sábado, 26 de junio de 2010

CRISIS BASURERA


INMINENTE VENCIMIENTO DE LA ÚLTIMA PRÓRROGA DEL CONTRATO DE RECOLECCIÓN DE RESIDUOS

El PRO ante la crisis de la basura

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Por Alexis Di Capo

El macrismo está a punto de ingresar en una nueva crisis. En este caso por el vencimiento de la segunda prórroga del contrato de recolección de residuos de la Ciudad, que se cumplirá el 23 de julio próximo. El contrato involucra a unas quince empresas divididas en cinco zonas. La licitación fue adjudicada por Aníbal Ibarra y los pliegos sólo autorizan una prórroga. Macri no sólo lo extendió por un año sino que, vencido el plazo, volvió a prorrogarlo irregularmente por seis meses, cuando lo que corresponde es que se trate en la Legislatura. El Ministro de Espacio Público Diego Santilli, negociando con Horacio Rodríguez Larreta, ya habría concluido los pliegos de un nuevo contrato que dividiría la Ciudad en tres zonas con cinco empresas cada una. Un dato curioso: la zona sur de la Ciudad, que es la de mayor superficie, no tiene servicio privado de recolección y esta tarea la realizan, en forma ineficiente, los camiones municipales.



Suspicacias

La persistencia de Macri en no enviar el nuevo contrato a la Legislatura para su aprobación genera todo tipo de suspicacias en la oposición. Los diputados del PRO se defienden argumentando que, con la crisis generada por la causa de las escuchas ilegales, no se dan las condiciones para el tratamiento legislativo del contrato. Lo cierto es que, en pocas semanas más, se podría llegar a una crisis, porque ya no habría forma de sostener jurídicamente una nueva prórroga y varios legisladores de la oposición podrían presentarse ante la justicia para impedir que Macri siga prorrogándolo.

Así las cosas, algunos ven venir la crisis de la basura y recuerdan, como un presagio para Buenos Aires, las montañas de desperdicios que sepultaron la ciudad de Nápoles meses atrás cuando se paralizó la recolección por un conflicto gremial. Mientras tanto, Rodríguez Larreta tantea el terreno para que la oposición haga la vista gorda ante una nueva prórroga de emergencia.

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