LA ESTANCIERA

EL PODER DE LILIANA ESTHER ZULET
La nueva mujer de Moyano maneja los millones de la obra social del sindicato de los camioneros
Nadie la conocía hasta que acompañó al líder de la CGT a la inauguración de un hotel. Fue el centro de las miradas. Según pudo saber PERFIL, no es sólo “la mujer de”: controla dos nichos centrales del sindicato. Uno de ellos es la obra social, una caja de unos $ 20 millones anuales. Y lo haría a través de una gerenciadora privada.

Liliana Esther Zulet se mueve en las sombras. Pero su nivel de exposición es inversamente proporcional al poder que ostenta en el gremio más influyente de la era K. “Por fin la conozco, señora”, le dijo Néstor Kirchner a la mujer de Hugo Moyano en la inauguración del mega hotel marplatense de los camioneros, cuando la rubia debilidad del líder de la CGT se asomó a la escena pública.

Según pudo saber PERFIL, la actual pareja del sindicalista controla los resortes de la obra social de los choferes de camiones, una caja de unos 20 millones de pesos anuales. Lo hace través de la empresa que gerencia los servicios médicos disponibles para los 700 mil miembros de la familia camionera. Más: el área de Turismo del sindicato también está bajo su ala.

“Maneja todo; es la presidenta de la empresa que gerencia los consultorios; la plata sale y vuelve al mismo lugar”, grafica una fuente del sindicato. “Se trata con poca gente de confianza: básicamente, su hermana Stella y su cuñado. Y a su padre le dio el manejo del hotel nuevo de Mar del Plata”, amplía el informante.

Liliana Zulet no es nueva en el negocio de la salud. Habría conocido a Moyano negociando la rescisión del contrato que ligaba a una vieja empresa suya, AMEL SA, con la obra social de los camioneros. “Le hizo juicio al sindicato para cobrar una deuda y Moyano la llamó para intentar un arreglo extrajudicial; ahí empezó la relación”, confía un allegado al líder de la CGT.

Ahora Zulet controla Conducir Salud, la gerenciadora de los consultorios de la obra social. En rigor, ése el nombre de fantasía de la empresa operada por Iarai S.A., de la cual Liliana sería la dueña. Por lo menos, PERFIL constató en registros oficiales que cobra un sueldo de esa firma desde noviembre de 2005.

Más coincidencias: Iarai tiene domicilio fiscal en Tacuarí 1670, que también es el domicilio laboral de Liliana Zulet. Ahí funciona San Francisco Residencia Geriátrica. Dos empleados del instituto para ancianos le confirmaron a PERFIL que “la señora es la dueña”, pero dijeron que por ahí no se la ve nunca y recomendaron buscarla “en la empresa, en las oficinas de Florida”. El consejo es bueno: en el segundo piso de Florida 878 funciona Iarai S.A., que se presenta en avisos publicados en internet como “gerenciadora de obra social”.
Sombras.

PERFIL preguntó por Zulet en la sede de la obra social (San José al 1700) y en la de los consultorios (a escasos metros). Idéntica respuesta: “Acá no viene nunca”. Pero fuentes no interesadas dijeron lo contrario: “Entra y sale todo el tiempo por la puerta lateral de la calle Brasil”. La red telefónica conecta los consultorios con las oficinas de la calle Florida. “Para comunicarse con Iarai, marque 3”, recibe el contestador.

“¿Hablo con la empresa Conducir Salud?”, preguntó PERFIL. “No, ése es un nombre de fantasía”, respondió una contadora que intentó despegar a Zulet: “Ella sólo colabora con nosotros”. Un rato antes, otra empleada había informado que “la señora está atendiendo una reunión y tiene como para dos horas”.

Enamorado. El informante de PERFIL va más allá: “A sus mujeres, Moyano les da todo. Liliana acumula poder y compite con los que también lo tienen. Lo hizo con Mariano Silva, el secretario adjunto del sindicato, ahora retirado por problemas de salud; y libra una fuerte batalla con Pablo (el hijo de Hugo y titular del gremio)”. La fuente niega un rumor que circula en la CGT. “¿Qué están peleados? Si ella maneja todo...”, insiste.