ESTANCIERO PROCESADO

Bonadío quiere procesar a Moyano para negociar con el próximo gobierno

Pero Oyarbide le bloquea el camino.
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Por Guillermo Cherashny

Desde que el Juez Federal Norberto Oyarbide procesó y encarceló al secretario general de los bancarios, Juan José Zanola, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, lo interpretó como un aviso de Néstor Kirchner destinado a él. Desde ese momento, el camionero se alineó con el gobierno en su cruzada contra Clarín. Moyano estaría consciente de que Kirchner lo tiene en la picota y le adjudicaría al juez Claudio Bonadío estar influido por la Casa Rosada en la investigación que lleva adelante, también sobre la defraudación al APE (Administración de Programas Especiales) por parte de los camioneros. Sin embargo, la intención de Bonadío iría más allá de los Kirchner. Su idea sería avanzar profundamente contra los delitos cometidos por la droguería Urbana -que proveía a la obra social de los camioneros-, por vender medicamentos robados y retroquelados que luego cobraban subsidios de la APE, gerenciada por hombres de Moyano desde el 2005.



Con la mira en el 2011

Bonadío viene de la política y conoce sus laberintos. Así es que apuntaría a investigar a Moyano para servirle en bandeja el expediente al próximo gobierno, ya sea presidido por Ricardo Alfonsín, Eduardo Duhalde o Julio Cobos. Pero la influencia directa de Olivos pasa por Oyarbide, que tiene a su cargo la causa de la supuesta mafia de los medicamentos y la defraudación a la APE. Pero se niega a entregarle a su colega Bonadío la parte del expediente correspondiente a la obra social de camioneros, rechazando la inhibición que éste le pidió. Este conflicto -que deberá dilucidar la Cámara Federal de Apelaciones- está paralizando la investigación contra el mandamás de la CGT. Cabe interpretar que, en consonancia con Kirchner, Oyarbide dificulta la investigación de los delitos que se le imputan al camionero.

A todo esto, en la causa de la supuesta mafia de los medicamentos, el fiscal federal Luis Comparatore ya pidió dos veces la declaración indagatoria de Héctor Cappacioli, ex Superintendente de Servicios de Salud, del ex legislador porteño Sebastián Gramajo, actualmente funcionario de la Anses y de Hernán Diez, hoy en la Lotería Nacional. Los tres fueron encargados de la campaña CFK 2007 a las órdenes de Alberto Fernández, el ex Jefe de Gabinete que también piensa -y probablemente con razón- que Kirchner lo quiere mandar preso. Pero, por ahora y solamente por ahora él, Oyarbide cumpliría con el pedido de no darle curso a los pedidos de Comparatore. Por otra parte, la denuncia por lavado de dinero que efectuó hace un tiempo el Fiscal de Casación Raúl Plee tampoco está siendo investigada. Entre tantas operaciones, la única causa ligada a la política que se mantiene activa es la incoada contra Mauricio Macri. Una demostración más de la manipulación judicial.