martes, 29 de junio de 2010

DESFALCO


DESFALCO AL ESTADO NACIONAL

Por el Lic Gustavo Adolfo Bunse

Por menos del diez por ciento de los negociados matrimoniales puestos al descubierto en Venezuela, se cae cualquier gobierno de cualquier país en el que funcionen mas o menos bien las instituciones



Por bastante menos de ese rampante y escandaloso “road show” del latrocinio gubernamental, en directa asociación ilícita con un gobierno de otra nación, cualquier mandatario involucrado asiste a la fulminación inmediata de su estabilidad política.



Y debe huir, antes bien, por carecer del sustento político elemental.

Debe escapar por el pronto… tratando de esquivar el conflicto sobre la hora próxima, aún cuando tenga ciertamente un origen democrático de representatividad legítima.



Todo escándalo gubernamental, en su concepción ingénita, trata de ser tapado por cualquier funcionario con el viejo método del reemplazo de documentos, de las distracciones, las desmentidas, las amenazas, las presiones y los falsos testimonios desde el propio atril de su cargo.



El matrimonio que nos dirige, puesto hoy mismo frente a los documentos contundentes del caso, ha apelado también a todo ese arsenal.

Y le ha agregado además, un desdén sarcástico, como práctica habitual… frente a lo que considera, sin ninguna duda, un pueblo de ovejas



El Embajador Eduardo Sadous, puede ser, para muchos, empezando por el gobierno, un tarado mental, o como dice Julio De Vido, un vulgar adicto a los copetines.



Pero lo cierto es que los radiogramas, las notas confidenciales, y los documentos diplomáticos reflejan claramente una arquitectura armada para el desfalco, mediante el aprovechamiento del uso de los cargos .



Son, sin duda alguna, elementos tan lapidarios y definitivos que dejan en estas horas al gobierno al borde del estado de autoconfesión en el vulgar delito de acción pública de Robo al Estado Nacional.



A esta gente… no le basta con hacer funcionar una embajada paralela.

Lisa y llanamente, hace funcionar un “país paralelo”. Con su elenco de filibusteros, directamente hace clonar el país, para desfalcarlo off shore.



Todo lo que se ha visto en materia de corrupción en los últimos 25 años es verdaderamente un cuento del Pato Donald al lado del caso Sadous.



Lo de Venezuela, no es un caso más.

Es un cráter insondable



No es… el despojo de los terrenos de El Calafate, ni el uso ilegal de los aviones oficiales para trasladar a la niña Florencia o al niño Máximo, ni mucho menos el plexo de las comisiones negras de los Fondos de Santa Cruz.



No es la Obra Pública asignada a dedo a Capitanich en el Chaco… o al gobernador Alperovich en Tucumán, ni es tampoco el epicentro de salud asignado al Intendente del Partido de Malvinas Argentinas.



No es el gran abigeato tarifario de las concesiones de los peajes, ni las indemnizaciones por las ulteriores rescisiones de esos contratos, ni el drenaje discrecional de la ANSES, ni es tampoco la chequera para los cinco sindicalistas que son controlados por Moyano.



No es la sponsorización de la campaña presidencial con los fondos del narcotraficante Sebastián Forza, ni la jocunda amistad de Néstor con sus dos tocayos Néstor Lorenzo y Néstor Vázquez, dueños ambos de las droguerías que ayudaron al matrimonio a llegar al poder, ni es el invento del gasoducto transamazónico, ni son los 200 complejos habitacionales falsamente inaugurados



No.



Todo eso es un cuento del Pato Donald…. aisladamente o en conjunto frente al caso Venezuela.



