EL FRAUDE : TEMA DEL 28

El fraude podría quedar en evidencia, pese a las dificultades que ello representa. El sistema aplicado en Irán es capaz de servir como favorable antecedente en la Argentina

Difícil, pero no imposible, resultaría dar con la suma de indicios que aportarían pruebas, en caso de que el Domingo haya fraude electoral, de parte del Gobierno

Lo recientemente sucedido en Irán, en cuanto al descubrimiento de maniobras fraudulentas en las elecciones que llevaron a obtener el triunfo en las mismas de MAHMOUD AHMADINEJAD, también podría manifestarse en la Argentina, para el caso de que realmente suceda lo que tanto se ha venido anunciando y denunciando, de parte de políticos opositores y de particulares dignos de crédito.

La creencia en la posibilidad de la implementación de fraude en las próximas elecciones, a celebrarse el Domingo 28, a través de sistemas muy sofisticados y otros no tanto, surge de denuncias recientes de parte de sectores de la oposición, y también de figuras independientes, respetables, que habrán de contar con alguna información importante, en ese sentido, pero también con el recuerdo de las últimas presidenciales que se llevaron a cabo en el 2007, llevando a la primera magistratura a CRISTINA KIRCHNER.

Además, como otro antecedente válido que permite sostener las sospechas señaladas, está el comportamiento del actual Gobierno desde que el mismo se instaló, y aún antes de ello, en su manifestación en la provincia de Santa Cruz. Tanto NÉSTOR como CRISTINA KIRCHNER, y sus principales voceros, han venido mintiendo descarada y burdamente a lo largo de todos estos años. Lo hacen con total desparpajo y sin ruborizarse, sobre los temas más importantes de la vida nacional. No se haría necesario detallar ese comportamiento, porque el mismo afectó a cuestiones económicas, sociales, y hasta familiares, con fácil evidencia.

Conociéndose entonces el estilo del Gobierno, y de todos sus principales funcionarios, tan proclives a la práctica de mentiras y trampas, eso legitima cualquier tipo de sospechas en el sentido señalado. Es decir, nadie estaría inventando situaciones improbables, sino, por cierto, todo lo contrario.

A tal punto está presente esta creencia, que en el día de ayer ENFOQUES POSITIVOS fue testigo de un comentario entre dos figuras, distinguidas y reconocidas a nivel nacional, quienes advertían sobre la posibilidad de que la actual campaña referida a la gripe porcina, que emana fundamentalmente del Ministerio de Salud Pública de la Nación, hasta podría tener como finalidad el atemorizar a los votantes, ya que se han escuchado advertencias específicas referidas al acto eleccionario, hablando sobre los inconvenientes que la reunión de personas podrá ocasionar, en esa fecha. Dicho esto al margen de la fuerte realidad que representa la epidemia, y el riesgo de aumentarse. Y, obviamente, quienes más responderían a esta especie de acción psicológica, si ésta verdaderamente existiese, serían los integrantes de la clase media, sector donde el antikirchnerismo tiene la mayoría de votos en contra.

Esta desconfianza, es algo legítimamente ganada por el Gobierno, y merecida por cierto. Es el costo no calculado de faltar tanto a la verdad y de manipulear al ciudadano a través de los últimos años de Gobierno, y ahora a los electores.

Como se ha expresado en varias notas de este medio, en Ediciones anteriores, en el caso de que el fraude que hoy se denuncia como muy posible, genere pruebas razonables, habrá que ver el comportamiento que tendrá la ciudadanía en general. Desde el Gobierno temen “cacerolazos”, de allí que hayan organizado una presencia masiva de sus fuerzas en la zona céntrica, el Domingo por la noche, movimiento ahora cuestionado hasta por algunos funcionarios del propio Gobierno. Sobre esta cuestión, se amplía en una nota aparecida en esta misma Edición.

Pero, y finalmente, si la alteración de la voluntad popular, tomara demasiada evidencia, sería hasta casi impredecible la actitud de muchos sectores que hoy se muestran abierta y fuertemente opuestos a la continuidad de los KIRCHNER en el poder.