miércoles, 23 de junio de 2010

DÍA DEL BOLUDO


Un día para celebrar

Por Omar López Mato


¡Eureka!, ¡Albricias!,¡Araca Victoria! Por fin somos nuestros dueños... Por si Ud. no lo sabía, el 17 de junio fue el día de la independencia… no, no estoy equivocado; desde ese día en adelante, usted puede trabajar para usted.

Si, ha dejado de ser el siervo de la gleba ya no depende del Señor feudal –en nuestro caso, señora vestida de tailleur, que aún no impuso el derecho de Pernada (aunque poco les falta). Le explico, si usted paga todos los impuestos IVA, Ganancias, Patrimonio, etc., etc., el gobierno se queda con el 46 % de sus haberes –por supuesto que esto no incluye los impuestos incluidos en los bienes de uso- la nafta, además de octanos tiene impuestos- Si incluimos estos debemos postergar la fiesta hasta Septiembre.



El 17 de Junio se cumple el 46 % de los días laborables. Hasta aquí usted trabajó para el gobierno. De aquí en más, labura para usted –bueno, no exactamente, porque para no inducirle ideas suicidas, no hemos entrado en detalles dolorosos como el impuesto inmobiliario, ingresos brutos, impuesto a los caminos, menos aún el impuesto inflacionario.

Piénselo así. De aquí en más usted dejó de trabajar para que:

1. Jaime compre departamentos, casas en countries, coches, aviones, barcos y demás caprichitos.

2. para que el matrimonio presidencial siga multiplicando su capital.

3. para que los secretarios del matrimonio se compren casitas, lotes, edificios, etc.

4. para que Moyano y sus secuaces adquieran estancias.

5. para estudiar como se construye un tren bala o un submarino amarillo, que nunca habrán de funcionar.

6. para que Milagro Sala acredite un patrimonio de $ 3.734.000

7. para que Agustín Rossi se compre un campito-

8. para construir las casas y hospitales que prometieron y nunca se hicieron (ni se harán).

9. para bancar a los piqueteros que cortan las rutas a su antojo.

10. para mandar a los barrabravas a ver el mundial.

11. para alquilarles un petit hotel en Junín 154, y tener así a los simpáticos muchachos cerca del Congreso.

12. para bancar al Fútbol para todos, que ya duplicó el presupuesto original.

13. para ver publicidad oficialista en la TV pública o en todo medio servil.

14. para sustentar con nuestros impuestos (o nuestra futura jubilación) el vuelo de aviones que usted ni yo jamás tomaremos, menos aún los habitantes de la villa 31 y sucursales.

15. para que el juez Griersa incaute nuestros depósitos en el exterior por estulticia gubernamental.

16. para que se cobre el metro de ruta más caro que el metro cubierto en Puerto Madero.

17. para que Recalde acomode a su nene en la dirección a Aerolíneas Argentinas y los empleados de la empresa vuelen a su gusto y antojo.

18. para que las Madres de Plaza de Mayo construyan ranchos a precios de viviendas (total, son para los pobres) y siembren el país de cheques sin fondo.

19. para que la familia presidencial use una flota de aviones como si fueran los Supersónicos.

20. para comprar pingüinos inflables, afiches mentirosos y slogans pegadizos.

21. para infiltrar matones en el Indec y mentirnos descaradamente, negando la inflación que nos ahoga.

22. para subvencionar el funcionamiento de los trenes fantasmas.

23. para que De Vido haga sus negocios.

24. para contribuir a la casita en San Isidro de Rudy Ulloa.

25. Para olvidarlos en el baño de la ex ministra Felisa Miceli.

26. para llenar estadios con fines proselitistas, con personas que van por la democracia del sanguche y la Coca.

27. para echar a la gente de Plaza de Mayo.

28. para alquilar sindicalistas según su conveniencia.

29. para financiar la eterna campaña política del kirchnerismo.

30. para que se compren la libertad con montañas de dinero.

31. para incrementar los fondos de Santa Cruz, donde quieran que estén.

32. para que las valijas de Southernwind sigan llenitas de plata.

33. para favorecer la entrada de maletines venezolanos.

34. para cobrar comisiones en la Embajada paralela de Venezuela.

35. para exigirles coimas a Skanska, empresas de transporte subsidiadas, exportadoras de maquinaria agrícola, etc. etc.

Así continúa esta lista escrita al correr de la pluma, sin prioridades ni primicias, apenas ejerciendo un poquito la memoria.

En fin querido colega contributísta, nos queda el sabor amargo de haber colaborado con el festival del despilfarro y la corrupción. Es verdad que otras naciones como las europeas ejercen la misma presión impositiva, pero a cambio dan servicios, salud y educación que nosotros debemos pagar de nuestro bolsillo. Aún en ellos, el Estado ejerce su tarea administrativa con indolencia e ineficiencia. No es novedad, la burocracia estatal solo se mira su ombligo.

La ineficiencia del Estado como administrador es ya un clásico. El ejército americano compraba martillos a precios de topadoras.

Bien sabemos que vamos a morirnos y que deberemos pagar impuestos, como decía Benjamín Franklin, pero al menos reclamemos algo a nuestros legisladores:

1. Austeridad –alías misión imposible.

2. que se limite la capacidad de endeudamiento de los gobiernos. No puede ser que ya estén embargándoles el futuro de nuestros nietos. De esta forma la fiesta la paga el que sigue, con el consiguiente incumplimiento de las deudas contraídas.

Debemos terminar de una vez por todas la expoliación de nuestros recursos, la capacidad de inversión que se pierde por prerrogativas engañosas y exacciones exageradas.

Somos esclavos de la codicia de nuestros gobernantes, que deberían velar por nuestro bien; en cambio, solo se preocupan por aumentar los beneficios de la corporación política, ineficientes, tendenciosos y caros (muy caros) mediadores, que se arrogan el derecho de explotarnos, alegando que actúan por mandato de una hipotética mayoría, a la que mantienen dominada con las migajas que caen del banquete estatal, que usted y yo pagamos con nuestro trabajo.

Pero no se preocupe, hay otras cosas para celebrar, el 27 de Junio ha sido consagrado el día del Boludo, segundo nombre de todos los argentinos. Ese día me pondré la camiseta argentina y saldré a festejar.

Usted ¿ se va a perder la fiesta? Esta vez la pagamos nosotros ¿se prende?.

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