Se verá en breve :



Lo que ha empezado a saberse a través del Embajador Eduardo Sadous es apenas el barniz de los puntales que han venido sosteniendo la gran estructura armada para perpetrar la obra principal de nuestro gobierno :



“El desfalco al Estado Nacional”



























DESFALCO AL ESTADO NACIONAL



Por el Lic Gustavo Adolfo Bunse





Por menos del diez por ciento de los negociados matrimoniales puestos al descubierto en Venezuela, se cae cualquier gobierno de cualquier país en el que funcionen mas o menos bien las instituciones



Por bastante menos de ese rampante y escandaloso “road show” del latrocinio gubernamental, en directa asociación ilícita con un gobierno de otra nación, cualquier mandatario involucrado asiste a la fulminación inmediata de su estabilidad política.



Y debe huir, antes bien, por carecer del sustento político elemental.

Debe escapar por el pronto… tratando de esquivar el conflicto sobre la hora próxima, aún cuando tenga ciertamente un origen democrático de representatividad legítima.



Todo escándalo gubernamental, en su concepción ingénita, trata de ser tapado por cualquier funcionario con el viejo método del reemplazo de documentos, de las distracciones, las desmentidas, las amenazas, las presiones y los falsos testimonios desde el propio atril de su cargo.



El matrimonio que nos dirige, puesto hoy mismo frente a los documentos contundentes del caso, ha apelado también a todo ese arsenal.

Y le ha agregado además, un desdén sarcástico, como práctica habitual… frente a lo que considera, sin ninguna duda, un pueblo de ovejas



El Embajador Eduardo Sadous, puede ser, para muchos, empezando por el gobierno, un tarado mental, o como dice Julio De Vido, un vulgar adicto a los copetines.



Pero lo cierto es que los radiogramas, las notas confidenciales, y los documentos diplomáticos reflejan claramente una arquitectura armada para el desfalco, mediante el aprovechamiento del uso de los cargos .



Son, sin duda alguna, elementos tan lapidarios y definitivos que dejan en estas horas al gobierno al borde del estado de autoconfesión en el vulgar delito de acción pública de Robo al Estado Nacional.



A esta gente… no le basta con hacer funcionar una embajada paralela.

Lisa y llanamente, hace funcionar un “país paralelo”. Con su elenco de filibusteros, directamente hace clonar el país, para desfalcarlo off shore.



Todo lo que se ha visto en materia de corrupción en los últimos 25 años es verdaderamente un cuento del Pato Donald al lado del caso Sadous.



Lo de Venezuela, no es un caso más.

Es un cráter insondable



No es… el despojo de los terrenos de El Calafate, ni el uso ilegal de los aviones oficiales para trasladar a la niña Florencia o al niño Máximo, ni mucho menos el plexo de las comisiones negras de los Fondos de Santa Cruz.



No es la Obra Pública asignada a dedo a Capitanich en el Chaco… o al gobernador Alperovich en Tucumán, ni es tampoco el epicentro de salud asignado al Intendente del Partido de Malvinas Argentinas.



No es el gran abigeato tarifario de las concesiones de los peajes, ni las indemnizaciones por las ulteriores rescisiones de esos contratos, ni el drenaje discrecional de la ANSES, ni es tampoco la chequera para los cinco sindicalistas que son controlados por Moyano.



No es la sponsorización de la campaña presidencial con los fondos del narcotraficante Sebastián Forza, ni la jocunda amistad de Néstor con sus dos tocayos Néstor Lorenzo y Néstor Vázquez, dueños ambos de las droguerías que ayudaron al matrimonio a llegar al poder, ni es el invento del gasoducto transamazónico, ni son los 200 complejos habitacionales falsamente inaugurados



No.



Todo eso es un cuento del Pato Donald…. aisladamente o en conjunto frente al caso Venezuela.



Se verá en breve :



Lo que ha empezado a saberse a través del Embajador Eduardo Sadous es apenas el barniz de los puntales que han venido sosteniendo la gran estructura armada para perpetrar la obra principal de nuestro gobierno :



“El desfalco al Estado Nacional”



























DESFALCO AL ESTADO NACIONAL



Por el Lic Gustavo Adolfo Bunse





Por menos del diez por ciento de los negociados matrimoniales puestos al descubierto en Venezuela, se cae cualquier gobierno de cualquier país en el que funcionen mas o menos bien las instituciones



Por bastante menos de ese rampante y escandaloso “road show” del latrocinio gubernamental, en directa asociación ilícita con un gobierno de otra nación, cualquier mandatario involucrado asiste a la fulminación inmediata de su estabilidad política.



