poseen los acopiadores. Precisamente, la medida adoptada por los seguidores de Moyano tuvo varias interpretaciones al margen del sentido violento que implicaba y no faltaron quienes entendieran que detrás de esta maniobra podría existir otra: nada más y nada menos que la incautación de los granos guardados en los silo bolsas.

Esto dio lugar a más rumores, a la adopción de medidas de resguardo por parte de los productores y a una composición de lugar realista: el kirchnerismo sigue sin entender la modalidad y estilo de las mujeres y hombres del campo, el firme sentido de la propiedad que poseen y el enorme riesgo que ha inaugurado con el manejo de imponer retenciones confiscatorias suceda lo que suceda. De allí que la Iglesia hable oficialmente a través de sus obispos, que está en peligro la paz social.

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