Y debe huir, antes bien, por carecer del sustento político elemental.

Debe escapar por el pronto… tratando de esquivar el conflicto sobre la hora próxima, aún cuando tenga ciertamente un origen democrático de representatividad legítima.



Todo escándalo gubernamental, en su concepción ingénita, trata de ser tapado por cualquier funcionario con el viejo método del reemplazo de documentos, de las distracciones, las desmentidas, las amenazas, las presiones y los falsos testimonios desde el propio atril de su cargo.



El matrimonio que nos dirige, puesto hoy mismo frente a los documentos contundentes del caso, ha apelado también a todo ese arsenal.

Y le ha agregado además, un desdén sarcástico, como práctica habitual… frente a lo que considera, sin ninguna duda, un pueblo de ovejas



El Embajador Eduardo Sadous, puede ser, para muchos, empezando por el gobierno, un tarado mental, o como dice Julio De Vido, un vulgar adicto a los copetines.



Pero lo cierto es que los radiogramas, las notas confidenciales, y los documentos diplomáticos reflejan claramente una arquitectura armada para el desfalco, mediante el aprovechamiento del uso de los cargos .



Son, sin duda alguna, elementos tan lapidarios y definitivos que dejan en estas horas al gobierno al borde del estado de autoconfesión en el vulgar delito de acción pública de Robo al Estado Nacional.



A esta gente… no le basta con hacer funcionar una embajada paralela.

Lisa y llanamente, hace funcionar un “país paralelo”. Con su elenco de filibusteros, directamente hace clonar el país, para desfalcarlo off shore.



Todo lo que se ha visto en materia de corrupción en los últimos 25 años es verdaderamente un cuento del Pato Donald al lado del caso Sadous.



Lo de Venezuela, no es un caso más.

Es un cráter insondable



No es… el despojo de los terrenos de El Calafate, ni el uso ilegal de los aviones oficiales para trasladar a la niña Florencia o al niño Máximo, ni mucho menos el plexo de las comisiones negras de los Fondos de Santa Cruz.



No es la Obra Pública asignada a dedo a Capitanich en el Chaco… o al gobernador Alperovich en Tucumán, ni es tampoco el epicentro de salud asignado al Intendente del Partido de Malvinas Argentinas.



No es el gran abigeato tarifario de las concesiones de los peajes, ni las indemnizaciones por las ulteriores rescisiones de esos contratos, ni el drenaje discrecional de la ANSES, ni es tampoco la chequera para los cinco sindicalistas que son controlados por Moyano.



No es la sponsorización de la campaña presidencial con los fondos del narcotraficante Sebastián Forza, ni la jocunda amistad de Néstor con sus dos tocayos Néstor Lorenzo y Néstor Vázquez, dueños ambos de las droguerías que ayudaron al matrimonio a llegar al poder, ni es el invento del gasoducto transamazónico, ni son los 200 complejos habitacionales falsamente inaugurados



No.



Todo eso es un cuento del Pato Donald…. aisladamente o en conjunto frente al caso Venezuela.



Se verá en breve :



Lo que ha empezado a saberse a través del Embajador Eduardo Sadous es apenas el barniz de los puntales que han venido sosteniendo la gran estructura armada para perpetrar la obra principal de nuestro gobierno :



“El desfalco al Estado Nacional”

1 comentario:

Maria de nadie dijo...

Estimado Licenciado Scolaro : Ante todo felicitaciones y gracias por informar.

Quisiera preguntarle, que se sabe de obras de escuelas pùblicas que habria construido Uberti en Venezuela ? Se supone con dinero " para reciclar " , obviamente mal habido ? O es " un vuelto " ???

Desde ya, muchas gracias .